Capitulo 5: Hola de nuevo... japon
Una figura se posó cerca de una montaña y a lo lejos podía ver a la que una vez fue su hogar: Japón. Esta figura era nada más que Izuku Midoriya, quien simplemente inhaló el aire puro que chocaba contra él y lo soltó en un pequeño suspiro.
Izuku: Estoy de vuelta...
Izuku decidió bajar de la montaña para ir directamente hacia la ciudad.
Unas horas antes...
Izuku había llegado a la costa firme, pero al voltear vio el cuerpo de Gray aún en el mismo lugar. Izuku decidió cargar el cuerpo para bajarlo del bote.
Izuku: No pienso dejarte aquí, amigo.
Izuku bajó del bote y caminó hacia el bosque por unos minutos. Encontró un lugar perfecto para enterrar a Gray, donde había un gran árbol en una pequeña colina. Además, tenía una gran vista. Cuando Izuku decidió bajar el cuerpo del hombre, su libreta que siempre llevaba consigo cayó de su bolso al suelo.
De igual forma, Izuku bajó el cuerpo de Gray al suelo con cuidado. Este se limpió la poca sangre que tenía en sus manos para tomar la libreta, pero la fotografía de Gray con su familia había caído. Izuku la tomó para verla con detenimiento y es ahí donde tuvo que usar un palo y sus propias manos para cavar un agujero. Pasó una hora en donde Izuku se limpió el sudor. El peliverde cargó nuevamente el cuerpo de Gray para dejarlo en el agujero. De igual forma, tomó la foto de su familia para ponerla en sus manos y luego juntarlas en su pecho. También dejó la libreta del hombre, pero esta se resbaló. Izuku nuevamente puso la libreta, pero fue el mismo resultado. Él la tomó para mirar el cuerpo del hombre.
Izuku: No puedo aceptarlo... quédatelo, es parte de ti.
Esta vez Izuku puso el cuaderno en las manos de Gray y encima del pequeño cuaderno la foto de su familia, pero solo escuchó cómo algo cayó y volteó a ver qué era. El cuaderno del hombre. Izuku solo suspiró derrotado, lo tomó y agradeció. Ahora procedió a tapar el cuerpo del hombre, sepultándolo en la tierra. De igual forma, unos minutos pasaron y Izuku solo dio unos leves toques para aplanar la tierra.
Izuku: Prometo que volveré a visitarte, Gray... Solo dame tiempo, como tú dijiste. Ahora tengo una segunda oportunidad y no pienso desperdiciarla.
Izuku solo hizo una reverencia para despedir a su amigo y disponerse a irse del lugar, dispuesto a resolver y poder expiar sus pecados.
Tiempo actual / Hora: 2:30 a.m. / Ubicación: Japón
Izuku se adentró en las oscuras calles de Japón. Había olvidado lo hermosa que era la ciudad de noche. A pesar de que eran altas horas de la noche, aún había lugares abiertos, como restaurantes o bares para pasar un buen rato con amigos. Pero Izuku tenía que evitar estos lugares a toda costa. Aunque la ciudad parecía la misma, se sentía diferente. Habían pasado 8 años tras las rejas, y posiblemente el tiempo se olvidó de él y solo lo cambió físicamente.
Izuku: En primer lugar -escondiéndose en un callejón- necesito un cambio de ropa. -Mirando mi ropa cubierta de sangre y tierra- también necesito algo para quitarme esta maldita barba. - dijo asomándose a un extremo.
Izuku divisó una tienda de ropa que parecía ser un pequeño local. Este sonrió y se acercó. Se asomó para ver si había alguna entrada de emergencia, pero para su mala suerte, la única entrada era la puerta principal. Pero en eso, escuchó unos pasos acercándose. Decidió ocultarse y, saliendo de un callejón, vio a un hombre borracho que se movía de un lado a otro. Era más que obvio que le costaba caminar. El hombre se encontraba cantando una canción, pero unos segundos después se detuvo y cayó al suelo inconsciente. Izuku se acercó al hombre y notó que este se encontraba dormido, viendo la botella de alcohol que tenía en su mano. Izuku miró el pequeño local.
Izuku: - suspirando- lo siento mucho, señor...
Izuku tomó la botella del hombre, retrocedió un poco y tomó impulso para lanzar la botella contra el cristal, rompiéndolo al instante.
A pesar del gran estruendo, el hombre no se despertó, algo que sorprendió al peliverde, quien rápidamente entró al local para tomar un cambio de ropa. Teniendo poco tiempo, Izuku tomó lo primero que vio a su vista, que resultó ser un maniquí vestido con botas negras, vaqueros negros, un jersey gris claro y un abrigo marrón bistre. Sin pensarlo, Izuku tomó la ropa, pero antes de irse vio una gorra de béisbol verde oliva. También tomó un pañuelo sin dudarlo. Al salir, vio una caja donde se pagaban los artículos y un anuncio que decía: "Llévese dos navajas de afeitar al precio de una, solo por tiempo limitado". El peliverde fue y tomó una, y también unas tijeras antes de salir del lugar. Antes de irse, limpió un poco los vidrios rotos del lugar y luego se acercó al hombre que seguía durmiendo.
Izuku: En serio lo siento, pero créame que esto le hará más bien que mal.
Izuku se apresuró para irse rápidamente del lugar.
Izuku: Ok, necesito encontrar un baño público. Debería haber algunos cerca, ya que es un lugar frecuentado por los que viven la vida nocturna. - mirando a su alrededor
Izuku reconoció las calles donde se encontraba por los centros de Dagobah. Decidió ir al lugar donde lo vio crecer, donde lo vio evolucionar: el parque municipal de Dagobah. Al llegar, Izuku no pudo evitar sentir melancolía. Esta playa fue el primer paso para convertirse en un héroe y también el lugar donde recibió la gran responsabilidad de cargar con el One For All. Izuku soltó un suspiro, sabía bien que había un baño público allí, después de todo, era una playa. Logró ver a lo lejos el baño público y decidió entrar, pero primero revisó que no hubiera una visita inesperada. Pasaron un par de minutos en los que Izuku se encontraba completamente solo. Decidió trabar un poco la puerta por seguridad.
Izuku: Bien... -Mirando la navaja de afeitar y las tijeras- ¿Qué tan difícil puede ser?... Esto... -mirándose en el espejo-
Nos movemos de ubicación nuevamente en la Prisión de Máxima Seguridad. En el observatorio, nos encontramos con un hombre alto observando el caos que había ocurrido unas horas antes. En ese momento, un hombre castaño se acercó.
Yeager: Lo siento mucho, General Junshō.
Junshō: Eso espero, teniente Yeager. Solo vi varios reos muertos, así como oficiales. Pensé que nunca volvería a presenciar esta masacre nuevamente. Hace diez años, realmente me ha decepcionado, general Yeager.
Yeager: Juro que arreglaré esto, señor.
Junshō: Usted realmente no merece el cargo de Oficial al mando - mirando al castaño -. Solo mire a su alrededor y, para empeorar las cosas, sus prisioneros escaparon. ¿Qué va a pensar la prensa cuando se entere de esto?
Yeager: Me esforzaré en encontrar a los prófugos.
Junshō: Es mejor que se esfuerce al 110 por ciento, Yeager, si no tendrá que presentar su renuncia y yo me aseguraré de que ya no ejerza en ninguna unidad. ¿Entendió?
Yeager: Sí, señor.
Junshō: ¡Entendió!
Yeager: ¡SÍ, SEÑOR!
Junshō: Bien, ahora vaya a que le curen la mano, ya que va a necesitar ambas...
Oficial: General Junshō, permiso para hablar, señor.
Junshō: Concedido.
Oficial: Recibimos noticias sobre algunos de los botes que los presos utilizaron para escapar, señor.
Junshō: ¿Sabemos quiénes son al menos?
Oficial: Sí, señor. Parece ser que solo lograron escapar dos, señor. El primero es Gray Reacher, un hombre de mediana edad originario de Estados Unidos, señor. Y... el otro es Izuku Midoriya, señor.
Junshō: Agh, casi termina el año y lo primero es que dos reos escapan, y uno de ellos es el traidor Izuku Midoriya. Pensé que podría al menos disfrutar una Navidad con mi familia...
Oficial: ¿Cree que puede haber otra guerra, señor?
Junshō: Esperemos que no, chico. Quiero que informes a los medios. Necesitamos capturarlo antes de que vaya con sus queridos amigos. Moveremos cielo, mar y tierra si es necesario. De igual forma, avísale a los héroes. Necesitaremos toda la ayuda posible.
Oficial: ¡Entendido, señor!
Junshō: ahora sí habrá mucho papeleo.
De vuelta en Japón.
Izuku: Y esto es lo último - cortando un mechón de cabello.
En el lavamanos había una pequeña pila de cabello verde. Izuku abrió la llave del lavabo para echar agua en su cara y, en ese momento, levantó la vista al espejo. Ahí pudo ver su rostro. Había cortado su cabello como lo tenía antes y también se había quitado la barba. Sin duda, podía jurar que no había cambiado en estos años, pero aun así se veía un poco más mayor, siendo específico, un adulto. Lo único que había cambiado en su rostro era una cicatriz en su ojo derecho, una delgada línea que iba desde la ceja hasta el cachete.
Izuku: Para ser mi primera vez - examinando su rostro - no me quedó nada mal.
( imagen de referencia )
Izuku miró la prenda de ropa. Si bien la necesitaba, en su mente pasaba el sentimiento de arrepentimiento. Sin duda, su madre lo había criado bien, pero actualmente no estaba en una situación en la que podía pedir y recibir, sino que era tomar lo necesario para vivir. Izuku se quitó el uniforme de la prisión y, usando este mismo, tomó los restos de cabello para amarrarla y tirarla en el bote de basura que se encontraba ahí. Después procedió a ponerse la nueva muda de ropa: botas negras, vaqueros negros, un jersey gris claro, un abrigo marrón bistre y una gorra de béisbol verde oliva. Finalmente, se amarró el pañuelo en el cuello.
Izuku: Bien...
A la mañana siguiente, nos encontramos en la residencia de Bakugou. En ese momento, su alarma sonó y él soltó un gruñido mientras buscaba el pequeño aparato de sonido infernal para apagarlo. Se levantó, se talló los ojos y luego se sentó un poco al borde de la cama mientras intentaba mantenerse despierto. Pero de repente, unos brazos se enredaron en su cuello y luego sintió la respiración de una mujer en su espalda.
Tsuyu: Buenos días...
Bakugou: -Exhalando- Buenos días -dijo tomando la mano de la mujer.
Tsuyu: ¿Tienes que trabajar hoy?
Bakugou: Gracias a Dios, hoy no. Pero dime... ¿quieres hacer algo especial? -volteó para mirar a la mujer.
Tsuyu: No, mejor quedémonos acostados. Además, es muy relajante.
Bakugou: Me encantaría, Asui, pero tenemos que levantarnos...
Tsuyu: No quiero... -pegando su rostro a la espalda del peli cenizo.
Bakugou: - soltando una pequeña risa - Hagamos esto, prepárate algo de curry y de postre - acariciando la mano de la peliverde - Gelatina de la que tú quieras, ¿te parece?
Tsuyu: Mmm...
Bakugou: Y podemos ir a algún lugar solos, tú y yo, para celebrar nuestra primera noche juntos.
Tsuyu: Ok... me convenciste, pero mínimo déjame ayudarte a preparar la comida.
Bakugou: Ok, ok.
Bakugou se levantó, pero luego sintió un leve tirón en la prótesis, soltando un leve gruñido.
Tsuyu: Katsuki, oye, ¿estás bien? -dijo levantándose rápidamente para acercarse.
Bakugou: Tranquila -dándole una pequeña sonrisa-. Estoy bien... es solo esta maldita prótesis, necesito acostumbrarme.
Tsuyu: Si quieres, podemos llamar a Hatsume para que pueda arreglarlo o hacer algo más cómodo para tu brazo.
Bakugou: No -negando con la cabeza-. Además, ella está en reposo por su embarazo, no quiero molestarla por un simple dolor en el brazo. Estaré bien.
La pareja se dispuso a ir a la cocina, pero ahora nos cambiamos de lugar directamente a la residencia Uraraka. La castaña estaba abriendo sus ojos y después los abrió por completo al notar la televisión frente a ella.
Uraraka: Cielos -se raspa los ojos- nos quedamos dormidas. -Viendo a su lado, se encontraba Eri, también dormida- ¿Qué... qué hora es?
Uraraka vio su celular en la pequeña mesa de enfrente, lo tomó y vio que marcaba las 10:00 a.m.
Uraraka: Bueno, qué más da al final... es fin de semana. -Volteando a ver a la joven albina- Eri, cariño, si aún tienes sueño, ve a dormir a tu habitación.
Eri: N... No... Cinco minutos más... -Dijo acomodándose.
Uraraka: -Soltando una pequeña risa- Okey, cariño, cinco minutos más.
Uraraka se levantó del sofá mientras prendía la televisión. Luego fue a la cocina a preparar un poco de café. Ahora nos movemos a la residencia de Shoto Todoroki, quien también se encontraba en la cocina preparando el desayuno. En ese momento, Jirou, una chica de cabello violeta, se hizo presente.
Jirou: Buenos días -dijo bostezando y rascándose la nuca-
Todoroki: Buenos días.
Jirou: ¿Qué estás cocinando?
Todoroki: Curry y de postre unos Onigiris. No falta mucho.
Jirou: ¿Qué haría yo sin ti? -dijo caminando para abrazar a Todoroki por la espalda-
Todoroki: Comer comida instantánea y chatarra.
Jirou: ¡Oye!
Todoroki: -soltando una pequeña risa- Es broma, cariño... Más o menos -susurrando lo último-
Jirou: Te escuché, Shoto Todoroki.
Todoroki: Lo sé, lo siento, cariño.
Jirou: Bueno -rompiendo el abrazo- estaré en la sala. Avísame cuando esté listo -dijo alejándose.
Todoroki: ¡Ok, cariño!
Jirou: ¡Cariño! ¿Te importa si pongo algo de música? -gritó desde la sala.
Todoroki: ¡No! Al final me agradan tus canciones.
Jirou solo rió y fue al reproductor de música que tenían en la sala. La pelivioleta buscó en su repertorio de música hasta que encontró un disco que llamó su atención: "Highway to Hell" de AC/DC. Kyouka fue al reproductor para insertar el disco y comenzó a sonar la música. También decidió encender la televisión. Por otro lado, Todoroki solo movió la cabeza al ritmo de la canción. Jirou fue a la cocina para servirse un poco de café.
Por otro lado, el peliverde se encontraba caminando por las calles de Japón. Veía a parejas, familias y grupos de amigos disfrutando de su gran fin de semana. Sin duda, caminar, respirar el aire puro y sentir el sol chocar contra su rostro se sentía agradable. Sin embargo, tenía que mantener un perfil bajo. Simplemente se ajustó la gorra y se cubrió la boca y la nariz con un pañuelo. También metió las manos en los bolsillos de su abrigo y siguió caminando.
Izuku: Demonios... logré escapar, pero ahora necesito saber dónde encontrar información -dijo entre pensamientos mientras miraba el suelo. En ese momento, levantó la vista y vio una gran pantalla donde pasaban comerciales. En ese momento, aparecieron un par de rostros familiares: Hatsume Mei y Melissa Shield.
Hatsume: Hola a todos los ciudadanos de Japón, supongo que ya me conocen, pero permítanme presentarme. Soy Hatsume Mei, jefa y fundadora de MeiTen, donde nos especializamos en apoyar y construir objetos de apoyo para los Pro héroes. A mi lado se encuentra mi compañera y amiga, Melissa Shield.
Melissa: Mucho gusto a todos. Como dijo mi compañera, soy Melissa Shield, fundadora de Shield International. Nos complace anunciar un nuevo proyecto en el que hemos estado trabajando durante años. Este proyecto dará un gran paso hacia el futuro y será una idea que cambiará al mundo.
Hatsume: Se trata de un invento que hará del mundo un lugar mejor. Una red que será capaz de centralizar la protección de datos.
Melissa: Será un punto de conexión segura que estará conectado en toda la ciudad. Oficialmente anunciamos la red que desarrolló MeiTen y Shield International, llamada DataGuard Nexus.
Hatsume: Esta red se encuentra actualmente implementada en todos los lugares, tanto en celulares como en centros de datos en oficinas e incluso en los hogares. Este es un gran paso para nuestro nuevo futuro.
En eso, volvemos a la residencia de Uraraka. La castaña está dando un sorbo a su café cuando su teléfono suena, pero al mismo tiempo, en la televisión comienzan a pasar las noticias.
Ahora nos cambiamos a la residencia de Todoroki. La pareja está sentada en una pequeña mesa mientras ve la televisión, cuando el celular de Todoroki comienza a sonar.
Jirou: ¿Eh, cariño?
Todoroki: Mm?
Jirou: Tu celular está sonando, no vas a tomar la llamada?
Todoroki: -tragando el bocado de comida- No, seguro es mi padre. Ni siquiera en fin de semana deja de intentar molestarme.
En la residencia Tenya, el peliazul se dirigió a la sala principal de su casa y al ver el sofá vio a su esposa mirando el televisor mientras comía un poco de pastel de chocolate.
Iida: Vaya, qué sorpresa encontrarte descansando.
Hatsume: Lo sé, hasta es raro para mí, pero te perdiste el comercial de nuestra nueva Red.
Iida: Lo siento, amor, solo que ayer me quedé haciendo papeleo -dijo para sentarse al lado de la pelirosa-. Dime algo nuevo.
Hatsume: Nada, la misma basura aburrida de siempre.
En eso empezó a sonar el teléfono de Iida.
Iida: Pero qué... -sacando su celular.
Hatsume: ¿En serio? ¿Vas a ir a trabajar en fin de semana y yo soy la que tiene que descansar?
Iida: Tal vez sea algo importante.
Hatsume: Mmm -haciendo un puchero.
Iida: Oye, es fin de semana, tranquila. Solo veré qué quieren y después voy por más pastel de chocolate.
Hatsume: ¿Me lo prometes?
Iida: ¿Cuándo te he fallado?
Hatsume: En nuestro aniversario.
Iida: Oh, por favor, solo fue una vez.
Hatsume: Una vez que no olvidaré.
Iida: Te encanta molestarme, ¿verdad?
Hatsume: -soltando una risa- Siempre.
Iida se retiró de igual forma, solo sonriendo. Por otro lado, en la residencia Bakugou, el peli cenizo solo servía las posiciones mientras la peli verde lo ayudaba llevando los platos y cubiertos a la mesa. De igual forma, Tsuyu decidió prender la televisión y en eso se unió Bakugou.
Bakugou: Bien, es hora de comer.
Tsuyu: ¿No crees que falta algo?
Bakugou: Eee, platos, cubiertos, plato para la gelatina, ¿no?
Tsuyu: ¿El té?
Bakugou: Oh, cierto, el té. Voy por él.
Bakugou regresó nuevamente a la cocina, pero en eso Tsuyu vio cómo su teléfono sonaba.
Tsuyu: ¡Katsuki, tienes una llamada!
Bakugou: ¡Agh, seguro son esos idiotas de la agencia! Les dije que hoy era mi día de descanso. Deja que suene.
Tsuyu: ¡Ok!
Los presentes en sus hogares pusieron su atención en la televisión de sus salas.
Presentador: Y en otras noticias...
El presentador se detuvo un momento para poner un par de dedos en su oído. Su mirada cambió a una seria para luego reponer su postura y carraspear su garganta mientras miraba a la cámara.
Presentador: Okey, acabamos de recibir información. Al parecer, en la prisión de máxima seguridad llamada El Observatorio, hubo una gran rebelión de prisioneros contra los guardias del lugar. No tenemos más detalles aparte de eso.
Izuku vio cómo todos alrededor detenían sus actividades para dirigir su mirada a la gran pantalla.
Presentador: Parece ser que esto sucedió ayer por la noche, durante el transcurso del anuncio de los nuevos Top Héroes. De igual forma, dos prisioneros lograron fugarse de la prisión ante el gran caos que se desató.
La tensión se sintió en la sala de los hogares de cada ciudadano de Japón, e incluso el aire se volvió más denso donde se encontraba Izuku.
Presentador: Los nombres de los prisioneros que escaparon son... Jack Reacher - En ese momento se mostró una foto del rostro del hombre a través de las televisiones - junto al Infiltrado y Traidor de U.A... Izuku Midoriya - de igual forma poniendo una foto del mencionado.
Uraraka abrió los ojos y, por el shock, soltó su taza provocando un estruendo que despertó a la joven albina.
Eri: ¿Eh? ¡¿Qué pasó?! - la albina miró a sus lados hasta ver a la castaña - ¡Mamá...? ¡Mamá...? ¡MAMÁ!
Eri se acercó a su madre, quien no despegaba la mirada del televisor. De igual forma, la albina miró el televisor y ahí se encontró una imagen del rostro del peliverde. En la residencia Todoroki, la pareja quedó igual en un estado de shock. En ese momento, el teléfono volvió a sonar. De igual forma, en la residencia Bakugou, Katsuki puso una mirada seria mientras miraba el televisor. Por otro lado, el peliverde se encontraba en estado de shock. De repente, el teléfono del peliceleste volvió a sonar. Nos cambiamos a la residencia Tenya, donde el peliazul regresó rápidamente a la sala para ver el televisor y vio la foto del rostro del peliverde.
Presentador: Se le recomienda a la población que, si tienen avistamientos de él, se les sugiere evitarlo y llamar a un oficial o héroe cercano si tienen avistamiento del Fugitivo.
Katsuki tomó su teléfono y vio el contacto como "Emergencia". Decidió contestar la llamada de todas formas. Uraraka y Todoroki, en sus respectivos hogares, también decidieron contestar la llamada con el mismo nombre y solo escuchar.
Héroe: Dynamite / Uravity / Shoto / Se necesita su presencia en este momento
( créditos a @0ct0b3r_mAch por el panel que finaliza cada capítulo )
Continuará...
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