Esto que voy a contar sucedió hace mucho, mucho tiempo cuando tenía 24 años para ser exactos, en esa época yo trabajaba en una finca de uvas, el pago por el trabajo no era muy bueno pero me dejo sobrevivir por un tiempo.

Ese día me levante temprano como a las cinco de la mañana, me cambie, tendí mi cama y fui a hacerme el desayuno lo comí como era de costumbre y salí hacia la parada del micro.

Cuando llegue a la parada ya eran las siete de la mañana y no habría ni un alma en la calle más que yo, hacía calor debido a la humedad y el sol ya estaba saliendo cuando llegó el micro,pagé y me senté en el último asiento mirando la ventana, no quería que nadie me molestara.

Habrán pasado unas dos horas cuando llegue a la finca, muchos de mis compañeros ya estaban trabajando y mientras iba hacia la casona en medio de la finca varios de ellos me saludaban diciendo:

-buenos días Elena-

Yo cordialmente les devolví el saludo y empecé a atravesar la finca, camine en línea recta hacia la casona mientras veía a muchos de mis compañeros trabajar por los cientos de millones de caminos en línea recta hechos especialmente para poder cultivar mejor la uva y también para protegerla de cosas como el granizo.

Estaba tan metida en mis pensamientos que no note cuando llegue a la vieja casona hasta que mi compañera Laura me dijo:

-¿te vas a quedar parada todo el día o qué?-

-perdón ya voy para allá me e distraído-conteste

-ya veo pues apúrate-dijo mientas me decía "ven adentro" con la mano.

Entonces camine lo mas rápido hacia adentro, guarde rápidamente mis cosas en mi casillero y me fui a trabajar.

Laura y yo estábamos hablando de cosas como el alquiler de mi apartamento mientras poníamos la uva en las grandes, viejas y oxidadas máquinas de procesar cuando sentimos estrepitosamente un ruido como de un estallido que venia del segundo piso de la casona y entonces una parte del techo callo sobre nosotros.

Cuando desperté solo podía ver muchos escombros y polvo esparcidos por la habitación, pase mis manos por los ojos refregándomelos y cuando pude ver mejor me di cuenta de mi "situación", estaba encerrada en una habitación el llamas y con una pierna atorada debajo de un escombro que antes era techo.

Las llamas parecían querer consumirlo todo, podía ver como el rojo del fuego se esparcía y llegaba al techo del tercer piso, las llamas eran imponentes y consumían todo el aire del cuarto.

Como pude saque mi pierna de los escombros y comprobé si podía caminar, dolía y mucho pero pude pararme y caminar, entonces empecé a correr hacia la puerta cuando tropecé con algo que luego de unos segundos diferencie que era un brazo.

Apenas lo vi pensé en un montón de cosas horribles las cuales se multiplicaron al ver el brazalete de Laura, entonces saque los escombros y la vi, estaba tirada en el suelo pero respiraba. Entonces la cargue como pude en mis hombros y salí hacia la puerta.

Baje por las escaleras tan rápido como pude evitando los escalones dañados por el fuego evitando caer a una muerte segura llegue a la planta baja y salí afuera.

Mis ojos no daban crédito a lo que veían todas las plantas de vid estaban quemadas y en llamas convirtiendo todos esos caminos en una especie de laberinto salido del mismísimo infierno.

Camine sin parar entre los cultivos incendiados dando vueltas tras vueltas y giros tras giros cuando llegue a una parte sin sembrar; Y entonces lo vi.

El espíritu del fuego, tenía la forma de un gato pero totalmente echo de fuego y daba la impresión de tener un pelaje echo de llamas, saltaba de un lado para el otro y siempre dejaba detrás de el un rastro de cenizas que desaparecían con el tiempo.

En un momento se me quedo mirando con esa pose y soberbia que solo poseen los felinos entonces salió corriendo como si yo fuera un depredador o algo parecido.

Tal vez lo vi solo unos minutos pero fueron capases de romper todo lo que sabía y creía del mundo espiritual y me dejo en un estado de confusión e ignorancia.

No recuerdo que fue primero el chorro de agua apagando el fuego o los bomberos que heroicamente me salvaron a mí y a mi amiga, lo único que se era que de un momento a otro me encontraba siendo interrogada por la policía preguntándome de algo de bombas.

Pero yo les dije lo que ya han leído aquí Con el tiempo Laura salió del hospital en donde estaba, descubrieron quien había sido el infeliz que puso la bomba, pero nadie nunca pudo saber lo que yo vi ese día en medio de los cultivos, nadie sabría de la existencia del felino más que yo.

Atentamente: Elena