Estaba durmiendo plácidamente cuando oí cómo abrían mi puerta.

7:45 Am.

–Noel Santos Román. ¡Levántate ahora mismo!–Oí el grito dé Abby, me volteé a verla, al ver sus ojos llorosos me levante rápido. Fui rápido al baño a cepillarme y lavar mi cara. Volví a ella.

–Mi vida. ¿Porqué estas llorando?–Me le acerqué. Iba a abrazarla cuando sentí el impacto de su mano en mi mejilla.

–No seas cínico Noel, ¿cómo puedes preguntar eso? ¡En toda la noche no supe nada de ti! Estuve desde las 5 de la tarde de ayer llamándote.–Estaba molesta, la comprendía pero tenía mis motivos por el cual desaparecí casi todo un día.

–Baby, cálmate. Yo te entiendo pero todo tiene una buena explicación.–Le hablé con calma.

–Yo espero que sea muy lógica. ¡Estuve preocupada por ti! Y simplemente me dices que me calme, nadie sabía nada de ti, ni tu mamá. ¿Tienes explicación para eso Santos Román?–Ella estaba alterada, no sabía cómo decirle. Yo suspiré, debía ser un hombre y hablarle con la verdad.

Me acerque a ella y la tomé de sus hombros, la miré y ella lloraba, la abracé y ella se aferró a mí.

–Perdoname mi amor.–Susurré en su oído. Me separe de ella y me senté en mi cama. La invité a sentarse conmigo, ella hizo caso.–Mera lo que pasó es que fui a la casa de Elizabeth...–Ella iba a hablar, su cara estaba roja.–Calmate mami, no es eso que piensas.–Tomé sus manos y las acaricié.–Fui, pero fui porque quería dejarle en claro que no quería nada con ella, que se estuviese quieta. Mami, yo fui a decirle que tu eras mi vida entera.–Noté cómo su mirada se suavizó. Yo suspiré, la besé.–En la tarde no te pude atender porque estaba en el Studio y olvidé el cargador, no pude cargarlo hasta la noche. No te quise decir nada de lo que iba hacer porque no quería que mal pensarás, pero igual lo hice mal, ¿no ma?–Reí sin gracia mirando al piso. Ella tomó mi mentón y me besó.

–No vuelvas ha hacer una estupidez cómo esa, Noel.–Su voz sonaba un poco entre cortada, pero me sonrió. Yo le devolví la sonrisa. La abrace fuertemente.–Una oportunidad más, pero no cometas los mismos errores.–Me regañó.

–Te lo prometo baby, perdóname.–Le hablé besando su cabello. La verdad quería alejar a Elitop de mi vida pero ella era peor que salir de las drogas.

Narra Lyanno.

9:00 Am.

Estaba en el estudio, llamé a mi nena.

–¿Hello?–Respondió ella, yo sonreí. Me hacía feliz oírla... Hoy no nos pudimos ver, estuve muy ocupado y ella de viaje.

–Bebé.–Respondí feliz.

–¡Ly! Te extrañe mucho, ¿cómo te está yendo amor?–Su voz era con gran emoción, yo reí.

–Bien, ¿y tú mi reina? Oye adivina quién cumple años en 3 días.–Le dije contento. Le daría el regalo de su vida.

–Ay Ly, ¿te acuerdas de eso aún? Que lindo.–Me dijo riendo, y yo sonreí.

–Claro que sí, no podría olvidarlo nunca, y menos si se trata de ti.–Susurré.–¿Cuándo vuelves a Pr mami? Estoy loco por verte.–Pregunté.

–Tomaré un vuelo mañana a Pr, también te extraño mucho, a todos Ly.–Me explicó.

Narra Alexia.

Estaba en la casa con Bryan, estábamos viendo Netflix. Algo sano, sentí vibrar mi celular, no era nada importante.

–Bry, están tocando el timbre. Dame un momento ¿sí? Yo abro.–Le hablé dulcemente, besé su boca y me fui a ver quién era.

Estando en la puerta pregunté.–¿Quién es?–Nadie respondió. Otra vez.–¿Quién es?–Sin respuesta alguna, abrí la puerta y recibí un sobre. Lo tomé extrañada...

Lo abrí lentamente, uno nunca sabe.

Mis ojos quedaron en shock a ver lo que contenía tal cosa. No sabía cómo reaccionar, mis lágrimas amanezaban.

–¿Qué pasó baby?–Oí a Bryan decir detrás de mí, bajando las escaleras.

No hablé solo le tiré hacia el pecho el sobre causando que saliera el contenido del sobre al piso, era fotos de él y otra chica rubia, mensajes de textos y hasta una ecografía de un bebé.

–¿Cuándo pensabas decirme que yo solo era un maldito juego?–Hablé con lágrimas en mis ojos y él me miró confundido–Típico cabrón le confrontan y se queda callado.–Le hablé molesta.

Caminé hasta la sala tomando mi bolso y éste vino hacia mí, me frenó tomándome de mi brazo.

–Baby no es lo que tú crees.–Habló y lo miré–Esas fotos son viejisímas y los mensajes tambien. Esa ecografía no sé, no sé de dónde salió pero eso no es mío baby, te lo juro que los únicos chamacos que yo tengo son mis primos.–Dijo y negué. ¡Idiota que fui!

–No te creo nada Bryan Santiago y aparte no quiero ni verte.–Dije apartandolo y saliendo de su casa.

Subí a mi auto y golpeé el volante varias veces, caí como estúpida y de la manera más tonta. Salí de su casa a toda velocidad, estaba molesta y triste me dolía más el hecho de que mintiera sobre ese supuesto bebé y que jugará conmigo mientras estaba con otra. Debía calmarme y respirar si no quería tener un accidente automovilístico.

Mi teléfono sonaba constantemente, pero mis celos o molestia podía más conmigo. Mis ojos se nublaron, mi vista se colocó negra, ¿que pasó?

Narra Elizabeth.

–¿Pero que te pasa Eli? Te he estado hablando hace rato y tu no me paras bolas chama.–Habló Vanesa, también era venezolana. Yo la verdad estaba en otro mundo. Mi cerebro no dejaba de recordar lo que dijo Ardilla.

Flashback.

Estaba en la sala viendo una película, el sonido ensordecedor de mi puerta llegó a mis delicados oídos.

–¿Y quién coño toca así?–Me dije a misma mirando la puerta con rareza. Fui hasta esta a ver quien me interrumpía.

Abrí y mi cara cambió radicalmente.

–¡Cuñadito!–Lo abracé. Este me empujó molesto, mi cara era de confusión.

–Quítate puñeta. Mera, yo nada más vine a decirte que con mi hermano y mi cuñada no te andes metiendo cabrona, porque si no, te voy a mandar a dar un pal' de fuletazos.–Me amenazó. Mi pánico entro en mi sistema, ¿Será que ya están bien? ¡Pero como puede ser! ¿Tan rápido?

Daniel se fue de la puerta de mi casa. Y mi mente debía maquinar otro plan rápidamente, Noel iba a ser mío si o sí.

–Esa perra ¿que se cree?–Grité frustrada en la puerta de mi casa, unas personas me miraron extrañada, pero me valen mierda sus miradas, cerré con seguro mi puerta y caí sentada en el sofá.

¿Y ahora? ¿Qué me invento?

Fin del Flashback.

Narra Christian.

Estaba tomando un taxi en el aeropuerto hacia mi casa, estaba con papi en Venezuela. Siempre quise ir. Quería llamar a mami pero sería una sorpresa, ni siquiera le avisé que me iba. Mi sonrisa no se quitaba.

Mi teléfono vibró. Era Liam, ¿porque seguía teniendo su número guardado?

–¿Qué tú quiere'?–Respondí de mala forma.

–Papi, ¿así saludas a tus viejos amigos?-Su risa me atormentaba.

-¿Qué quieres puñeta?–Le alcé la voz.

–Nada papi, sólo cuídense bien la espalda. Que voy es con todo.–Colgó. ¿Qué quería decir eso? ¡Puñeta!

¡Mis Danger Babys!

Les tenemos otro concurso, y esta vez muchísimo mejor. La chica que sea más activa en toda la novela, ya saben con votos y comentarios puede ganarse el 1, 2 o 3 lugar. ¡Díganle a sus amigas que voten si les gusta Noriel! La duración será de 5 días el concurso. A partir del 20/10 hasta el 24/10.

Premios:

1- Trailer de su novela si piensan hacer o una o ya la tienen en proceso.

2-Una portada para su novela al gusto de ustedes.

3-Escribir 4 capítulos a su preferencia sin perder en sentido del rumbo de la novela.

Ya saben Babys. A darle likes a todos los capítulos de esta novela. Y comentar.