capítulo 16

Física había estado complicada hasta la muerte.

Matemáticas era un asco realmente.

Y en historia Annia parecía estar volando entre pajaritos; los narcóticos y el amor causan los mismo.

Me sentí mal por Alessia , porque tal vez supiera que la menor era tan indiferente a su amor; Annia parecía verla como lo que era tal vez una mejor amiga. Ahí entendí que eso debía matarle la cabeza ¿Como era que lograba lucir serena todo el tiempo? . ¿Y como demonios iba a colocar eso en mi análisis si parecía demasiado personal?

Estaba acomodando mis libros de la materia porque ya había acabado , muy pocos arreglaban sus cosas así que en lo que sonaba la campanilla todos circulaban fuera en segundos, en cambio yo era de las últimas que salía.

Pero esta vez no llegó Fabián a buscarme como siempre lo hacía, si había un muchacho pero no el castaño , si no la figura alta con la que me había pasado todo el día hoy.

— Enana — saludó y yo fruncí el sueño.

— perdón por existir con mis 1'58 Alexander — repliqué al chico que rió , claro , ¿como no iba a reír? Si el chico debía medir algo así como 1'80 .

— solo crece un poco y ya  — dijo cuando para mí sorpresa tomaba mi mochila para llevarla a su hombro, hoy se estaba portando como un buen amigo  , sabía que secretamente lo hacía por lo de Fabián. No quería que me sintiera mal y sola , se lo agradecí muy dentro de mí .

— tu recortate las piernas mejor — seguí nuestros comentarios tratando de sonar sería mirandole a la cara pero se creaba una situación desesperante , tenia que mantener la cabeza arriba y dolía , es mejor que él la bajara.

— como sea , enana — dijo molestando con eso de mi estatura , rogaba en secreto que no se acostumbrara a llamarme así.

Veníamos caminando por el pasillo , sentí como que este momento ya había pasado y efectivamente había sucedido cuando Alexander se había metido en problemas y habíamos salidos los dos caminando y en las escaleras estaba Fabián.

Estaba ahí , parecía un poco más sereno y activo , parecía más agradable y aunque sabía que ya no tenía los efectos de aquellos cigarrillos tan afincados me detuve antes de salir.

— anda , habla con el — Alexander me dió un golpecito en el hombro como señal que fuera en busca del otro chico, lo miré una última vez para saber si era buena idea o no pero el me sonrió diciendo que todo estaría bien

— de aquí me iré al club ¿Vienes? — le pregunté, pensé que diría que no, pero luego desistió asintiendo y diciendo que me esperaría bajo del árbol que estaba cerca de la entrada.

Dejándolo ahí caminé hacia donde estaba Fabián sentando en las escaleras de espalda así que todavía no me había notado, no estaba molesta con él más bien creo que estaba preocupada y había salido de mi en forma de molestia , ahora temía que él si estuviera molesto conmigo.

— estás aquí — le dije al llegar como si no fuera obvio. Gané su atención porque en seguida se levantó.

— te prometí que aquí estaría — reforzó , tenía miedo hasta de sonreír así que creo que me salió un poco torcida , ahí estábamos en silencio como dos idiotas.

— cierto — dije solo para hablar , esta conversación era vergonzosa , el no decia nada , solo se dedicaba a mirarme.

— ven aquí Nat— me invitó con la mano a que me acercara a su cuerpo , sabía que este era el tratado de paz , me acerqué lento pero el aceleró el proceso terminando de traerme hacia su cuerpo estrechandome .

Sentí mis mejillas arder , sabía que a unos metros Alexander estaría viendo la situación , y me sentía patética por tal motivo , que vergüenza, iba a creer que éramos novios o algo parecido,  De todas formas permití que Fabián me acunara en su pecho rodeandome cálidamente con sus brazos.

Nadie pidió disculpas , nadie habló de lo de esta mañana pero con el abrazo parecía bastar. Cuando soltó nuestro lazo me tomó de la mano y empezamos a caminar , el llevaba su mochila en una mano y la otra me agarraba , en cuanto a mí tenía las dos manos libres lo que me hizo pensar en que la tenía Alexander aún y que Fabián no iba a reacciónar muy bien cuando viera al chico.

— amm, iremos al club de una vez , vienes ¿verdad? — pregunté , a él no le alcanzó la distancia para preguntar sobre el plural de mi oferta y a mí no me alcanzó para aclararle de quién se trataba, ya habíamos llegado muy cerca de donde estaba Alexander.

— genial, no sabíamos que nos habíamos  convertido en los tres mosqueteros — la voz sarcástica de Fabián se hizo escuchar .

— yo nos llamaría más bien los tres chiflados pero tú llámanos como quieras — siguió Alexander , esos dos parecían tener en común esa voz tan calmada. Ese comentario me hizo reír , el chico alto rió pero el menor solo se mantuvo tranquilo como si ignorarle fuera un placer.

— callensé los dos y vámonos — hablé y ellos dos hicieron caso , no antes de que Fabián le quitara de las manos a Alexander mi mochila para colgarla en su hombro, el chico solo se lo quedó viendo , parecía de buen humor pero Fabián no. ¿Que pasaba con él?

Decidí no decir nada , a los segundos de empezar a caminar Fabián quien estaba a mi izquierda enlazó su mano con la mía para caminar acercándome un poco a él y a la vez alejándome de Alexander quien venía a mi derecha. Era un poco extraña y divertida la situación la actitud que estaba tomando el castaño como diciendo es mi amiga , no tu amiga , escuché al mayor reírse

— ¿es enserio Fabián? — Alex no podía creerse la acción del chico, estaba sonriendo mientras negaba tal vez estuviera pensando que el chico era todo un númerito.

— oh , muy enserio — contestó este sin inmutarse.

Alexánder no se quedó quieto , se acercó al espacio que ahora sobraba entre nosotros y pasó uno de sus brazos por mis hombros , eso pareció romper la paz de Fabián quien lo fulminó con la mirada. La manera en que íbamos sería muy tétrica para un cuarto ojo , yo en el medio con mi mano izquierda tomando la mano de Fabián y al mismo tiempo a la derecha siendo abrazada por Alexander.

— aleja tu brazo Alexander — ordenó Fabián.

— solo si tú alejas tu mano — negoció el mayor.

— no lo haré — negó el castaño, se estaban olvidando de que yo seguía en medio de ellos.

— entonces yo tampoco lo haré — cerró trato.

— oh, si lo harán , quitanse de encima los dos — comenté y asi fue como me los despegué de encima.

Idiota pude escuchar a Fabián insultar a Alexander , y este a su vez le había respondido con un imbécil.

Por lo menos podían respirar el mismo aire y seguir vivos.

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