Extra 1
La primera vez que Calvin vio a Claus.
~Bienvenidas a la mente de Calvin Craft.
Me sentía preso en esta casa, apenas había llegado ayer y ya quería irme, creo que en el año que había estado afuera del país, me había acostumbrado a mi apartamento solo, a las fiestas, a mi nuevo círculo de amigos, pero mi mánager Rodolfo dijo que era preferible que estuviera aquí, de ese modo evitaría que la loca de Aria me asesinara o intentara arruinar mi carrera como basquetbolista cuando apenas estaba iniciando.
La vida era una mierda. No, la vida no era una mierda, volver a este pueblucho de mierda era una mierda. Sentía que este no era mi lugar, me quedaba pequeño, quería volver a Gran Vigor.
Escuché a mis padres discutir en su habitación, siempre discutían por la mínima cosa que se les cruzaba por la mente, como si ya no se soportaran, sin embargo seguían juntos como gomas de mascar, creí que algo habría cambiado desde que firmé con el equipo de Los Vigor el año pasado, pero al parecer no fue así, las mismas peleas, el mismo pueblo aburrido, ni siquiera mis amigos habían salido de la universidad para salir y bromear como antes, estos serían los días más pesados de mi vida.
Bajé a la cocina por algo de comer, cuando cruzaba la sala, vi a Habacuc sentado frente al televisor con la boca abierta hipnotizado viendo Stranger Things, y como buen hermano mayor, fui hacia el televisor y lo desconecté solo para hacerlo molestar.
—¡Eres un hijo de puta! —Gritó Habacuc empuñando sus manos y levantándose del mueble.
—Si sabes que tenemos la misma madre ¿no? —dije alzando una ceja, Habacuc pareció morderse la lengua y analizar que si me golpeaba probablemente yo lo derrumbaría con tan solo un golpe.
Solté una fuerte carcajada solo para hacerlo enojar aún más y caminé a la cocina observando como Habacuc iba al televisor y lo volvía a conectar.
Amaba ser el hermano mayor, amaba enojar a Habacuc.
Me detuve cuando estaba por entrar a la cocina al escuchar que golpearon dos veces la puerta y luego el timbre resonar.
—Yo abro —dije a nadie en particular, de seguro era algún socio de mi padre, si tenía suerte a lo mejor era un niño nerd inexperto y bobo que podría fastidiar para distraerme.
Mierda.
No era un niño nerd inexperto y bobo, era una niña nerd; inexperta y boba. Tenía unos lentes redondos que lucían horrorosos con las enormes cejas que parecían una oruga pegada en su cara, su cabello parecía tener caspa o basura, de seguro también tenía piojos, me dio asco de tan solo verla.
Lo peor era que ella me miraba como si se hubiera quedado congelada, estuve tentado a pasar una mano por su cara a ver si reaccionaba, pero luego recordé que probablemente yo le parecía atractivo, como a la mayoría de las chicas.
— ¿Qué? —dije alzando una ceja, me parecía desagradable solo hablarle, quería que se largara de aquí.
—Vengo por... —comenzó a decir, pero parecía que no sabía hablar— Habacuc...
¿Era la novia de Habacuc? Siempre creí que era gay.
De repente lo comprendí, yo la ponía así, y a juzgar porque su respiración se aceleró de seguro estaba babeada por mí. Miré sus piernas vestidas con un viejo pantalón ancho, una franela que parecía tener una mancha de salsa y luego otra vez ese raro rostro que me parecía desagradable, estaba reprobada.
Por favor, Habacuc podía conseguirse algo mejor.
—No —respondí—, ahora vete.
Puse los ojos en blanco y cerré la puerta nuevamente dispuesto a ir a la cocina por algo de comer, cuando de repente escuché que tocaron otra vez la puerta y presionaron el timbre.
Joder con esa niña que parecía la esposa de Sherk.
— ¡Te dije que te largaras! —grité devolviéndome hacia la puerta.
—No vengo a verte a ti idiota —escuché del otro lado de la puerta—. ¡Vengo a enseñarle a Habacuc matemáticas!, ¡ahora déjame pasar!
Un momento, ¿me había dicho idiota? ¿A mí?
Caminé hacia la puerta y la abrí sintiéndome completamente furioso y entretenido a la vez, esto era lo más emocionante que me había pasado desde que llegué.
— ¿Cómo me llamaste?
Ella alzó la barbilla, al parecer tenía mucho carácter considerando lo fea e insegura que lucía por fuera.
—Nunca te llamé —dijo—, ni siquiera sé quién eres.
¿No sabía quién era? Una de las estrellas jóvenes más ricas del momento, eso era seguro. Iba a replicar cuando escuché unos pasos y luego Habacuc me empujó para ver en la puerta, su sonrisa amplia y sus ojos brillando.
¿En serio a Habacuc le gustaba la nerd? Que patético.
— ¿Acabas de levantarte? —Preguntó Habacuc a la nerd— tus ojos se ven diminutos.
— ¿La conoces? —pregunté deseando con todas mis fuerzas que no me dijera que era su novia.
—Claro, ella es Claus —dijo Habacuc—, es nuestra vecina, ella me explica matemáticas.
¿Nuesta vecina? ¿Desde cuando? Apenas me había ido el año pasado de aquí y jamás la había visto... ¿y en serio se llamaba Claus? ¿Qué clase de nombre era ese?
—Se lo mencioné antes, pero me cerró la puerta en la cara —dijo la nerd llamada Claus a Habacuc.
Me seguía pareciendo ridícula.
—No sabía quién eras —dije—, pero ahora todo encaja, una chica tan desaliñada dando clases de matemáticas, que cliché.
Observé como se sorprendió por lo que le había dicho.
Muy bien Calvin, siempre haciendo el mundo arder.
—No la llames así —dijo Habacuc dándome un empujón, apenas lo miré, mi hermanito estaba encantado por nuestra vecina fea, de seguro mis sospechas eran cierta y era gay.
— ¿Por qué? —dije con una sonrisa— ¿es tu novia?
Habacuc se preparó para volver a golpearme pero Claus se entrometió entre los dos y se llevó a Habacuc a la sala, acabando definitivamente toda la diversión.
—Déjalo. —Escuché que dijo ella— A las personas estúpidas solo hay que ignorarlas porque solo les encanta llamar la atención... ¡Me dan lástima!
Solté un bufido sin poder creer lo estúpida que era y fui a mi habitación para calmarme un poco, me había molestado su comentario, pero ella era estúpida y yo un jugador millonario, no debía importarme. Revisé las redes sociales y cuando me aburrí le escribí a Louis Connor, él era mi mejor amigo desde el jardín de infantes, comenzamos hablando estupideces y terminé contándole un poco de lo que había pasado con la horrorosa vecina, pero luego recibí una llamada de mi mánager Rodolfo.
—¿Qué? —dije al contestar.
—Lograron calmar a la prensa con el escandalo de Vilma, pero todos tienes los ojos puestos en ti y en tus “repentinas vacaciones”.
Me senté en la cama y pasé una mano por mi rostro, desde que Aria mató a Vilma todo fue un caos, creí que su obsesión conmigo era pasajera, no enfermiza, incluso que matara a su propio bebé, esa mujer merecía la muerte.
—¿Y qué hago? —dije— ¿Me devuelvo a Gran Vigor para dejar de levantar sospechas o qué?
Casi lo percibí rascándose la calvicie, me levanté y caminé alrededor de la habitación hasta que vi del otro lado de la ventana a la vecina Claus bailando como toda una demente por la habitación, cuando me acerqué podía escuchar el zumbido de la música retumbar, al parecer tenía su propia miniteca privada.
—Hay que darles algo más a la prensa de qué hablar —dijo mi mánager, por un momento me olvidé que hablaba con él—, ¿Qué tal si vas a un hospital y repartes balones? Sube las fotos a tu Facebook, eso te hará ganar simpatía.
Me haría ganar simpatía, pero los medios les encantaba destrozar vidas, sacar chismes jugosos de los famosos, tenía que darles carne, no huesos.
—Tengo una idea —dije—, hablamos después.
Colgué y me apoyé de la ventana comenzando a grabar con mi teléfono, Claus se montó en la cama en un ángulo perfecto y fue cuando me di cuenta que vestía solo su ropa interior.
Interesante, la nerd tenía un buen cuerpo y ahora bailaba con más ritmo y sensualidad que hace un momento, me quedé por un momento distraído observando la imagen en mi teléfono donde lograba verla más de cerca y sentí un familiar cosquilleo en mi entrepierna. Perfecto, ahora tenía una erección en nombre de la desaliñada nerd.
Paré la grabación cuando ella pareció cansarse y caminó por la habitación de un lado a otro colocándose un suéter y unos pantalones, me había quedado tan estúpidamente congelado observándola como todo un pervertido acosador, que no me di cuenta que ella se acercó a la ventana posiblemente para cerrarla. Quería que me viera, quería que supiera que la observé bailar, así que me apoyé de la ventana y en ese preciso instante me vio.
No podía estar seguro, pero lucía más pálida de lo normal, sus cejas se alzaron y pareció dudosa, como si intentara saber cuánto tiempo tenía ahí observándola.
Decidí que tenía que aclararle que la había visto bailar en ropa interior y grité:
— ¡Lindo espectáculo! espero que podamos repetirlo en otra ocasión.
Solté una carcajada mientras cerraba el vidrio de la ventana y corrí la cortina, volviendo a sentarme en la cama sin poder evitar reírme de lo que había acabado de pasar. Miré el video y lo acorté un poco, esto era perfecto para darle otras cosas a los medios de qué hablar.
Claus, me salvaste la vida.
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Feliz Miércoles♥ primer extra, el segundo extra lo subiré en unos días, tratará justo en el momento en el que Calvin tomó la foto... Chan, chan, chan...
Antes de que me maten a preguntas, sí habrá segunda temporada, sí la subiré pronto (quiero adelantar una parte primero) y sí, bueno, no... Todavía no he hecho el vídeo respondiendo sus preguntas, intentaré que sea este fin de semana, ¿Ok? Ok. También lo subiré a Youtube porque varias me dijeron que no tienen instagram así que bueno, pueden suscribirse al canal (el link está en mi perfil) para que youtube les avise cuando lo suba,😘
Los amo con mi hígado aunque me odien ahahaha♥
Instagram: Ysarisareinamoo
Twitter: Ysarisareinamo
Nos leemos pronto♥
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