Esta historia participa en el desafío fantástico "celebrar la inmortalidad" organizado en conjunto por los perfiles de FantasiaES y Wattvampiros. El género al que pertenece es fantasía donde el protagonismo recae en los vampiros. Total de palabras: 2999.

La verdad es que la temática me atrajo de inmediato, sobre todo porque una de mis novelas principales (los eternos malditos) es de fantasía oscura centrada en vampiros y licántropos. Además, ahora que se acercan las fiestas, me pareció buena idea participar y hacerle un regalo a los lectores de la historia.

Para los que no han leído "los eternos malditos": 

No hay ningún problema. Esta historia puede leerse de manera independiente, no es necesario saber nada de la novela principal. Aunque si os gusta esta historia, os animo a leer "los eternos malditos" que desarrolla mucho más el mundo, está terminada y podéis encontrar en mi perfil.

Para los que sí han leído "los eternos malditos": 

Voy a explicar un poco dónde se sitúa en la historia de Skhädell para que podáis disfrutarla más. Esta trama tiene lugar en el año 32 mientras que la novela principal empieza en el 965. Aquí se narran los inicios de Drago y Anghelika mientras tiene lugar la guerra contra los licántropos. En ese entonces, los dos hermanos eran vistos como salvadores, incluso eran adorados por todos. Aunque sabemos que luego Drago se dedicaría a esclavizar a los humanos durante siglos, antes de caer derrotado a manos de Raymond, aquí parece un tipo bastante decente y con buenas intenciones. 

En la historia notaréis algunas diferencias, sobre todo en la descripción de Dragosta. Puesto que esto tiene lugar muchos siglos antes, Dragosta no es la ciudad hermosa y avanzada que aparece en "los eternos malditos", sino una ciudad muy medieval, llena de callejuelas y sin el Palacio Dorado que en este momento es un castillo feo de piedra oscura. Tampoco existía la "Dragosta oculta" bajo tierra. 

También veréis algunas diferencias en Anghelika que no es la vampiresa justa que habéis conocido. 

Eso es todo, ¡espero que disfrutéis mucho de la historia!

¡Feliz Navidad y feliz 2018!