Confianza

Stargate SG-1 y todos sus personajes son propiedad de Brad Wright i en Jonathan Glassner.

Capítulo relacionado: Los elegidos.

08.- Confianza

Había disfrazado de confianza su miedo a que Carter le viese envejecer de aquella manera tan brusca y antinatural. No quería que le viese así, tampoco que comprobase como le cambiaba el carácter y cada vez refunfuñaba más.

Sentado en las escaleras del templo se frotó la rodilla enfurruñado, maldiciendo a su vejez por agudizar las protestar de sus huesos viejos y maltratados. Su humor oscilaba de malo a pésimo con facilidad.

Refunfuñando volvió a mirar el mensaje que habían grabado para él Daniel, Teal'c y Carter. Mirarla le hacía recordar la cara que había puesto al verle tan envejecido de repente, la mirada azul y atónita, casi como si no soportase su visión.

Le había dicho que confiaba en ella. Lo hacía de verdad. Pero, para ser sincero, se lo había dicho para que se marchase y dejase de mirarlo de aquella manera. Porque no lo soportaba. Porque prefería la mirada que siempre compartían y otra le hacía sufrir.

No sabía cómo lo hacía Kynthia para mirarle sin sentir algún tipo de repulsión o rechazo. Ella tan joven. Él tan viejo.

Reprodujo la grabación de nuevo deslizando los dedos por la cara de Carter, acariciando una imagen que no podía sentir nada. Los echaba de menos. La echaba de menos.

Hacerse viejo le había hecho valorar cada segundo que vivía, quizás la influencia de Kynthia tenía bastante que ver. Fuera como fuese, su forma de vivir había cambiado. Desde que Charlie había muerto y Sara y él se habían divorciado, se había limitado a dejarse llevar por el tiempo, a hacer lo que tenía que a ver sin preocuparse por si podía hacerse daño o morir. El impulso suicida que le había hecho aceptar la misión de Abydos se había atenuado, pero ahora se daba cuenta de que aún estaba allí, hasta aquel momento. Ya no quería morir. Quería vivir.

Estar allí atrapado, viejo, de mal humor y sin su equipo, le hacía desear volver a casa, vivir toda una vida con sus compañeros, seguir compartiendo miradas con Carter y, quizás, rehacer su vida; aquello el tiempo lo diría. Claro que antes de eso, Carter, tenía que dar con la solución mágica a su condición, detener aquel envejecimiento, aunque no lo revirtiese, no quería hacerse más viejo.

—Carter —susurró con ánimo sereno.

La echaba de menos.

Fin

Notas de la autora:
¡Hola! Creo que este capítulo marca un antes y un después en la forma de comportarse de Jack, así que he querido retratar ese lado de la historia.

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