Capítulo 1

Por favor, por favor, por favor.

Bakugou había corrido las escaleras sin importarle nada, ni los gritos de sus compañeros ni el olor a sangre que aumentaba drásticamente a cada segundo. Aunque sabía que Midoriya no saltó, todavía tenía pesadillas, dónde lo veía en el borde de la azotea, con un pie en el aire y una mirada de triste resignación que miraba hacia el suelo.

Eran adolescentes. Se decían cosas hirientes. Peleaban. Se insultabam.

Pero él jamás pensó que ese idiota realmente sería capaz de suicidarse.

La respiración se le agitaba con cada paso, el abrir la puerta de la azotea nunca fue tan  difícil y al llegar hasta ahí, lo primero que vio fue a un chico que estaba de pie en la parte del borde de la azotea, con los brazos extendidos y la mirada perdida.

El corazón casi se le detuvo cuando el viento soplo más fuerte, como si le estuviera dando un empujón para que saltara.

— ¡Deku!

El cenizo corrió rápido, tan rápido que era sorprendente que no se cayera y el chico se dió la vuelta, asustado de haber sido descubierto y más sorprendido por la persona que le encontró. Su equilibrio se vio afectado y estuvo por caerse, pero el de ojos rojos lo agarro del uniforme y lo empujó al piso.

Paso todo en cuestión de segundos aunque en la mente de Katsuki se sintió más lento, como una escena que ya hubiera visto cientos de veces pero solo en sus sueños. Cuando llegaba a Izuku, cuando le decía que era un idiota y lo salvaba, siempre lo había soñado. Porque cuando el gran héroe Japón decía en sus entrevistas que el día que creyó que iba a morir no se debió a la mazmorra, sino a un mal día, se sentía muy culpable.

— ¿Kacchan...?

Quería llorar. No sabía porqué. Paso cinco años viendo cosas horribles. Escenarios espantosos.

¿Por qué con solo ver ese rostro de su amigo de la infancia ahora tenía tantas ganas de solo abrazarlo y llorar? Si no supiera de lo que realmente valía la vida, si siguiera siendo ese imbécil adolescente, seguro se estaría burlando de sus sentimientos.

Pero a él ya no era un adolescente.

— ¿Qué mierda pensabas hacer idiota? —gruño apretando el cuello del uniforme del chico — ¡Deku, no tienes que tomar tan en serio las mierdas que te digo! ¡¿Acaso eres estúpido?! ¡Debiste haberme golpeado en vez de venir aquí!

— ¿K-Kacchan?

— ¡No quiero que te mueras, estúpido! —gritó y noto esos ojos esmeralda, esos que volvían a estar delante de él en vez de verlos detrás de una pantalla y la culpa que estuvo acumulando en todos años se le filtro en la voz y el rostro—Lo siento, Izuku. Lo siento, no vuelvas a hacer una estupidez así...

Le temblaban las manos y estaba llorando. El adolescente que le miraba estaba perplejo, como si no supiera qué decirle y él tuvo que calmarse, se bajó de su cuerpo y ambos escucharon los gritos que venían dentro de la escuela.

Ya deberían haber muerto entre cincuenta y treinta personas.

—K-Kacchan, ¿qué está pasando?

Midoriya se veía bastante asustado y tenía razones para estarlo. Bakugou pensó que sería mejor mostrarle con el ejemplo antes de mandarlo a una muerte rápida y se tocó el hombro derecho, delante de los dos apareció una pantalla holográfica que el de pecas vió con desconcierto.

Las pantallas de estado mostraban las habilidades de las personas en general. Los Espers y Guías podían usarlas fuera de la mazmorra pero para la gente normal solo se podían usar dentro de ella. Era información hecha por la misma mazmorra y era su forma de ser "justa" con los jugadores. Les mostraba sus habilidades y lo que necesitaban hacer para derrotarla.

[Estudiante Bakugou Katsuki.
Nivel de pelea : B.
Nivel de inteligencia : SS.
Nivel de predicción : A.
Nivel social : C-.

El estudiando Bakugou Katsuki ha sido invitado a La invasión zombie. Para sobrevivir a los zombies y ganar el poder oculto, debe llegar al sótano y activar el sistema contra incendios.

Recompensa por ganar : Intems.
Penalización : Muerte.
Tiempo : Indeterminado]

Que raro. Con excepción de su nivel de pelea, las demás categorías habían cambiando. El nivel de inteligencia se basaba en la cantidad de información que se supiera de la mazmorra y la clasificación de todos en el mundo fue de F-. Lo que significaba que incluso la mazmorra sabía que él era más inteligente que el promedio de participantes dentro de ella.

Tampoco comprendía lo del nivel de predicción, era un nivel del que nunca había escuchado, ¿y qué mierda paso con su nivel social? Bien, cuando entró a Yuei forzosamente se volvió bastante más antisocial, pero no era como para darle una calificación tan mediocre, ¿verdad?

Tendría que pensar en esas cosas más tarde. El de pecas había copiado sus acciones y ahora también estaba viendo su información con una mirada analítica.

[Estudiante Izuku Midoriya.
Nivel de pelea : D-.
Nivel de inteligencia : F-.
Nivel social : C-.
Habilidad de camuflaje : B.

El estudiando Izuku Midoriya ha sido invitado a La invasión zombie. Para sobrevivir a los zombies y ganar el poder oculto, debe llegar al sótano y activar el sistema contra incendios.

Recompensa por ganar : Intems.
Penalización : Muerte.
Tiempo : Indeterminado]

—Tus calificaciones apestan —bufó el de ojos.

— ¿C-Calificaciones? Kacchan, no entiendo nada...—murmuró el de pecas — ¿Qué está pasando?

Algo muy jodidamente complicado como para explicártelo a detalle ahora.

—Una invasión zombie. En lo que venía a buscar tu jodido trasero suicida la escuela se volvió un caos —resumió el cenizo —Pero podremos sobrevivir si...

— ¿Z-Zombies? ¿C-Como es eso? N-No, no, yo no puedo, no puedo....

Sí, esa es una reacción normal.

El cenizo observó la forma en que su amigo de la infancia se ponía pálido, la manera en que su cuerpo temblaba y los gritos de adentro de la escuela no ayudaban a mejorar su condición. Él estuvo en esa misma condición cuando fue a encerrarse al baño, no quería creer en nada de lo que estaba pasando, solo quería sobrevivir y que todo terminara.

Pero las cosas solo se pondrían peor de ahora en adelante y mucha gente necesitaría de Deku, por lo que tendría que ponerlo con los pies en la tierra.

— ¿Quieres ver a tu mamá, Deku? Porque yo sí quiero ver a la mía —dijo, en lo que se ponía de pie y se estiraba —Tu puedes ocultarte mientras despejó el camino, no te quedes muy atrás y no dejes que un maldito zombie te atrape. Es todo en lo que tienes que pensar ahora.

El adolescente que estaba sentado en la azotea le miro, tenía lágrimas en los ojos pero el mismo brillo que le vio cuando le empujó del baño. Ese brillo desesperado por vivir. Se puso de pie lentamente y temblando, se colocó detrás de su espalda.

—Gracias Kacchan —murmuró.

—Di eso cuando salgamos de aquí.

—Sí —se rió el de pecas y le dió una mirada vacilante — ¿Cómo llegaremos al sótano?

Bakugou frunció ligeramente el ceño y fue hasta la puerta de la azotea, la abrió y le hizo una señal a el de pecas para que bajara lentamente.

—Tenemos que bajar cuatro pisos —le dijo —Y correr bastante. También necesitamos alguna distracción para...Deku, escondete.

El de pecas se detuvo y subió unos pasos en la escalera, en lo que el cenizo se inclinaba hacia adelante. Había dos a tres zombies que iban dando vueltas por ese pasillo y se podía escuchar varios gritos que iban perdiendo fuerza por la izquierda.

Varias personas habían creído que si se quedaban encerradas en las aulas tarde o temprano serían rescatados pero ese fue un fatal error. Los zombies se reunían alrededor de las multitudes, podían sentir las respiraciones y el calor corporal.

Después de que Midoriya lo sacará del baño y se escapara de los zombies, se escondió en la oficina del director donde solo quedaba un cadáver. Los zombies lo ignoraron porque era una sola persona y fueron por los demás grupos grandes que quedaban. Una mayor comida.

Los zombies eran torpes pero rápidos y cazaban en grupos. El problema de atacar uno es que llamaría a los otros, por lo que tendría que hacer que se fueran para otro lado.

El cenizo vió que había un cadáver de un estudiante bastante cerca de las escaleras, por lo que se agachó y tuvo cuidado de que los zombies no le escucharán. Podían verlo, claro, pero solo atacarían si escuchaban ruidos fuertes.

—Kacchan, no se le roba a los muertos...—murmuró el de pecas que apenas podía ver un poco de sus acciones.

—Cállate y no hables, esas cosas tienen oídos sensibles —gruño, en lo que sacaba del cuerpo lo que necesitaba, un celular —Cuando te de la señal, corre y no pares hasta llegar al segundo piso.

El de pecas pareció entender lo que haría y se preparó. El de ojos rojos agarro con fuerza el celular y lo lanzo hacia los zombies, los cuales salieron corriendo en su dirección mientras que ellos siguieron bajando por las escaleras.

El segundo pasillo estaba más lleno de zombies, por lo que Katsuki no tuvo otra alternativa que usar un extintor de fuego para hacer un escándalo y que los zombies no pudieran seguirlos. Pero para el último pasillo que les quedaba todo fue un caos con una horda de zombies que les seguían.

Al menos, gracias a que Izuku siempre fue dos pasos por adelante, llegó a la puerta del sótano antes y pudieron cerrarla juntos antes de que los zombies llegaran. Después, pese a que se escuchaban los ruidos de los zombies rasgando la puerta no pudieron pasar.

El de pecas se apoyo contra una pared, tenía los ojos enrojecidos por el llanto y estaba pálido. Debió haber visto toda la escuela en cámara rápida, la sangre, los estudiantes muertos y los zombies. Era demasiado para procesarlo. Pero aún se mantenía firme.

El cenizo prendió las luces del sótano y prendió el sistema de riego. Se escucharon varios gritos, incluso ellos se mojaron dentro del sótano pero no reaccionaron, se quedaron viendo el cofre de color madera con cerrojos dorados que apareció junto con la pantalla holográfica.

[ ¡Felicidades! ¡La invasión zombie ha terminado!
Número de sobrevivientes : 20.
Número de fallecidos : 345.
Por favor, abran el cofre]

Midoriya vio el cofre como si fuera el objeto más peligroso de todo el lugar pero Bakugou le dió un empujón. Una vez lo abriera, sus datos serían renovados y tendría todos los beneficios que obtuvo la primera vez. Aparte de que Yuei lo tendría como el primer Esper de Japón.

No pensaba quitarle ese puesto. Tampoco quería volver a trabajar para Yuei.

—Todo tuyo. Tómalo como una disculpa —dijo el cenizo —Por todo y más.

—Pero...

—Solo ábrelo, Deku.

El de pecas suspiro como sino pudiera ir en su contra y abrió el cofre, de inmediato apareció la pantalla de estado.

[Estudiante Izuku Midoriya
Nivel de inteligencia : F-.
Nivel de pelea : G-.
Nivel social : C.
Habilidad de camuflaje : B+.

¡El estudiante Izuku Midoriya ha sido recompensado con One For All! ]

El nivel de pelea había caído porque Izuku no peleó con los zombies, ni hizo nada en su contra. Pero Katsuki no entendía lo del nivel social, aunque sí que su habilidad de camuflaje hubiera aumentado. Era lógico considerando que se escondía constantemente durante el camino al sótano.

—Kacchan, ¿que es esto? —le mostró el de pecas su muñeca derecha que ahora tenía un brazalete con detalles dorados —No parece un brazalete normal, ¿es One For All?

—Sí, tocarlo y podrás ver sus características.

Parecía que le había pedido que tocara un hongo venenoso. Pero aún así, el de ojos esmeralda tocó el extraño brazalete que había aparecido en su mano y los dos vieron la pantalla de estado que aparecía ante sus ojos.

[Item de Clase Legendaria : One For All.
Incremento del nivel físico.
Incremento del nivel de agilidad.
Incremento de la velocidad.
Incremento de...]

Contenía como diez párrafos más. Pero en resumen las habilidad del pecoso eran ahora las de un súper humano, en el nivel físico al menos.

—Bastante genial, ¿no, Deku?

—No estaría tan seguro —se rió el de pecas aparte de que apareció en su nombre en vez de "estudiante", "ganador de la invasión zombie", en la pantalla de estado lo que le dió un sentimiento de culpa —Aparte, fue Kacchan quien hizo todo el trabajo duro.

—No me importa. Me basta con salir de aquí e ir a comer algo —dijo el cenizo pero el de ojos esmeralda no parecía estar conforme — ¿Qué?

— ¡R-Revisare el lugar! ¡Si queda algo, quiero que te lo quedes Kacchan!

Bakugou no creía que eso hiciera falta. No quería ser otra vez un Esper. Todo lo que hacia Yuei con ellos era mandarlos a trabajar hasta el agotamiento y lo otro...bueno, lo otro era tan humillante que no quería mencionarlo.

Ahora lo que pensaba Midoriya fue un Esper de alto rango pero siempre se le veía muy controlado, incluso después de pasar por una mazmorra difícil, ¿sería que tendría un Guía desde ahora? Él tuvo el suyo cuando apenas cumplió veinte años, hasta entonces estuvo aguantando con pastillas sus problemas.

Pero no podía recordar el nombre de su Guía. Podía recordar que era alguien...que no le caía bien, alguien demasiado apegado a las estúpidas reglas de Yuei y muy molesto, ¿por qué su nombre no venía a su mente?

Estaba molesto por eso. Aparte de que tampoco tenía idea de cómo es que volvió atrás en el pasado.

Lo que acaba de pasar supera el nivel de una mazmorra mental de rango SS incluso. Y el cofre también es real y las pantallas de estado. Así que es realmente el pasado.

Katsuki se estaba preguntando qué mierda debería hacer a partir de ahora cuando Izuku grito diciendo que había encontrado algo y él se acercó para verificarlo, debajo del cofre había una extraña piedra de color rojo y cuando la tocó para ver su pantalla de estado, solo apareció lo siguiente.

[Roca Explosiva]

No había más características. Ni siquiera decía el nivel de poder del item, lo cual era extremadamente raro, pero como la roca era pequeña y no parecía que le fuera a causar un gran daño, el cenizo la tomó. La roca se pegó a su mano y pronto viajo, a través de su piel, hasta su muñeca derecha y luego a la izquierda, para después desaparecer.

El de pecas se había quedado con la boca abierta.

— ¿Sientes algo diferente Kacchan? —le preguntó el de pecas.

—No, pero vamos a revisar —se tocó el hombro derecho el cenizo —A ver qué mierda tenemos.

[Estudiante Bakugou Katsuki.
Nivel de pelea : B+
Nivel de inteligencia : SS.
Nivel de predicción : A+.
Nivel social : C.
Habilidad especial : Explosión]

—Parece que ahora puedo explotar cosas —señalo el cenizo —La piedra es pequeña por lo que no debe ser un poder demasiado fuerte.

— ¡Tus niveles subieron mucho, Kacchan! —alabó el de pecas.

—Es de esperarse, porque fui yo quien trato con los zombies.

Aunque no sé porqué mi nivel social paso de C- a C+. Lo que hice con Deku no debería contar como trabajo en equipo, ¿o si? Incluso cuando pase por esta mazmorra por primera vez mi nivel social era E-.

Bueno, en esa ocasión el propio Midoriya lo mando a la muerte y él tampoco ayudó a nadie en la mazmorra a sobrevivir. Tal vez solo debería sentirse feliz de que su nivel social no fuera tan malo.

—Ya salgamos de aquí de una vez —indicó en lo que iba hacia las escaleras —Ah, tápate los ojos antes de salir.

El de ojos esmeralda ni preguntó porqué, solo le hizo caso. Bakugou abrió la puerta del sótano y vio los cadáveres de zombies apilados unos sobre otros. Los paso con cuidado por al lado y agarro la mano del pecoso para que no tropezara con ninguno de ellos. Le sostuvo la mano hasta que llegaron a la salida de su escuela, dónde ya había múltiples patrullas de policía y tanques del ejército.

La mazmorra no podía vencerse de esa forma. Incluso si tiraban un misil, la mazmorra permanecería hasta que fuera derrotada por dentro. No había otra forma que no fuera esa. El gobierno intentó hacerlo pasar por un ataque terrorista pero, después de hoy, habría más de tres mazmorras activadas por zona y luego cinco. Moriría tanta gente como Espers y Guías que llegarían a combatir las mazmorras hasta que se calmaran. Luego el promedio de mazmorras que llegarían a aparecer se iría reduciendo pero el número de dificultad subiría.

Actualmente estaban en el inicio del infierno.

Un infierno del que quiso huir y lo logró por dos años hasta que lo atraparon en una mazmorra de bajo nivel. Él solamente quería la recompensa del lugar pero termino siendo llevado a Yuei y anotado en el cuerpo de Espers. Obligado a pelear en mazmorras que eran un verdadero coliseo de monstruos y sangre.

Si fuera su yo anterior, realmente pensaría en huir y lo seguía pensando ahora si era sincero. Aunque si se trasladaba constantemente de un lugar a otro, nadie lo podría rastrear y sabía bien cómo identificar una mazmorra por lo que podría subir de nivel tranquilamente sin que nadie lo jodiera o presionara. Pero eso solo sería posible si Yuei no sabía que ya era un Esper.

Así que apretó la mano de Izuku para que abriera los ojos y le pidió un favor.

—No le digas a nadie que te ayude a pasar esa mazmorra Deku.

— ¿Eh? —parpadeo confundido el de pecas — ¿Por qué no?

—Tampoco les digas que tengo un item —le dijo y se le quedó mirando, viendo que esos ojos esmeralda estaban muy confundidos y no pudo evitar el sonreírle, porque sentía que hacía mucho tiempo que no tenía un amigo tan cerca —No puedo decirte porqué. Lo siento. Pero estarás bien. Incluso sin mi ayuda, lo estarás.

Katsuki soltó la mano del pecoso cuando un militar llegó hasta ellos y aunque él no le prometió nada, sabía que no hablaría.

Así que, después de tres horas de un largo interrogatorio en una comisaría cercana a la escuela y ver a todos los padres llorando la perdida de sus hijos, el cenizo fue trasladado a su hogar. Mitsuki le había abrazado, histérica y llorando, diciéndole que estaba muy feliz de que estuviera con vida y Masaru hizo lo mismo, solo que su llanto era más tranquilo.

Fue lo mismo la primera vez. Solo que en ese momento estaba tan traumatizado y se sentía tan asqueroso por haberse escondido como un cobarde, que no acepto las muestras de afecto de sus padres. Pero en esta ocasión sí las acepto, porque sabía que luego no tendría otra oportunidad de hacerlo.

Cuando sus padres se fueron a dormir, Katsuki bajo hasta la sala y escribió una nota. Les ponía todos los lugares donde aparecerían mazmorras y les puso que solo debían compartirlo con Inko, ya que ella quedaría atrapada en una dentro de unas semanas y terminaría muriendo. Quería evitarlo de ser posible. Izuku se pondría muy mal en el entrenamiento de Yuei cuando supiera de la muerte de su madre y que seguramente se la ocultaron para que no se fuera del entrenamiento.

Bien, no tenía que pensar en eso. Siguió escribiendo lo importante en la nota.

Les explicó que la información de las mazmorras era muy delicada y que él la obtuvo durante La invasión zombie, que no podían compartir esa información con nadie porque era impredecible. Que no estaba tan seguro si pasaría tal cual se las describía pero que más les valía tener cuidado.

También agrego que no expusieran su desaparición y que si alguien de una organización militar —Yuei sería conocida por eso primero— preguntaba por él, solo le dijeran que lo mandaron al campo con unos parientes debido al trauma sufrido. En Yuei lo tomarían como muerto después de un tiempo de ausencia. Los Espers no podían evitar el destacar.

Al final de la larga nota, agrego una disculpa por tomar el dinero de sus fondos universitarios pero como de todos modos no iría a la universidad en medio del apocalipsis no podían enojarse tanto. Les prometió que les mandaría mensaje y que estaría comunicado con ellos, incluso que volvería a casa en unos meses.

Pero que primero tenía unas cuantas cosas que hacer.

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