Recuendo que todo esto comenzó cuando yo tenía 5 años de edad mi madre y mi padre son muy buenas personas yo las admiraba mucho, papá trabaja casi todo el día, cuando llega a casa, su expresión es de cansancio pero aún así él y mamá jugaban conmigo hasta quedarme dormida, todos los días desayunamos los tres juntos, yo soy hija única, mi madre ya no puede tener más hijos ya que tuvo un accidente por consecuencia de este se le hace imposible, pero no importa mientras tenga a mamá y papá estaré bien.

Después de desayunar papá se termina de arreglar para ir a su trabajo, una vez que ya está listo se despide de mamá con beso en su boca, luego se despide de mi con un beso en la frente pero también me hace un lindo avión de papel, siempre hace uno para mi antes de que se vaya a su trabajo. Yo me quedo en casa con mamá.

Un día mi padre llego emocionado a casa, diciendole a mi madre que había conseguido un aumento, al igual que convirtió en el jefe general de una empresa, la cual está relacionada con su compañía, pero esta quedaba muy lejos y se le hace imposible llegar a tiempo ya que su hora de salida es a muy altas horas de la noche y su entras es peor así que mi mamá y papá comenzaron hacer planes, a finales de cuentas terminamos mudandonos a otra ciudad.

Todo va bien, se puede ver que papá está muy feliz por lo que había sucedido, estuvimos viajando durante horas hasta que llegamos a un hotel, como era un viaje aún más largo decidimos tomar siesta en el hotel, al la mañana siguiente nos fuimos, y seguimos con nuestro camino. Después de unas horas más llegamos a nuestra nueva casa, es más grande que la anterior, papá se detuvo debajo de un techo, mi madre me dijo que eso es un cuarto para guardar el carro.

En ese momento recordé que nuestra casa anterior no tenía donde guardar el carro y siempre teníamos que estacionarlo en frente de casa, estaba muy emocionada por la nueva casa, papá dijo que había una casa del árbol al igual que había un cuarto de juegos esos lugares serían solamente para mi ya que podía guardar mis juguetes en donde quisiera, incluso me dijo que podía escojer cual sería mi cuarto como también el cuarto de juegos.

Ese día fue agotador ya que bajamos las cosas del carro y las metimos a la nueva casa, después un rato llego el camión de la mudanza que traían el resto de nuestras cosas, ese día acomodamos la mayor parte de las cosas, toda esa semana nos pasamos arreglando toda la casa, recuerdo que esta era muy grande que fácilmente uno se perdería, es como si fuera un laberinto, mi madre y yo salimos de casa y nos quedamos en el jardín. Mientras mi madre tendia un mantel de flores azules en el pasto, yo me puse a jugar con una de mis muñecas favoritas, después mi madre y yo, nos pusimos a comer un sandwich.

Luego nos recostamos en el mantel para ver el cielo, sin darme cuenta mi madre se quedó dormida, para no despertarla decidí explorar un poco el entorno, no podía alejarme mucho de casa, porque estaba una cerca muy grande y se veía que era complicado el salir, más aparte tiene un candado a la entrada de esta, seguí caminando hasta que encontré un río, era la primera vez que veía uno, no era grande ni pequeño, pero era lindo a lo lejos se podía ver hasta donde era que empezaba y hasta donde termina.

En ese momento lo conocí a él, mientras yo observaba a los peces, puede ver el reflejo de una persona, por lo que vi, él se escondía detrás de una roca que estaba cerca del río pero está se encontraba del otro lado, pero solo veía el reflejo ya que no despege mi vista del rio, cerré mis ojos y me concentre en el sonido que emitía el agua a deslizarse por las rocas y al caer para seguir la corriente.

Pero no se porque pero me sentí triste, pude sentir como ese sonido agradable el cual le había puesto mucha atención se tranformaba en una melodía nostálgica, abrí mis ojos y ví que estaba la misma persona que había visto su reflejo, así que alce la mirada para verlo cara a cara pero... Una vez que lo hice no vi nada, miré nuevamente al río y... Ahí estaba el reflejo de una persona que obseva el río como yo, se veía triste, es como si nunca hubiera expresado algún tipo de emoción. Así que nuevamente mire hacia a arriba para ver de quien era el dueño de aquel reflejo pero no había nadie.
Pero yo podía verlo reflejado como si hubiera una persona ahí parada frente de mi, asi que me arme de valor y le dije:

- Oye... ¿Cual es tu nombre? -. En ese momento no separe mi vista del agua, me percate que él alzó su cara en mi dirección, este me sonrió, su sonrisa se veía triste pero también expresaba su gentilesa.