Pensaba y pensaba.

La experiencia de ayer fue tan frenética , tantos sentimientos en una noche pero no sé si era terrorífico o interesante.

Lentamente todo danzaba en mi cabeza , la piel de gallina cuando entré al baile , la decoración azul y blanco te capturaba sintiendo que estabas en el cielo, luego El corazón acelerado cuando por los parlantes sonó elvis Presley, ¿Porqué no sentí esa magia que sintió Kendra? , Tal vez no nos parecemos tanto como creí , después de todo yo no le hubiera hecho lo que ella me hizo , yo no la hubiera dejado sola. La garganta seca cuando él se posó en mi cuello y habló en mi oido.

Y luego cada uno de esos sentimientos inocentes  mezclándose para formar un mounstroso nerviosismo , piel de gallina , corazón acelerado y garganta seca , más el insesante miedo que te carcome el estómago; todo junto.

La noche dejó de ser perfecta , nosotros dejamos de ser normales.

De todos mis incertidumbres solo había aclarado una ; la había confirmado y estaba tan cansada de todo que nisiquiera me quedaba energía o ganas de pensar en contra o negarlo, lo estaba dejando fluir sin pensar en lo que podía salir mal. Hasta la manera de mis pensamientos habían cambiado sobre él ,  como si todo estuviera claro , como si fuera una tonta por no verlo ¿Apareció de repente? ¿Ya estaba ahí? ¿Entonces porqué no lo sabía?.

Me gustaba, lo sabía ¿Así se siente?

√√Hola.

Le escribí un simple mensaje y ya estaba nerviosa por como respondiera ¿Que demonios pasaba conmigo? Era el mismo chico, el que conocía desde hace meses , he hablado tan normal con él hasta hoy , como si no tuviera suficientes razones para que mi estómago doliera ahora se le agregaba esto.

¿No sé supone que el tonto amor era la parte buena de la vida?

«¿nos vemos?» fue lo que respondió y todo en mi tembló.

No , definitivamente no me gusta esta movida.

Después que responderle que sí me fuí a vestir , mamá no se quejaría verme salir , Peter estaba en casa  y en los pocos días que se queda mamá aprovecha estar con él , se que lo ama y por lo  menos él no se mete en mis asuntos y me compra pizzas, no es mala persona o no que yo supiera. Era domingo por la tarde y realmente no quería estar todo el día en cama, no cuando podía verlo.

Suspiré cuando salí de mi habitación ya vestida a la puerta amarrilla al lado de la mia ¿A quien se le ocurriría pintar su puerta de amarrillo? , A ella. Recordé lo que sentía anoche , ya no lo hacia , ya había dicho que nunca podía estar molesta con Kendra por mucho tiempo , ni antes , ni ahora por lo mismo. Abrí su puerta ¿Nunca me iba a curar del nudo de garganta que se me hacía? ¿Cuando pensarían en ella sin desesperación?.

Estar parada en este marco era una acción tan común mia , pero ahora la reacción era Totalmente diferente , no había nadie a quien ver acostada en la cama o sentada en el escritorio.

— me gusta un chico , y saldré con él — comenté justo como se lo hubiera comentado a ella , parada desde aquí mirando hacia su cama , solo que esta vez solo el aire lo escuchó. Lo único que faltaba es que me estuviera volviendo loca por hablar de esa forma a nadie.

Antes de ser más consciente de la ganas que tenía de hablarle sobre él salí del cuarto porque no podía, no estaba , y jamás sabría lo que opinaría , ya no estaba para hacerlo.

Escuché la puerta de entrada y sonreí como tonta , Dios mío. Tenía planeado decir algo pero cuando abrí la puerta solo me quedé en silencio.

— Alexander — saludé , aunque más bien era más una expresión pues tenía ojeras , tal vez yo también debía tenerlas , pero se veía cansado y como si hubiese estado llorando ya que el área de sus mejillas y nariz se encontraban rojas.

— ¿Puedo pasar? — preguntó con voz ronca y difinitivamente si había estado llorando , le pasaba algo. Asentí de inmediato y el se adentró.

— ¿Pasa algo? — pregunté preocupaba.

— odio los domingos — fue lo que dijo.

— odias muchas cosas — fijé yo , y el  medio sonrió , me desesperaba que este chico de boca astuta y de mirada habladora estuviera tan apagado.

— hay cosas que simplemente es imposible no odiar — fue lo que comentó , estábamos divagando , no teníamos una fija conversación.

— ¿A qué debo tú visita? — le pregunté eso que le hubiera preguntado antes pero verlo en ese estado me distrajo.

— no quería estar en casa —  explicó alzándose de hombros — si estás ocupada puedo irme, no quiero ser una Molestia  —

— no , es solo que . . . — no terminé de hablar debido a que una vez más mi puerta fue tocada.

Se me volvió a acelerar el corazón.

Con un gesto de la mano le hice esperar a. Alexander para abrir la puerta , ahí estaba él , sentí mis mejillas arder , esto era patético.

— hola de nuevo — le saludé sonriendo.

— alguien está de buen humor — notó él.  Tenía el cabello mojado , como si salió muy reciénte de la ducha, era cuando más lindo se veía.

Antes de hacer otro movimiento o siquiera decir otra palabra apareció Alexander en la puerta , sentí un poco de temple porque sabia cómo Fabián solía cambiar su sonrisa a un ceño cuando veía al chico. Pero esta vez eso no pasó.

— ¿que hay? — le saludó Alexander cuando lo vio , y el chico solo lo miró por un momento y para mí sorpresa le devolvió el saludo.

— he visto a Liam y Annia en el parque , tal vez pensaba que podíamos ir allá también — por esa razón no pasaba , yo aceptaría sin duda pero entonces ¿Que pasaría con Alexander? — también te hablo a ti Alexander — le dijo como si me leyera la mente.

¿Quien era este Fabián y que había hecho con el otro amargado? , Porque el simple hecho de ofertar tal cosa no le hubiera agradado para nada.

— alguien está de humor —comenté como él lo había hecho hace un momento y el solo me sonrió.

Todos asentimos y después de avisarle a mi mamá a dónde iba salimos.

Por el camino veníamos como siempre , yo en el medio pero ninguno de los dos peleaba , nisiquiera cuando Fabián me tomó de la mano instintivamente  y Alexander me pasó el brazo por el hombro solo para cabrear a Fabián justo como la otra vez , este no se molestó porque su "imbécil" sonó a juego.

Mi domingo cambió, ahora me sentía en paz .

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Nota de autor:

¡Volvió el internet y por ende volví yo!