Respiro antes de tocar la puerta. Estoy un poco nerviosa pero no lo tanto para ser un manejo de movimientos mal combinados.

— hola , ¡eres nat! — aseguró una mujer de un tamaño regular abrazándome , fue extrañamente cálido, era un poco más alta que yo pero no creo que más alta que su hijo; ¿de donde había salido Alexander tan alto? Tal vez a su padre.

— hola , soy Nat — eso había Sido ridículo de mi parte pero aún así ella se mostraba encantada así que lo aceptó riéndose.

— ¿no se supone que Alexander pasaría por ti? — preguntó haciéndome pasar.

Quise responderle que si , pero que estaba retrasado por 15 minutos y yo suelo ser muy puntual así que por eso decidí venir por mí cuenta, pero antes de que dijera palabra por la puerta entró un Alexander  sin expresiones , una que no se mantuvo por mucho porque al verme ahí sus cejas se elevaron hasta arriba aunque lo quiso disimular.

— Nat — habló sorprendido. Yo solo le sonríe en señal de saludo.

Había aceptado venir cuando Alexander me lo pidió directamente después de salir del club. Por lo menos él había "reducido su miedo" , en cambio los otros aún no cumplíamos lo que debíamos hacer , menos Fabián, quien incluso antes de que terminara la hora se había ido alegando que tenía cosas que hacer. A demás , le debía esta cena a Alexander , el había accedido a ir a la de mi madre aquella vez.

— vamos a la mesa , preparé algo delicioso — indicó sin perder tiempo la señora lehner.

Ella se fué abandonando la sala , en ese instante Alexander terminó de dar los pasos hacia mi con las manos en la espalda , verlo caminar de esa manera me resultó gracioso pero a la vez adorable.

— eres testaruda , eh? — indicó, imagino que fue a mi casa y mi madre le habrá dicho que ya no estaba en casa , entonces  se habrá tenido que regresar hasta aquí pensando que le he dado la colada.

— y tú muy impuntual — alegué mirándole con la misma sonrisa astuta con la que él me veía , como diciendo "no tienes remedio"

— no soy para nada impuntual — afirmó , quería restregarle en la cara la hora que era y la hora en que se suponía que tenía que buscarme pero él trajo las manos que tenía en su espalda hacia el frente — estaba comprando esto ,  por eso tardé —

Fue imposible ocultar alguna expresión de mi parte. Las personitas dentro de mi cabeza veían la pantalla embobada pero al mismo tiempo queriendo correr de un lado a otro sin saber que hacer o cómo reaccionar.

— ¿Flores? — pregunté como tonta como si no fuera obvio los girasoles naturales que tenía en la mano.

— si , flores — afirmó obvio — ya sabes , para mamá — y me sonrojé de vergüenza, él tal vez lo notó , tal vez en China con un telescopio lo notaron.

— claro , para tu madre — afirmé como si fuera la cosa más verídica. Pero el sonrió exhalando , como un inicio de una risa reprimida , si , mi cara debía ser todo un chiste en este momento.

— deberías ver tu cara , obvio que son para ti , Nat — afirmó , y aunque todo parecía estar a simple vista tuve la mente confusa por un rato. Eran para mí , según él era " obvio" que eran para mí ... ¿Era obvio que eran para mí?, Pues para mí no lo era , no me esperaba eso.

— a alguien que nunca le han regalado flores no le resulta "obvio" créer que le estén regalando flores ¿sabes?— dije mientras sostenía las flores que me acababa de pasar,  ahora sí estaba lo suficientemente nerviosa como para hacer movimientos mal combinados.

— ¿Soy el primero? , Que bien , otra cosa original entre nosotros — dijo divertido y me guiñó un ojo antes de pasar por mi lado hacia lo que al parecer era el comedor, tal vez estaba claro que debía seguirlo, pero ya no estaba segura de nada.

— ¿también resulta "obvio" que te siga? —  hablé , me alegraba que al menos mis nervios fueran de esos de hablar , y no de los que te dejan muda.

Vi como detuvo su andar y aunque estaba de espaldas sentía como estaba sonriendo , incluso cuando volteó aún seguía con esa sonrisita reprimida.

— efectivamente , resulta obvio que me tienes que seguir ¿O prefieres que te tome de la mano y te lleve hasta el comedor? — el estaba disfrutando de verme así , oh, idiota.

— puedo caminar sola — solté tratando de no seguir siendo la comidilla para su burla.

— lo sé , es obvio — siguió , lo ignoré y empecé a caminar , aunque al pasar por su lado el me tomó de la mano para dirigirme al lugar.

al llegar  visualicé a un comedor de caoba que desprendía olor a  comida recién hecha y divina. Nos sentamos en la mesa y como si alguien hubiera rodado apresuradamente el reloj las horas pasaron rápido entre risas porque Aliza lehner era un encanto de persona , y me hablaba sin filtros de su hijo mientras Alexander se avergonzaba cuando ella me contaba que cuando era pequeño le gustaba quitarse el pañal y andar desnudo , ¿Porqué las mamás de los chicos le gustaba desvelar todos esos secretos? , Aunque no tenía problemas , la velada me resultaba agradable , entre nosotros tres , ni una persona más , Alexander tenía un hermano , me lo había dicho , pero no sé encontraba , tampoco estaba su papá ¿Donde estaba el papá de Alexander?..

— estaba delicioso — agradecí cuando solté mi servilleta.

— me alegro que te haya gustado cariño , es la comida favorita de Alexander ¿Sabes? — me informó.

— Entonces tienes muy buen gusto Alexander — sinceramente creia que ahora también era mi comida favorita.

— lo tengo , Nat — me dió la razón el chico teatralmente lo cual hizo reír a su mamá y por consecuencia a mi.

Todo se sentía en calma , entonces  ¿Donde y cuando surgía ese descontrol del chico?, Parecía adorar a Aliza y ella parecía adorarlo a él. ¿Porqué Alexander desarrolló su lado respuesta-agresiva?

Su madre se levantó para llevar la vajilla a la cocina y aunque me ofrecí a ayudarla ella dijo que no había problemas , por lo tanto Alexander se ofreció a llevarme a casa.

Veníamos caminando por su jardín hasta el auto que si no me equivoco era de su madre, en silencio por un tramo pero él lo rompió al siguiente.

— ¿Ya Fabián habló contigo? — preguntó, lo miré pero él solo tenía curiosidad en sus ojos , nada más , nada menos. Solo negué. Porque era castastrofica la manera en que el chico salió huyendo del club.
— así que tú también tienes que hablar con el. . . — expresó , pero no sabía si lo estaba diciendo o preguntando , de igual manera asentí aunque no dijo más nada.

Abrió la puerta del copiloto para mí y luego fue a su puesto , encendió el auto el cuál era de su madre,  y de ese modo silencioso transcurrió el camino , pero nisiquiera era un silencio ensordecedor , era un silencio de esos compartidos en donde sabíamos cuan agradecidos estamos pero ya no son necesarias las palabras.

Al llegar al frente de mi casa fue que el volvió a hablar.

— dime si me equivoco , ¿bien?— avisó y yo le miré curiosa por sus palabras antes de que siguiera  — pero lo que le quieres decir a Fabián es que te gusta ¿No es así?

Descubrió , Siempre tiene esa manera para intuirlo todo.

— ¿Como es siempre pareces estar a un paso adelante de todo? — le miré sorprendída.

— eso es un sí disfrazado ¿Me equivoco de nuevo? — yo estaba totalmente sonrojada , admitirlo en voz alta era penoso. Así que solo asentí como cría de 10 años.

El sonrió  , para luego decir «genial» .

¿Era obvio que estuviera genial? Yo aún seguía sin ver nada claro.