Capitulo 10: El Cuervo
Caso 2-2: El Nido del cuervo
El sonido chirriante de un despertador se hizo
presente. Unos ojos con el iris amarillo comenzaron a acostumbrarse al pequeño rayo de luz que atravesaba la ventana. Era nada más que Kai Chisaki, quien se levantó de su cama y en segundos apagó su despertador. Chisaki comenzó su rutina diaria, haciendo su limpieza e higiene personal, tomando un baño y luego haciendo las compras del día. Unas horas más tarde, se encontraba comiendo su desayuno mientras veía las noticias.
-Se han reportado más casos de civiles siendo afectados por la droga Trigger. Se les pide a los ciudadanos que si un familiar o amigo cercano ha sido afectado, se recomienda ir de urgencia al médico, ya que la tasa de muerte ha estado aumentando debido a la exposición a esta droga. En otras noticias, un extraño causó un disturbio. Los testigos mencionan que se escucharon proyectiles de un arma de fuego. No se sabe nada del sospechoso.
En ese momento, Chisaki apagó la televisión y suspiró antes de ir a su cuarto. Por otro lado, Izuku también estaba despertando afortunadamente, la habitación lucía nueva, lo cual no era sorprendente, especialmente para una mujer como Hatsume.
Izuku: - suspirando - ¿Qué hora es?
Iris: Exactamente las 3 de la tarde.
Izuku: ¿Las tres? - dijo estirando los brazos - Te dije que me despertaras temprano...
Iris: Créeme, tenía planeado hacerlo, pero parecías muy relajado durmiendo. ¿Acaso no tenías una cama en prisión?
Izuku: Lo único que tenía era el suelo, y créeme, estar arrodillado y encadenado no es muy bonito que digamos - dijo mientras se levantaba de la cama.
Iris: ¿Vas a ir a verlo?
Izuku: Sí. Me voy preparando.
Izuku tomó su ropa, guardó los dos cartuchos de la pistola en su saco y ocultó el arma. Por último, guardó la barra en el bolsillo de su pantalón y tomó el celular. Izuku salió al exterior y vio a la gente caminando normalmente por las calles. Comenzó a caminar y su celular vibró. Vio la pantalla y la propia app se abrió.
Cargando Red Nexus, espere...
Un par de segundos después, apareció un mapa completo del área, incluyendo los distintos dispositivos conectados a la red.
Semáforo
Barras antichoque
Automóvil
Celular
Izuku: Mmm, interesante. No sabía que la red Nexus tenía esta capacidad.
Iris: La app que diseñó la señorita Hatsume te da la oportunidad de hackear o usar dispositivos a tu favor, pero parece que ella no te dio acceso completo.
Izuku: ¿A qué te refieres?
Iris: No puedo decírtelo, o la señorita Hatsume se enojaría conmigo, o incluso peor, pensaría en borrarme.
Izuku: Pero la señorita Hatsume no está aquí, ¿verdad? -dijo guardando el celular en su bolsillo.
Iris: Bueno, verás, la red Nexus fluye en cualquier aparato. Los otros accesos a los que no tienes autorización podrían permitirte ver la información de la gente, datos personales, cuentas bancarias, etc.
Izuku: No estaría mal.
Iris: ¿Acaso planeas robar?
Izuku: Ten en cuenta que entre el montón de personas, por muy buena cara que tengan, te aseguro que no lo son. Podría saber si hay policías corruptos, asesinos, violadores, pero si poseen esa información, ¿por qué la policía no hace nada o los héroes?
Iris: Mmm, tienes razón. Eso podría limpiar mucho las zonas rojas de la ciudad.
Izuku: Ya estás entendiendo el punto. Incluso con esa red podría prevenir un asalto o un secuestro.
Iris: No había pensado en eso.
Izuku: ¿Podrías darme acceso a ese sistema?
Iris: No lo sé, tal vez sí, tal vez no.
Izuku: Mira, sé que aún no confías en mí, pero créeme, solo estoy buscando pruebas de mi inocencia y tú eres lo único que puede ayudarme.
Pasaron un par de horas en donde Izuku viajaba por el transporte público. El viaje fue en silencio hasta que Iris decidió hablar.
Iris: Eh, Izuku?
Izuku: ¿Sí?
Iris: He estado pensando en lo que dijiste.
Izuku: No le des tanta importancia, solo fue una suposición que tuve.
Iris: Lo sé... tomé una decisión y, por supuesto, la señorita Hatsume no sabe de esto. Necesito que revises tu teléfono.
El peliverde hizo caso, viendo cómo se abrió la app y ahí un pequeño mapa del lugar en donde se vio la información de cada ciudadano.
Izuku: Cielos.
Iris: Lo sé, pero tal vez podríamos ayudar a las personas.
Izuku: No soy un héroe, Iris.
Iris: Lo sé, pero supongo que tienes empatía sobre las personas, ¿o lo vas a negar después de salvar a ese oficial?
Izuku: A veces pienso que Hatsume implantó tu personalidad en ti.
Iris: Ojalá jejeje.
Izuku bajó del tren para salir a la calle, pero en ese momento un leve rugido de su estómago se hizo presente.
Izuku: Demonios.
Iris: ¿El bebé tiene hambre?
Izuku: Me concentré tanto en ir a ver a Chisaki que olvidé alimentarme, pero supongo que en casa no hay comida.
Izuku miró a su alrededor y vio un pequeño local de comida.
Izuku: Ahora necesito dinero -mirando a su alrededor hasta ver un cajero automático- Vaya, qué casualidad.
Iris: No me digas que vas a hacer lo que creo.
Izuku: Oye, es por una buena causa. Prometo darle lo demás a alguien necesitado -dijo acercándose al cajero.
A escasos centímetros de acercarse, una mujer se atreve poniéndose en frente del peliverde.
Mujer: L- lo siento mucho, pero necesito usarlo.
Izuku logró divisar unos moretones en la mano de la mujer. De igual forma, su apariencia era demacrada, su pelo estaba desarreglado y su ropa estaba desgastada. Izuku sacó su celular para ver la información de la mujer
Nombre: Yuu Takeya
Ocupación: Oficinista / advertencia de despido hace dos semanas
Cargos: ninguno
Familia: Kenichi Takeya / hijo / edad: 6 años
Ex esposo: Nao Kenchi / Demanda por violencia intrafamiliar, orden de alejamiento
Izuku miró a la mujer que presionaba los botones del cajero. Podía ver cómo su mano temblaba como gelatina. De igual forma, Izuku abrió la app para ver el mapa y usar las cámaras de alrededor. Ahí vio un coche negro estacionado y logró divisar al ex esposo. Por las imágenes de la cámara, parecía estar armado.
Izuku: "La tienen bajo amenaza", dijo mirando a la mujer.
La mujer solo se congeló. Izuku solo vio cómo la mujer asintió con miedo. El peliverde vio el coche aparcado y después volvió su mirada a la mujer.
Izuku: - exhalando- "No vaya a voltear, no voy a tardar"
Izuku volteó hacia la izquierda para caminar por la acera. Se levantó un poco el pañuelo e igualmente volvió a mirar su móvil, donde tenía una advertencia que decía:
Potencial de amenaza 70%
Intervenir de inmediato.
Izuku se acercaba cada vez más y podía ver cómo el hombre gritaba, parecía furioso. Izuku vio los asientos de atrás, donde se encontraba el pequeño, quien estaba asustado y con los ojos cristalizados, como señal de que quería llorar. Izuku sacó una barra para golpear la ventana, rompiéndola de un golpe. El hombre fue aturdido por el impacto. Intentó defenderse apuntando el arma hacia la ventana, pero de igual forma el brazo, pero Izuku se posicionó a un lado y golpeó con fuerza la articulación del codo, rompiendo el brazo del hombre, quien gritó de dolor. Izuku tomó al hombre de la prenda para sacarlo del auto, lo tiró al suelo y remató con un par de golpes al cuerpo y uno último en la cabeza, noqueando al hombre.
Izuku solo pateó el arma a un lado y vio al hombre inconsciente en el suelo. En ese momento, la mujer fue testigo del suceso y rápidamente corrió hacia el auto, abrió la puerta trasera y tomó a su hijo entre sus brazos.
Niño: ¡Mamá!
Mujer: ¡Oh, mi niño, está bien! -dijo, volteando en dirección al chico de pelo verde, quien se disponía a irse del lugar- ¡Espere! ¿Quién es usted?
Izuku: Alguien que prefiere no involucrarse, señora.
Izuku solo ejecutó la acción del cajero para que este soltara un poco de dinero. Izuku lo tomó sin problemas y se adentró en el local de comida. Un pequeño timbre sonó y después salió una señora de mediana edad.
Mujer: Bienvenido.
Izuku: Gracias -dijo tomando asiento en la barra.
Mujer: Dígame qué le puedo servir.
Izuku: Mmm, ¿qué me recomienda?
Mujer: Pues tenemos una buena sopa de fideos acompañada por una canasta de dumplings.
Izuku: Suena bien, señora.
Mujer: En seguida se lo traigo.
Izuku miró el local, aunque para estar un poco en la zona central, estaba muy solitario. El único que se encontraba en el lugar era Izuku. Este examinó el lugar, estaba limpio. De igual forma, vio el techo y, por extraño que parecía, la madera que tapizaba el techo se encontraba negra, como si se hubiera quemado.
Mujer: Por Dios, ¿qué sucedió ahí?
Izuku: - volteó hacia la dirección de la mujer y vio nuevamente al hombre siendo arrestado - Por lo que escuché, fue el trabajo de un vigilante con una chamarra de All Might, o puede ser un rumor - dijo, volviendo su mirada al plato de fideos.
Mujer: Cada día la ciudad es más peligrosa.
Izuku: Ni que lo diga - dijo tomando los palillos - veo que el negocio tampoco va bien.
Mujer: Lamentablemente.
Izuku: - miró de reojo a la mujer - Lo siento si la hice sentir mal.
Mujer: No, tranquilo - dijo agitando su mano de un lado a otro - soy Mitsuri Yamada.
Izuku: Un gusto, señorita Yamada. Yo soy Ohma - dijo usando los palillos para empezar a comer los fideos - perdón por ser quisquilloso, pero ¿sabe que la madera del techo parece quemada?
Yamada: - miró el techo - Cielos, hace unas semanas tuvimos un problema con un tanque de gas. Por suerte, el seguro cubrió todo, o casi todo.
Bueno, si necesitas algo, no dudes en pedir ayuda.
— Mamá, ¿necesitas ayuda? —se presentó un joven.
Yamada: No, hijo, más bien no se supone que debas ir a la escuela.
— Lo siento, mamá, pero sabes que me preocupo, especialmente después de lo sucedido.
Yamada: Eso no importa. Lo que importa aquí es que sigas estudiando. ¿No es tu objetivo entrar a U.A?
- ¡Sí! Pero no puedo dejarte sola.
Yamada: Sabes que puedo cuidarme muy bien sola.
- Está bien, pero si necesitas algo, no dudes en llamarme.
Dijo el joven retirándose.
Yamada: - suspirando- Hijos.
Izuku: Se ve que le preocupa su futuro.
Yamada: Es mi trabajo, después de todo. Quiero que salga, que conozca el mundo y no esté encerrada aquí.
Izuku: "Pero mamá, solo hay una."
Por otro lado, Chisaki se encontraba en una llamada.
Chisaki: "¡Maldición!" - golpeando la mesa - "Este es el quinto ataque."
- Señor, creo que deberíamos dejar esto de lado. Cada día más de nuestros hombres desaparecen, otros incluso planean renunciar.
Chisaki: "Dime, por favor, que tienes información de esa perra."
- No, señor. Lo único que tengo es una grabación
Chisaki: Okey, dile a los chicos que se retiren de la otra fábrica. No queremos más bajas esta noche.
- Entendido, señor.
Chisaki: Envíame el video para mantenerme informado.
- Sí, señor.
Chisaki colgó la llamada. Unos segundos después, le llegó el video. Lo reprodujo.
El lugar era un pequeño almacén. Se encontraban múltiples personas, entre ellas mujeres y hombres. De igual forma, había diversas mesas de partidas por el lugar.
Hombre: ¡Oye, ya le dijiste a Yuu que recoja los hornos!
Hombre 2: ¡Sí! Justo ahora se lo dije.
Hombre: Recuerda que no podemos perder el producto o el jefe nos matará.
Hombre 2: ¡Sí, sí!
Todo parecía transcurrir con normalidad, hasta que una mujer que se encontraba en la sección de hornos colapsó en el suelo. Todos los presentes fueron alertados por el estruendo y de igual forma fueron a ayudar a la mujer.
Hombre: ¡Carajo, qué sucedió?!
Mujer: No lo sé, estaba bien hace unos momentos, pero después colapsó.
Hombre: ¡Ayúdenme a levantarla!
La mujer fue levantada del suelo por sus compañeros, pero al momento de llevarla a que la revisaran, ella parecía haberse aferrado al suelo.
Hombre: ¡Oye!
Mujer: Yo... yo
Mujer 2: Oye, tranquila, te llevaremos a la enfermería.
Ambos voltearon a ver a la mujer, pero en ese momento vieron cómo el rostro pálido de la mujer los miró a ambos y ahí fue que esta vomitó una gran colmena de abejas en el rostro de ambos. El lugar no tardó en ser cubierto por este enjambre. Los gritos inundaron el lugar, hasta que se escuchó un fuerte estruendo y en ese momento el video se cortó, solo viendo una pantalla gris.
Chisaki solo azotó su teléfono contra la mesa. Cada vez los ataques eran más recurrentes. Decidió irse a la cama para descansar un poco. Unas horas más tarde, la noche había caído sobre Japón. Chisaki se encontraba dormido en su habitación, hasta que un pequeño estruendo lo despertó.
Chisaki: ¿Pero qué?
El peli negro se levantó para salir de su habitación. Abrió con cuidado la puerta y se asomó hacia la sala principal, pero todo se encontraba oscuro. Chisaki caminó con cuidado, solo escuchando el tacto de sus pies en el suelo, hasta llegar a la sala principal. Gracias a la pequeña línea de luz que desprendía la noche, vio una taza rota en el suelo. Después, escuchó un par de pasos. Chisaki se alertó y tensó su cuerpo, luego caminó rápidamente hacia la cocina para tomar un cuchillo.
Chisaki: ¿Quién anda ahí?
Chisaki solo miró directamente a la oscuridad. Después, sintió un escalofrío. Volteó para ver la ventana abierta, pero nuevamente escuchó unos pasos. Al voltear, vio cómo de la oscuridad salió un gato gris, el cual solo maulló.
Chisaki: - suspirando- Cielos... vaya susto me diste.
El pequeño felino volvió a maullar para acercarse a Chisaki, frotándose en su tobillo y ronroneando.
Chisaki: Supongo que olvidé cerrar la ventana -dijo mientras se agachaba para acariciar al felino- Supongo que tendrán hambre, veamos qué les puedo dar.
Chisaki encendió las luces de la cocina, pero por seguridad también encendió las luces de la sala, sin darse cuenta de que había alguien sentado en su mesa. Este volteó nuevamente a la cocina en busca de leche para el felino, el cual se subió a la barra maullando y sentándose.
Kai Chisaki
Chisaki solo levantó la cabeza y miró hacia atrás. Ahí estaba un hombre con una gorra y un abrigo marrón.
Chisaki: ¿Quién eres?
??: Un viejo conocido... -dijo quitándose la gorra y bajando el pañuelo.
Chisaki abrió los ojos al ver que era el chico que lo había derrotado anteriormente, Izuku Midoriya.
Izuku: Eres una persona ordinaria ahora.
Chisaki: ¿Qué es lo que quieres? ¿Shigaraki te envió? ¿Vienes a matarme? -dijo tomando el cuchillo.
Izuku: No, supongo que ese fue el regalo de despedida de Shigaraki -dijo viendo las prótesis en sus brazos.
Chisaki: Sí...
Izuku: Escucha, necesito información para encontrar a Shigaraki.
Chisaki: ¿Por qué crees que sé dónde está Shigaraki?
Izuku: Porque el infeliz me vendió. Me encerraron por ocho años y créeme, no vengo a hablar con él, pero necesito información y nadie mejor que el exmiembro de los Ocho Preceptos de la Muerte. Busco a este hombre -dijo mostrando una imagen de Giran en su celular- Supongo que sabrás sobre el bajo mundo que oculta Japón.
Chisaki: ¿Y qué gano yo?
Izuku: Ayúdame y te ayudaré.
Chisaki solo miró el rostro del pecoso, lucía serio y parecía que no estaba bromeando. Chisaki duda, pero tal vez el destino o cualquier otra cosa le había enviado ayuda.
Caso 2-2: El nido del cuervo/Finalizado
Continuará...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top