***Capítulo dedicado al hermoso chico que me regaló la portada♥ No le gusta leer, ni tiene wattpad, pero aprecio la molestia que se tomó para hacerla♥***

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Al día siguiente cuando desperté y contemplé el amanecer, pude ver a Calvin encapuchado y comenzó a trotar por la calle frente a mi casa, pude ver un carro ir a su par, él les hizo un gesto y estos aminoraron la velocidad para seguirlo un poco mas lento mientras el continuaba su trote.

Que raro, él siempre corría hacia el lado contrario, y nunca había visto que ese carro por aquí.

En el instituto cuando llegué, no pude ver a Trami, pero tampoco es como si quisiera ver su rostro hinchado y su miserable mirada cuando me viera con Brian, bueno, en realidad sí quería ver esa miserable mirada. Quería verla sufrir de la misma manera que yo lo hice.

Tomé asiento mientras les contaba a Rosa, Moon y Carla que desgraciadamente ya no seguiría con Calvin porque él no quería nada serio, en parte era cierto, pero ellas no sabían que nunca fuimos nada, después les comenté un poco lo que había pasado con Brian.

—Con razón ayer Trami colocó esa foto en el Facebook —comentó Carla—, era una imagen de un perrito triste tenía escrito a un lado: “A veces las personas que más quieres te hacen más daño”.

Por favor, ¡qué hipócrita!, yo la amé como una hermana y ella me hizo  daño, aunque de seguro esa imagen era dirigida a Brian.

— ¿Una imagen de un perro diciendo algo que ella pensaba? —Moon se burló—, de seguro era una foto de ella y no te diste cuenta.

Todas estallamos en risas y tuvimos que guardar silencio cuando el profesor entró a dar la clase.

Mi mirada chocó con la de Brian  y me guiñó un ojo con una débil sonrisa, le hice un pequeño gesto con mi mano e intenté prestar atención a la clase, sin embargo  podía percibir su mirada sobre mí haciendo un poco difícil mi concentración porque cada vez que lo veía él me guiñaba un ojo, por Dios, ¿pretendía mirarme así toda la mañana?

En el pequeño receso en el que esperábamos que el siguiente profesor viniera a dar la clase, Brian se acercó y me dio un beso en la mejilla, podía ver como sonreía y sus mejillas se sonrojaban cuando se ofreció a llevarme después de clases, me encogí de hombros y le dije que estaba bien, pero sinceramente no me emocionaba la idea, solo quería ver a Calvin.

A la tercera materia que veíamos en la tarde después del almuerzo, me llegó un mensaje y lo abrí disimuladamente para que la profesora no me viera, era de Rosi, fruncí el ceño, ella estaba sentada a dos sillas detrás de mí.

>>Ese Brian pareciera verte como una clase de diosa, ¡se le saldrá la baba!

Giré a ver a Rosi y ella me hizo señas para que viera a Brian, cuando voltee a verlo, él estaba casi acostado en su pupitre, su cabeza apoyado en su mano mientras su mirada estaba perdida en mi dirección, cuando le lancé un beso, él pareció sobresaltarse y sonrió vergonzosamente mientras volvía a ver hacia la pizarra. La risa de las muchachas a mis espaldas al ver lo que había ocurrido también me hizo reír a mí.

  Mi grupo de amigos tuvo que quedarse para reunirse con el resto de las personas que conformaban el consejo estudiantil y cuadrar la fiesta de fin de año. Brian me pidió que lo esperara unos minutos mientras hablaba con el entrenador de unos detalles del partido que tendrían en unos días, así que me quedé en la entrada con los brazos cruzado soportando como todos me veían indisimuladamente, unos se reían, otros parecían querer saludarme, todavía no me acostumbraba a que todos me conocieran.

—Hola, Claus —dijo Fiorela acercándose a mi lado, su atuendo en colores fúnebres y su maquillaje como de costumbre con exceso de lápiz oscuro en los ojos.

—Fiorela —dije—, ¿Cómo estás?

—Viendo como todos comentan que Brian dejó a Trami por ti —dijo—, Funcionó el plan ¿Eh?

Sonreí débilmente y afirmé con la cabeza. Funcionó, pero no era lo que esperaba.

—No luces feliz —continuó—, ¿Te sientes mal por Trami?

Ni de asomo me sentía mal por ella.

—Nunca me sentiría mal por darle una lección a esa perra —murmuré—, pero ahora que tengo a Brian, me doy cuenta que ya no siento nada por él, ahora extrañamente me la mantengo pensando en Calvin y él si es un Crush realmente imposible, él no quiere nada serio con nadie.

Solo quería pasar un buen rato y eso me ponía más triste, porque yo no estaba dispuesta a darle un buen rato nunca más.

—Pues tendrás que hacer el plan: “Robar el corazón de Calvin”.

Me reí, sin embargo no sonaba del todo descabellado.

—Ni siquiera sabría por dónde empezar —Murmuré—, Calvin me ayudó con Brian, pero no creo que haya alguna manera de jugar con su mente y que se enamore de mí o algo así.

Ni siquiera sabía si él tenía un corazón para poder robar.

—Yo tampoco sé nada al respecto, ni siquiera he podido quitarme a Victor de la cabeza —dijo Fiorela—, cada vez que lo veo y estoy frente a él ni siquiera me atrevo a saludarlo, me quedo congelada, me parece tan guapo...

Como a mí cuando Brian era mi Crush, me hacía recordar esa inocente ilusión.

—Puedo darte los tips que Calvin me dio para que lo conquistes...

Aunque ahora que lo recordaba, Victor le gustaba también Fiorela, o por lo menos, él había dicho que le parecía bonita.

De repente, inimaginablemente observé como Victor salió del salón donde ellos estaban reunidos y al verme me hizo un gesto mientras se acercaba hasta donde estábamos nosotras, ¿Acaso percibió que hablábamos de él o qué cosa?

— ¡Si por favor! —Dijo Fiorela—. Es que no sabes lo que Victor me provoca cada vez que lo veo...

—Fiorela, espera... —murmuré pero ella parecía haberse emocionado con el tema y en lo grandioso que le parecía Victor.

—Quisiera poder besarle esos labios pomposos, es que Victor tiene esa manera de hacer que su mirada se vuelva amistosa e imponente a la vez...

—Fiorela, no hables, espera... —volví a intentar callarla cuando Victor se detuvo atrás de ella y me miró con curiosidad posiblemente para entender de qué hablábamos.

—Desearía poder mirarlo a los ojos y decirle: “Victor Hurtado”, me encantas desde la primera vez que te vi y tengo sueños húmedos casi todas las noches contigo.

— ¿Ah? —expresó Victor terminando de acercarse y observando a Fiorela sin ocultar su desconcierto.

—Victor Hurtado —susurró Fiorela en un hilo de voz paralizándose de la impresión.

—Te intenté advertir —dije, seguidamente le di una palmada a Victor en el hombro—, ahora que lo sabes, deberías invitarla al baile.

Victor parecía igual de pasmado que Fiorela, pero seguidamente sonrió y le extendió su mano.

—No nos conocemos formalmente, pero soy Victor —Fiorela le correspondió el saludo y sonrió sin poder despegar su mirada de él.

—Yo... soy Fiorela.

Pude ver como Brian salía hacia el estacionamiento, así que me despedí aun sabiendo que estaban tan animados hablando que ni siquiera me escucharon. Me sentía bien porque fui un canal para que finalmente dos almas que se buscaban se encontraran... ¿acaso a mí no me pasaría algo así?

Me monté con Brian en su moto y me fui con él, no tomó la ruta hacia mi casa, si no que nos dirigimos al zoológico, cuando nos bajamos y me quité el casco lo miré sin comprender.

—Recuerdo que me dijiste que te gustaban muchos los animales, así que quise traerte aquí, esta sería... —sonrió— nuestra primera cita.

Una cita, esto me hizo recordar cuando le dije eso a Calvin y él dejó en claro que lo que teníamos era una relación casual, debía dejar de pensar en Calvin e intentaría disfrutar de mi primera cita con Brian, sin embargo a medida que caminábamos y él hablaba de mil y un cosas solo podía pensar en que él le había dicho lo mismo a Trami, que ella me respondía los mensajes que yo intercambiaba con él en Facebook, que había estado juntos desde hacía meses y yo nunca lo supe.

Que Brian ahora estuviera conmigo no hacía que doliera menos.

Cuando me llevó de vuelta a mi casa, no tenía más opción que dejar que me besara pero antes de que lo hiciera, mi mamá salió de la casa y casi quise abrazarla de felicidad.

—Es mi mamá, creo que será mejor que te vayas —dije—, estoy castigada y de seguro me prohibirá verme contigo.

Brian asintió y arrancó la moto desapareciendo en la autopista. Cuando me acerqué a mi mamá la abracé, sin embargo ella se quedó confusa.

—Sigues castigada y acabas de llegar con un hombre en una moto —dijo mi mamá—, dame una sola razón por la cual deba evitar agregarle otra semana a tu castigo.

Entramos a la casa y tomamos asiento en el mueble.

—Era Brian Cannoli —Murmuré.

—Podrá ser el rey de Inglaterra, pero tú estas castigada y sabes que después de la escuela, vendrás directamente a la casa y solo podré hacer la excepción si vas a tus clases de música.

—Ya no quiero ir a mis clases de música —murmuré—, mamá, no sé que voy a hacer en mi futuro, me quedan dos meses y no tengo un cupo en ninguna universidad.

—Ten Fe —mi mamá pareció percibir mis pensamientos de molestia y agregó: — Tendremos que solicitar admisión en las otras universidades de norte, cualquier otra podrá aceptarte cuando vean tu promedio.

Yo no quería otra universidad, quería la UIC, pero ni modo, tendría que conformarme.

—Tengo que darte una noticia... —miré a mi madre, nunca me había dicho algo así, de repente el sacerdote Requena salió de la cocina, ¿acaso era costumbre para él ocultarse ahí?

—Hola Claus —murmuró él—, ¿Te fue bien en la escuela?

Asentí con la cabeza, no quería hablarle, seguía sin caerme bien, apenas lo soportaba.

Tú nunca serás mi padre.

— ¿Qué noticia mamá...? —murmuré, no quería escuchar lo que me diría, tenía el presentimiento que no me agradaría.

Cuando el sacerdote Requena tomó la mano de mi mamá y ambos me miraron, sentí pánico.

—Hemos decidido casarnos.

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¿Como decía mi tía? Ah, sí, algo así: "mejor tarde que nunca." fue solo unos días de tardanza, no tenía internet, siempre ando quejándome ¿uh? Es que vivo en Venezuela donde sobrevivimos cada día, piedad señor...
Espera el doble capítulo♥
Chicas, perdón si he ofendido a alguien o no cumplo sus expectativas, realmente no esperé que la historia tuviera tanto alcance y no me acostumbro a las criticas destructivas, intento mentalizarme en que no a todos puedo caerles bien por más que intente complacerlos... Perdón... Pero me hieren los malos comentarios...
Me desanima Buuurdaaa (expresión venezolana para decir muchísimo)...