1-Acercamiento

CC Walker estaba agotada, respiraba para recuperar las fuerzas que notaba que le faltaban. Tn le había propuesto un entrenamiento que sería ir incrementando la dureza del balón para que ella pudiera ir mejorando también su fuerza. Él le daba pases sencillos con el pie para que desde fuera del área golpease entre los tres palos. Ella estaba acostumbrada al nivel de su entrenadora con pelotas poco hinchadas. Pero aquello resultaba más duro.

―Bien, un poco de descanso y seguiremos con los tiros―dijo este anotando unas cosas en su libreta―eres buena chutando, no muchas tienen ese talento, se te da muy bien.

―Gracias―dijo en el suelo bebiendo agua―¿vamos a entrenar también los regates?.

―De momento no, ya he visto muchos vídeos de tus regates y tienes un buen nivel. Eso solo lo podrás mejorar practicando en los partidos―camino y colocó una barrera―ahora tirarás faltas.

―Si apenas puedo golpear desde fuera sin barrera y portero...

―En el fútbol femenino estoy viendo muchas faltas. Si te haces una buena lanzadora, marcarás muchos goles sin la necesidad de correr―explicó―un minuto más de descanso y volvemos al entrenamiento.

La joven descansó el tiempo y luego se puso al frente de los balones que Tn le había colocado. Este le dio unas instrucciones claras.

―Ahora, solamente toma aire, corre y chuta como creas conveniente―CC hizo eso y el balón golpeó en la barrera―sigue con el resto.

Uno a uno iban dando a los muñecos, se quedaban cortas o desviadas. La joven cayó de rodillas y apretaba los dientes, la frustración que sentía era muy grande.

―Eso que sientes ahora es lo que puedes llegar a sentir dentro de un tiempo. Es por ello que te preparo, para que cuando estés en lo más bajo...puedas levantarte de nuevo―dijo el chico tendiendo su mano―es mejor fallar aquí que en un partido, ¿no?.

Ella asintió y Tn fue a por otros balones.

―Este está un poco más duro que el que habitualmente utilizas―los puso de nuevo―adelante, chuta.

CC se dio unas cachetadas para animarse. Tomó carrerilla y chutó fuerte. El balón salió despedido hacia la porteria entrando por la misma escuadra. Animada, hizo lo mismo con el resto y aunque no fueron tan precisos, si fue entre los tres palos.

―¡Ha sido genial!―ahora tenía un chute de energía―¿de verdad lo he hecho yo?.

―Así es...¿ves la diferencia?, cuando pasas de chutar balones duros a flojos se nota. Es por ello que deberías hacer este entrenamiento.

―Si―asintió emocionada.

―Bien, ahora haremos unas paredes para que hagas tiros. He mezclado balones duros y blandos, solamente yo se cuales son unos y otros―dijo―ah, y los pases pueden salirme mal...aposta claro...

―¿Por qué?―preguntó indignada―deberías hacer buenos pases.

―En un partido tu compañera puede fallar un pase, se queda corto o va muy rápido. No puedes esperar a que siempre sean perfectos por no hablar de tu posición―explicó este―¿tienes miedo?.

―Por supuesto que no.

La rubia se posicionó y fue recibiendo los pases. Ella golpeaba con todas sus fuerzas a todos por igual y a veces se sorprendía al notar la dureza. Pero eso no la hacia parar, quería seguir chutando hasta que terminase aquel entrenamiento.

Al final quedó tendida sobre el césped y con una sonrisa.

―Buen trabajo―dijo Tn mientras la ayudaba a ponerse en pie―eso es todo por hoy.

Ella se relajó un poco en el banco con una toalla alrededor del cuello y mirando a este recoger todo. Quiso ayudarle pero este se negó, así se movía un poco. 

Cuando terminó, se acercó hasta el banco. Ella se pudo fijar en sus piernas que estaban al aire al llevar pantalón corto debido al tiempo que hacia. Sus ojos se posaron sobre sus rodillas, y pudo notar una especie de marcas en la izquierda.

―¿Cansada?―preguntó este con una sonrisa.

―Un poco―respondió mirando al suelo―pero entiendo que es parte de mi sueño.

Este acercó un cubo con hielo.

―Mete aquí los pies, te vendrá bien―dijo.

―Ya veo.

CC se quitó las botas y calzas. Tn las colocó dentro y ella aguantó la sensación de frío. Mientras los tenía dentro, el chico sacó un gel y los untó en sus manos. Luego lo paso por las rodillas y muslos de la chica que notó una sensación que nunca había sentido. Normalmente llamaría acoso a eso, o pensaría que alguien se quiere aprovechar de ella. Pero este miraba fijamente, con unos ojos serios y profesionales mientras masajeaba todo bien.

―Tienes que hacer esto después de cada entrenamiento, relaja los músculos―luego se limpio las manos y le dio un bote de gel―toma, cuando termines con tu entrenadora y después de los partidos te lo pones tras ducharte.

―Gracias―dijo agradecida ella mirando a sus ojos.

Tras recoger todo vieron que ya era casi de noche.

―Te acercaré a casa―dijo este―mejor que el autobús, ¿no crees?.

―Gracias, por lo menos no olerá mal―se echaron a reír un poco.

Ella subió al coche, estaba sudada y con la sudadera para no resfiarse.

―Vale, ves diciéndome―ella fue señalando hasta llegar a la puerta.

Al llegar, se quedaron hablando un poco y él le dio un papel con anotaciones de ejercicios básicos.

―Vaya...no sé como agradecerte esto―comentó ella.

―Cuando seas campeona del mundo...quiero un autógrafo―rieron los dos.

CC se sentía muy agusto con él.

―Bueno, nos vemos.

Entonces apareció su madre. Tn salió del coche para saludar.

―Hola, soy Tn, un placer―ella miró a ambos.

―¿Eres su novio o...?

―¡Mamá!.

Este negó y le explicó la situación junto a los entrenamientos.

―Mira, entiendo que le guste el fútbol pero su prioridad debe ser los estudios...¿qué pasará si se lesiona?―preguntó ella cruzándose de brazos.

―Puede ser entrenadora, puede recuperarse...―ella levantó la mano.

―Mira, ella es mi hija, y no voy a permitir que se hunda por culpa de un sueño que la puede llevar a tener que empezar de cero―le contó lo de los juegos y ella―y sinceramente no creo que tú entiendas lo que es pasar por eso.

Tn suspiró y la miró.

―Lo sé perfectamente señora Walker―dijo.

―¿En serio?―CC intentaba apaciguar a su madre―¿y por qué no estás ganando trofeos?.

El joven agachó la cabeza.

―Mamá...es suficiente―susurró ella.

―Lo siento pero no voy a permitir que sigas estando con él y entrenando. En cuanto termines el instituto irás a la facultad.

Jess, su madre, era demasiado estricta en ese aspecto.

―Mi mayor trofeo lo conseguí el año pasado―dijo Tn irrumpiendo a ambas.

―¿Y dónde está?―preguntó ella seria.

Tn se levantó el pantalón corto y le mostró la rodilla izquierda.

―El poder volver a caminar y que no tuvieran que amputar la pierna―respondió sorprendiendo a ambas.

―Yo...―empezó la madre.

CC se llevó las manos a la boca y se fue corriendo llorando por la actitud de su madre.

―Lo siento...yo...hablaremos en otro momento...¡CC!.

Tn se subió al coche, aún recordaba ese momento. Luego, se marchó rumbo a casa, ya hablarían en otro momento más calmados con ellas.

Continuará...


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