capítulo 40

A veces me encontraba preguntando que pesaba más , o a que lado de la balanza me veía más inclinada; el silencio que me carcome cuando el se vá , o el ruido que llega con él. Verlo ir para verlo volver no parecía la opción más sana.

— ¿por lo menos Te estás esforzándo? — pregunté pero sonó más a ruego, me lamenté por la estupidez.

El llevaba 10 minutos sentando en silencio a mi lado en el sofá, había llegado a los 5 minutos que Alexander se había ido. Entender a Fabián seguía siendo algo complicado, pero me distraía de no pensar en mí.

— lo juro Nat — mi miró esta vez , olía un poco a tabaco pero para bien o para mal ya me estaba acostumbrando.
— te juro que lo estoy intentando.

con eso me abrazó, la calidez me inundó , aún así me quedé en silencio , no le expliqué nada y él no volvió a preguntar; me recordaba a las historias a las que solía engancharse Kendra , si estuviera aquí ¿Le gustaría todo este drama?, Donde los arcoiris estaban llenos de paz , pero las constantes tormentas parecían no querer ceder. No sabía si le gustaban esas novelas por lo mucho que le recordaban a su vida o si su vida se había convertido en aquello después de las novelas , su relación complicada con la luna y sol,  ella y yo acostadas en su cama mientras narraba lo que iba pasando , si hubiera redactado cada palabra que me contaba tal vez ahora tendría un libro tan dramático que harían juego con las de Nicholas sparks ... No , esas acaban con finales agridulces. Más bien serían como las grandes obras de Shakespeare, como Romeo y Julieta, una historia que como esta acabó con la muerte. Kendra lloraba de amor , de confusión, de rabia a veces , pero tambien  a veces bailaba como si estuviera en la película de amor más buena...

De la nada recordé su diario. El terror que sentia al abrirlo , como si fuera a estallar como bomba , o como si yo fuera la bomba y sus palabras el detonador.
Ahora tenía sed de leerlo , impaciencia.

— ven , quiero llevarte a un lugar —
Ofreció Fabián de repente , lo miré insegura pero el me sonrió, se veía ilusionado pero aún así no me puse de pie , no sabía en qué momento nuestra amistad se había convertido en esto , aunque tal vez haya Sido así desde el principio. ¿Estaba mal? Si , realmente estaba mal , esto no era ninguna novela de sparks en donde el silencio definía la historia y el dolor y el aguante eran la única fuente de esperanza de que todo iba a mejorar , esto no podía convertirse en un ciclo constante de el chico se va , la chica llora , el chico vuelve . No.  —

— esto está de la mierda realmente — expresé, no quería ser problemática ni quería discutir sin ningún motivo , solo estaba hablando sin miedo a cabrearlo , solo estaba diciendo lo que sentia.

— ¿Que de hablas? — se frenó completo , ya no hacía amago de invitarme con la mano ni sonreía. Sabía que su cara estaba apunto de transformarse en una de preocupación pero estaba tratando de ser fuerte para no frenarme yo. Tenía que seguir hablando , tenía que decir lo que sentia.

— esto , tú yendote , yo segura de que vas a volver en la tarde arrepentido , tú regresando en la tarde arrepentido , mi vida en general está de la mierda — hablé , nunca solía hablar crudamente pero esta vez se sentía bien , a veces solo las malas palabras pueden definir verdaderamente los malos ratos.

Porque estar mal suena poco comparado con  estar malditamente mal.

Y si , la segunda lo describe mejor.

— Nat , voy a compensarlo todo , dame la oportunidad —  se le iba a dar , esto apenas comenzaba pero tenía que dejar las cosas claras.

— lo sé — confié — es solo que no quiero que esto se convierta en el típico bucle en donde de semana en semana me dices eso que acabas de decir , ya me duelen suficientes cosas para que esto de ti y de mí también se incluya en la lista , Fabián —

El me miró entendiendo cada palabra y luego asintió , parecía estar conforme con mis palabras como si silenciosamente dijera " tienes razón, tienes toda la maldita razón"

— haré las cosas bien , enserio —  prometió ... Y le creí.

Respiré y mi asentimiento vino con un beso que recibí con los ojos cerrados y tan despacio como si el supiera que de otra forma no funcionaría , dándome mi tiempo y al mismo tiempo recompensandome , sus besos eran refrescantes aunque fueran cálidos, su sabor se mezclaba con el mío y no podía pensar en nada más que eso.

Aún así al separarnos seguí hablando.

— ¿Puedes prometerme algo más? — pedí. Pensé que se tensaria pero no lo hizo , solo me invitó a continuar.

— ¿que cosa? — quiso saber.

— deja de huir por favor — ojalá vea lo mucho que deseo eso en mis ojos y mis movimientos , que siempre se vaya de mi lado me mata , y aunque tenga la certeza de que va a regresar siempre está esa espina de miedo a que no lo haga.

— lo voy a intentar — pero eso no era un si definitivo ¿Debía presionarlo? No lo sabía — Nat ... Siempre voy a regresar.

No se trataba de eso.

— no quiero verte regresar porque no quiero verte ir — casi supliqué.

— ven, vamonos , quiero huir en este momento — me avisó y se me cayó el alma a los pies , entonces ¿Nada de lo que había dicho había importado? — pero esta vez quiero vengas conmigo.

Huir juntos .

Yo no era de huir , era de las que se quedaban, pero estancadas , muy muy estancadadas y sinceramente no sabía que condición era mucho peor, las dos estaban mal , los dos estábamos mal.

Pero quizá esta vez negativo más negativo pueda dar positivo.

Tomé su mano , daba igual quedarse a convivir con nuestros demonios que escaparse media hora de ellos , de igual forma cuando levantemos la cabeza estarán allí , y allí se quedaran hasta que hagamos algo para que se vayan.

— huyamos — acepté , ya debían ser pasada las seis de la tarde pero mi madre  no tendría ningún problema, he Sido tan mal hija que en todo una semana no se qué ha hecho para sobrellevar.

Estamos demasiado cargados para mirar hacia los lados , eso no era egoísta pero si demásiado jodido.

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