Vendida
Stargate SG-1 y todos sus personajes son propiedad de Brad Wright i en Jonathan Glassner.
Capítulo relacionado: Emancipación.
03.- Vendida
No estaba. Se había esfumado ¡Puf! Como si nunca hubiese existido.
Jack se subía por las paredes, se había llevado a un miembro de su equipo delante de las narices y no se había enterado hasta que fue demasiado tarde.
Si alguien se lo preguntase no sabría decir qué le cabreaba más, si el no haberse dado cuenta o que se la hubiesen llevado a ella. Fuera como fuese pensaba dar con ella y llevarla a casa sin perder un minuto más.
Saber que la habían vendido como si fuera un bonito jarrón le obligó a tragarse el cabreo, porque ponerse a romper cosas y gritar no solucionaría nada.
Siguieron el rastro del secuestro hasta llegar a donde la tenían cautiva. Intentaron negociar con Turghan, estaba dispuesto a pagar lo que fuera para recuperarla, pero no funcionó y, al saber lo que le esperaba, mandó la diplomacia a la mierda. Si aquel hombre no quería oro le daría un revólver, aunque fuese una mala idea, nadie le arrebataría a Samantha Carter mientras viviese.
El rescate sorpresa sirvió para liberarla, lo que no sabían era que, tras las telas del campamento, Sam había ayudado a huir a otra persona y que lo que habían hecho lo había echado todo a perder porque no le habían dejado tiempo suficiente para alejarse.
El destino cruel que aguardaba a la chica inició una discusión entre los miembros del equipo; que si era la ley, que si no podían meterse, que si no podían permitirlo, que si no era su trabajo... Jack, con su larga experiencia debería de haber predicho como acabaría aquello, pero no había sabido verlo venir.
Con las antiguas leyes en la mano regresaron al campamento de Turghan para evitar el destino cruel de Nya. Sólo necesitaban un líder que se enfrentase a Turghan, lástima que Moughal fuera demasiado viejo como para hacerlo. A esas alturas Jack lo habría hecho encantado, pero ya le habían otorgado el título de líder a otra persona: Carter.
La joven idealista que era su compañera se plantó una vez más, tozuda como una mula, alzando su voz por Nya. Involucrándose en una lucha a muerte con cuchillos de los que no les habían hablado.
Quizás en otras circunstancias Jack se habría reído, pero estaba preocupado por si le hacían daño, sobre todo, porque los cuchillos en sus cuellos les impedían meterse por en medio para ayudarla de ser necesario, aún y así quitó el seguro de su arma a escondidas.
Pero Sam no era sólo carácter y palabras. Resultaba que sabía luchar de verdad, que en una lucha cuerpo a cuerpo podía defenderse sola perfectamente. Demostró que lo que había dicho su primer día en aquella sala de reuniones no era palabrería vacía para defenderse de Kawalsky y Ferreti. Jadeando, con su cuchillo presionado contra el cuello de Turghan, obtuvo su libertar y la de Nya y, de paso, la de todas las mujeres de Simarka.
Fin
Notas de la autora:
¡Hola! Seguimos con las viñetas. Estas primeras están más centradas en lo que pasa dentro de los capítulos, las próximas girarán más sobre lo que no hemos visto y los sentimientos ocultos. Espero que os haya gustado
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