El estadio rugía con intensidad, la gente estaba deseosa de ver el partido y más cuando se  trataba de la estrella de su instituto, CC Walker.

Los dos equipos salieron al campo y fueron dándose la mano. Antes de iniciar el partido, dieron un minuto de silencio debido al fallecimiento de uno de los miembros fundadores del equipo quien murió con 93 años. CC miró al público, su familia estaba allí, y también Tn quien estaba sentado relajado comiendo palomitas. Con él allí sentía algo de presión, así que aprovechó el minuto para respirar y relajarse.

—Bien, solamente sé tú misma CC—susurró para sí misma.

El pitido dio inicio al partido y siguieron la táctica planeada. En cuanto tenía el balón ella, corrían arriba y la ayudaban a hacer paredes. CC sentía que el balón era una pluma, otras veces tenía que poner más esfuerzo. Regateó a dos jugadoras, hizo una pared y desde fuera del área chutó con gran fuerza marcando el primer gol.

—¡CC!—todas la abrazaron—¡menudo golazo!.

Ese tanto tan temprano del partido aumentó la moral de todas. 

Los minutos fueron pasando y las defensas trataban de evitar que CC chutase pues veían el peligro en ella, pero si hacian eso, el resto de jugadoras se colaban por detrás. CC realizaba pases que dejaba a sus compañeras en boca de gol.

El resultado al final de la primera parte fue de 5-0 a favor de ellas. En el segundo tiempo salieron otras compañeras para que tuvieran minutos. CC se acercaba al área, daba un pase y se quedaba atrás para luego recibir un pase por parte de alguna de ellas y chutaba alto y fuerte. Todo el mundo incluso las propias compañeras alucinaron con el nivel de la joven que a falta de diez minutos fue cambiada para evitar una lesión o cansancio.

—¡Genial CC, eres la mejor!—dijo la entrenadora—sin ofender—miró al resto que se reían.

Después de la ducha fue hasta el lugar donde habitualmente estaba su familia cuando vio a Tn allí mirando el resto de equipos femeninos.

—Ey—dijo llegando hasta él.

—Hola, buen partido—felicitó este.

—¿Crees que puedo mejorar?—este asintió—me siento muy en forma.

—Eso y que tienes talento. Por mucho que tenga uno talento, sino lo entrena de nada sirve en las competiciones de alto nivel—comentó este.

Ella asintió, se sentía preparada.

—Por cierto, ¿has pensado en dónde quieres ir?—preguntó—podemos ir al...cine...tomar algo—se encontraba nerviosa con la presencia del chico.

—Pues...hay un par de sitios que quiero ir, ¿te paso a recoger?

—¡Si!.

Entonces aparecieron sus padres y hermano, Bill y Wyatt se presentaron. Estuvieron hablando un rato, Jess no quería hablar del deporte y este les contó lo que estudiaba.

—Bueno, tengo que hacer unas cosas, nos vemos luego CC—dijo este despidiéndose de ellos.

CC suspiró, la presencia de este cuando no entrenaban le daba corte.

—¿Vas a entrenar hoy?—preguntó Jess.

—No, vamos a ir a...tomar algo, ya sabes, le he invitado como agradecimiento.

Su madre alzó la ceja al igual que su padre.

—¿Estás saliendo con él?—CC le dio un golpe.

—Te puede escuchar—susurró—y no, solamente le agradezco porque ha entrenado gratis.

Durante el camino a casa tuvo que aguantar preguntas en relación a Tn y al tema.

La peor parte fue decidir que ponerse, tardó un buen rato hasta que vio que ya era casi la hora y Tn aparecería con su coche. Bajó arreglada, normalmente no se preparaba tanto pero ese día lo requería.

—Oh dios...—se miró al espejo—nunca me he arreglado tanto para quedar con alguien.

Al verla así vestida, sus padres no dijeron nada, bastaba con su mirada.

—Vaya hermana, te veo diferente—dijo su hermano.

—Si, un poco, de vez en cuando toca arreglarse.

Escuchó su teléfono, Tn estaba ahí.

—¡Adiós!—salió deprisa y cerró la puerta.

Saludó a Tn y fueron hasta el centro comercial. Tn le fue contando cosas sobre él y sus estudios, aunque acabó pidiendo perdón.

—Lamento si te he aburrido con mi vida—dijo avergonzado.

—No, en absoluto, es bueno saber que te va bien—contestó ella con una sonrisa.

Tn recogió unas cosas para su madre en las diferentes tiendas y fueron a la heladería a tomar algo. A pesar de las quejas, CC le invitó, no solía salir así que tenía de sobra y más para pagar algo tan barato como eso.

—Supongo que tienes preguntas sobre mi carrera de fútbol aunque bueno...no se puede llamar así—esbozó una sonrisa melancólica.

—He visto...noticias y eso...curiosidad, espero que no te moleste—agachó la mirada la joven.

—No, en absoluto. Pues sí...perdí mi meta y por poco pierdo la pierna. Por eso entiendo que tu madre tenga ese miedo, pero el peor miedo es el que no te deja intentarlo. Tienes muchísimo talento CC, eres la mejor jugadora que he visto. Le pones entrega, garra, pasión...en todas las que he visto solamente juegan por diversión. Eso está bien, pero cuando llegas al más alto nivel todas suelen caer por eso, para un instituto sirve, para ser profesional no.

CC se sonrojó al escuchar los halagos. Su corazón latió con fuerza.

—Sobre el partido...nunca me he sentido tan bien—dijo ella—quiero jugar de nuevo.

—Ten cuidado, vendrán rivales más duros y te tendrán en cuenta, eso supone un marcaje mayor—comentó—pero estoy seguro de que llegarás alto.

—Gracias...estoy acostumbrada a recibir halagos de mis compañeras, familia y amigos...trato de que no se me suba a la cabeza—le miró tomarse su batido.

—Una cabeza bien amueblada es camino al éxito.

Luego cambiaron de tema de conversación no sin antes ajustar la agenda de los entrenamientos.

Caminaron y charlaron sobre todo un poco, CC también era buena en los estudios y Tn vio a una chica divertida, risueña, alegre y optimista. En cierta parte, le recordaba a él cuando jugaba.

—Se ha hecho tarde—dijo algo triste ella mirando la hora.

—Si, te llevo a casa—respondió este.

CC se sentía algo cansada, pero sonriente, había pasado un gran día de partido y esa tarde le había servido para desconectar.

—Por cierto, toma—sacó una bolsa y se la dio.

—¿Qué es?—la agarró.

La chica abrió la bolsa y vio un pequeño llavero con un balón pegado a una bota. Pero también había una pulsera con los colores del logo del instituto.

—Es mi pulsera de la suerte, la usaba en los partidos. Está lavada—rió un poco—espero que te traiga más suerte que a mí. Si la quieres usar claro.

—Por supuesto.

Luego sacó otra bolsa que tenía una caja.

—¿Unas zapatillas?—conocía la marca y eran de gran calidad además de llevar las iniciales de ella CC.

—Al comprarme unas para mi de salir a caminar me hacian descuento. Así que aproveche para pillarlas, espero que metas muchos goles con ellas.

CC le dedicó una gran sonrisa.

—En fin...debo irme—susurró mirándole.

—Si...nos vemos—se dieron dos besos de despedida y CC salió del coche.

Ya en casa, se las probó y le encantaban, eran muy cómodas.

—Tn—susurró mientras miraba los regalos—te prometo dar mi mejor esfuerzo—pensó con una gran sonrisa.

Poco a poco iban aflorando unos sentimientos en ella. 

Continuará...

¿Qué les gustaría ver en este fanfic? :D

Espero que les haya gustado :)

Un saludo.