Aquí estaba.

No podía ver nada hacia adentro porque habían vidrios ahumados , fingiendo por cinco segundos que era valiente abrí las puertas , esperé la vergüenza al momento que todos se callaran para ver entrar a alguien más, pero nunca llegaron .

No había nadie , hasta dudé si me había equivocado de lugar pero Algúien salió de una puerta contigua , con una caja en la mano , era un hombre , parecían joven tal vez unos 28 años ¿Quien sabe? , Este sí notó mi persona y me dió una sonrisa. Soltó la caja en una mesa para venir a mi encuentro.

— hola , bienvenida , soy Finnick , y tú eres? — preguntó amable , se le veía auténtico , intenté que no me molestara.

No me había equivocado.

Amm. . . — soy Nathalie — solo dije .

— ¡bien! Nathalie, toma asiento —

Dios , ya no quería estar aquí.

Tomé asiento solo viendo el lugar vacío , el hombre parecía acomodar algo en su caja , me digne a ver qué estábamos en un espacio no tan grande pero tampoco claustrofobico , resultaba cómodo si no  venían más de 10 personas, las paredes estaban blancas pero entornando un poco los ojos se podía ver qué había otros colores debajo de la pintura , como si lo blanco solo fuera un corrector , el suelo era mármol , me gustaba , el de casa también era así , y habia una larga mesa con sillas , junto con un estante con gabinetes , también había un espacio que quedaba totalmente vacío.

Estuve así como por unos 15 minutos hasta que por la puerta entraron las primeras dos muchachas , Finnick les dió la bienvenida , no escuché sus nombres.

Luego llegó un chico con la cara pálida , temí que así me viera yo , y lo más probable es que si , seguido de un chico , de esos que parecían no encajar en estos lugares , sentí curiosidad por él, incluso podía decir que era guapo , nisiquiera parecía necesitar ayuda.

Kendra tampoco parecía necesitarla me digo.

Y justo en ese momento pude encajar el nombre de este lugar con el lugar en si.

Mantengo la calma , aún no dan las tres en punto , siempre Solía llegar temprano , las consecuencias eran esperar.

Por último llegó una muchacha casi tan alta que el muchacho con el que entrelazaba sus dedos. Y cuando miré hacia arriba pude reconocer su rostro.

El muchacho del primer día que quería mi casillero , que le tomó el casillero al chico a mi lado sin pedir permiso , no lo había visto más desde aquel día , yo llego muy temprano y mi tiempo en los pasillos no es el más largo , soy un fantasma en el instituto.

El pareció reconocerme pero si lo hizo entonces lo ignoró enseguida porque fijó su vista a otro lado.

— bien , ya es la hora , y quiero decir que me alegra ver a más personas que se quieren dejar ayudar ,esta nueva temporada— la voz de Finnick me llegó a los oídos. Esta temporada. . . ¿Por cuántas temporadas había estado Kendra? — y todos son rostros nuevos, así que será un nuevo comienzo —

Rostros nuevos... Nadie podrá ayudarme a lo que necesito. Bueno , puede que Finnick pero no lo sé.

Nos dejaron quedarnos en los sitios que habíamos elegido , me alegré de que no nos hicieran hacer ese penoso círculo en el medio de la sala . Algunos estaban sentados recostados de la pared , otros de la mesa , y el chico alto estaba en un mueble con la chica con los pies arriba de un pequeño estante. Que confianza.

— este año lo haremos un poco diferente, todos van a decir sus nombres solamente , y cada uno de nosotros tiene que notar la conducta de los demás para así dar con su personalidad , haremos una descripción de cada persona al final de la temporada— explicó

— osea , que una bola de jodidos van a averiguar qué tan jodido estamos los unos a los otros — dió a entender el chico del casillero medio bufando.

No pasé por alto que se incluyó en la bola de "jodidos"

— un poco más sutil y aciertas — dió la razón el consejero.
— ahora vamos , por orden , comenzamos contigo — y me señaló.

Genial.

No me costaba comunicarme , solo no quería, en eso se había basado mi vida los últimos meses , pero ya estaba aquí y ni modo tenía que hacerlo.

— soy Nathalie Goodman— y de repente me pregunté que verían todos ellos aparte de mi nombre , ¿Que conclusión podían sacar de mi? , No tengo ningún secreto o problema , solo intento resolver uno.

Y así fueron por orden. . .

— soy Alessia Hilfiger — dijo una muchacha de pelo castaño , sus ojos color azul casi gris era lo que más destacaba de ella , pero se veía potencialmente animada , como si le diviertiera estar aquí , no tuve ni idea algún problema.

— yo soy Annia Bailey — dijo la otra , ellas dos fueron las chicas que entraron juntas , pero esta era más callada como si realmente no quisiera hablar en público pero estuviera reuniendo valor porque al fin y al cabo este público no tiene mucho que criticar si está en un lugar como este. Aún así solo intuí que era tímida.

— Me llamo Liam Wagner — Liam , era ese chico bonito que entró luego , aparte de su buen cuerpo no sabía que problema podía tener , no era extremadamente alto pero de seguro si éramos del mismo tamaño.

Le siguió el chico pálido , en el si se podía ver qué tenía un problema , pero cuál? Podía ser cual sea , desde anemia , hasta depresión. Hasta las dos,  No lo sé.

— soy Fabián Fisher — y mientras lo dijo sentí su mirada en mí.

— Bianca Rossy — dijo la chica que llegó de última con el chico , rubia un poco amargada , imaginé a la típica porrista , ¿que problemas solían tener esas? , Kendra Siempre decían que tenían baja autoestima pero yo no le creía , les veía sonreír mucho.

Mi error siempre ha Sido pensar que todo aquel que sonríe es feliz. Solo ahora me cuestionaba tal teoría.

— pues entonces solo falto yo , y yo soy Alexander Lehner — el chico del casillero.

Había visto a Alexander ser posesivo , le había visto ser intimidante. Ese podía ser su problema.

Pero al final de todas las personas solo podía hacer hipótesis de algunas , nada seguro , podían tener cualquier cosa y no lo notaba , cada uno de estos rostros no lucia apunto de beber un . . . Un bote de pastillas.

Kendra tampoco me volví a repetir. Y odiaba la situación.

Estaba delante de tantos mentirosos , que andan por el mundo fingiendo que están bien , pero no es así.

Kendra también fué una mentirosa.

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Nota de autor

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