Bae JooHyun sabía que para poder continuar con su plan de vencer y alejar de la vida del alfa a Kim TaeHyung primero debería asegurarse de que no había nadie que pudiera respaldarlo, Min YoonGi no contaba, por supuesto, ya que —al final de cuentas—, los Min siempre se han mantenido alejado de los chismes y escándalos, y por mucho que el Alfa disfrutara de su romance secreto, nunca iba a poder mostrarlo abiertamente a la sociedad.

Sabía que si Min YoonGi realmente lo amara, su relación ya sería de conocimiento público.

Pero no era así.

Un simple secretario jamás iba a ser reconocido como igual por la alta sociedad, además, alguien como Kim TaeHyung —que se había embarazado de su jefe solo para atarlo— no tenía la oportunidad de ser catalogado como algo más que un aprovechado.

Pero también sabía que debía ir con calma, después de todo, no quería dañar la buena reputación que se había labrado en el transcurso de los años, porque estaba segura de que sí ella realmente se lo propusiera, podría tener al alfa en su cama y utilizar el mismo truco que Kim TaeHyung, pero no lo haría, no importaba que la rabia seguía ardiendo a fuego lento en su interior al recordar la forma en que Kim TaeHyung se había burlado de ella.

Si era paciente y pensaba las cosas con cabeza fría, podría regresarle su burla —y su humillación— por partida triple.

Como dicen las personas: 'La venganza es un plato que se come frío'.

Y ella disfrutará plenamente de romper ese lazo forzado que lo une con el que pronto sería su alfa.

「 ♡ 」

Bae JooHyun realmente tuvo que tener mucha paciencia, SooHyun, el empleado que le había proporcionado el número de Min YoonGi, era un completo inútil, pero era la única persona dentro de la empresa que estaba dispuesto a ayudarla.

SooHyun había tardado varios días en lograr colarse a la oficina de Min YoonGi sin parecer sospechoso, para poder obtener la fotografía de Kim TaeHyung que estaba guardada en el cajón de su escritorio, ya que su historial como trabajador de la empresa no existía dentro de los archivos de Recursos Humanos, al parecer el alfa había hecho lo propio para ocultar bien esa aventura.

En este momento, Bae JooHyun estaba en la empresa Jung, navegando a través de sus redes sociales mientras esperaba que el director general la recibiera.

Hope Realm era la revista principal de Jung, la cual había logrado posicionarse como una de las más vendidas de Corea del Sur, por ser tan claros y objetivos en cada reportaje y exclusiva que publicaban.

Cada nueva revista estaba llena de detalles que ningún otro medio tenía, investigar hasta el más mínimo detalle de lo que se publicaba en sus páginas, los caracterizaba y hacía que el público esperara con ansias cada lanzamiento.

El mundo artístico, político, comercial, y todas aquellas figuras importantes que no quisieran que sus más oscuros secretos fueran revelados ahí accedían a dar entrevistas relatando por ellos mismo lo que la revista ya sabía.

—Señorita Bae — Jung Hoseok saludó cuando su secretaria guio a la omega a su oficina después de que él accediera a verla sin previa cita.

—Joven Jung —, respondió Bae JooHyun mientras caminaba al centro de la oficina y se sentaba cómodamente —sin esperar invitación— en los elegantes sofás de color verde esmeralda.

Las exageradas muestras de educación no eran necesarias, ambos se conocían personalmente desde que estudiaban en el instituto y sus compañías solían hacer colaboraciones para distintos eventos importantes.

Jung Hoseok se unió a ella inmediatamente, mirándola con aquella expresión que decía dime los chismes jugosos de tus artistas.

—Hoy estoy aquí por un asunto personal —, afirmó Bae JooHyun dejando en claro su punto.

—Oh —, fue todo lo que pudo decir Jung Hoseok.

Bae JooHyun abrió su bolso y sacó la fotografía de Kim TaeHyung, colocándola sobre la mesa de cristal frente a ellos.

—Me gustaría pedirte que investigaras todo sobre esa persona, absolutamente todo.

Jung Hoseok estiró su mano y tomó la fotografía, contemplándola por unos segundos antes de que sus ojos se encontraran con la mirada expectante de la omega.

—Es bastante atractivo, acaso lo estás investigando porque piensas contratarlo en tu empresa, oh —, su expresión cambio, —No me digas que alguien ya conquistó el corazón de nuestra JooHyun, ¿Será que este hombre es tu futuro esposo?

La Omega frunció el ceño con desagrado, —Ese hombre no está a mi altura—, dijo con desdén sacudiendo su mano para enfatizar su rechazo, —En realidad quiero saber todo de él para destruirlo, que se dé cuenta de que un secretario nunca podrá compararse conmigo —, el recuerdo de la humillación volvió a ella, desatando su ira. —Quiero que no pueda mostrar su rostro en público NUNCA más, que no pueda salir a la calle sin que nadie sepa quién es, que todos se den cuenta de que es un aprovechado, un robamaridos, que conozcas su lugar y regrese al lugar donde pertenece.

El alfa frente a ella agitó su abanico para abrirlo y esconder su rostro tras él.

—Un robamaridos —, repitió Jung Hoseok con voz burlona sin dejar de observar la fotografía, por lo que él sabía, Bae JooHyun no estaba casada, entonces la palabra simplemente estaba de más, pero al ver la expresión enfadada en su rostro prefirió no comentar nada. Se aclaró la garganta y dijo: —Realmente no parece una mala persona. Uh, esto parece un asunto bastante personal. Acaso ¿La persona que te interesa lo escogió a él en lugar de a ti?

Bae JooHyun no pudo evitar mirarlo fijamente con la rabia inyectada en sus ojos, haciendo que el otro hombre borrara su sonrisa de su rostro por un momento.

—Y por qué piensas que yo puedo ayudarte a buscar información sobre él —, preguntó Jung Hoseok para cambiar el tema y desviar esa mirada asesina de su persona, aunque su voz resonaba de orgullo al decir la palabra yo, sin importar cuánto intentara ocultarlo, él era muy consciente de su habilidad y estaba orgulloso de ello. —Deberías, no sé, buscar una agencia de detectives privados o algo así, ellos se especializan en eso, yo no.

Bae JooHyun resoplo una risa y cruzó las piernas, mostrándose altanera y divertida, antes de responder: —Vamos, Hoseok, no intentes fingir inocencia delante de mí, ambos sabemos que ninguna empresa de detectives privados te llega ni a los talones cuando se trata de reunir información, por eso vine directamente a ti, no quiero perder el tiempo con ineptos.

—No sé de qué estás hablando —, respondió Jung Hoseok sin borrar su sonrisa de su rostro. Después, se quedó en silencio durante unos segundos, analizando sus palabras y finalmente preguntó: —¿Qué gano yo si investigo a esta persona?

—Te daré la primicia de mi compromiso, boda, incluso del primer cachorro que dé a los Min.

El abanico en la mano de Jung Hoseok dejó de moverse por un momento, Bae JooHyun sonrió orgullosa ante esa acción esperada, realmente esto había sido tan fácil, solo necesitaba utilizar las palabras correctas para hacer que Jung Hoseok se convenciera de ayudarla.

—Así que... ¿Estás interesada en un Min? —, preguntó Jung Hoseok lanzando su mirada de dime más.

—El segundo heredero de D-Town, Min YoonGi, él será mi Alfa.

La sonrisa de Jung Hoseok se hizo más amplia y el alfa levantó aún más su abanico sobre su rostro para cubrirla completamente, dejando ver únicamente sus ojos aceitunados que brillaban con malicia y complicidad.

—Entonces, ¿me ayudarás?

—No perdería la oportunidad de divertirme por nada. —, afirmó Jung Hoseok antes de cerrar su abanico y dejarlo sobre su regazo para poder sacar su celular de su abrigo, desbloquearlo y deslizarse a través de sus contactos para buscar el nombre de una persona y pulsar llamar, después del segundo timbre de espera su llamada fue aceptada —NamJoon, tengo un trabajo para ti, —, fue todo lo que dijo antes de extender su mano y girar la fotografía para ver la parte trasera, en la cual Bae JooHyun se había tomado la molestia de escribir lo que sabía de la persona en ella. —Kim TaeHyung, un omega que trabajó como secretario en D-Town.

—Entendido —, fue la única palabra que se escuchó del otro lado de línea antes de que la llamada fuera cortada.

La Omega se levantó del sofá en cuanto Jung Hoseok apagó su teléfono y lo deslizó de nuevo a su abrigo.

—Espero tener noticias tuyas muy pronto, Jung Hoseok.

Jung Hoseok sonrió mientras se ponía de pie y caminaba hasta la puerta y la abría, extendiendo su mano para que Bae JooHyun pasara frente a él, hacia el largo pasillo.

—Ten la seguridad de que te estaré llamando esta misma noche, JooHyun—, afirmó Jung Hoseok agitando su abanico en señal de despedida.

Bae JooHyun le dirigió una mirada satisfecha, definitivamente fue una excelente idea buscar ayuda en este temible genio, quien oculta su verdadero rostro detrás de una falsa máscara de inocencia.

Su venganza iniciaría pronto, así de fácil.

Regresarle la humillación a ese secretario estaba cada vez más cerca.