El dios de las travesuras, aquel que alguna vez trajo muerte y destrucción, ahora yacía sentado en su trono, sujetando con fuerza las incontables realidades que él mantenía con vida, quedando solo en el infinito y oscuro vacío para siempre. Su rostro expresaba eterna melancolía, y así se quedaría de no ser por una silueta familiar que se aproximaba frente a él; aquellos ojos celestes cobraron vida de inmediato al reconocer a la figura que se acercaba, pero un destello de preocupación invadió su mirada.

-¿Qué haces aquí? Deberías estar de regreso en tu hogar, eres libre ahora- el poderoso dios preguntaba con preocupación a la joven que se paraba a escasos metros de su trono.

-No quería irme tan pronto, mucho menos sabiendo el destino que has elegido -Ella respondió mientras jugaba ansiosamente con sus dedos -Además, no quisiera dejarte solo.

El dios de las historias suspiró, sabía lo leal y emocional que su amiga podía ser. Siempre le agradó eso de ella; desde pequeña, mostraba alegría y empatía a todo aquel que se cruzara, con esa energía tan característica que provocaba mil sonrisas en su entorno.

-Mi pequeña amiga...- el dios le sonreía de manera cálida; su sonrisa era genuina y reconfortante. -Este es mi propósito; esta responsabilidad cae en mí, y no podría estar más agradecido de poder otorgar el regalo valioso de la vida a aquellos que me han demostrado su altruismo cuando no lo merecía.

Su tono era calmo, aunque había algo de tristeza en su habla. A pesar de mostrar esa dulce sonrisa que buscaba apaciguar las emociones de su amiga, que no le permitían vivir su vida como cualquier chica de su edad debería, ella se daba cuenta de su verdadero sentir, y eso le impedía dejarlo.

-Yo entiendo, pero aún así, aunque aprecie este gran sacrificio, no puedo vivir teniendo en mi conciencia dónde te encuentras. No puedo sentirme feliz viviendo el momento sabiendo que estás aquí cargando con todo este peso tú solo- Expresó con pesar; la voz le comenzaba a temblar.

-Deja que me quede, no me importaría pasar el resto de mi vida en este lugar con tal de estar para ti. Tú no querías estar solo. Yo hice una promesa y no pienso romperla- Expresó con determinación.

La culpa, la ternura y el afecto invadieron al dios de todos los tiempos al contemplar esos ojos avellana suplicantes.

-Querida, mi deseo es que vivas- declara mientras la mira con compasión.

Tu libertad está destinada a que experimentes la vida en su totalidad; sin embargo, aquí estás ofreciéndome tu compañía- Su mirada se desplazó hacia los etéreos hilos del tiempo que mantiene en sus manos, sus movimientos reflejan su profunda contemplación.

-Aunque agradezco tu disposición a quedarte a mi lado, no puedo aceptarlo- concluye con determinación, aunque en sus palabras había un evidente conflicto.

Loki... -No pudo contenerse más, sus ojos derramaban tristeza, lágrimas llenas de frustración e impotencia caían de su rostro -Esto es muy cruel, siento que estaría siendo egoísta viviendo mi vida cuando sé que tú sufres solo y en silencio, no puedo dejarte.

El antiguo dios de las travesuras sintió cada fibra de su ser conmoverse ante las palabras de la mortal. Reconocía que la idea que ella planteaba lo llenaría de alegría. Claro que anhelaba tener a su fiel amiga haciéndole compañía, deseaba la misma oportunidad que el Loki anterior tuvo, aquel que de alguna manera pudo verla crecer.

A pesar de lo malo que llegó a ser, ella lo visitaba diariamente en los calabozos de Asgard, pues desde entonces no le gustaba la idea de que estuviera solo. La pequeña abandonó su mundo con tal de estar a su lado. Thor se aseguraría de devolverla a su hogar a salvo, y sus padres estarían aliviados, pero fue tanta su insistencia que logró quedarse ahí por mucho más tiempo.

Antes de que los elfos oscuros arribaran, ella no dejaba de sonreírle y hablarle de mil cosas con tanto entusiasmo, todo mientras él permanecía encerrado.

¿Qué hizo él a cambio? Apenas tuvo la oportunidad de salir, hizo creer a la joven y a su hermano que había muerto, y después de cuatro años "desaparecido", suplantando a Odín, continuaba engañando y mintiendo sin remordimiento. Sin embargo, ella nunca se alejó. Lamenta sus acciones; si bien no las cometió él precisamente, se lamenta por el daño que el Loki anterior, que pereció a manos de Thanos, infligió injustamente a su amiga y a todos.

Loki observaba a la joven llorar desconsoladamente, sintiendo un dolor profundo en su pecho. Era inusual verla derramar tantas lágrimas, pero lo que más le conmovía era que, a pesar de todo, ella permanecía a su lado, llorando por él, sufriendo por él. A pesar de las adversidades, su corazón nunca albergó rencor por sus acciones; solo guardaba un amor incondicional que jamás se desvanecería.

Es ese amor lo que lo mantiene resiliente ante la extrema situación; sería egoísta retener a la joven consigo en ese lugar, haciéndola soportar algo que no le corresponde, solo para aferrarse a la luz que ella irradia en su oscuridad y seguir viviendo de su felicidad contagiosa.

Debía desprenderse de ello, tenía que cumplir con su glorioso propósito para que ella recibiera todo lo que había dado por él. Estaba decidido a cargar con la responsabilidad, a aferrarse a la serenidad que le brinda el saber que ahora vela por aquellos a quienes más ama, especialmente por esa pequeña alma que apenas empezaba a vivir y que ansiaba ver cómo se desenvolvería en su nueva etapa.

Quiere presenciar el resto de su crecimiento, sí, pero no a su lado compartiendo el mismo destino. Ella debe ser libre, merece la libertad, aunque sea ella quien más lamente la separación eterna.

Entre sollozos, la joven suplicaba, pero el dios de todos los tiempos volvió a sonreírle, pidiéndole amablemente que lo mirara. La joven alzó la mirada y se encontró con ese semblante tranquilizador que el dios le ofrecía; esa sonrisa le susurraba en silencio que todo estaría bien.

El dios de todo mantenía esa sonrisa reconfortante, incluso mientras las lágrimas empezaban a deslizarse por su rostro. Se dispuso a dirigirse una última vez a su querida amiga, sintiendo el temor de enfrentarse a la despedida.

-Cariño, debes vivir; ya recorrí mi historia y este es mi final. No necesitas llorar por mí; ríe y haz lo que más te apasiona. Sigue esparciendo esa chispa innata, contagiando a todos con tu dulce sonrisa y amando con todas tus fuerzas. Ya hiciste eso y más por mí; no podría tenerte aquí soportando el peso que recae sobre mis hombros. Mi obsequio para ti es la libertad, mi dulce niña. Eres una gran amiga, viviré eternamente agradecido de haberme cruzado contigo y feliz de saber que ahora te mantengo con vida desde el fin de los tiempos.

La luz inundó el espacio y, en cuestión de un parpadeo, la joven despertó en su habitación rosada, abrazada por la suave presencia de peluches. Se encontraba desorientada; sus mejillas permanecían húmedas, como testigos silenciosos de un sueño que dejó una huella emocional.

Por otro lado, desde lo más profundo del universo, Loki observaba enternecido a través de los hilos del tiempo que sostenía, con lágrimas recorriendo su rostro, cómo se gestaba una mañana perfecta en la realidad de su querida amiga. El sol acariciaba suavemente a la joven mortal, el aire era puro y fresco, marcando el inicio del invierno. Aunque ella estaba en shock, él sentía alivio por haber logrado devolver a su amiga a donde pertenecía, a pesar del dolor persistente en su pecho, que cargaría consigo por siempre ante la ausencia de su pequeño rayo de luz en la oscuridad.

-Vive tu vida y no dejes de sonreír, si las lágrimas brotan al pensar en mí, no te preocupes, porque estaré aquí, velando por ti -añadió con un dejo de melancolía, su voz resonando con un eco de despedida, como un susurro etéreo que llevaba consigo un peso emocional profundo.

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El siguiente dibujo fue hecho por CatsDontDraw; son Loki y su amiguita retratados de la manera que lucían en el año que se conocieron.

De resto dejo estos pequeños dibujos rápidos que retratan la relación entre ambos a través del tiempo, estos los hice yo. 💚🩷✨️

Comenzando con el año 2012:

2021 ya en la TVA:

Y eso ha sido todo, muchas gracias por leer. Espero volver con algo nuevo pronto.

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