capítulo 43


«La libertad llega con la verdad.
Seré tan libre como alguna vez lo fui.»

Las manos aún me temblaban sentada en aquel asiento frío, nisiquiera el café que tenía en las manos podía disipar el congelante sentimiento que me invadía al mismo tiempo que las palabras escritas por Kendra.

Un año soportando aquello , sin remediar palabras o si quiera dar pistas , su silencio solo me provocaba gritar , hasta que no pueda más , hasta el cansancio. Es lo que hace el silencio ajeno , cuando alguien se calla , te llena de indignación.

Llevaba aquí más de 7 horas , mis tías habían llegado, cuando me pidieron un número fue la única idea que se me vino a la mente, a la abuela ni hablar, mamá no quería causarle más daños , tenía sus buenos años como para tales noticias, mi tía Lily se estaba haciendo cargo ahora , de vez en vez asoma la cabeza por la puerta para ver cómo estoy. Yo solo intento no ser una carga en este momento así que sonrió a medias y asiento haciéndole entender que estoy bien. Aunque en realidad no sepa cómo estoy.

- ese asiento no se va a ablandar - informó la chica de ojos grises que acaba de incorporarse a mi lado. La miré saludandole un poco con la mirada.

- de todas formas ya había perdido la esperanza hace unas horas - le seguí el juego , la verdad es que no había nada peor que los metálicos bancos de espera , suelen ser fríos y ausentes, lo peor.

- ven , vamos a comer algo , yo pago -

No había más nadie por la zona , todo estaba cubierto , y la verdad es que yo moría por comida y un baño , ya me lo daría después, pero acepté la invitación levantándome , Alessia solo sonrió y empezó a caminar; todavía confiaba en que la chica no le había contado nada a nadie.

La clínica se encontraba en una esquina , así que al agarrar un poco más de camino llegamos al centro donde había una plaza , varios banquillos que después de hoy no me llamaban para nada la atención y piletas de cemento llenas de arbustos , estaba muy iluminada, tal vez la intención era que por las noches la gente frenara su camino a casa y se quedara un rato por aquí hablando o viendo los carros pasar , pero la verdad es que todas seguían de largo como nosotras , podría ser bonito ver a niños jugando y adolescentes hablando pero tan solo se veía vacío y eso lo tornaba deprimente.

¿O es esa solo mi perspectiva?

- ¿Que opinas de esta plaza? - pregunté solo para llenar el silencio.

Ella miró un rato hacia el interior de la plaza , unas escalerillas , también había unos columpios por donde íbamos.

- ¿Ves ese viejo tobogán de allá? - preguntó señalando , yo enfoqué mi vista un poco más al fondo y si, lo lograba ver , a unos metros de los columpios . Asentí
- ahí nos conocimos Ann y yo... Y ahí también di mi primer beso - sonrió primero , pero luego hizo una especie de mueca por lo último.

Quería empezar a imaginar la historia pero no conocía gran parte de ella.

- ¿Hace mucho tiempo? - me miró por un segundo - lo de annia y tú , me refiero - expliqué rápido , no andaba indagando sobre su primer beso ni nada. - ella asintió , sabía que ellos dos eran mejores amigas pero lo que no sabía que lo eran desde pequeñas. Me di cuenta de lo que siempre Alexander solía darse cuenta , de cómo le brillaban los ojos cuando hablaba de annia , como parecía adorarla - y . . . ¿Como fue? - seguí sacando conversación , era mil veces mejor que caminar en silencio. Y a ella parecía gustarle porque sus labios se ensancharon al recordar algo.

- la empujé - explicó , había cierta comedia en su voz que a su vez servía para ocultar la melancolía de aquello.
- teníamos ocho años, yo quería deslizarme pero ella estaba sentada sin más en él , no se quería lanzar , tenía miedo de hacerlo y lastimarse , a mí no me parecía la gran cosa y me pareció que estaba exagerando así que la empujé . . . - me contaba mientras atravesabamos el lugar, yo solo podía pensar en lo raro que surgían las mejores amistades - Ella no estaba exagerando, a la mitad del camino perdió el control y cayó encima de su brazo , le colocaron una escarapela , el cuál yo le firmé días después con un "lo siento" , realmente lo sentía ... Luego de eso, no lo sé , ya era mi mejor amiga .

Iba a decir algo pero una tercera voz entró en nuestra atención.

« ¿Alessia? »

Nos detuvimos y Alessia pareció tensarse un poco , no respondió nada.

« hola , emm... Yo iba justo de camino a tu casa»

Seguía hablando la chica , la reconocía de algún lugar pero no sabía muy bien de donde.

- hola... ¿a mi casa? , ah , creo que no estoy en mi casa ahora , pero puedes ir otro día- una obviedad logró decir Alessia , pero la chica se rió como si hubiera dicho algún chiste.

« ¿vas muy lejos?, Puedo esperarte aquí en la plaza si quieres » ofreció , miré a Alessia instintivamente y sabía que estaba buscando una manera para salir corriendo y evadir el tema.

- los chicos nos están esperando , Alessia - le avisé , tratando de que entendiera y se pudiera agarrar de eso , ella asintió repetidas veces como reaccionando.

- cierto , cierto - me dió la razón - hemos quedado a una noche de pelis con los chicos del . . . Ya sabes , el club , pero ya luego te llamo ¿Vale? - se excusó y la otra chica la miró un poco confundida por lo acalorada que se veía esta.

«Ale ...¿Pasa algo?¿He hecho algo malo?» sonaba un poco preocupada y dolida.
Parecía muy enzarzada en querer hablar con Alessia puesto que a mí no me había mirado ni una sola vez , en cambio la castaña desviada siempre las miradas que a veces chocaban con las mías.

- No - dijo muy rápidamente Alessia - enserio no pasa nada , es solo que... Realmente tengo que irme o llegaré tarde.

« Pues vale supongo , pásala bien » hasta una roca hubiera entendido que lo que Alessia decía eran solo excusas , la chica También lo entendió pero en lugar de enfadarse solo cedió.

Sin despedirse Alessia solo se giró pero la chica sujetó su mano para decirle algo.

« Promete que lo vamos a hablar » pidió y temía que Alessia cayera de espaldas como tabla por lo rígida que estaba , solo asintió rápidamente y yo solo intentaba no meterme o hacerme invisible , porque estaba segura que estaba actuando así por mí , por ser testigo.

Después en todo lo que faltó de camino Alessia caminaba ausente y en silencio, yo no hice más preguntas aunque tuviera miles.

Incómodo. Muy incómodo.

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