Jimin cerró sus ojos frente a su computador, bostezo y se recompuso. No podía ser tan tonto como para quedarse dormido en el trabajo, de por sí era tedioso tener que lidiar con sus compañeros de trabajo, betas y alfas, que lo miraban con desprecio por ser omega, como para que le reclamaran que se quedase dormido.

La discriminación hacia los omegas había pasado de moda hace mucho tiempo, pero todavía habían personas cerradas de mente, que creían que contratar a un omega era un desperdicio. Pero su jefe no era uno de esos, era un pelotudo, amargado y estricto, que lo hacia trabajar como una mula. Cuando Jimin intentaba quejarse el hombre salía con un discurso del tipo: "Los omegas deben demostrarle a los demás que son dignos de estar aquí"

Entonces Jimin se tragaba su orgullo y se ponía a trabajar, poniéndose como meta no decepcionar a ese hombre mimado, que había crecido en cuchara de oro. Volvió a bostezar pero se recompuso cuando sintió una palmada en su espalda que lo asusto y le puso los pelos de punta.

—¡Mierda!, Lee MinHo me ha asustado maldito —le dijo con un puchero a su compañero y primer jefe, quien sonrió burlón.

—Como tu supervisor tengo el deber de avisarle al director que estas holgazaneando —mencionó, sin quitar la sonrisa socarrona de su rostro—, pero como soy tan buen amigo no lo hare. Eso no quiere decir que te permitiré flojear, así que a mas tardar hoy, necesito que tengas listo el diseño de la portada. La quiero verde.

—Lo haré enseguida, ¿pero no es muy pronto? —se quejo el omega, estirando el cuerpo, cualquiera diría que su trabajo no era muy difícil, consistía en supervisar el diseño de la publicación de la revista, pero MinHo y el director eran demasiado quisquillosos y todo tenía que combinar a la perfección: letra, color, imagen, bordes, vectores, etcétera, etcétera. 

—Nunca es demasiado pronto para el jefe supremo —MinHo también estiro su cuerpo por puro instinto al ver a su colega omega—, mejor me voy o me pegaras el sueño y dile a tu nuevo novio que te deje dormir por las noches, porque eres un esclavo del sistema económico y patriarcal, y tienes que trabajar —su supervisor le guiño el ojo a Jimin.

—Ojala mi falta de sueño fuera por eso, el hijo de Jungkook paso la noche en casa y no se fueron a dormir hasta la madrugada.

—Vaya eso de los destinados da un poco de miedo —acertó a decir—, que bueno que soy beta, no pasaré por esas cosas, quiero elegir libremente de quien me enamoro.

Jimin negó rápidamente, recordando a Jungkook.

—Estoy enamorado de él, desde el primer momento en el que lo vi. 

—Desde mi punto de vista nadie se enamora a primera vista, te puede atraer una persona, pero el amor es otra cosa. De todos modos no entiendo sus cosas de alfa y omega, así que mejor no me meto. En todo caso, no me importan tu excusas, te quiero ver trabajando.

Jimin asintió y se enfoco en su computador y en la foto de al actriz Han Gain, quien sería el rostro de la portada.

Más tarde, después de varias correcciones que le hizo MinHo,  Jimin pudo apagar su computador y guardar sus cosas para irse a casa. Salió junto con MinHo y le envió un mensaje a Jungkook: "corazón, ya salí del trabajo, voy a casa, te amo",

—¿Quieres que te lleve a casa?, no tengo problema. 

—No quiero molestarte, tomaré el autobús.

—Déjame llevarte, sirve que puedo conocer a tu novio y hasta a tu hijastro —debe ser un niño lindo y tierno.

—Él no es mi hijastro, Jung Hoseok no lo permitirá, él me odia —Jimin negó con ironía. No se imaginaba siendo padre, al menos no ahora que empezaba a trabajar. Jungkook tampoco se veía con ánimos de querer otro hijo,  Sunyeol ya requería mucho esfuerzo.

—Le quitaste a su esposo, yo también te odiaría y mucho, es más usaría mi coche para atropellarte.

—Lo sé, me veo como un mal tipo a sus ojos. Pero no es mi culpa que Jungkook fuera mi destinado, lo supe desde la primera vez que lo vi, mi corazón y mi alma enloquecieron, y aunque trate de alejarme de él, me fue imposible. Los instintos son cosa del otro mundo. Para ser sincero tampoco creía que en los destinados, se supone que son dos almas que siempre se van a buscar, reencarnaran para encontrarse, pero se dice que reencarnar en la misma década es imposible.

—Aún así siento lastima por ese hombre —comentó al mismo tiempo que abría la puerta de su coche para que Jimin subiera, rodeo el vehículo para subir y arrancó—, espero que encuentra a alguien que lo haga feliz de nuevo.

—Si yo también, pero por lo que me dijo Jungkook, Hoseok dice que el único que lo hace feliz ahora y siempre será su hijo.

—Típico discurso de un padre soltero.

Jimin asintió estando de acuerdo.