𝘠𝘶𝘢𝘯𝘧𝘦𝘯

𓍯Narrador omnisciente𓂃

El rubio se encontraba en su habitación, estaba tratando de ver cuales objetos que había pedido por internet funcionarían para ayudarle un poco a su maldición

—¡Ahgs! ¡Este tampoco! - Gruño lanzando el elefante de peluche al suelo -

—¡Cuidado niño! - Regaño Plagga al esquivar aquel elefante - ¿Sigues con eso?

—¡Debe haber alguna manera que no sea enamorando a Ladybug!

—¡La maldición fue hecha para que ambos miraculous se necesiten! No puedes cambiar el destino

—¿Que no puedo? ¡Ya vas a ver como lo hago! - Respondió molesto - Además Ladybug no parece necesitarme así como dices

—Créeme chico, pronto lo hará

—¡Y eso sera en mucho tiempo! ¡Años quizás!

—¿Y? Deberas esperar - Dio un mordisco a su queso -

—¡NO! - Grito asustando al pequeño gato negro -

—¡Entonces haz una poción de amor o algo! - El rubio lo miro sonriente - ¡Eso ni existe! Era broma

—Ahgs, Plagga necesito soluciones, no problemas

—¿Me ves cara de genio de la lampara? ¿O como? - Preguntó irónicamente - Esos objetos no te servirán, ya que no te los ha dado una persona con buena suerte

—¿Quieres decir que si le pido a Ladybug que me regale algo me traerá buena suerte? - Preguntó esperanzado -

—No, ¡Escúchame primero! - Regaño - Eso tiene que salir de ella, no que tu se lo pidas, y que también tiene que ser un amuleto que haya sido de buena suerte para ella, es decir, que si te diera un lápiz simple, no te traería buena suerte ya que a ella tampoco le funciono así, en cambio si te diera un objeto que para ella signifique buena suerte, si te serviría

—¿Y podría librarme de la maldición?

—Solo por una semana, o tal vez menos, los amuletos no funcionan por mucho tiempo en las maldiciones, solo por un periodo corto - Explico -

—¡Demonios!

—La verdadera solución es aquella que posea buena suerte ¡Ya te lo he dicho!

—Lo se - Bajo su mirada -

Y de pronto la alarma contra akumas comenzó a sonar

—Hora de trabajar - Dijo el ojiverde felizmente - ¡Plagga! ¡Las garras!

—Hora de la tortura más bien - Corrigió plagga antes de ser succionado por el anillo -

El gato salió de su casa, no sin antes chocar con su ventana en el primer intento, y fue directo a la Torre Eiffel, donde siempre se encontraba con su Lady

Al llegar esta estaba mirando el panorama buscando al akumatizado

—¿Ya sabes de quien se trata Mi Lady? - Preguntó acercándose a ella -

—De hecho creo que si, y prefería que no te acerques tanto, no me vayas a pegar tu mala suerte - Dijo alejándose un poco -

Auch

—Oh, esta bien - Dijo el felino -

Si bien antes se lo tomaba con humor, últimamente el tener mala suerte le afectaba, ya que la frustración de que todo le saliera mal, o tener un mal día, lo consumía, ya muy cansado de la situación

Y lo peor es que sabía que no habría cura, ya que debía enamorar aquella que le trajera buena suerte para ayudarle, y aquella misma le había pedido que se mantuviera alejado de ella

Para "no pegarle la mala suerte"

—¡Tierra llamando a Cat Noir! - Grito la de rojo - Vámonos, allí esta el akumatizado

El ojiverde asintió y siguió a su compañera, luego de una dura batalla, se dirigieron a un callejón para "celebrar" su victoria con un puño

—Ladybug - Llamó - ¿Puedo preguntarte algo?

—Si dime - Sonrío -

—¿Sucede algo entre nosotros? - La azabache lo miro mal - ¡N-No me mal entiendas! No en ese sentido

—¿Entonces?

—Me refería a... pues - Tomo aire - He notado que te haz alejado de mi últimamente, y llámame loco pero me he sentido así con todos, siento que se alejan de mi

Un silencio incomodo les hizo compañía, hasta que la moteada hablo

—Cat Noir... no tengo porque mentirte, la verdad es que, todos ya saben sobre tu maldición

—¿Q-¿Que? ¿Pero como?

—Haz maldecido varias veces en voz alta sobre la "Estupida maldición de la mala suerte" - Repitió sus palabras - Y al prestar más atención notamos que cuando estamos cerca de ti, siempre pasa algo malo

Y justo en ese momento, un florero cayó de arriba, pero Ladybug lo esquivó rápidamente

—¿Lo vez? - Preguntó la chica y bufo - No lo hacemos con maldad Cat Noir, pero no queremos tener mala suerte - Sonrío levemente - Si me entiendes ¿Verdad?

—Si pero, aún no haz respondido mi pregunta... ¿Sucede algo entre nosotros? - Pregunto alzando una ceja -

La azabache suspiro y bajo la mirada

—Hable con el Maestro Fu, y me dijo sobre la única manera de romper tu maldición... Cat Noir yo no quiero que mis buenas acciones contigo, sea algo que pueda confundir tus sentimientos, yo amo a alguien más

—Entiendo... - Bajo la mirada -

—Estoy tomando distancia de ti, para que se te quite aquella idea de la cabeza, yo nunca podría enamorarme de ti - Se quedo callada unos segundos - Ya debo irme, ¡Adiós! - Lanzo su yo-yo y se alejo -

"Yo nunca podría enamorarme de ti"

Aquellas palabras resonaban en la mente del rubio, sintiéndose alguien frágil, alguien idiota, alguien desechable

Se sentó en el suelo, a pensar un poco mejor las cosas, tratando de aceptar que siempre viviría con la maldición del gato negro

Unas pequeñas gotas se hicieron presentes en sus orejas, y poco a poco aumentaron su fuerza

Aunque al gato le cayo como anillo al dedo ya que aquellas gotas disimulaban las que salían de sus ojos

La lluvia era intensa, y la noche ya había llegado, y el gato negro se encontraba solo, triste, mojado, en un callejón con una pequeña luz leve

—¿Que se supone que haga ahora? - Murmuró para si mismo - No sirvo para nada

Abrió sus ojos y miro sus manos, aquellas que habían destruido tantas cosas

Eso era el

Destrucción

Cerro sus puños con ira, mientras las gotas aun lo seguían mojando

Hasta que sus rostro cambió su expresión al notar que las gotas ya no lo tocaban, no caían sobre, parecían ignorarlo

Miro hacia arriba tratando de encontrarle una explicación, y claro que la encontró

Ya que sus ojos conectaron con los de cierta chica, que lo veía preocupada, sosteniendo un paraguas sobre ambos

𝘠𝘶𝘢𝘯𝘧𝘦𝘯
La fuerza que une
a dos personas
(Chino)