El estadio rugía con gran fuerza, parecía que de un momento a otro se fuese a caer. Ambas aficiones ya estaban en sus asientos y la gente no podía esperar más, querían que la final comenzase ya para ver quien iba a resultar victorioso. El equipo de CC estaba repasando las tácticas que Tn le había mandado a la entrenadora que vio que eran mucho mejores que las suyas además de anotaciones para todas las jugadoras.

―Seguro que con estos consejos ganamos―dijo una de las chicas―menudo novio tienes CC.

―Chicas ya basta―dijo avergonzada―si, nos ha ayudado mucho.

―No sé que pinto aquí la verdad―comentó la mujer al verse superada por los conocimientos del chico.

―Bueno, salgamos ahí a ganar ese partido―dijo firme CC―unidas podemos ganar y alzar el trofeo.

―¡Si!―contestaron todas.

Tras la foto, el saludo y demás...se colocaron en sus respectivas posiciones. CC suspiró para calmar su cuerpo tal y como le había dicho Tn. El anterior año, ese mismo equipo les goleó por 7-2, ahora tenían la oportunidad de la revancha.

―Vamos―se palpó la cara.

El pitido dio inicio al partido, enseguida metieron la presión ambos equipos. El balón no tenía dueño y ninguno de los dos llegaba al otro área. CC trataba de traspasar las líneas con balones en largo pero parecían adivinar las intenciones de la chica robando el balón justo a tiempo o cortando la jugada.  Ella también estaba siendo marcada más que el resto de su equipo, a fin de cuentas era la jugadora estrella.

En un balón en largo, una de ellas centró, la portera del equipo de CC despejó pero le cayó a una rival quien metió el pie y por la fuerza del rebote, fue directamente a gol.

―Joder―maldijo CC pateando la hierba―bueno, calma, aún hay mucho tiempo.

El equipo rival bajó un poco la intensidad, ahora la presión era para sus rivales. CC elaboraba paredes, pero con los demás tan atrás y metidos en su área no había forma. En un saque de banda, una de las compañeras se le acercó a CC.

―CC, ¿recuerdas la táctica 5?―ella abrió los ojos.

―Si, hagamos eso.

En un par de paredes, CC se iba pasando el balón lentamente, de un lado a otro. El equipo rival solamente salían presionando muy poco antes de retroceder para no perder la marca. En un segundo, echó a correr hacia un punto, dejó pasar el balón haciendo que fuera a una compañera, se desmarcó y está le devolvió el balón botando. Era perfecto. CC chutó desde la distancia con mucha fuerza. 

Al haber tanta gente por medio, la portera no pudo ver el balón hasta que fue demasiado tarde y CC metió un golazo que hizo vibrar el estadio.

―¡Goooooooooooool!―gritó el comentarista―¡CC Walker, la estrella de su equipo ha empatado con un auténtico golazo!.

Tn iba en el coche con un amigo, iba de copiloto y miraba el partido desde su teléfono móvil y no pudo evitar gritar con rabia al ver el gol de su chica. Fue tal el susto que el piloto casi se sale de la carretera debido al grito.

―Perdón―dijo este.

Emocionada y con las energías a tope por el gol, CC sentía que debía echarse el equipo a sus espaldas. Intentaba varias jugadas pero cuando se iba de una, aparecían dos, aunque era perfecto ya que al hacer un pase en largo por debajo de las piernas, su compañera tenía toda la banda para ella creando ocasiones de gol con sus centros.

El partido estaba muy igualado, ocasiones para ambos equipos. La gente dejaba escapar suspiros y sonidos de lastima cuando el balón daba al palo o la portera hacia una gran parada salvando el gol. El equipo rival era muy bueno, y estaban impresionadas de la gran mejora que habían tenido desde la última vez que se cruzaron. No pensaban que iba a ser fácil, pero tampoco tan igualado.

Tn llegó al estadio, faltaban apenas unos dos minutos del añadido para terminar la primera parte. Se sentó con la familia de ella, estaba algo nervioso.

En una contra, CC pasó en banda y se fue directa al área esperando un centro, un rechace o lo que pudiera ocasionar un gol. Su compañera centró y la joven saltó.

La portera, que había salido de puños despejó pero se llevó por delante a CC que cayó con fuerza contra el suelo. Ella se quedó tendida en el suelo, mareada y con dolor en la cabeza.

―¡CC!―toda la familia y Tn se levantaron de sus asientos.

La chica fue sacada del campo mientras se jugaron los dos minutos restantes. La primera parte terminó por suerte en empate ya que jugando ese tiempo restante con una menos era muy peligroso.

En el vestuario, CC estaba siendo atendida, poco a poco iba recuperando la orientación. Tenía cierto dolor en la zona y se sentía mareada.

―CC...―dijo la entrenadora―tienes un buen golpe.

La joven intentó dar unos pasos antes de vomitar. Su compañera lo limpió pero ella estaba que no se podía ni mover.

―CC―Tn entró al vestuario con permiso y la examinó.

Tras unos cuantos minutos mirándola...

―Debes ser cambiada―dijo ante la sorpresa de todas.

―¿Cómo dices?―la entrenadora no daba crédito.

―En este estado puede ser un peligro para ella. Si recibe otro golpe...además de que pueden presentarse otras secuelas más tarde―explicó.

―No, no quiero...ser sustituida...quiero...jugar...―dijo ella algo débil y tratando de levantarse.

―No voy a permitir que pongas en riesgo tu salud―replicó este.

CC se puso en pie.

―¡No puedo renunciar a la final!―gritó ella enfadada y sacando fuerzas de donde pudo.

―¡Y yo no te puedo perder a ti!―replicó este enfadado―¡no quiero perderte también, ya he perdido todo en mi vida, lo único que tengo es a ti!.

Todas miraron sorprendidas la escena. No sabía si era por la conmoción o si tenía algo pero...CC se acercó y le dio un pequeño beso a Tn.

―Deja que juegue―dijo ella casi en un susurró mientras le tomaba la cara―solamente necesito recuperarme un poco, ¿puedes hacerlo?.

Este asintió.

―Si veo que corres peligro no dudaré en obligar a la entrenadora a cambiarte―advirtió este.

―Lo entiendo―le abrazó.

―Bueno Tn, quedamos en tus manos para salvar a nuestra estrella―dijo la entrenadora―sigo pensando que no pinto nada aquí.

Tn usó todos sus conocimientos para darle una mejora; hielo, masaje y agua fría en la zona. CC se iba sintiendo mejor pero quedaba poco para salir al campo.

―Espera―dijo una compañera que estaba en el banquillo ese partido―toma―sacó un casco de fútbol para protegerse. Ella lo usó después de un golpe.

―¡Gracias!―Tn se lo colocó―esto puede protegerte pero aún así debes tener mucho cuidado.

La rubia asintió y todas salieron al campo a ganar el partido.

―Mucha suerte―Tn se quedó mirando el vestuario, era el mismo donde debería haber estado él aquel día―irónico―dijo antes de marcharse.

Continuará...

Espero que les haya gustado  :)

Está noche a lo mejor subo la 2 parte y mañana por la mañana el final.

Un saludo.