capítulo 10

Estaba todavía procesando toda la información de la mañana; no era una situación para que se descolocara de tal manera.

¿Que pasaba?

El timbre me sacó de mis pensamientos, en la puerta del salón me estaba esperando Fabián , traté de quitar mi cara de tragedia , y sonreírle pero juraría que la sonrisa me salió torcida.

— ¿que cuentas? — saludó al tiempo que tomaba mi mochila para colgarla en uno de sus hombros , caminamos un tramo en silencio por la gran masa de estudiantes , estando en el estacionamiento un poco mas aireado fue que tomé impulso para contarle lo que había pasado,  pero la consejera Magda quien iba directo a su auto se detuvo para inspeccionar mi al rededor.

— ¿Dónde está Alexander? — preguntó al ver que no estaba con el. Y como si fuera cuestión de magia a los segundos se empezó a amontonar los estudiantes a unos metros de distancia , todo en sus expresiones gritaba "pelea" en alguna parte , e iban como insectos hacia la luz. La profesora y yo cruzamos una mirada sabiendo perfectamente lo que pensábamos.

Corrí directamente hacia la gran masa de gente.

Escuché a Fabián decir Nat , solo vámonos a casa , no le hice caso , y el tampoco me dejó sola porque podía sentir sus pasos siguiendome . Yo solo podía pensar en una sola cosa , y avanzaba con el corazón acelerado rogando que no tuviera razón; lo consejera también se iba abriendo paso por los cuerpos.

Toda la sangre se me fue de la cara.

Alexander, y  estaba sujetado por la camisa a un sujeto más bajo que el.

— ¡se acabó! , Alexander suelta a Jackson , y tú Jackson ve a la enfermería de inmediato — el tal Jackson sangraba por la nariz , me alarmé.

Cuando el chico se fué acompañado por otros que le hacían hombro , Alexander volvió a la cara sin expresiónes mientras sus respiraciones se iban regulando.

— ustedes dos — señaló al chico y a mí — a la dirección —

Ahora era yo que quería golpear a al chico. No dije nada , solo recibí la información en silencio , el que salió a mi defensa fue Fabián que parecía confundido.

— ¿que? , No. Profesora , ¿Porqué Nat? — pero la profesora parecía demasiado molesta como para aclarar dudas .

— ¡ todos sigan circulando, A sus casas,  jóvenes! — corrió a todos los estudiantes que retomaban sus caminos hacia la salida. Todos se movían menos Fabián que estaba ahí clavado a mi lado.

Solo me giré , no podía explicarle ahora , tenía la mente desordenada , solo le miré a los ojos por si eso de que los ojos hablaban era cierto , que viera todo lo que no podía decir ahora.

— solo vete a casa — pedí casi a súplica — te explicaré todo en el club ¿Si? — él me miró confundido y renuente , pero por fin solo asintió poniendo una mano en mi hombro , tal vez para transmitirme su preocupación; que estaba preocupado por mí.

Sin más , seguí a la consejera y a Alexander hacia dentro de la escuela nuevamente.

Estaba en problemas sin haber causado problemas , esto apestaba.

Todo el camino fue en sumo silencio , hasta que nos paramos en la puerta pero no era de la directora , si no de la consejería , antes de entrar la mujer habló.

— dame una sola razón para no llevarte a la dirección Alexander — parecía cansada de este caso , pero se mostraba condescendiente.

— que lo siento — expresó el chico sin convicción .

— ¿lo sientes? ¡Alexander, por el amor de Dios! , ¿Cuántas veces me has dicho lo mismo? — no traté ni de imaginar cuántas veces — dime algo . . . ¿Lo has hecho a propósito? —

Se lamentó de tener que responder , porque tal vez la respuesta lo iba a meter en problemas. Asintió. Afirmó haber planeado querer golpear al chico.

— ¿Motivo? — preguntó la mujer , cada vez Alexander perdía más la oportunidad de no ser llevado a dónde la directora.

— me ha cambiado la clave de mi casillero , yo no lo he hecho nada para que me haga eso. — se defendió.

— casillero que le recuerdo que le quitó de mala gana a Jackson pero que le he dejado pasar la falta , señor Lehner —

Sin duda nos llevarían a dirección.

— lo siento ¿si?, Esta vez sí lo siento de verdad — rogó y a mí me había convencido para Magda parecía no creer.

— Pensé que al ver que meterias a algúien más en tus problemas te calmarias un poco , ¡Pero no! , Al parecer  no te importa que esté aquí la señorita Goodman — siguió reclamando la mujer pero el chico negó de inmediato.

— no , no , profesora Lanz , le juro que no sabía que iba a meter en problemas a Nathalie — se disculpó.

— ¡nada Alexander! No han pasado más de unas cuantas horas desde que hablamos sobre el asunto de Nathalie , así que no me digas que no sabías que la ibas a meter en problemas — .

Me sentía como un extra en esta conversación , sabía que tenía que intervenir siendo la abogada de Alexander pero para también Salvar mi pellejo.

— profesora , Alexander tiene razón — hablé por fin — yo esta mañana le dije que no sería su centinela , pensó que ya había renunciado — y sin duda esa era mi intención , pero no sabía que tenía que notificarlo a la profesora.

La profesora se presionó con la puntas de sus dedos el tabique como para aguantar el dolor de cabeza.

— última vez Alexander — habló sin ganas — la señorita Goodman es tu último oportunidad de hacer las cosas bien , ya no puedo seguir perdonando tus faltas , a partir de ahora tendrás las consecuencias por parte de la dirección con cada cosa que hagas. —

Y con eso y unos cuantos regaños más y un larguísima charla sobre como puedo ayudar y sobre como el chico debe colaborar nos dejó ir.

Todo el tramo del pasillo estaba vacío , revisé la hora en un reloj común que había en la pared y noté que había pasado al rededor de una hora, tiempo que se supone que tenía para arreglarme para ir al club.

— no me da tiempo de ir a casa , tendré que irme de una vez al club — hablé en voz alta.

— me da igual , no voy a ir — soltó Alexander , no estaba enojado , parecía un poco derrotado. Parecía estar cansado , parecía dolerle algo . Como si  no fuera necesario mostrar una buena cara. Estaba mostrando su verdadera cara , se veía jodido.

Estaba jodido.

— ¿Que? ¿Porqué? — sabía que no me iba a responder eso , así que convencí de otra forma — Finnick tiene un botiquín en el lugar, vamos y te curaré esa mano , se ve fatal — el morado estaba más oscuro y gotas de sangre ya se habían secado.

Pareció pensárselo. Y concluyó con un "como sea" , pero a mí favor , sabía que había aceptado.

Al salir hacia el estacionamiento divisé una persona sentada en las escaleras y que al verme se levantó , era Fabián. Miraba con cara de pocos amigos al chico a mi lado.

— hey — saludó estudiando mi rostro como si estuviera comprobando que no había pasado nada malo.

— ¿Nunca te fuiste a casa? — pregunté realmente preocupada de que todo esté tiempo estuviera esperando en las escaleras; el negó y confirmó mi teoría. — santo Dios Fabián — regañé , no tenía porqué hacer eso — como sea , vámonos al club — Terminé y al moverme también Alexander se movió, lo que hizo que Fabián arqueara las cejas .

— y este ¿que? — preguntó y un miedo se me hizo en el estómago , tenía miedo que otra vez Alexander perdiera la paciencia , cosa que parece ser muy fácil , pero este parecía neutro , como si ya no tuviera ganas ni de hablar —

Fabián parecía querer una explicación ahora mismo , y que no se movería sin tenerla.

— mira , la consejera y yo llegamos a un acuerdo ¿Bien? — empecé por explicar , pero realmente no quería , Fabián parecía no tolerar a Alexander , y sabía que estaba enojado con él por haber hecho que me llevarán a mí por sus problemas — es fácil , solo tengo que evitar que Alexander se meta en líos , y yo ganaré puntos en mis clases.

Traté de pintarlo tan bonito como me lo habían pintado a mi. Pero eso no le hizo gracia al chico.

— la centinela — afirmó Fabián , se veía realmente molesto  , pero yo asentí , parecía no creerselo — Nat , ¿acaso sabes que te vas a meter en grandes problemas por culpa de  él? ¿Porqué demonios aceptaste? — no pareció importarle que Alexander estaba solo a unos pasos de distancia.

— Fabián solo cálmate, podré con esto — dije pero más bien lo dije para mí misma , podría con esto ¿No?

El bufó , tomó su mochila de mala gana y empezó a caminar , antes de pregúntarle a dónde iba lo vi palpar sus bolsillos , sacar su encendedor , un cigarrillo, y haciéndose cada vez más chiquito a mis ojos

Se estaba alejando.

Alejando de mí.

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