Estaba nerviosa, toque la puerta de la casa de Noel.

6:45 Pm.

–Dímelo Cu.–Saludo a Ardilla. Le sonreí, me invitó a pasar. Lo abracé.

–¿Está Noel? Es qué lo estuve llamando pero no coje las llamadas.–Le expliqué a Daniel, me extrañaba qué no tomará las llamadas. Seguro estaba ocupado.

Narra Ardilla.

Estaba nervioso, no podía ir de chota y salir a contarle todo a Abby. Empecé a sudar. Ella me empezó a mirar especulante, calmate Daniel esto tan simple cómo guardar un secreto.

–Ardilla...–Sentenció Abby molesta. ¡Puñeta! Estos nervios me delataban.

–No... No se donde está cu.–Tartamudeo con nerviosismo. Fui caminando rápidamente a la cocina a tomar agua, para evitar su mirada matadora.

Sentí sus pasos y eso hizo qué tomará más rápido mi vaso de agua ahogandome. ¡Mierda!

Ella me jalo de la camisa molesta, teníamos ese tipo confianza, pero sabía qué se empezaba a molestar. No podía chotiar a mí hermano.

–Mera Daniel no estoy pa' jugar ahora. O me dices o te clavo este sartén en la cabeza.–Me amezó, yo estaba muy nervioso. Dios mío yo no soy chota pero lo estoy considerando por mi vida.

Narra Alexia.

7:40Pm.

–Bry, esto qué hiciste es muy hermoso. Te pasaste...–Dije mirando todo el hermoso crucero donde estábamos, oficialmente era novia de Bryan Cancel. Lo abracé muy feliz por todo esto.

–Todo para mí reina.–Me sonrió. Le devolví la sonrisa, estaba sonrojada.

–Ale.–Me llamó y lo miré feliz. Se acercó lentamente y mis nervios se apoderaban de mí...

–¿S-sí?–Pregunté.

–Quería decirte qué tú eres muy especial para mí, darte las gracias por ser parte de mi vida. Sé qué te mereces más qué esto.–Miró todo el lugar señalando.–Pero yo te quiero dar algo más que un simple crucero, o algo material... Quiero darte todo mi amor por ti, y hacerte sentir qué valió la pena estar junto a mí.–Su sinceridad me conmovía, las lágrimas se alojaban en mis ojos.–No mami, no llores, no quería hacerte llorar.–Me abrazó y yo lo besé.

–Santiago, es lo más lindo qué me han dicho en la vida. Y no necesito cosas para saber qué me quieres, solo necesito tu sinceridad, apoyo y amor.–Me aferré a él con un beso cargado de muchos sentimientos puros.

Narra Dafne.

8:00 Pm.

–Edgardo.–Lo llamé, el estaba viendo su celular.

–Un momento mami.–Pidió, el seguía viendo su Twitter. Yo suspiré.

–Lyanno, es enserio. Esto es serio, ¿podemos hablar?–Me coloqué frente a frente con él. El automáticamente dejó su teléfono y lo guardo en su bolsillo. El me sonrió, yo estaba molesta con mis brazos cruzados en mi pecho.

–Ven pa' ca mi reina.–Me tomó de la cintura jalandome a él.–No te molestes mami.–Me besó, yo caí en sus encantos y le correspondí.–¿Que paso mi amor?–Preguntó acariciando mi cintura.

Yo suspiré con nervios...

–¿Qué somos?–Susurré nerviosa.–Porque tú me encantas muchísimo, y cuando no estamos juntos te extraño. Cuando me llamas en las noches para decirme buenas noches, lo espero con ansias... Pero, tú tienes miedo y yo tengo ganas de hacerte feliz, tu no quieres terminar cómo un cabron y yo no quiero terminar con el corazón roto. Tú tienes miles de mujeres detrás de ti y yo solo te tengo a tí. Entonces... ¿Qué somos, Edgardo?–Mis lágrimas amenazaban con salir. Le dije todo lo que estaba sintiendo desde que lo conocí y tenía miedo de su reacción.

–Ay mi chamaquita...–Susurró. Besó mi frente.–Mera tu también me encantas mucho mami. ¡Me vuelves loco! Pero no quiero arruinar nada de lo que sea que tengamos... Mami yo tengo una vida con muchos problemas, y yo no te quiero envolver en eso. Yo quiero lo mejor para tí, ¿Tu de verdad estás dispuesta a estar conmigo en todas? ¿De verdad te la vas a beber por mí?–Preguntó con vulnerabilidad.–Dafne, yo te miro y quisiera tenerte para siempre. Yo te miro y veo la reina de mi mundo, pero te miro y también veo que no quiero hacerte daño.–Me besó cortamente, mis lágrimas caían con desdén. ¿Me estaba terminando?

–Edgardo, ¿me estas dejando?–Pregunté mientas lloraba. No quería dejarlo ir después de que me había enamorado de él.

–No, no mami. ¿Cómo crees que te voy a dejar?–Respondió secando mis lágrimas con sus manos.

–¿Entonces?–Susurré mirando al piso sin ánimo alguno.

–¿Te la vas a beber por mí de verdad Dafne? ¿De verdad te vas a poner pa' mí? Si tu te pones pa' mí yo me pongo pa' tí baby.–Aclaró.

Narra Noel.

8:35 Pm.

¡Puñeta! Me lleva el diablo cabron. Esta tipa no abría la puerta. ¿Qué carajos hace? Yo no vine para esto pai.

–Abreme puñeta.–Grité tocando fuertemente la puerta.–Mera cabrona, yo no vine hasta aquí de a gratis.–Le grité esperando que me abriera.

Recibía llamadas de Abby. Mierda loco, no podía contestar. Apagué mi celular, en la tarde no le conteste porque estaba sin batería y no pude cargar mi teléfono hasta hace poco, estaba trabajando en el Studio. Pero ahora menos le podía contestar por esto, me sentía mal por mentirle pero no le podía decir.

Prendí nuevamente mi celular para hacer una llamada.

Buzón de voz.

–Mera hija de la gran puta, abreme la puerta que no tengo toda la noche, ¿okey?–Le deje un mensaje a su correo de buzón de voz molesto.

Me monte en mi carro molesto. ¿Y ahora cómo hacía? Necesita verla ahora mismo. No me podía quedar así por que esa tipa no abría la puerta de su casa. Maldita, ¿que le costaba abrirme? ¡Puñeta!

–¿Qué hago, qué hago? Piensa Noel. Sé inteligente.–Me hablé a mí mismo. No podía llamar porque sabía que tendría miles de llamadas y mensajes de Abbygail y eso también me preocupaba, mi chamaquita...

–Ay Señor, me voy a morir.–Susurré con preocupación colocando mi cabeza con estrés en el volante con mis manos en cada lado del volante.

¡Mis Babys Danger!
Denle mucho amor a la novela y comenten.
Las amamos.
-DangerBabys