El final
Y regresando con un fic pendiente, les traigo este fic de Hetalia o mejor dicho del Fan Game: ¡Hetaoni!
🕰*📕*🕰*📕*🕰*📕*🕰*📕*🕰*📕*🕰*📕*
Logramos escapar de la mansión, el como, aun no me queda muy claro, pero de algo puedo estar seguro, Sacro Imperio Romano nos a ayudado.
Esa ayuda tiene un costo, uno que no me importa pagar en cuanto se pueda, lo cual, en este caso, debe ser después de curar a todos.
Alemania me esta cargando, ya que aun no me siento muy bien que digamos, me alegro mucho de que esta vez por fin lo logramos, salimos todos la mansión y nadie murió, pero no podemos cantar un victoria al cien, Inglaterra perdió la vista por un error mio.
Por el momento estamos descansando en un pequeño claro en el bosque, América al igual que Canadá no se separan de Inglaterra, todos los demás están tranquilos y hablando entre si, pero lo mas seguro es que todos están traumatizados por todo lo que tuvimos que pasar, sobre todo por las memorias que han recuperado.
Se lo que debo hacer... Aunque no creo que les guste mucho a ellos.
- Inglaterra ¿Puedes venir un momento? - Le pedí tranquilo, mientras me acomodaba mejor aun recostado en los brazos de Ludwing, ambos nos encontrábamos sentados en una roca de tamaño decente.
Sin preguntar nada se acerco hasta donde estaba con la ayuda de Alfred y Matthew para evitar que se cayera o algo por el estilo, se agacho un poco y me "miro" de frente.
Con una pequeña sonrisa puse mis manos sobre sus ojos y de ellas empezó a salir un brillo color verde claro, todos se sorprendieron por lo que estaba pasando y se acercaron un poco para ver mejor; Kiku, Gilbert, Antonio y mi fratello se pusieron detrás nuestro mientras que Alfred apretó un poco mas la mano que sostenía de Arthur, Matthew solo cerro los ojos y recargo su cabeza en el hombro del que sigue considerando una figura paterna, mientras yo pude sentir como Ludwing me abrazaba un poco mas fuerte pero sin ninguna intención de detenerme.
Pasaron unos momentos y el brillo que emitía desapareció, mientras que retiraba mis manos de sus ojos agradecí estar apoyado en alguien ademas de encontrarnos sentados y no de pie, si no hubiera caído al suelo de inmediato pero el cansancio que me invadio junto con otros malestares que no tardaron en hacerse presentes al momento de exederme de nuevo con mi magia.
Apesar del cansancio que sentía, observé con atención el como Arthur se paro con la ayuda de Alfred, pero aun tenia los ojos cerrados.
- Ábrelos lentamente - Le dije tranquilo, sin poder evitar la pequeña sonrisa que se me escapo.
Todos podiamos notar sus nervios y el pequeño temblor que recorria su cuerpo, con algo de temor abrió los ojos y parpadeo varias veces, sin embargó la expresión de su rostro no cambiaba.
- Arthur... ¿Cuantos dedos vez? - Le pregunto temeroso Alfred, mientras levantaba la mano y le mostraba dos dedos delante suyo.
Inglaterra no contesto, solo volvió a parpadear, todos miraban la escena con miedo y nerviosismo por lo que estaba pasando. El usuario de magia solo miro a la persona frente a él con la misma expresión de antes.
- Tienes cinco dedos - Contesto al fin Arthur con una voz monótona.
Su respuesta entristeció a varios que bajaron la cabeza con la intensión de ocultar sus expresiones, mientras que Alfred aguantaba las ganas de llorar nuevamente.
- Tienes cinco dedos, mira - Repitió Arthur con algo de diversión en su tono, que tomo a muchos por sorpresa, haciendo que levantaran la mitada de golpe solo para quedar con la boca abierta al ver a menor de estatura tomar la mano del mas grande. - Estos dos que tienes extendidos mas estos tres que están doblados, sumarlos y dan cinco - Completo con una sonrisa y soltando unas lagrimas, al mismo tiempo que señalaba cada dedo que mencionaba.
Todos se quedaron sorprendidos e inmediatamente Alfred lo tomo en brazos tan fuerte como se atrevió sin lastimarlo, siendo seguido de inmediato por Matthew, los tres lloraban de alegría en un abrazo que, estoy seguro, los llenos de alivio y alegría.
Los demás salieron del shock en el que se encontraban y empezaron a saltar de alegría mientras que se les acercaban para comprobar lo que escucharon por ellos mismos, algunos de mejor manera que otros (No sabe que hizo Francis pero le gano un golpe en la cabeza de parte del recuperado)
Los únicos que no se movieron de su lugar fueron los que ya se encontraban detras nuestro, pero sabia que asi cada uno tenia su propia sonrisa al ver a los demas llenos de alegria.
- ¿Qué le hiciste? - Me pregunto curioso Ludwing, haciendome brincar un poco por la pregunta repentina.
- Le regrese lo que perdió en la mansión- Conteste calmado, casi soltando que había sido mi culpa en primer lugar por ser tan descuidado pero logre evitar decir eso, no seria un comentario bienvenido.
- ¿Y cómo hiciste eso? - Me volvió a preguntar, solo que esta vez su voz sonaba un tanto intranquila.
- Con un poco de magia - Conteste observando a los demas reir, un sentimiento de trsiteza me invadio. - No podía permitir que el perdiera la vista por un error mio, jamas me lo perdonaría - Añadí en un susurro que se me escapo sin pensar y tanto para evitar decirlo antes.
- Nada de lo que fue tu culpa, idiota ¿Me entendiste? - Soltó un poco enojado mi fratello.
Sabía que no pensábamos lo mismo respecto a la situación así que solo moví la cabeza pero no hable más, solo miraba como todos festejaban y hablaban de lo que haríamos al regresar a casa, escuche a algunos hablar sibre los planes de la fiesta que se habiamos prometido hacer al salir. Al mirarlos mejor pude notar como todos tenían heridas, no eran graves, pero el verlos heridos es algo que no puedo soportar, volteo a ver a los que estaban cerca mio y ellos también tenían heridas de diversos grados.
Sin pensarlo mucho coloqué mis manos en el pecho de Ludwing, permitiendo que el mismo brillo verde claro volviera a verse, lo sorprendí con mis acciones pero no hizo nada para detenerme o separarme de él, cosa que agradecí. De inmediato todos se dieron cuenta de lo que pasaba y se acercaron a nosotros, cuando el brillo desapareció, separe mis manos y para ligera sorpresa de todos, él ya no tenia ninguna herida, tambien me habia asegurado que sus energías estuvieran totalmente restauradas.
Ludwing me miro sorprendido y yo solo le sonreí.
- Per favore, uno por uno acérquese - Les pedí a todos con una sonrisa, permitiendo que algo de mi lengua madre se me escapara.
- ¿Estas seguro Feli? - Pregunto preocupado Arthur, aún se encontraba entre los hermanos americano-canadience. - Ya has ocupado mucha magia - Agregó.
Sus palabras pusierona todos en alerta, pude ver en los rostros de todos el miedo que los comenzó a invadir, sobre todo a mi fratello, Ludwing y Kiku. No podía permitir que eso continuará.
- Ve~ No hay problema - Conteste utilizando mi muletilla para tranquilizar a todos, cosa que tuve éxito aunque Lovino me seguía mirando fijamente. - Esta vez no necesite activar la magia del reloj por lo que tengo bastante, ya tengo parte de ella circulando dentro de mi pero necesito liberar más para sentirme mejor-
Si incluí una pequeña mentira por ahí eso era algo que no podían saber, a pesar de que me odiaba a mi mismo por lo sencillo que era.
Nadie se movía, todos analizando mis palabras aún había preocupación en ellos, al menos hasta que de repente Kiku se me acerco y me dedico una de esas sonrisas que casi nunca deja ver,
- Solo si realmente no te dañara más - Dijo Kiku mientras se acercaba.
- ¡Para nada! - Conteste con una gran sonrisa y empece hacer el mismo procedimiento que había hecho antes.
Así, uno por uno de acercaron para que pudiera curar sus heridas, siendo el ultimo de todos ellos Arthur, que a pesar de que le de volví la vista, al igual que todos tenía otras heridas que debían ser atendidas.
- Gracias Feli, gracias por todo - Me dijo de repente Arthur mientras mi magia hacía lo suyo, sorprendiéndome ya que no me esperaba eso.
- No me lo agradezcas, es lo mínimo que puedo hacer por ustedes por haberles hecho pasar por todo esto - Le conteste con una sonrisa mientras me aseguraba que todo se curara correctamente.
Nadie dijo nada mas en lo que yo terminaba aunque estoy seguro que escuche a Lovino murmurar algo con Antonia, no preste mucha atención pero debe ser sobre el como me culpo por todo.
Una vez que todos estaban curados me recargue nuevamente en el pecho de Ludwing, no podia mostrar lo que realmente sentia o mi mentira seria descubierta pero no era extrsño que quisiera seguir descansando despues de todo, sabia que pronto llegaría a mi limite pero mi lista de pendientes aun no acababa.
- Feliciano-kun ¿Como se siente? - Me pregunto de repente Kiku viendo como bostesaba.
- Cansado realmente, pero la magia que me queda esta haciendo lo suyo, no te preocupes - Le conteste con una sonrisa tranquila, sabiendo que no podía mentir demasiado.
- Creo que una vez que salgamos de aquí, todo invernaremos como osos - Comentó. Matthew con una sonrisa.
Eso provocó que todos rieran, unos apoyando la idea y otros solo siguiendo la corriente de tranquilidad que había entre nosotros. A pesar de que me reí con los demás, mi mente seguía siendo una caos total, por más que quisiera no podía disfrutar por completo el momento.
Volteo a ver al cielo y noto que ya esta oscureciendo, al fin ha llegado el momento de ponerle fin a todo esto y seguir adelante en nuestras existencias, siendo necesario el olvidar todo lo que paso en ese lugar del infierno.
Con una sonrisa tranquila miro a todos: Alfred, Matthew y Arthur no se han separado casi nada, es casi imperceptible el como se aseguran ayer sus brazos se rocen-toquen lo más que pueden
Yao, Francis e Ivan se encuentran en silencio, observando como yo a los demas pero las sonrisas y expresiones de paz que cada uno tiene reflejan que compaten los mismos sentimientos que los demas.
Antonio esta junto con mi fratello tratando de hacerlo reír junto con Gilbert que se encuentra molestándolo.
Mientras Ludwig a pesar de ya estar de pie, no me ha dejado de cargar, cosa que me da un poco de gracia mientras que Kiku esta a nuestro lado tranquilamente.
Por más que quiera que esto dure para siempre, se que no puede ser así, disfruto un poco más del calor que me envuelve antes de obligarme a seguir con lo que se debía hacer.
- Ludwig ¿Me puedes bajar? - Le pedí tranquilo, sin mirarlo a nadie en específico
Sorprendido por mi petición, tardo un poco en hacerlo, ya sea porque no quería hacerlo o porque dudará que fuera una buena idea pero termino aceptando. Al momento que toque el suelo un terrible mareo me inundó, haciendo que casi caiga de no ser por Kiku que se movió rapido he impidio mi caida, le agradecí y me separe de él, bueno, de todos.
Camine tembloroso pero logre alejarme unos buenos metros de ellos, que se me observan con preocupación.
- ¿Feli?... - Me llamo Ludwing con duda y algo de miedo.
- ¿Qué pasa? - Me pregunto Kiku con algo de nerviosismo.
Todos nos voltearon a mirar y guardaron silencio para entender lo que estaba sucediendo pero yo solo los observaba tranquilo junto con una sonrisa que delataba la tristeza que sentía.
- Es hora de acabar con todo esto definitivamente - Les dije en un tono calmado después de unos momentos de silencio, sin saber que decir exactamente.
Mis palabras los sorprendieron por completo.
- ¿De que hablas? Venciste a ese monstruo y... ¡Y logramos salir de ese lugar todos juntos! - Me grito Alfred, un poco alterado, el miedo estaba presente en cada palabra dicha.
- ¿Feli de qué estas hablando? - Me pregunto Gilbert un poco asustado.
- Realmente necesitas descansar Feli, no sabes lo que dices - Soltó con algo de divercion Antonio, sabía que solo quería calmar la situación pero su tono tenía preocupación.
- Ya estas diciendo cosas raras, debes tener hambre - Le complemento Francis, el no se molesto en ocultar la preocupación que comenzaba a sentir.
- A de ser eso, cuando volvamos a casa te prepararemos un banquete - Agregó alegremente Yao, no queriendo quedarse fuera.
Los únicos que se quedaron callados fueron mi fratello, Matthew, Arthur, Kiku y Ludwig; ellos solo se me observaban preocupados.
- Lamento que no podamos cumplir con nuestra promesa - Susurre al viento, tratando de ignorar lo que decían ya sin importarme si llegaban a escucharme.
Detro de poco realmente no importaría.
Tomé una gran bocanada de aire y solté algo que desde hace tiempo había querido decir a los nueve vientos, una canción...
Aquí es donde caigo
¿Puedes oír mi voz llamándote,
En esta oscuridad
A través de las cortinas de la noche?
Pero defenderé
Y mantendré nuestra querida amistad
Tomare mi ultimo paso en esta desesperación por ti.
Aquí es donde caigo
¿Puedes oir mi voz llamándote,
En esta oscuridad
A través de las cortinas de la noche?
Y sobrevivirás
Si es mi llanto final
Olvídate de mi y huye
A la seguridad del cielo iluminado por la luna.
Quedándome solo
Bajo la lluvia que cae
Decisiones tendidas a mis pies
Y olvidare la alegría, la risa y el dolor.
Todos sufrimos juntos, ¿mis amigos?.
"Yo defenderé tu vida", me dijiste ese día
Y me acobarde para esconderme lejos
Ahora estoy solo
Con nadie para abrazar
Sus vidas escapando como un reloj de arena.
¿Cuantas veces mas
Se me permitirá cometer errores?,
¿Cuantas veces mas
Tendré que decir las mismas mentiras?,
¿Cuantas veces mas
Tendré que ver a mis queridos amigos morir?,
¿Cuantas veces mas tendré
Que estar solo otra vez?.
Así que, aquí es donde caigo
¿Puedes oír mi voz llamándote
En esta oscuridad
A través de las cortinas de la noche?
Y no soportare
Estar solo otra vez
Así que di un paso al frente
Para la batalla de mi vida. Por ti
Moriréaquí
¿Donde yo caigo?
¿Puedes oír mi voz llamándote
En esta oscuridad
A través de las cortinas de la noche?
Y moriré
Defendido tu vida
Aunque solo quise
Dejar este lugar con ustedes
Mis amigos...
Al terminar de cantar, estoy mas que seguro que todos me observan, entre asustados y sorprendidos por todo lo que dije. Esa canción confiesa muchas de las cosas que sentí estando dentro de la mansión y por fin, apesar de que lo crei imposible, logre cantarla fuera de ese lugar, con mis amigos presentes.
- Alfred, Arthur, Ivan, Wang Yao, Francis, Gilbert, Matthew, Antonio, Lovino, Kiku, Ludwig - Los llame a todos por sus nombres, los que nosotros decidimos y que será la última vez en escuchar.
- ¿Qué pasa Feliciano? - Me pregunto Ludwing, llamándome por mi nombre completo e inconscientemente sonreí un poco.
No le conteste, solamente mire a todos y les sonreí, en ese momento un sello en forma de reloj con un tache sobre puesto se formo de bajo de todos, yo no entraba dentro ya que por algo me habia alejado desde antes.
Al ver un sello en el piso se empezaron a alterar, intentaban salir pero la misma magia se los impedía.
- ¡¿Veneciano que rayos estas haciendo?! - Me gritaba mi fratello, la desesperación era clara mientras golpeaba la barrera que había.
Arthur se quedo mirando el suelo por unos momentos y al parecer reconoció el sello que había o por lo menos desifro de que trataba ya que su cara empezó a reflejar miedo junto con furia.
- No... ¡No puedes hacer esto! - Me grito asustado y enfadado, mientras intentaba usar su propia magia solo para notar que no podía acceder a ella.
- ¿Inglaterra-san que pasa? - Le pregunto Japón confundido y con temor en su tono.
- ¡Nos hará olvidar todo lo que paso! ¡Él sera el único que recordara todo! - Grito el usuario de magia aun intentado hacer algo.
- ¡¿Qué?! ¡Italia detente! - Me grito Alemania tratando de salir.
No respondí a nada, solo miraba como intentaban salir del sello, pero sabia que era inútil.
- Es mejor que olviden todo lo que paso, no puedo permitir que recuerden todo ese dolor y sufrimiento causado por mi culpa - Les dije, mirando como de repente la luna que estaba sobre nosotros se tornaba roja, un rojo sangre.
- ¡¿Qué estas loco?! ¡No puedes cargar con todo esto tu solo! - Me grito mi fratello desesperado.
- ¡Italia-kun no lo haga! - Me grito con la misma desesperación Japón, lo cual me sorprendió un poco pero no lo deje notar.
- ¡No intentes hacerte el héroe! - Grito seguido Inglaterra, buscando e intentando todos los hechizos que los lograrán liberar, pero ninguno servia.
- No intento ser un héroe ni nada de eso... Y a demás, no estoy solo, ya no - Les conteste, susurrando lo ultimo mirando a mi fratello.
Volteo a ver la luna de nuevo, la cual ya estaba en su punto mas alto y el color rojo que tenia era intenso, era el momento.
Sacro Imperio Romano, gracias por todo, cumpliré con mi parte del trato, pagaré el costo de la ayuda que me diste.
- Olvidar los difíciles momento es lo mejor, dejar el trauma en el olvido, seguir en el camino que fue arrebatado por una broma del destino. Olviden mis errores y sigan en su camino - Recite sin temor ni duda.
En ese instante tanto como el sello y la luna brillaron, después, todo se volvió oscuro.
Han pasado algunos años desde todo eso y como lo esperaba soy el único que recuerda todo lo sucedido, Sacro Imperio Romano, cumplí, gracias por todo.
Cuando desperté estaba en mi casa, no entendía como había llegado hasta ahí, cuando de repente llego mi fratello y al verme me abrazo, aunque no entendía nada correspondí el abrazo y le pregunte que había pasado, no supo como responderme correctamente, pero me dijo que simplemente todos habían despertado en el bosque a la mitad de la noche y que yo me encontraba a lado de ellos herido e inconsciente.
Nadie sabia que había pasado y el me pregunto que si tenia alguna idea de como habíamos llegado hasta ahí, empece a llorar de alegría al confirmar que todo sucedido como debia, solo abrace a mi fratello y negué con mi cabeza dejando que interpretará las lágrimas como el quisiera.
Desde ese día han pasado algunos años, mis heridas se han curado perfectamente, pero solamente las físicas, se que mentalmente y psicologíamente sigo mal, en una recuperación que posiblemente nunca termine pero no importa, lo superare, no por mi, por mis amigos y familia.
Las primeras noches al intentar dormir aun veía como mis amigos morían frente a mi, las pesilladas nunca se irán, pero a dormir con mi fratello, Japón o Alemania me logra calmar y descanso lo mejor que puedo.
Hay noches mejores que otras pero es un avance.
Las cosas volvieron a la normalidad, el diario aun lo tengo, esta guardado, por alguna razón siento que no puedo deshacerme de el. En las juntas aun me encuentro ido en algunos momentos, pero al ser yo no les preocupa, los únicos que me han notado un poco raro, son mi fratello, Alemania y Japón, pero siempre los logro calmar con una sonrisa.
Superare todo lo que ha pasado y lo dejare en el pasado, tal no hoy, ni mañana, pero se que lo lograre, lo superare por mi amigos que me ayudan a olvidar todo eso, aunque ellos no sepan todo lo que significan para mi y en todo lo que me han ayudado.
El tiempo continúa y esta vez, será a nuestro ritmo.
🕰*📕*🕰*📕*🕰*📕*🕰*📕*🕰*📕*🕰*📕*
Espero que les allá gustado, para aquellas que sepan que es Hetaoni, quiero que me digan su opinión de este pequeño final que se me ocurrió n.n
¡Bueno eso es todo, espero sus opiniones!
¡LARGA VIDA HETALIA!
Edición: Ni yo me lo esperaba pero lo revisé en la madrugada y termine modificando pequeñas cosas... Ahora no dejo de pensar que dejo hacer algo con la canción XD
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top