Noah

      El cumpleaños de Ray se acerca y estoy desde hace unos días intentando encontrarle un regalo adecuado para el, que no sean calzones de Bob Esponja.Ya entra en sus veintitrés años,  no hay mucha diferencia entre los veintidós pero es un año más de vida por lo cual se debe celebrar.No se si será una celebración colectiva o una privada solo él y yo, pero desde ahora tengo que planear las cosas, no quiero que se salga de control la situación.

—¿Que debería regalarle?—le cuestiono a Carly que esta acostada en mi cama.

—No se Noah—me responde mientras se introduce una gomita de osito en la boca—Es tu novio, deberías saber que le gusta.

—¿Que le regalarías a Anna si fuera su cumpleaños?—intento buscar alguna idea.

—Acuarelas, colores o cualquiero cosa que sirva para pintar—me dice Carly con sus ojitos brillosos, esos mismos que se le ponen cuando habla de la peliroja.

      Mi idea de copiarle el regalo a Carly no sirve, él no sabe pintar, Ray a duras penas hace muñecos de palitos, ni siquiera le quedan rectos los palitos y cuando hace la cabeza con un circulo parece un muñeco deforme.

—¿Qué es eso?—Carly esta mirando el televisor del cuarto.

—Toy Story—empieza a comer palomitas y a mi se me ilumina el cerebro.

—¿Crees que le guste una mascota como regalo?—le pregunto a Carly mientras le robó de sus palomitas.

—¿Le vas a regalar un Señor Banana?

—No, no será un hámster.

—Tal vez le guste—me responde mi amiga y me ignora mientras sigue mirando Toy Story.Estoy rodeada de bebés de veintidós años.

      Recordando lo que mi suegra me contó cuando la conocí y me enseño el álbum familiar, a Ray le gustan demasiado los perros salchichas como el de Toy Story, quizás le puedo regalar uno.Un perro es mucha responsabilidad pero creo que el puede cuidarlo bien o el perro cuidaría de el.

—¿Me acompañas a un lugar?—le pregunto a Carly mientras me levanto de la cama y me empiezo a cambiar de ropa.

—Si—me dice mi amiga ignorandome mientras le presta toda su atención a la película.

—Vamos—la llamo una vez que termino de vestirme, no podía salir en pijamas a la calle.

    Nos montamos en mi auto y paseamos por las calles de Miami, como siempre el clima soleado alumbra el lugar, Miami es una ciudad muy alegre, es como una pequeña porción de Latinoamérica, muchas calles están llenas de música, arte y baile.

—¿A donde vamos?—me pregunta mi acompañante cuando conduzco por una calle poco concurrida.

—Ya casi llego—Carly puede llegar a ponerse muy impertinente cuando no sabe a donde va—Listo—frenó el auto después de unos metros.Bajamos las dos del auto y recorremos la calle hasta el final.

—¿Me vas a matar?—me cuestiona Carly, la calle da un poco de miedo pero ella es una exagerada.

—Si, te mataré, te convertiré en comida para Hámster—Carly abre sus ojos sorprendida—Y se lo daré de comer al Sr Banana.

—Eres cruel—mi amiga me aprieta un cachete—pero también tierna—ruedo mis ojos y empiezo a caminar.

     Caminamos hasta el final de la calle, esta esta completamente vacía.Me acerco a una ventana de una tienda y sonrio satisfecha, era lo que estaba buscando.Sostengo a Carly de la mano y la jalo hacía el interior del local.

       El lugar era muy colorido, diferentes perritos estaban correteando por el lugar y una chica estaba limpiando lo que al parecer es pis.Nada más que pusimos el pie dentro de la tienda sono la campana que colgaba del techo.Atraimos la atención de  todos los cachorros y Carly fue la primera en ir  corriendo hacia ellos.

—Buenas—me saluda la chica—¿En que puedo ayudarlas?

—Estoy buscando un perrito salchicha—le cuento a la chica mientras mis ojos se posan en un pequeño perrito que se encontraba en una esquina—Como ese—se lo señalo.

—Esto es un centro de adopción—me cuenta ella—No vendemos perritos, si quiere puede adoptar uno—me cuenta ella mientras me lleva para el centro del lugar, Carly tenía sobre ella una gran masa de perritos.

—¿No puedo tener a ese perrito?—le pregunto mientras intento acercarme al pequeño salchicha de la esquina.

—Nadie lo quiere—me explica la chica—No cumple con los requisitos de un perro según el estándar de las familias.

—¿Por qué?—le hago señas con las manos al cachorro.

—Porque es ciego—me explicacla cuidadora de los cachorros mientras ayuda a Carly a salir de esos perritos

—Yo lo quiero adoptar.

     Días después me encuentro con Ray en un restaurante, el lugar está a oscuras y el camarero se acerca con un pastel, enciende la vela y espera a que Ray sople.

—Cumpleaños feliz, cumpleaños feliz, felicidades querido Ray, cumpleaños feliz—comienzo a cantar, algunas personas se nos unen y el centro de atención del restaurante es Ray—Sopla  las velas—lo ánimo.

—Listo—dice una vez que termina de soplar las velas mientras agradece las felicitaciones de las personas del restaurante, el local vuelve a adquirir su brillante luz y los camareros se retiran—Eso fue un poco loco—mira a su alrededor con las mejillas sonrojadas.

—Fue Divertido.

        Después del divertido y vergonzoso momento para Ray salimos satisfechos del lugar, nos esperaba mi casa, entregarle el pequeño cachorro y quien sabe lo que puede venir después.Esta haciendo un poco de frío esta noche, a pesar de eso, es una noche linda, el 16 de enero debe a ver sido un hermoso día para los padres de Ray, su primer hijo logró nacer, seguro deben estar orgullosos de él.

—¿En que piensas?—Ray me sostiene de la mano mientras vamos de camino a mi casa.

—En lo afortunada que soy de tenerte como novio—le sonrío y el pasa su brazo sobre mis hombros.

—El afortunado soy yo—me besa en la cabeza y seguimos caminando por las calles mientras vemos el cielo estrellado.

      Llegamos a mi casa, obviamente esperaba divertirme con Ray, si, en el sentido más pervertido que puede existir, por eso cuando me arrinconó contra la puerta de mi casa no puse ninguna objeción y me dejé hacer.Sus brazos recorrían mi cintura y mis manos acariciaban sus hombros.Todo iba tan bien hasta que la puerta donde estaba apoyada se abrió y perdí el equilibrio, Ray se me sumó y terminamos los dos en el piso.

—¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS!!—gritan eufóricos los chicos dentro de la casa.

—Uno, Dos y Tres—chilla Rubén.

—Feliz cumpleaños a ti—cantan todos—Feliz cumpleaños a ti,feliz cumpleaños,querido Rayyyyyyy—alargan el Ray lo más que pueden—Feliz cumpleaños a tiiiiiii—sueñan silbatos y le ponen a Ray en su cabeza un gorrito de cumpleaños con la imagen de Spiderman.

Aún en el piso escucho las pisadas del perrito cuál adopte para Ray el día de su cumple.Trato de mirar recostada en el suelo  al perrito hasta darme cuenta que está a mi lado con un traje de Superman  y empieza a lamerme la cara, mejor este cumpleaños no podía ser. Ray se coloca de pie riendo por mi cara toda lameada y me ayuda a levantarme. Me acomodo y me limpio la cara con unas de las servilletas de la mesa. Tomo al perro en mis manos y se lo inclino a Ray el cual toma sin ningún problema.

—Feliz cumpleaños nuevamente , aqui tienes a tu Superman y a tu damicela rescata del peligro por su lamida en la cara ¿ A qué si ?—Pregunto sarcástica con un  poco de humor.

—Es fabuloso, es mi raza favorita ¿ Cómo llamaremos al perro ? ¿ Y como adivinaste que me gustaba esta raza ? Eres una muy buena novia Noah , hasta detective me saliste.—Su cara tiene una expresión un poco confusa lo cual es divertida para mí, el pobre me ha hecho tantas preguntas que me ha dejado mareada.

—Le pondremos el nombre que tú desees, al final desde hoy es tuyo—digo con una sonrisa en mi rostro mientras el todavía sigue analizando la expresión. Le costará adaptarse pero se que lo conseguirá y aunque se que el perro lleve trabajo se que el " señorito impuntual " podrá cuidar bien de él o eso espero.

—Se llamará Oscar—Decide el nombre dejando el perro después de acariciarlo en el piso—Como el espantatiburones—.Sus manos se posan en mi cintura y las acarician lentamente y me da un beso que trata de profundizar hasta que los chicos empiezan a bailar, y tirarse un poco de pastel en la cara , espero que no sea el dichoso pastel con varios personas de súper héroes plasmados.

—Ray me las vas axfixiar, déjame a Noah tranquila , venimos a celebrar – dice Carly separándome de el y Dann atrayendo a Ray a la pista.

Y mientras estamos bailando pude sentir un trozo de pastel en mi rostro, me pasó la mano por mi cara tratando de limpiar y al levantar la mirada me encuentro a Ray riéndose y ahí se que empieza nuevamente mi venganza y que la próxima vez compraré un pastel más barato.