El mal sabor de boca que me dejó la discusión con mi hijo no se me quitaba con nada.

Podía pedir conocer al muchacho y de alguna manera advertirle que mi hijo estaba jugando con el, aunque con eso seguramente me ganaría el odio de Kai, algo que jamás en la vida quisiera recibir. Sólo me quedaba guardar silencio y esperar a que ese tal Tae abra los ojos antes de firmar un papel que lo pudiera condenar a ser infeliz el resto de su vida. Creo que estoy exagerando, tal vez mi hijo cambie con el pasar de los días por el  amor que ese joven siente por el, si eso sucederá, ellos serán felices, ya no debo preocuparme más.

Decidí salir a caminar un rato, llovía demasiado pero no me importó, necesitaba que la lluvia aclarara mis pensamientos. Mis pasos me iban llevando a la cafetería donde estaba Taemin, mire a través del gran ventanal y no lo vi en la barra, mi mirada siguió recorriendo el lugar sin  dar con el. Me entristecio no lograr ver si sonrisa para calmar mi corazón.

- ¿Piensa seguir probando si su salud es buena señor Minho?- me sobresale al escuchar su voz.- No debería seguir en la lluvia fría. Venga tome un café,  ¿no pensaba pasar?- el me miró escaneando mi ropa mojada. Me di cuenta que el salió de la cafetería sin un paraguas para cubrirse y ahora estaba mojando su bello cuerpo.

- Deberías entrar Taemin, ahora tu estas bajo la fría lluvia...- antes de darme cuenta, fui arrastrado puertas adentro. Y una toalla fue puesta en mis manos en el baño, el me sonrió mientras secaba su cabello.

- No servirá de mucho esa toalla pero por lo menos debería secar un poco su ropa, lamentablemente la que tengo ...- dijo mirando mi cuerpo y el interior de un casillero- no va a quedarle.- en ese instante reaccione al darme cuenta que no estaba en el baño sino en los vestidores del personal de la cafetería.

- No te preocupes, gracias por tu ayuda Taemin.- el sonrió de tal modo que sus ojos parecían sólo dos líneas dibujadas en su rostro.

- vamos señor Minho elija un lugar para sentarse cerca de la calefacción, iré a preparar un rico chocolate está vez.- mire a los ojos muy nervioso, al parecer el lo interpretó como que me incomodó su atrevimiento.- lo siento señor no quería parecer un...-

- No, no digas nada Taemin, me agrada mucho tomar chocolate cuando llueve. Quisiera también un pastel, y que me acompañes en mi mesa.- el me miró sorprendido y su sonrisa iluminó su rostro nuevamente.

- Muy bien, iré sólo para ver si realmente le agrada el chocolate o lo dice para no hacerme sentir mal.-

No se como llegue al lado de la calefacción, mucho menos en que segundo tenía al precioso joven dejando sobre la mesa un pastel y un humeante chocolate.

- Señor Minho, espero no sea alérgico a ningún ingrediente de mi pastel. Aunque si lo es, al menos se de primeros auxilios.- mi mente tomó sus palabras para cualquier rumbo, ¿donde estaban las malditas alergias cuando las necesito?, desearía quedarme sin poder respirar sólo para que el me regresará a la vida.

- No creo que nada aquí me pueda hacer daño.- le dije sonriendo sin pensar, me sorprendió ver sus mejillas ruborizarse.

- Señor...-

- Dime Minho,no soy tan viejo.- el asintió.

- ¿Estaba triste hace un momento?- me preguntó con la curiosidad brillando en sus ojos.

- Podría decirse que si.- mire alrededor y no había nadie más que el y yo en la cafetería.- ¿En que momento se fueron todos?- pregunté  sorprendido.

- En el momento de que ya era hora de cerrar- dijo llevando sus manos a su cabello dejando que conociera su escandalosa risa.

- Lo siento Taemin no quería retrasar tu salida. Cuanto lo siento- dije intentando ponerme de pie. Su mano en mi brazo impidio que lo hiciera.

- No se preocupe, a las personas tristes no se las deja solas, además mi novio dijo que vendría a buscarme más tarde.-

Escuche un sonido dentro de mi, obviamente era mi corazón quebrandose y cerrando la puerta nuevamente. Era algo que podía esperar. El no podía estar sólo.

-¿ Tienes novio?- hice la pregunta más obvia y estúpida de mi vida, si ya lo había mencionando para que preguntar otra vez.

- ¡Si!- respondió ilusionado- ¿alguna vez usted se enamoró?.-

- Si, ahora estoy enamorado.- respondí sin pensar.

- ¿Y esa persona lo quiere?- Taemin, pequeño, no hagas esas preguntas.

- No estoy seguro, aunque creo que no, el está enamorado de alguien más.- me miró entristecido.

- Lo siento mucho, debe ser un sentimiento horrible tener a quien amas al frente de tus ojos y verlo irse con alguien más. ¿No es verdad?-

- No lo se...en un momento talvez pueda averiguar lo que se siente.- el no se percató del significado de mis palabras.

- ¿Podría decirme porque estaba tan triste?- lo pensé por un momento y asenti.

- Problemas con mi hijo.- el abrió los ojos sorprendido, mirando mis manos,  se que buscaba un anillo.- Soy viudo Taemin, y mi hijo tal vez tenga tu edad.-

- No se ve tan viejo...- dijo sonriendo con sinceridad.

- No lo soy, me casé enamorado muy joven, demasiado, tenía dieciséis años. Mi hijo nació antes de que cumpliera diecisiete, entonces murió su madre, y yo me convertí en un padre soltero.-

Sus ojos brillaban, no sabía si era admiración con una mezcla de pena o le gustó tanto mi drama que pensaba hacer una novela.

- Entonces ahora usted tiene...- intento sacar cuentas con sus dedos, era tan dulce.

- Cumpliré treinta y cinco años dentro de poco tiempo.-

- Podría pasar como alguien más joven.-

- No si mi hijo está cerca de mi.- sonrei con algo de nostalgia.

- ¿Que le hizo su hijo Minho?- antes de poder responderle su celular comenzó a sonar. El respondió muy feliz pero su mirada se iba oscureciendo a medida que la otra persona hablaba.

- ¿No puedes venir? ¿Pero tu padre ésta bien? Me ire solo, no te preocupes.-

Lo mire, no era el mismo Taemin que brillaba antes de aquel llamado.

- ¿Sucede algo?-

- Mi novio dice que su padre está enfermo y no puede verme. Pero toda la semana tuvo que cuidar a alguien diferente. Quisiera estar con el, podría ayudar a cuidar a mi suegro.-

Eso sonaba a las escusas de Jongin, era extraño.

- ¿Conoces a su padre?- nego lentamente.

- Me dijeron que es un hombre encantador, además de guapo.- sonrió como si hubiera pensado algo inmoral.

- Y no lo conoces por que...-

- Mi novio no quiere llevarme a su casa.-

- ¿No te parece algo extraño?- Asintió entristecido.

- Me dijo que conocería a su familia el día de la boda.- Eso era ridículo.

- Sabes que eso es aún más extraño, ¿por que ocultaria de su familia a un hombre como tu?-

- No lo se, y tengo miedo de preguntar y que el me deje.-

Pobre niño, parece la víctima perfecta para Jongin.

- Si te ama no te dejaría por algo así, mi hijo es un problema, me enteré que engaña a su novio y eso me dolió bastante. Yo no le enseñe a ser un idiota.- las manos del joven tocaron las mías.

- Puedes criar hijos pero no corazones, se puede ver que es un gran hombre. Ojalá el amor llegue a su vida y sea correspondido.-

Ojalá tus palabras se cumplieran niño, porque estoy profundamente enamorado de ti.

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Gracias por leer!