******Capítulo dedicado a MariNuez021 por compartir la historia, llenarme de comentarios y votos, no te apagues solecito😍😍😘😘😘*******

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Después de mi fabuloso día en la escuela donde todos parecían verme como la nueva atracción del circo con mi nuevo grupo de amigos, fui con Rosi y Moon a comprar mi disfraz para la fiesta del viernes, me probé muchos conjuntos que ni siquiera me hubiera imaginado tocar, ni mucho menos ponerme, Rosi encontró un disfraz de diabla, dudé pero terminé probándomelo, cuando me miré en el espejo me sentí completamente acalorada.

No, de ninguna manera.

Las muchachas rodaron la cortina del vestidor y examinaron mi cuerpo con sonrisas de satisfacción.

-Es demasiado exhibicionista -dije- mi madre no me dejaría salir así de ninguna manera.

Parecía lencería de un disfraz sadomasoquista de juegos sexuales, incluso parecía que tenía más senos, me quedaba genial, pero de ninguna manera podría usar algo así... por Dios, el domingo había ido a la iglesia.

-El viernes después de la escuela nos iremos a mi casa a arreglar las cosas de la fiesta y nos vestiremos de una vez -dijo Rosi-, todas nos quedaremos a dormir y luego te iras en la mañana con tu ropa normal sin que tu mamá te llegue a ver...

-Además -dijo Moon-, todas nos vestiremos así de sensuales, imagínate con Calvin Craft y tu usando esto, Trami llorará porque Brian no dejará de mirarte.

No podían manipularme de esa forma, ya sentía los cachos de diabla sobre mi cabeza ser parte de mí, lo único que quería era que Trami sufriera tanto como yo, y pensar en ella llorar me provocaba una ligera sonrisa de satisfacción.

-Vamos -insistió Rosi-, yo guardaré el disfraz en mi casa si quieres, así no corremos riesgos...

-Está bien -solté un suspiro-, me llevaré este.

Después de comprarlo con el dinero de mis ahorros, Rosi me llevó a mi casa, era genial tener amigas que les encantara bromear y no temieran decir cualquier cosa que se le viniera a la mente, Trami era más seria, siempre parecía estar decaída solo para que yo le subiera el animo diciéndole lo especial que era, ahora comprendía que solo lo hacía para subir su ego y llamar la atención hacía mi sangre hervir de que hubiera sido tan tonta tantos años a su lado.

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Me encontraba encerrada en mi habitación estudiando para el examen del viernes, mi cuaderno tenía las ecuaciones completamente desordenadas y la letra casi como si fuera hebrea, fue cuando recordé que eso lo había escrito el viernes pasado, cuando descubrí que Trami me veía la cara de idiota y nunca le parecí atractiva a Brian, solté un suspiro mientras trasladaba la clase a una hoja en limpio más arreglada para poder comprenderla, así que antes de darme cuenta ya había estudiado, agradecía a Dios que me gustaran las matemáticas, siempre se me hicieron fáciles.

-Hola bebé, ¿Terminaste de estudiar? -mi madre apareció en mi puerta, el olor a G&G me hizo volar de frescura y noté que ella tenía una presentable blusa para salir, incluso su maquillaje era perfecto como siempre, debía decirle que me enseñara a maquillarme.

-Sí, solo termino de repasar unas cosas -dije-, el examen igual es el viernes, así que puedo repasar otra parte mañana.

Mi madre afirmó con la cabeza y abrió un poco mas la puerta para que viera su conjunto, ella tenía el cuerpo conservado, aunque claro hace dieciséis años que me había tenido a mí, fuera raro si no.

-El sacerdote Requena quiere que nos reunamos para discutir ciertos asuntos de mi trabajo -dijo-, no me esperes despierta, si quieres puedes invitar a tus nuevas amigas... dejé lasaña en el horno por si quieres...

Entrecerré los ojos, ¿reunión con un hombre? Y contando el hecho de que me dijo que no la esperara despierta, que invitara amigas y me había dejado mi comida favorita, eso era culpabilidad segura.

- ¿Tienes una cita? -pregunté.

Mi mamá nunca volvió a salir con nadie posterior a la muerte de mi padre, me alegraba de cierta manera y a la vez me molestaba que saliera con alguien más, así que fijé mi mirada en mis cuadernos para ver las ecuaciones como si eso me interesara.

-Solo es una reunión en la casa de sus padres, también irán otras personas -dijo-. Adiós, buenas noches.

-Adiós -murmuré cuando cerró la puerta, el sacerdote Requena la llevaría a una fiesta donde estarían sus padres, para mí, ya era un compromiso.

No pude evitar pensar en mi papá, en lo feliz que eramos cuando estaba vivo, de seguro que desde el cielo no le agradaría esto, no le agradaría que tuviera un padrastro.

No por favor, no quería llorar, había llorado demasiado esta semana.

Arrimé los libros a un lado y miré a la ventana, me sobresalté al ver una sombra del otro lado, me levanté dudosa y me apoyé del marco de la ventana para observar mejor, de repente la luz se encendió y pude ver que se trataba de Calvin, no parecía verme, caminaba por la habitación de un lado a otro, me incliné un poco observándolo, su aire misterioso lo hacía sin duda atrayente y me preguntaba por qué alguien como él era amable conmigo, ayudándome y dándome consejos de seducción, a lo mejor me veía como su hermana, aunque me había besado...

De repente se quitó la camisa y todo pensamiento coherente se esfumó de mi cabeza, su torso era completamente ejercitado, incluso más que mi preciado Brian, Calvin tenía tatuado parte del pecho, la forma en la que el pantalón le colgaba de sus caderas prometiendo ángulos tentadores me dejaron hipnotizada, mis mejillas cosquillaban y me sentía cada vez más acalorada, era todo un hombre apetecible.

De súbito alzó la cabeza y su mirada se cruzó con la mía, me quedé paralizada, me había encontrado infraganti comiéndomelo con la mirada.

- ¿Te gustó el espectáculo? -gritó mostrándome una sonrisa, se acercó a la ventana y se apoyó del marco ocasionando que todos sus músculos se contrajeran y resaltaran llamativamente.

Me entró la risa floja mientras sentía mi cuerpo completamente acalorado.

Trágame tierra y escúpeme en cualquier otro lado... como en su habitación por ejemplo.

Me encogí de hombros intentando parecer tranquila y no como si mis hormonas estuvieran revoloteando por doquier.

-He visto mejores -grité de vuelta-, pero fue entretenido.

Calvin alzó la comisura de sus labios en una sonrisa y pude ver como entrecerró los ojos, amaba esa sonrisa suya, de repente preguntó:

- ¿Cómo te fue en la escuela?

Mis ojos se iluminaron por esa pregunta, tenía muchas cosas que contarle e incluso debía preguntarle si quería ir a la fiesta conmigo.

- ¡Te cuento! -Mi voz estaba quejándose de tener que hablar fuerte-, pero ven a mi casa, no quiero gritarlo para que todos se enteren.

Asintió con la cabeza pareciendo entretenido por mi entusiasmo.

-Sabes que quieres gritárselo a todos -refutó en broma-. Voy bajando.

Claro que quería gritárselo a todos, pero no estaba dispuesta a que todos supieran que intentaba quitarle el novio a la perra que fue mi mejor amiga.

Me miré en el espejo arreglando mi rostro de cualquier imperfección y examiné mi vestimenta: unos cortos jeans y una camisa de tirantes, ahora extrañamente me sentía mas comoda, mi cabello y mi rostro me acompañaban a sentirme así, me eché un poco de perfume antes de que me estremeciera cuando Calvin tocó el timbre, ¿por qué estaba tan ansiosa y nerviosa por verlo? Se suponía que era mi amigo... ¡por Dios!

Bajé rápidamente las escaleras y abrí la puerta, maldición, Calvin no se había tomado la molestia de ponerse una franela, me quedé pasmada de la impresión, ¡¿Quería causarme un paro cardiaco?! Intenté no bajar la mirada a su torso deslumbrante, así que intenté mentalizarme en ser indiferente.

- ¿Se te perdió la camisa? -me eché a un lado para dejarlo pasar, cuando lo hizo no pude dejar de observar los musculos de sus espalda contraerse a medida que caminaba, sus pantalones se ajustaban perfectamente a su trasero y a sus piernas, era tan alto...

Respira, respira, ¡enfocate!

-No, solo quería intentar seducirte con mi increíble atractivo -dijo observando los alrededores de mi casa, no era tan deslumbrante como la de sus padres, pero era acogedora, teníamos muchos adornos y las paredes eran de color salmón, después de todo solo vivíamos dos mujeres.

-Que gracioso - ¿o no era broma? - Ven, siéntate.

Él se sentó en el mueble grande, así que me senté también ahí pero en el otro extremo para guardar algo de distancia, sus músculos me distraían contantemente, comencé a contarle que desde que llegué todo me observaron, que Brian no dejaba de mirarme y hasta se acercó a hablarme, que había sido la mejor experiencia de mi vida, luego le comenté de la fiesta del viernes.

-Ah, ¿la fiesta de disfraces? -Dijo-, un amigo me comentó, pero no me atraen mucho los disfraces, no me gusta ocultar toda esta belleza.

Pasó una mano por los cuadritos de su abdomen y tuve que cambiar la vista hacia los cuadros de la sala, ¡enfócate!

-Las mujeres se disfrazan, los hombre no -dije, según Rosi esa había sido idea de su hermano, al parecer era su fantasía estar lleno de mujeres sexys disfrazadas-. Además, irá la perra Trami con Brian, imagínate si estoy en la fiesta con alguien como tu.

Calvin alzó una ceja y se volteó hacia mí ahora con un poco más de interés, sus músculos se contrajeron cuando se inclinó, sus ojos fijos en los mios, ¿eran ideas mía o hacía mucho calor?

- ¿Con alguien como yo? -Dijo-, ¿a qué te refieres?

-Es decir, eres atractivo y al parecer todos saben quién eres -dije-, lo siento, creo que te estoy usando, no debería... yo no sé qué haré si veo a Brian bailando con Trami, ni siquiera sé qué haré si todo esto llega a funcionar y Brian me ruegue que esté con él... Trami tiene experiencia, yo no soy nada experimentada, apenas ayer di primer beso y...

- ¿Qué? - Calvin interrumpió el vomito de mi corazón desbocado- ¿en serio yo fui tu primer beso?

Mis mejillas cosquillearon, maldición, estaba hablando demasiado.

-Sí -admití-, no soy nada experimentada, no sé que podré ofrecerle a Brian que le haga quitarse de los ojos a Trami, es decir, nunca he tomado la iniciativa de nada a lo que chicos se refiere, incluso me sorprendió que eso de "mira, ahora no, ahora sí, sonríe," funcionara.

-A ver, muéstrame como me coquetearías -dijo. Lo único que le mostré fue mi rostro confuso, ¿hablaba enserio? -, piensa que soy Brian, intenta coquetearme deliberadamente.

-No soy buena... -intenté que olvidara la idea, pero él giró los ojos e insistió diciendo:

-Inténtalo.

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¿Les confieso un secreto? No había podido meterme hasta hoy en internet y cuando vi todas las notificaciones y comentarios alegraron mi día, o más bien la semana, la luz, el transporte, el WiFi, el maduro (coño e' su madre), el profesor que me comenzó a acosar, ya ni siquiera importa ahora... 😂😂😂😂

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