13. El errante y el fantasma
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Etzem sabía que era hora de contar sus motivos, el por qué ayudaba y no era como los demás. Ahora, ante los 4 jóvenes tan llenos de vida que lo veían expectantes era hora de hacerles un favor. ¿Y por qué no? también a él mismo:
Hace tiempo, incontables ciclos del sol atrás, nosotros vivíamos en relativa paz. Una pelea era común, pero nada más pues nunca llegaba a ser un conflicto grande ni importante. Podría decirse que no había novedades y cada día , por así decirlo, casi una copia del anterior.
Todo esto cambio el día en que sentimos la señal. Ahora puedo confirmarlo, fueron ondas de radio que no llegamos a comprender y al mismo tiempo no pasó de ser un incidente aislado en nuestra monótona existencia. Eso hasta que divisamos algo, no era una estrella, ni un cometa y mucho menos un meteorito sino una nave. Una esplendida nave con distintos tonos de gris.
La nave tardó un par de días en aterrizar cosa que captó mi atención. La observaba y esperaba ver si alguien saldría por la puerta al igual que varios de mis compañeros. Al final aterrizó en una parte del terreno llano al norte donde sus huellas aún permanecen intactas y, para nuestra suerte, solo bajó un ser.
Este medía 2.10 aunque el traje lo hacía parecer incluso más grande. Muchos de mis compañeros intentaron sentir su energía o corromper su mente a la distancia pero sencillamente les fue imposible. Mientras ellos perdían el tiempo haciendo eso yo observaba al extraño visitante y trataba de descubrir cuales eran sus intenciones al venir a un satélite desolado y sin nada que ofrecerle. Varias veces me pareció que vino a llevarse los cristales de energías pero luego lo descarté. Más tarde me enteraría que ni siquiera tenía los instrumentos requeridos.
Pronto quedaría claro que él se quedaría mucho tiempo. Movió cosas alrededor, instaló algunos aparatos alrededor de la nave y pronto comenzó con su llamado. ¿Nos invocaba? Mis compañeros no querían creerlo y ninguno, ni siquiera Legión, se atrevió a acercarse. Después de algún tiempo el extraño empezó a recorrer el planeta y abrir galerías en la tierra usando sus poderes ígneos como si se tratara de un simple paseo en su patio.
Mis compañeros le perdieron interés ya que no parecía un problema serio, limitándose a permanecer fuera de su alcance y mente , pero yo continué observando muy atentamente sin estar convencido en la totalidad de que acercarme sería seguro pues ya no contaba con el 100% de mis poderes. Total, observé pero sin dejarme ver.
Él caminaba, leía, meditaba, pero lo más extraño a mi parecer no era nada de eso.
Nostalgia. Así se llamaba eso, lo aprendí luego. Extrañaba a sus semejantes.
Pensativo y solitario serían las palabras que describirían muy bien su conducta en las próximas semanas. Como no encontraba lo que buscaba pude ver su frustración, la decepción y la desesperación que se apoderaban de él por momentos.
Porque era humano, y yo no lo sabía. Así pasó más tiempo.
Y entonces, cuando por sus expresiones y conducta todo parecía confirmar que se marchaba, decidí que si quería continuar explorando el infinito espacio que nos rodea tenía que acercarme. Decidí que era hora de presentarme ante él un día en el cuál se hallaba meditando dentro de una cueva que él mismo abrió con sus poderes. Quizás ese fue el momento donde mis compañeros se cuestionaron mi lealtad.
El momento en el que se produjo el primer encuentro entre los nuestros y tu civilización.
Etzem paró de narrar por unos segundos aunque nadie se atrevió a preguntarle por qué. No fue necesario pues unos momentos después cerró los ojos y todos pudieron ser testigos de como surgió una proyección, así como lo haría un holograma, pero no era posible ver de donde provenía. De un color azulino, toda la proyección estaba muy detallada y parecía que ellos estaban en aquella cueva viendo como Hirkz alzaba las manos e intentaba acercarse al fantasma.
Me presenté ante él. Su primera reacción fue mostrarse desarmado y dejar todos los objetos en el suelo para luego dar unos cuantos pasos en mi dirección. "Ni armas ni ofrendas traigo ante ti ser del cosmos" fue lo primero que dijo "solo vengo en busca de conocimiento"
Por supuesto yo no entendí una sola palabra en aquel entonces, pero me acerqué más al ver que no traía nada. Cuando estuvimos frente a frente volvió a hablar.
"¿Me puedes entender?" dijo casi en un susurro "¿Entiendes una palabra de lo que digo? "
Fue en vano porque yo no lo captaba pero ahora viéndolo en retrospectiva fue un buen inicio. Mejor que empezar una amistad con un duelo de espadas. Fue una buena manera de acercarse a un animal confuso y desorientado que es lo que yo era. Con el pasar de las horas fue claro que no llegaríamos a comprender una palabra del otro pues sus palabras eran ruidos molestos y mis sonidos de estática eran lo mismo para él así que decidió enseñarme el idioma.
Si lo ven de esa forma, ¿ qué le podrían decir a un idiota que intentó enseñarle a hablar a un ser cósmico?
- Que pierde su tiempo haciendo locuras- dijo Afarax muy tranquilo - pero puede que funcione.
- Un idiota que puede tener suerte - agregó Kzer y ambos rieron. Las chicas se miraron entre sí.
Así fue. Durante las semanas siguientes y sentados unos frente al otro de esa cueva me enseñó a hablar, como le enseñarías a un niño sus primeras palabras. Luego de superar las dificultades iniciales, las primeras oraciones y cualquier otro tipo de obstáculo finalmente ya era capaz de comunicarme de forma fluida.
"Este lugar no carece de buenas vistas, me agrada" fueron las palabras que dijo al llegar a mi refugio que era un lugar más apropiado para hablar. Yo asentí a pesar de que nunca había considerado mi refugio como el mejor, de hecho, ese puesto lo tenía nuestro líder.
Fue entonces cuando empezó a hablar de su planeta, de su variedad y el gran estima que se tenía la gente al menos en su ciudad natal." Eferos es un hermoso lugar donde encontrarás todo lo que tu imaginación busque" me dijo poco después y me narró la historia de la ciudad desde sus inicios hasta la actualidad... Lo que no dejó de captar mi admiración pues como yo imaginaba había tanto que explorar más allá de esta roca cosa que nunca pasaría porque me desintegraba apenas intentaba salir. Él me hablaba de leyendas, de dioses, de monstruos que poblaron la mitología durante siglos y del futuro reino que pensaba formar unificando a todo el planeta pero había un problema como en todas las historias.
No se sentía preparado. Tenía la idea pero no estaba seguro de poder lograrlo.
"¿Sabes Etzem? Me dijo muchos días después "Algunos cuantos han intentado lo mismo que yo y que recuerde el último murió empalado. No quiero ser parte de una estadística más." agregó con algo de tristeza en la voz. Así que luego me dijo que era lo que quería de mi, por supuesto, todos quieren algo hasta en el que más confías. La verdadera pregunta, la pregunta del millón, era si yo podía darle en palabras lo que quería. Antes de pasar al punto importante, él confiaba en que yo tendría la respuesta a su pregunta, de hecho, pensaba que yo la tenía por naturaleza. Y en parte puede que fuera verdad. Solo en parte.
"Necesito que me ayudes a canalizar mis poderes"
La pregunta no me sorprendió del todo, pues al ver sus poderes de fuego vi como a veces parecía perder el control e incluso cuando abría galerías en la tierra y escribía en las paredes usaba más energía de la necesaria. Yo no podía sentir de donde procedía tanta energía pero sospechaba de algo, a decir verdad solo era un pequeño detalle y que pasaría por desapercibido para cualquiera.
Su collar. Se iluminaba cuando usaba sus poderes.
A este punto la imagen cambió drásticamente. De recuerdos fragmentados pero todos ubicados en el refugio, ahora pasó a ser campo abierto donde el sol se distinguía como una estrella más brillante que las demás a consecuencia de la gran distancia que existía. La imagen se enfocó en dos figuras muy diferentes que se encontraban en en centro de una planicie desolada. Hirkz y Etzem, ambos parados uno frente al otro
- Entrenamiento - dijo repentinamente Aurie - ambos entrenaron en ese lugar ¿No es así?
Así es. Para lograr canalizar sus poderes y alcanzar su máximo potencial necesitaba concentrarse y yo estaba ahí para impedir que se descontrolara, o simplemente para quitar las "impurezas". Sea como sea, el entrenamiento era para él en un principio pero yo también salí beneficiado, pues pude explorar mis poderes cósmicos al 100% y encontrar que nuestras habilidades estaban relacionadas de alguna forma, casi como un complemento. El tiempo transcurrió sin descanso y lo que para mi me pareció poco tiempo empezaba a ser demasiado para él.
Las imágenes volvieron a cambiar alrededor de los jóvenes. La nave se aprestaba a partir, había recogido todas sus cosas y en la superficie lo único que quedaría serían las marcas de la nave. En la entrada estaban parados los dos y , después, la ilusión se desvaneció para traerlos a la realidad. No había nada más que ver.
Afarax fue el primero en hablar.
- ¿Qué pasó después? ¿Se fue sin más?
- Tras varios meses consiguió la confianza que necesitaba y el control absoluto sobre sus poderes que tanto había buscando, por lo tanto, no había nada más que lo retuviera aquí. Dejó algunos metales y algunas cosas valiosas como muestra de agradecimiento y se marchó diciendo que cuando su misión haya concluido volvería.
- Pero no fue así ¿verdad? - Afarax lo sabía quizás porque sus mentes estaba conectadas y compartían algunos conocimientos.
- Por supuesto. Y ya está, es todo cuánto puedo decir - Etzem se alejó hasta la ventana y miró el oscuro horizonte gris - Espero estén satisfechos porque tenemos otras prioridades a las que atender.
- En parte si - dijo Aurie - pero gracias de todas formas.
Afarax se levantó del suelo. Los demás hicieron lo mismo.
- Tengo que admitirlo chicos - comentó Kzer con una sonrisa - estar hablando con un fantasma que estuvo antes que nosotros y que probablemente nos vea morir es algo que suena loco lo veas por dónde lo veas. ¿A qué si Afarax?
- Desde luego. Hasta lo intenté golpear
Rió al recordar cómo la primera vez intentó darle un tremendo golpe en el rostro. Etzem se limitó a verlo con una expresión neutra.
- Entonces... - dijo Sandri con mucho tacto- ¿eres inmune a todo Etzem? Disculpa si la pregunta se te hace incómoda señor... Digo Etzem.
Etzem se acercó hasta estar a un metro de ella.
- Tienes una inteligencia excepcional Sandri. No pueden ocultar sus pensamientos de mi y así como sé que preguntas eso para saber de qué forma actuar si algún día me salgo de control también sé que esa es la principal razón por la que Kzer está... ¿Cómo lo dicen ustedes? ¿Gustar? Ah sí, es la razón por la que Kzer gusta mucho de tu compañía. Vaya par.
Silencio. Afarax sabía que era un adiós a todos los secretos en presencia de Etzem, ni siquiera si los protegieran con toda su alma. Quizás los cancernianos pudieran proteger algún...
- No debería sorprenderme - dijo Sandri intentando parecer convencida de sus palabras
Etzem se movió de un lado a otro rodeando al par y proyectando luces que alumbraban a cada uno. Kzer tosió para aclararse la garganta
- Tal vez deberíamos dejarlo para después...
Afarax se acercó a Etzem muy lentamente.
- Oye, pensé que tenías prisa por conseguir la fórmula, ya sabes, la mejora de ADN
- No pude resistir a causar este pequeño problema ,ya sabes, se me hace curioso ver esto. Si entre los míos hubiera siquiera una pizca, tan solo un grano, de esto que llaman amor y fraternidad no existiría las peleas internas que nos han fragmentado. Afarax, no nos podemos permitir más distracciones, déjalos acabar esto y finalmente podremos acabar con tu mejora como el supersoldado que siempre estuviste destinado a ser.
- Ya que me has convencido, estoy ansioso por ver si funcionará. Digo, al menos si funcionara la mitad de lo que me has contado estaría más que feliz.
- Créeme - respondió Etzem - Funcionará. Estos conocimientos sobre genética también se los debo a Hirkz en parte. Y a mi estudio en los libros que dejó también.
- Oigan chicos - Aurie apareció por detrás y puso su mano sobre el hombro de ambos aunque solo traspasó el de Etzem - No pude evitar escuchar lo que decían, ¿ me lo podrían explicar con más precisión por favor?
Etzem lo pensó y tras unos segundos se decidió.
- A esto es lo que iba. Diles a ese par que dejen sus cosas para luego, necesito la atención de todos para realizar este plan. Mi energía sigue siendo muy débil y aún no puedo hacerlo todo por mi mismo...
Algunos momentos después Etzem estaba frente a los cuatro, flotando a unos centímetros del suelo y emitiendo una aura que drenaba lentamente la energía de los chicos. No iba a hacerlo hasta matarlos, por supuesto que no, pero era reconfortante de alguna manera sentir este tipo de energía muy diferente a la cual estaba acostumbrado. Se sentía vivo, una sensación muy extraña, y sabía que así como era reconfortante tenía que controlarse para no acabar como los idiotas de sus compañeros como solía decirse. Ser mejor que ellos y superar el deseo incontrolable por la energía tenía que ser su meta. Ser mejor que ellos.
Acabarlos...
Pero para eso faltaba mucho. Tenía que ocuparse por mejorar a su protegido. Ahora que tenía la atención de los 4 era su momento de hablar:
- Esto es algo que no saben pero su capitán ha estado experimentando para su propio beneficio - empezó exponiendo los hechos tal y como lo había descubierto - El capitán Kazt dice ser justo y honesto pero les oculta muchas cosas y una de ellas es esta.
Los demás, a excepción de Afarax, quedaron ligeramente sorprendidos. Etzem continúo hablando al tiempo que proyectaba el mapa de las zonas bloqueadas.
- Así que nuestra pequeña incursión no pasará a ser algo malo del todo. No soy un líder, ni siquiera sabría cómo serlo, de modo que Afarax dará la última palabra. Diseñé un plan por el cual cada uno tendrá una tarea para distraer la atención de los guardias y cualquiera que pueda representar un problema. Por mi parte, puedo dejar sin energía las cámaras para que ingresar ser más fácil, y una vez adentro será fácil encontrar lo que busco.
Aurie alzó la mano.
- ¿Puedo preguntar qué parte de la infiltración nos corresponde?
- Todo a su tiempo.
- ¿Y yo puedo preguntar si siempre tienes acceso a nuestras mentes? - Sandri estaba al lado de Kzer y si bien parecía feliz por el curso que estaban tomando las cosas, también se sentía vulnerable en presencia de Etzem- Si vamos a trabajar juntos al menos quiero pedir que respetes la individualidad. Y los secretos también.
Hubo un silencio a continuación. Etzem ladeó la cabeza y la observó fijamente. La chica le caía bien, casi tanto como Aurie que esta vez permanecía más callada, aunque había algo que le molestaba. No sabía que.
De repente un pensamiento se coló en su mente.
"Me recuerdas? Etzem. Legión. Casi alcanzamos la cima"
Etzem se volteó a un lado e intentó cambiar el pensamiento pero le fue imposible. Lo demás le miraron extrañados y solo Afarax pudo sentir que algo estaba mal debido a la intensa conexión que compartían.
"NOSOTROS. LLEGAREMOS. A LA CIMA. SOLOS. Tú morirás aquí"
Etzem se intentó desalojar una vez más el pensamiento con todas sus fuerzas. Creyó que empezaba a tener éxito. Solo un poco porque la fuente seguía contactando con facilidad.
"¿QUIÉN TRAICIONA A SUS HERMANOS? No merecemos. Tú. Mis pilares están listos. Te darán... caza..."
La voz ya estaba desvaneciéndose pero lo último que alcanzó a decir fue lo que disparó todas las alarmas en su mente.
" KAZT ES LA FUENTE. PROVEERÁ. NOS SALVARÁ. Se encargará de ti por mi. Después formará la unidad..."
Finalmente pudo expulsar al intruso de su consciencia. Los demás le miraban muy extrañados sin atreverse a decirle algo pero Afarax si lo hizo.
- Yo también lo escuché pero aún no entiendo su... Idioma ancestral- Hizo una pausa- .¿Qué te dijo Etzem? ¿Más problemas no es así? ¿ Es Legión ?
Etzem miró sus manos manchadas de negro que jamás se borrarían. Ya no era fuerte como lo solía ser y esta vez al tener a Legión como enemigo solo podía confiar en Afarax.
- Al parecer no somos los únicos en lograr un vínculo fuerte. Tu capitán, o al menos su mente, pasará a mejor vida.
- ¿Qué?
- Ni siquiera yo quisiera conocer la consciencia de Legión. Es el infierno...
Ahora más que nunca el fantasma entendió el peligro que se avecinaba, no solo su antiguo amigo Fyr estaría presente sino Legión poseyendo un cuerpo. Habían muchas chances de que nadie, ni siquiera él, saliera vivo de ese lugar.
.
.
.
El capitán se encontraba en el puente de mando. Cualquiera pensaría que solo venía a evaluar el estado de la nave y comprobar sus niveles de energía.
Pero esta vez era algo más.
Hacía un par de días que sentía algo parecido a un intruso en su mente. Hasta entonces había pensado que su regeneración extrema, regalo de él mismo, se encargaría de silenciar aquella oleada de voces que emanaban de lo más profundo de su mente. ¿Acaso no había atravesado por momentos más difíciles? Como cuando en el planeta Wrath unos magos intentaron corromper las mentes de todos sus soldados a sus órdenes para que se maten entre si. Aquella vez fue más resistente que aquella corrupción y logró acercarse a los magos antes que estos hubieran tenido una oportunidad de invocar algún otro hechizo.
"Kazt..."
Su nombre se escuchó fuerte y claro entre todas las voces. El capitán miró a su alrededor pero a esa hora no había nadie, ni siquiera un técnico revisando las pantallas u hologramas. Dentro de poco volverían a sus puestos y lo mejor sería que...
"Escúchanos..."
Estar tanto tiempo con una gran carga sobre los hombros era estresante y doblegaría hasta la mente más resistente. Decidió que tenía que descansar más, un par de horas y estaría como nuevo ¿Verdad?
"Ignóranos y sufrirás como ningún mortal ha sufrido jamás..."
No podía ser, se tomó la cabeza con ambas manos intentado defender la fortaleza de su consciencia. Tenía que hacerlo a toda costa y, a este punto, supo que lo que hubiera encontrado Hirkz fue peor de lo que había imaginado. Una pizca de miedo surgió en su interior.
El miedo al fracaso de los fracasos, morir por su ambición.
"Abre tu mente. Olvídalo todo. Inicia con nosotros..."
Se sentía desvanecerse en el murmullo y, en cierta forma, era extraño saber que no estaba mal del todo. Una extraña vitalidad, una extraña energía empezaba a esparcirse por todo su cuerpo. Lo hacía sentir vivo, como si fuera una droga de efecto inmediato aunque sabía perfectamente que iba más allá de su conocimiento. Solo un hilo impedía que entrara esa entidad a su mente.
"Seremos los gobernantes de todo el universo. Hemos encontrado un nuevo objetivo. Etzem va..."
¿No era extraño? Pensó que todo esto se podría haber evitado, tenía una vocecita en su consciencia que le decía que no soñar durante varias semanas era extraño y más aún cuando había ocasiones en las cuales se sentía perdido, olvidando lo que tenía que hacer. Aunque poco importaba, ya era muy tarde para cualquier cosa.
Al levantar la vista vio a un ser de energía entre celeste y dorada que tenía el cuerpo lleno de extrañas marcas y patrones circulares conectadas entre si. Además, tenía varias cabezas que parecían desvanecerse y volver a emerger desde la estela de energía que la cabeza principal emitía. Entonces, apenas lo vio, supo que era Legión. El porqué ya no importaba, solo quería más de aquella energía. Más
Más.
"Humano... Con experiencia pero sigues siendo un cuerpo mortal que está destinado a acabar. Pero ya no más.."
Un trozo de huesos y carne que posee vida, es lo que soy pensó el capitán antes de que su consciencia fuera incapaz de seguir reteniendo la cordura y ambas mentes se fusionarán. A partir de este punto Legión podría conseguir el objetivo de impedir el traslado de los cristales hacia otros punto de la galaxia y causar el caos dentro de todas las naves en las cuales tenía un número considerables de infiltrados, pero antes tenía localizar a Etzem. Etzem el traidor. Etzem el valiente y escurridizo traidor que era capaz de absorber cualquier tipo de energía lo cual lo hacía un enemigo a tomar en cuenta.
Estaba a punto de empezar a localizarlo cuando un hombre se dirigió a él con acento muy respetuoso.
- ¿Capitán? ¿Tiene un momento?
Legión reconoció la voz como el segundo a cargo de la nave, gran guerrero en el combate a distancia y cuerpo a cuerpo además de ser uno de los que participó en las últimas batallas de Zorax. Excelente.
- Vuelve en 15 minutos, tengo un asunto que atender, no tardaré - respondió Kazt sin voltear.
- Muy bien.
El hombre se fue y dejó al capitán sumido en sus meditaciones mirando por las ventanas frontales de la nave. Aunque claro, no era el capitán el que controlaba el cuerpo y mucho menos estaba meditando en sus asuntos.
Legión reunió una gran parte de su poder para contactarse con Etzem que sabía se encontraba en la misma nave. Su ojos se tornaron en dos puntos de gran luminosidad que irradiaban una energía entre celeste y dorada que se desvanecía a escasos centímetros. No pasó demasiado tiempo antes de encontrarlo y establecer un fuerte contacto mental con Etzem.
- "Me recuerdas? Etzem. Legión. Casi alcanzamos la cima"
El capitán, ahora Legión, esbozó una sonrisa al sentir el miedo de su antiguo aliado...
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Salu2 una vez más!
El nuevo personaje Legión ha irrumpido exitosamente :y
En fin, si tienen alguna pregunta no duden en decirla ^ ^
Kael Da Firenze
20/03/22
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