Capítulo 21.
Los corazones de los chicos también se rompen.

—Lo siento—.James se alejó de mi después de estar abrazados un largo rato, lo vi pasar sus manos por su rostro, quitando el rastro de sus lagrimas, luego pasó sus manos por su pantalón y camino dentro de su habitación, se sentó en su cama y yo lo seguí sentándome a su lado.

—¿Qué sucede? si no me quieres contar está bien, pero creo que lo mejor sería que lo hablarás con alguien, eso te ayudará, no debes retener tanto dolor en ti, no está bien.

—Yo.—Carraspeó.—Antes era un chico muy tranquilo, fui el mejor de mi generación.—Lo dijo con orgullo, así que sonreí.—Conocí a Susan el año pasado y gracias a un trabajo en parejas me tocó interactuar con ella, yo estaba muy nervioso, antes solo tenía dos amigos y eran muy parecidos a mi, era la primera vez que iba a estar cerca de una chica y cada vez que nos reunimos supe que ella era como la chica de mis sueños, ella fue la que dio el paso, cielos, fue mi primer beso, me sentía increíble, suene cliché o no, ella era la chica más hermosa, tenía varios pretendientes, pero se había fijado en mi y eso me hizo sentir tan especial.—Suspiró—Nos hicimos novios y gracias a ella conocí a personas increíbles, fui a fiestas, tomé, me drogue, salí de mi zona de estabilidad, la invité a mi casa, conoció a toda mi familia, a mis hermanos, conoció lo más hermoso que tengo y fue grandioso, ella los trato tan bien, vino muchas veces a casa, me hizo tan feliz y luego faltando solo dos meses para cumplir nuestro primer año juntos, soltó la bomba, me dijo que desde hace varios meses ya no sentía lo mismo por mi, que estaba cansada y que ella necesitaba su libertad, lo sabía desde hace meses y simplemente me mantuvo a mi ahí sabiendo que cada día sentía más y más por ella, tenía varias becas universitarias, pude estudiar perfectamente este año y solo por priorizarla tanto a ella no lo hice, me dijo "James, las relaciones a distancia no funcionan" "James este año yo no voy a estudiar y me voy a quedar aquí hasta que sepa que es lo que quiero" Y yo teniendo toda mi vida desde hace años planeado simplemente me detuve, para estar con ella, así que Sam por favor si alguna vez dejas de amar a tu chico, dilo, dilo de una vez para que luego él pueda progresar a tiempo, no lo atormentes, no lo hagas creer que es insuficiente, no lo rompas.

—No eres insuficiente, no hiciste nada malo, le diste más de lo que ella merecía, así que James la que salió perdiendo fue ella.—Tomo su mano y la aprieto como forma de apoyo.—Mereces a alguien que quiera darlo todo con la misma intensidad como tú lo haces y sobre todo que sea alguien que quiera progresara a tu lado, aunque tengan planes diferentes, porque lo vales, mereces eso, merecen que te amen.

—Gracias, tu novio debe ser muy feliz a tu lado.—Le sonreí.

—Ahora báñate, apestas.—Me levanté de su cama.—Y recuerda, no solo te estás haciendo daño a ti, las personas que te aman también sufren al verte así.—James asintió mientras miraba el suelo.—Dentro de como dos horas llevare a los niños a desayunar fuera y definitivamente vas a ir con nosotros.

—¿Eso es una orden?

—Lo es James, así que apúrate.—Salí de la habitación del susodicho y caminé a la cocina por un vaso con agua, intenté mantener mi actitud positiva de siempre, la historia que me había contado James en parte había hecho que me sintiera algo deprimida.

(...)

—¿Por qué James puede tomar batido de chocolate y yo no?—Se quejo Sasha en la cafetería.

—Porque él es grande ya Sas y no puedo regañarlo, pero él sabe que eso hace mal a estas horas de la mañana. ¿Verdad James?—Miré por último al mencionado.

—Si esto.—Toma el batido entre sus manos.—Hace muy malo Sasha así que tú no lo puedes tomar.

—¿Y si es malo por qué lo tomas?—Le pregunto Sas con el ceño fruncido.

James me miro pidiéndome ayuda, yo me encogí de hombros no sabía que contestar a esa pregunta.

—No es tan malo Sas, es solo que mamá le tiene prohibido a Sam que tomemos cosas así.—Le explicó Thomas a su hermana.—Pero te prometo que cuando seamos grandes tomaremos muchos de esos.

—¿Lo prometes?

—Lo prometo.—Thomas beso el dedo meñique de la mano  de su hermana y Sasha hizo lo mismo en la mano de Thomas.

Y definitivamente estos niños eran los niños mas tiernos del mundo, los ame.

Jacob♡: Hola Sami, la mejor amiga mas hermosa del mundo.😊❤

Samara: ¿Qué quieres?

Jacob: ¿No te puedo decir que eres la amiga mas hermosa del mundo porque ya crees que necesito algo?

Samara: Ya, ve directo al grano, ya se que necesitas algo.

Jacob♡: Bueno si, necesito un favorcito.
Jacob♡: Necesito que todos crean que dormiré en tu casa hoy, y eso incluye a Andrew.

Samara: ¿Qué rayos vas a hacer?

Jacob♡: Saldré con Claudia.😍

Samara: ¿Toda la noche? Eso suena muy extraño Jacob, por favor no hagas ninguna tontería.

Jacob♡: No hare nada malo, lo prometo Sam, por favor solo has lo que pido.

—¿Sucede algo?—Me preguntó James llamando mi atención.

—No, no es nada, cosas de mejores amigos eso es todo.—Le sonreí y tome un sorbo de mi batido de frutas.

Samara: Después del trabajo saldré con An, le puedo mentir a quien tú quieras, pero si pasa algo, cualquier cosa Jac, avísame
Samara: Y no se si Andrew me crea, así que en la tarde llámame y así Andrew tal vez me crea.

Jacob♡: Te amo, te amo, te amo, ti amo Sami.💕
Jacob♡: Esta bien te llamaré y haremos como si me estuviera invitando a tu casa y así.

Samara: Yo también te amo imbécil.
Samara: Hablamos después, estoy trabajando.

Guarde el celular en el bolso y me fije en lo que hacían los niños, Sasha comía felizmente mientras Thomas le robaba tostadas a James y el hermano mayor bueno James era un caso perdido, él solo estaba mirando la pantalla de su celular sin darse cuenta.

—Quiero un príncipe como el tuyo Sam.—Habló de repente Sasha soltando un suspiro.—Quiero muchos príncipes, para mi solita.

—¿Y por qué tantos? ¿Por qué no solo uno?—Le pregunté curiosa.

—Porque uno es muy poco y así cuando uno se vaya tendré otro.—Sonrió orgullosa de su respuesta.

—Tienes razón, debí tener mas Andrews así nunca me hará falta.—Dije más para mi misma que para Sasha.

—¿Por qué lo dices?—Preguntó James sorprendiéndome, creí que no nos estaba prestando atención.

—Mi príncipe se tiene que ir, él no vive aquí, solo esta de vacaciones.

—Supongo que viene a visitarte todas sus vacaciones.—Me contesto.

—Supones mal James.—Reí.—Andrew y yo ni siquiera llevamos un mes de novios en realidad.

—¿Qué? ¿Hablas en serio? Cuando lo vi, cuando vi como se miraban mejor dicho, creí que mínimo tenían tres años de noviazgo, se ven tan enamorados.

Ay justo en mi corazoncito.

Mire a los niños que estaban más concentrados mirando al perrito que estaba en la otra mesa, hablaban sobre el pequeño animalito peludo.

—Él es un chico increíble.—Sonreí de solo recordarlo.—Lastimosamente nos gustamos en momentos equivocados, pero no me importa no me arrepiento de nada, me han pasado cosas tan hermosas y estoy segura que pasaran más.

—Supongo que si.—Me regalo una sonrisa—.¿Cuánto tiempo les queda?

—Cuatro días o más creo, no lo sé, no estoy segura.

—Eso es muy poco.—Habló.—Creí que aún tenían mucho tiempo.

—Andrew solo vino un mes de vacaciones aquí.

—Aún no puedo creer, todo esto.—Me hablo tapando su boca con su mano.—Espero que estos cuatro días sean geniales tanto para ti como para él.

—Gracias, estoy segura que serán más que geniales James.—Le sonreí y tome un sorbo de mi batido, que ya casi me acababa.

                               (...)

—¿A dónde iremos esta vez?—Le pregunté, acababa de salir del trabajo, Andrew me estaba esperando en la entrada junto a su motocicleta, yo me quite mi casco que me había puesto adentro y me acerque, él me rodeo con sus brazos y me dio un corto beso en los labios.

—No sé.

—¿Cómo qué no sabes?—Le pregunté divertida.

—No se—.Rascó su nuca en señal de nerviosismo.—Solo sé que quería verte.

—¿Y si vamos a ver una película o serie a mi casa?—Le sugerí.

—Eso me parece perfecto.

Fui a buscar mi motocicleta y mientras lo hacía no pude dejar de pensar en que me sentía feliz, sentía que todo estaba yendo muy bien en mi vida, que todo estaba saliendo como lo había planeado, tenía un trabajo, podía empezar a ahorrar, tenía un novio real, no falso y eso era increíble.

                                (...)

Andrew prepara las palomitas mientras yo acomodo todo en la sala, traigo una manta de mi cuarto y me siento sobre el sofá, Andrew llega a los pocos minutos con las palomitas, se sienta a mi lado y me ofrece, agarro un puñado y empiezo a comer, le pongo play a la película, después de varios minutos los dos estamos muy enganchados a la trama, definitivamente es una película muy buena, mi celular empezó a sonar, lo iba a apagar pero al ver que era Jacob contesté, Andrew detuvo la película.

—Hola.

—Hola Jac. ¿Qué necesitas?

—¿Puedo ir a dormir a tu casa hoy? No quiero estar en casa esta noche.—Lo escuché y lo imagine reteniéndose de reír.—Así me ayudas a buscar empleo.

—Claro que puedes quedarte a dormir. ¿A que horas llegas?

—Como a las 10 o 11:30 estoy allá, voy a ir a una fiesta de cumpleaños antes.

—Perfecto, te espero. ¡Hablamos después!—Colgué antes de que me contestará.

—¿Jacob viene para acá?—Me preguntó Andrew.

—Sí, pero tranquilo viene tarde, va a una fiesta y ya sabes no quiere discutir con tu padre por llegar borracho y así.—Le mentí.

—Oh, entiendo.—Me contestó.

—Sí.—Volvimos a poner la película, aún nos quedaba más de la mitad para terminarla, Andrew puso su sobre mi pierna, yo le di un corto beso en la boca y seguí viendo la película, Andrew detuvo la película después de unos minutos y en la mejor parte, yo me giré para preguntarle que pasaba, no me dio tiempo de contestarle porque sus labios atraparon los míos, sonreí entre el beso y le seguí el ritmo con la misma intensidad, lo tomé del cuello para acercarlo más a mi, él pasó una de sus manos por detrás de mi espalda y me dio leves caricias ahí, su otra mano estaba sobre mi mejilla, nos separamos un momento para tomar aire, Andrew me sonrió y besó una de mis mejillas.

—Te quiero.—Sentí mis mejillas calientes, besé su mejilla al igual que él había hecho con la mía y le susurré un "Y yo a ti" Andrew me acercó más a él, prácticamente estaba en su regazo, le acaricie su cabello, besé su nariz y luego lo besé, sentí sus manos pasar por mi espalda, llegó hasta mi cadera y se detuvo justo ahí, nos seguimos besándonos un gran rato más, hubo un momento donde Andrew coló su mano dentro de mi blusa, mi nerviosismo lo detuvo cuando estuvo cerca de mis pechos, así que bajo su mano y se dedicó a tocar mi espalda mientras nos besábamos, pude sentir la tensión entre nosotros, tuve ganas de tantas cosas, pero solo pude pensar en que si las hacía no había vuelta atrás y me asustó aún más estar tan seguro, el querer estar con él de una forma más intima.