Capítulo 22.

–Mi amor, ayúdame a poner la mesa.–Le hablé a mi nene Daniel.

–No Cinthya hazlo tú, estoy ocupado.–Me respondió de mala forma, mi sonrisa se convirtió en molestia, fui a donde estaba él y le di un cantazo.

–¿Como que "Cinthya" jodio cabron? Yo soy tu mamá, más respeto Daniel o te parto la madre chamaquito.–Le amenacé.

Bajando las escaleras uno de mis bebés interrumpió.

–¿Qué hiciste ahora cabron?–Rió Noel. Yo le sonreí. Note como Noel se reía de cómo su hermano se sobaba donde le pegué. Mire a Daniel de mala forma regañandolo.

–Nada cabron, mami que esta loca.–Respondió Ardilla, yo paré en seco y fui a darle otro pescozon. ¿Cómo que loca? Pero Noel se interpuso.

–Mami ya, déjalo.–Él beso mi frente.

–Te salvas de que tu hermano se metió. Si no, te parto la vida Daniel.–Lo amenacé.

Narra Brytiago.

Ya mi nena estaba mucho mejor, hoy le dieron de alta he íbamos en el carro hacia su casa.

–¿Mami?–La llamé, puse una de mis manos en su pierna. Ella seguía molesta, volteó su mirada a la ventana.–Chamaquita, ¿Tu sigues molesta?–Paré el carro de pronto.

–Bryan ¿qué haces? Vámonos.–Me respondió un poco molesta. Yo suspiré besando su mejilla. La extrañaba mucho, ella no quiso que la viera cuando estaba en el hospital aún que fui cada día al salir del Studio, hasta le hablé a mi mai de ella.

–No nos movemos de aquí hasta que me digas que te pasa bebé.–Me puse firme en mi asiento.

–No tengo nada Bryan Santiago. Vámonos a mi casa.–Ella rodó sus ojos con estrés yo solo sonreí. Como si no la conociera.

–Alexia, ¿De verdad me vas a mentir a mí? Mami si yo te conozco mejor que tu mai.–Susurre aquella última frase con una pizca de doble sentido y ella rió, bingo. Era lo que buscaba exactamente, su risa.

–No digas cosas estúpidas Bryan.–Ella se sonrojó. Acaricié su pierna, apague el carro. Lo había parado a una esquina. Le sonreí.

–Quiero algo serio contigo Alexia, sin mentiras ni juegos. Empecemos por decir lo que sentimos.–Mi sinceridad remarcan a cada palabra. Ella me miró por primera vez, la besé desprevenidamente. Ella me sonrió al terminar nuestro beso, la quería.

–¿Quién es esa tipa? La de las fotos, la de los mensajes, la del eco.–Susurro la última parte con tristeza.

Narra Abby.

Estaba en mi consultorio atendiendo al último paciente, pero me empezaba a sentir horrible.

–Entonces le descubrí unos mensajes con otra mujer a mi esposo y no se que hacer doctora, ¿usted que cree?–Preguntó con desesperación aquella mujer. Le sonreí, pero tenía unas ganas horrible de salir corriendo al baño y vomitar.

–Debe confrontar la situación con pruebas. Y de usted queda si desea sumergirse en una relación mala ó avanzar como persona y rehacer su vida a su manera. Pero le recomiendo que tome un tiempo para usted misma y salga de esa relación sin respeto ni amor.–Le hablé tranquila, rato después se fue. Yo salí corriendo al baño a vomitar, sentí liberar mi cuerpo al votar todo aquello. Mareos tuve anteriormente pero no quería alarmarme.

Decidí llamar a mi mamá.

–Bebé, ¿cómo estás? Dios te bendiga.–Respondió mi mamá. Sonreí, era la madre más linda del mundo.

–Mai, estoy bien. ¿Y ustedes? ¿Cómo se porta Chris?–Pregunté mientras lavaba mi boca.

–Ese chamaco inventa mucho, tres nenas vinieron buscándolo, igualito a tu papá mi amor. Un problema serio, cuéntame mi vida, ¿necesitas algo?–Yo reí por lo que dijo mi madre de mi hermano, apenas él tenía 17.

–Mami.–Suspiré.–¿Cómo te enteraste que estabas preñada de mí?–Pregunté nerviosa, no quería ilusionarla. Noel tampoco sabía nada.

–¡Ay! ¿Mi niña, estas embarazada?–Su emoción resaltaba a kilómetros, yo reí. No, no lo estaba. O bueno, creía que no.

–Yo...-Suspiré.-Aun no, mami.–Reí pero con nervios. Ella se entristeció un poco.

–Bueno, cuando supe de tu existencia me dieron muchos mareos y mi período se retrasó. Fui a la farmacia y bueno horas después lo supe mi amor y te convertiste en uno de los amores de mi vida, ¿Porqué?–Ella explicó, eso tenía sentido. Tenía miedo, ¿que tal si un bebé ahorita no ayudaba con la carrera de Noel? Amaría a mi hijo, ¿pero y Noel?

–Nada mami, yo solo... Tenía curiosidad.–Respondí. En verdad estaba nerviosa, ¿Qué tal si esto no dejaba avanzar a Noel? Yo podía cuidar a mi bebé pero tampoco lo alejaría de su papá, el también tenía derecho de verlo.

–Ay muchacha. Yo conozco muy bien a mi ganado, pero si llegas a estar preñada, seré la abuela más feliz.–Yo reí. Tiempo después cortamos la llamada. Debía irme a casa, 7:30 Pm.

Narra Dafne.

Corrí a abrazar a Lyanno, me hacía feliz verlo nuevamente.

–Te extrañé muchísimo nene.–Le confesé. El me besó, mis piernas se enrroscaron en su cintura, el me sostenía de mis nalgas.

–Yo me estaba muriendo sin ti baby, y el pana mío también.–Él miró a su miembro y yo reí.

Estabamos en su carro, vía a mi casa. Vivía sola, estaba de viaje a EE. UU. Porque mis padres viven allá, pero somos de acá.

–¿Cómo te fue mi amor?–Él preguntó nuevamente y yo estaba muy feliz de volver a verlo.

–Mis padres quedaron encantados cuando les conté de ti, al principio mi pai se puso celoso. Pero tu sabes ya no pueden hacer nada, la bebé de la casa tiene 24 años.–Respondí. Yo era hija única ya que mi madre era estéril y digamos que fue un milagro que me procrearan después de muchos intentos, sucedió el milagro.

–Eso está cabron mi amor.–Él empezó a reír.–Estaba loco por verte, te tengo una sorpresa.-Estacionó su carro.–Ponte esto.–Me pasó una venda.

–Ly, ¿falta mucho?–Pregunté, el me guiaba y los nervios me comían. Quería saber que era, Dios.

–Ya.–Quitó la venda mi ojos. Mis ojos se cristalizaron de felicidad, emoción y muchas otras cosas más.

–Edgardo, esto es...–Lloré tapando mi boca. El me abrazó, besando mi frente. El era lo mejor que me había pasado en mi vida, aparte de mis padres.

Narra Elizabeth.

–¿Quién habla?–Respondieron del otro lado y yo sonreí.

–Soy Elitop. Ex novia de Noriel, ¿Tú debes ser Liam no?–Pregunté acostada en mi silla frente a la piscina, tomando un poco de alcohol. Le sonreí a Vanesa con complicidad, chocamos los cinco.

–Sí, se quién eres. ¿Pará qué me estás llamando?–Contraataca aquel chico, yo me coloqué seria.

–¿Quieres vengarte de Abbygail o no?–Respondí recordando cuanto odiaba a esa perra. Maldita.

–Me interesa. ¿Qué tengo que hacer?–Aquel respondió interesado en mi propuesta, yo sonreí. Estaba funcionando mi perfecto plan.

–Ven a mi casa, y aquí hablamos de eso.–Corté y le envié la ubicación. Reí con Vanesa, todo iba marchando a la perfección.

Narra Cristian.

Seguía pensando en la llamada de Liam, me preocupaba. No sabía si lo hacía por jodernos. Pero se veía decidido el cabron ese.

–¿Qué te pasa amor?–Preguntó mi mai.-No has tocado la comida desde que te serví.–Agregó a su pregunta. Yo suspiré, no estaba de ánimos para contarle mi vida a mi mamá.

–No quiero, aparte esto es una porquería. Voy a pedir pizza.–Me levanté molesto del comedor. Estaba molesto y no sabía si le hable bien o no pero no quería que me estuviesen molestando.

Subía a mi cuarto, oí como mi madre suspiraba recogiendo mi plato. Lo siento ma' pero hoy no estoy de amores.

Narra Noriel.

Estaba jugando con Victoria y Yandi. Eran las 8:00 Pm. Recibí un mensaje.

–Esperen al tío un momento, y jugamos ahora diablillos.–Les hablé aún que el único que me entendía era Yandi. Ya que Victoria aún era una bebé.

Me adentré a casa, todos estamos en el patio. Una pequeña reunión familiar.

Era de mi baby, ella no pudo venir porque su agenda estaba muy apretada hoy.

La llamé.

–Mi amor.–Hable.

–Baby.–Su voz sonaba mal, me preocupé.

–Mami, ¿que pasó te sientes bien? ¿Quieres que vaya para allá?–Respondí preocupado buscando las llaves de mi carro y mi billetera.

–No, no. Tranquilo mi vida, tu estas con tu familia. No tengo nada solo que hoy me sentí mal, seguro comí algo que me cayó mal.–Aclaró, pero igual yo no dejaría a mi chamaquita en su casa sola sintiéndose mal. Ella ya se había mudado aparte.

Fui hacía mi estacionamiento de mi Porshe.

–¿Que tienes baby?–Pregunté mientas encendía mi carro y esperaba que calentara el motor un poco.

–Nada nene unos vómitos ahí pero pichea, ¿cómo les está yendo baby?–Preguntó ella, yo ya estaba saliendo de mi estacionamiento vía a su apartamento.

–Eso no importa ahora, voy a verte bebé. Esperame allá, ¿Quieres que te traiga algo?–Estaba conduciendo a su casa, 8:20 Pm.

Luego de pasar por una tienda y comprar variedad de dulces, me acercaba a su casa.

Toque el timbre, ella rápidamente abrió. La abracé y bese rápidamente.

–Cuéntame mi amor, ¿que fue?–Toqué su cuello a ver si tenía fiebre.

Narra Abby.

–Estas semanas he tenido algunos mareos y vómitos, no sé qué es...–No quería tener un resultado precipitado y decirle "estoy embarazada"

El me sonrió. Toco mi vientre y yo reí.

–No bobo, no creo. Bueno...–Dudé un momento, no recuerdo haber tomado mi pastilla el último día que estuvimos juntos.–Aún no sabemos bubu.–Le sonreí, yo estaba acostada en mi cama, el estaba sentado acariciando mi mano.

–Yo sería el hombre más feliz si me dices que vamos a tener un nene.–Él me habló y mi cara se sonrojó.

–¿Qué pasaría con tu carrera si llegamos a ser padres, Noel? No quiero ser un atraso para ti baby.–Tenia miedo de dañar su carrera si era que estaba embarazada.

El me abrazó fuertemente.

–Eso nunca pasará, ¿Okey? Nunca bubu. Nuestra familia siempre estará primero.–Me respondió al oído besando mi frente con ternura acariciando mi vientre. Le sonreí. Quería que tuviéramos nuestra familia, pero no quería ser quién lo atrasaría en su vida. Quería ayudarlo a crecer muchísimo, y no sólo como artista si no, como persona.

Mis Danger Babys.

Recuerden que mañana es el último día del concurso, denle con todo. ¡Recuerden tres lugares!
Las amamos.
-DangerBabys.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top