Capítulo 20: Ambos somos Santa Claus.
♥♥ capítulo dedicado a: ARMYXD2000 por seguir esta historia desde el inicio y por tomarse la molestia de hacer la nueva portada, que por cierto, te quedó hermosisima, Te amo con mi hígado, eres un sol, nunca te apagues.♥♥
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No sabía a donde me dirigía, pero cualquier lugar era mejor que estar en mi casa, corrí por veredas a las que nunca había ido hasta llegar al parque municipal, como era sábado, estaba lleno de parejas paseando. Tomé asiento en una butaca y escondí mi cabeza entre mis manos.
No entendía qué era lo que en realidad me molestaba, que mi madre consiguiera a otro hombre debía ser una buena noticia, ella sufrió mucho tras la muerte de mi padre, pero de alguna manera lo sentía como si quisiera reemplazarme, como si el sacerdote Requena me quitaría a mi madre como la muerte hizo con mi papá, me quedaría sola, como lo estaba en este momento.
— ¿Hey?
Alce la vista al sentir que alguien me toco el hombro, fruncí el ceño al ver que se trataba de Fiorela, la chica que pertenecía al grupo de los góticos, era extraño verla en un parque mostrando su vestuario negro y sus múltiples pircings.
— ¿Estas llorando por lo del vídeo? -continuó Fiorela tomando asiento a mi lado, me parecía demasiado extraño que ella me hablara, todavía no me acostumbraba a que yo le importara a la gente.
—No, ya me acostumbré a ser la chica del vídeo que baila semi desnuda —dije limpiando mis mejillas con mis manos.
—Es bueno ver que no te afecte —dijo—, yo no podría ser el centro de los comentarios por dos vídeos virales en menos de una semana.
— ¿Cuales dos vídeos? —Murmuré confusa.
Ella alzó una de sus delgadas cejas que desapareció dentro de su flequillo.
—El otro vídeo... El que bailas otra vez semi desnuda.
—No sé de qué hablas —Murmuré. Fiorela sacó su teléfono y buscó en facebook para después mostrarmelo.
Mierda.
Era yo, en la fiesta, bailando o más bien restregándome contra Calvin, las diferentes luces y la gente al rededor parecían también entregadas al alcohol, pero yo resaltaba porque —además de estar vestida de un diminuto vestuario de diabla— parecía moverme como toda una zorra de club nudista. El vídeo se había subido hacía diez horas y lo había publicado Calvin Craft desde su página oficial con el titulo "Pasándola bien con la chica que se mueve bien"
Podía ver que tenía casi un millón de reproducciones y los comentarios eran de personas completamente emocionadas por la idea de que Calvin y yo estuviéramos juntos.
— ¿No lo habías visto? —murmuró Fiorela.
Negué con la cabeza y sentí como algo me aprisionaba la garganta, me levanté y me incline detrás de un arbusto para poder vomitar, mi estomago se oprimió, me sentía mareada, ¿por qué Calvin haría tal cosa? O más bien ¿quién lo grabó si él estaba bailando conmigo?
—Luces terrible —murmuró Fiorella llegando a mi lado—, ¿Por qué no te vas a casa?
Negué con la cabeza y tomé una profunda respiración cuando por fin controlé las arcadas.
—Acabo de pelear con mi mamá —me limité a decir—, no puedo doblegar mi orgullo tan rápido.
—Bueno... Si quieres ven conmigo a mi casa, creo que tengo té de manzanilla —dijo—, eso puede hacerte sentir mejor...
La miré un poco confusa por su amabilidad, pero parecía sincera, así que acepté, ¿que otra opción tenia?
Caminamos un poco hacia los patios del parque donde había varios remolques, Fiorela se peleó con la puerta hasta que por fin lo abrió y entró, yo la seguí observando los envoltorios y suciedad que adornaban, nunca había entrado a un remolque en mi vida.
—Si quieres toma asiento —dijo mientras buscaba unas cosas del gabinete.
Iba a tomar asiento pero había una reunión de cucarachas comiendo un pedazo de comida, así que preferí quedarme de pie.
— ¿Vives aquí? —Murmuré intentando que mi tono fuera amigable.
—Sí, es la casa de mi padrino, él trabaja en el mantenimiento del parque...
—Ya veo —Murmuré—, ¿por decisión tuya...?
—No exactamente, mis padres se fueron un día y me dejaron al cuidado de él cuando tenía ocho años, nunca más volvieron, me gusta creer que murieron en un accidente, donde se desangraron hasta morir...
Ante su comentario frívolo, inimaginablemente solté una carcajada, ella también se río y comenzamos a hablar de otras cosas, como la escuela, los profesores, me preparó el té y fuimos a su habitación, al menos si estaba aseada y ordenada por lo que nos sentamos en la cama, le comenté lo que había sucedido con Trami, aunque ella ya lo sabía dejó que hablara, e incluso le comenté lo que en realidad había pasado con Calvin, y el plan que habíamos estado ejecutando, descubrí que ella era una buena confidente y amiga, comenzó a contarme de un chico que le gustaba, ¡era Victor! El mismo chico que ahora era mi amigo, el mismo que pertenecía al consejo estudiantil, llegamos a tal confianza que le conté incluso lo que había ocurrido con mi mamá y el por qué huí de casa.
—Solo te diré que, a pesar de odiar a mis padres por abandonarme, daría todo lo que tengo por volver a verlos una vez más —dijo—, es tu madre, no es perfecta, pero es la que te tocó y lo único que tienes...
Y ahí estaban otra vez mis lágrimas, porque ella tenía razón.
Eran casi las ocho de la noche cuando mi mamá me había hecho la llamada número cien, así que decidí ir a mi casa, me sirvió hablar con Fiorela, ella era muy diferente a lo que creí.
Cuando llegué y abrí la puerta me extrañó no verla, mi madre se había ido.
Subí al baño y me di una larga ducha fría, me sentía asquerosa, el alcohol parecía salir a través de piel. Me peiné el cabello y lo sequé con el secador caliente para poder dormir a gusto, me senté en mi cama y tomé mi teléfono, quería tragarme mi orgullo y llamar a mi madre, pero de repente entró un llamada de:<Calvin Craft tu amor>
— ¿Hola? —Murmuré sintiendo una rara mezcla de sentimientos.
—Hola —escuché—, ¿Qué tal si te acercas a la ventana un momento?
—Estoy acostada y cansada —refuté.
También demasiado cómoda.
—Por favor, asómate solo un momento.
Solté un suspiro y me levanté para ir a la ventana, corrí la cortina y abrí el vidrio sintiendo el aire de la noche entrar. Calvin no te estaba ahí.
Pegué nuevamente el teléfono a mi oreja y dije:
—Estoy aquí, ¿Qué quieres?
De repente Calvin apareció en la ventana de la casa de los Craft, llevaba una barba blanca larga, unos lentes cuadrados y un gorro rojo de navidad, sostenía el teléfono contra su oreja mostrando una gran sonrisa.
—Mírame, Ahora ambos somos Santa Claus.
Lo miré paralizada de la impresión por un largo rato y después comencé a reírme, este hombre no era normal.
—Basta, no tengo que reírme contigo —dije intentando mantenerme seria—, subiste un vídeo de nosotros bailando.
Él se inclinó sobre la ventana y se quitó los lentes pareciendo de repente avergonzado.
—Yo no lo subí —dijo—, le había dado mi teléfono a Louis cuando llegamos y se me olvidó, me lo devolvió cuando nos íbamos, no supe que lo había subido hasta que me llegaron las notificaciones esta mañana.
Ese Louis ya me estaba comenzando a caer mal.
— ¿Por qué no lo borras entonces?
— ¿Quieres que lo borre? Luces realmente sexi... — Calvin comenzó a jugar con su barba, inevitablemente me sonroje al escucharlo llamarme sexi.
—A mi mamá le va a dar un infarto cuando lo vea, me pelee con ella, y estoy esperando que vuelva para disculparme.
— ¿Tu? ¿Disculparte? —Repitió—, es un paso muy maduro de tu parte.
—Si bueno, ella pagara mi universidad, me mantiene, así que...
— ¿Ya metiste las solicitudes para entrar a la universidad?
Hace casi dos meses que lo había hecho.
—Supuestamente en estos días llegara la respuesta, falta menos de tres meses más para terminar las clases...
El sintió con la cabeza y siguió jugando con su barba, enrollándola en sus dedos.
— ¿Que harás mañana?
—Probablemente dormir —dije, no quería ir a la iglesia ni mucho menos verle la cara al pastor Requena.
—A las ocho saldrás conmigo —dijo—, mete un traje de baño.
Vi como alejó el teléfono de su oreja y colgó.
—Espera... ¿Que? —dije y me di cuenta que le hablaba al teléfono, así que dije más fuerte: — ¿Por qué?
Pero Calvin me ignoró cerrando la venta y a su vez las cortinas, pude ver esa sonrisa picara en sus labios.
Definitivamente él no era normal.
Escuché la puerta de mi casa resonar, así que bajé y me encontré a mi mamá dejándose caer en el mueble, cuando me vio se quedó inmóvil, así que tuve que ahora ser yo la que tomara asiento y comenzara a hablar.
Expresé lo que sentía y ella llegó a la conclusión de que yo estaba celosa, me aseguró que nadie me reemplazaría y que siempre estaría ahí para mí, pero igual estaba castigada, no podía salir con mis amigas, ni tampoco podría ver a Calvin.
...Pero no estaba dispuesta a quedarme aquí cuando Calvin me había invitado a salir en la mañana. Ya que estaba castigada, al diablo, yo iba a ir, después de todo, había funcionado la primera vez.
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Doble capítulo, pero eso sí, no olvides votar por este. Cada vez que votan es como si me dieran una palmada en la espalda diciendo: excelente, sigue, me gusta, primor, mamasita, me caso contigo, okno... Pero ya entienden, me anima a seguir... :Dx
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