Gun Atthaphan era un muy hermoso doncel, tenía una estatura un poco baja si, un cuerpo con curvas, caderas anchas, cintura pequeña, piel lechosa, y un trasero de infarto.

Siempre se caracterizó por el verde de sus ojos además de sus hoyuelos y labios esponjosamente apetecibles toda una tentación para cualquiera que lo viera.

La personalidad de Gun siempre fue tranquila un poco sumisa con sus padres pero siempre amable con todos, cariñoso y respetuoso el esposo ideal para cualquiera y lastimosamente sus padres lo sabían.

El chico había ido a estudiar a New York su universidad en donde conoció a sus dos amigos Gulf y Prem donceles igual que él, desde el inicio su amistad fue muy fuerte causando que prácticamente se volvieran inseparables aunque llevaran diferentes carreras.

Cuando se graduaron Gun tuvo que volver a Tailandia en donde residía al igual que sus padres, lastimosamente sus amigos no irían con el Prem era originario de New York aunque provenía de familia tailandesa, Gulf por el contrario decidió quedarse en la ciudad.

Cuando Gun regreso a Tailandia espero todo menos que sus padres ya estuvieran buscándole esposo porque cuando regreso tenía apenas veinticuatro años, al final del día sus padres terminaron eligiendo a un chico que tenía un buen futuro y había aplicado a una de las empresas estadounidenses que tenían presencia en Tailandia.

Al inicio estuvo un poco molesto pero al final cedió a salir con él aunque siendo sinceros solo lo hizo por sus padres ya que al doncel le inculcaron mucho la devoción a los padres.

La relación fue escalando rápidamente más de lo que a sus amigos les gusto pero ellos solo expresaron su opinión no intervinieron en ello así que ahora con los veinticinco años recién cumplidos Gun estaba en los preparativos de su boda.

Ya tenía elegido el traje que usaría el cual sería de un color perla pero con el detalle de que sería simplemente un traje como si fuera a una reunión empresaria algo que el odiaba pero su ...amado... prometido creía que era lo correcto.

La boda estaría llena de personas quienes no buscaban compartir con los novios si no que solo asistían para cubrir una ética social, Gun sentía que esa boda seria aburrida ya que el color que se usaban en todo era el perla y el dorado.

Su boda era una declaración de estatus más que un acto de amor pensaba el doncel y realmente así era, los padres del doncel si bien tenían lo necesario para vivir bien no eran tan adinerados como lo eran antes.

El prometido de Gun no provenía de familia más adinera que la de él, en realidad estaban un poco más debajo de su escala económica pero el chico era inteligente y hasta un poco ambicioso porque tampoco amaba al doncel solo quería escalar económicamente para darle una vida mejor a sus padres.

El prometido de Gun era William Smith un chico que fue adoptado en estados unidos y por decisión de sus padres conservaba su apellido de nacimiento.

William quería darles a sus padres más de lo que tenían y creía que casándose con el doncel lo lograría aunque no sería como un sacrificio porque Gun era hermoso además de que sería un buen esposo el detalle minúsculo era que no lo amaba.

Para William Gun era solo un medio para un fin igual que para sus padres, querían a William para invertir capital lo poco que aún tenían en algún negocio rentable pero que su futuro yerno lo administrara porque la inteligencia para ello la tenía además eso había estudiado.

Pero Gun estaba muy lejos de saber sobre todo eso o bueno quizás no.

Ahora que faltaba una semana para su boda sus amigos llegarían de Manhattan ambos sin permiso oficial en sus trabajos pero se las arreglaron para conseguir un justificante médico que les daba incapacidad por unos ocho días logrando así escaparse para la boda de su amigo.

La semana paso rápidamente con los amigos juntos y se debe decir que a los padres no les caían bien pero como hacerlo si estos eran más extrovertidos bueno Gun también lo era un poco solo que frente a sus padres no lo demostraba.

El día de la boda llego y Gun ya tenía puesto ese horrible traje en sus palabras, William había decidido que era mejor que la boda se celebrara en el jardín de la casa de los Atthaphan motivo por el cual los dos novios estaban en la misma casa arreglándose.

Gun quería darle un regalo a su prometido así que lo había guardado hasta el último minuto por eso tomo la pequeña cajita que estaba un poco desgastada y procedió a ir a la habitación de William.

-¿A dónde vas? –pregunto Gulf al ver caminar a su amigo por el pasillo en dirección a la habitación del novio.

-Necesito entregarle un presente a William, es una herencia familiar que el doncel lo obsequia a su esposo el día de la boda –Gulf asintió y camino con Gun hacia la habitación.

Cuando ingresaron por suerte William no estaba ahí así que Gun procedió a abrir la cajita notando que dentro había un prendedor, uno muy lindo cabe decir tenía un león de ojos rojos que Gulf aseguraba eran rubíes además de la boca le salían dos pequeñas cadenitas de diamante que estaban pegadas a una flor llena de esmeraldas.

-Es hermoso Gun, demasiado para William –Gulf quiso morderse la lengua con lo último pero se le termino por salir.

-Es tradición Gulf, mi abuelo me lo dio a los quince me dijo que se lo diera a mi esposo el león representaba la fuerza que en la antigüedad debía tener el hombre pero que las cadenas que lo ataban a la flor significaban la amabilidad del felino para cuidar a alguien más, la flor es el representante del doncel tan hermoso y frágil necesitando protección pero que puede ser contradictorio porque hay flores que sobreviven los más crudos inviernos.

Dos representaciones tan falsas como verdaderas todo dependiendo de los ojos correctos, antes de que Gulf pudiera responder se escuchó el sonido de un celular al otro lado de la puerta y el peli negro tomo a Gun por el brazo y lo encerró en el closet.

-¿Por qué me metes aquí? –le pregunto Gun.

-Los novios no deben verse antes de la boda –le dijo Gulf manteniéndose ambos dentro del armario.

La puerta de la habitación de abrió y los pasos se escucharon junto con el sonido del celular aun.

-Dame un segundo –se escuchó decir y Gun supo que era su prometido y mirando a Gulf supo que también lo reconoció.

La puerta de la habitación se cerró incluso son seguro y los pasos se alejaron de la entrada para luego contestar bien la llamada que aún estaba en espera.

-¿Sigues ahí? –pregunto William.

-Lamento no haberte llamado pero sabes que ahora me caso –los don donceles solo escuchaban.

-Cariño lo sé, pero cálmate quieres –Gun abrió la boca formando una O y Gulf solo frunció el ceño no gustándole lo que escuchaban.

-Sabes que a quien amo eres tú, solo debemos esperar para estar juntos

-Sé que esto no te gusta pero es la mejor manera de tener dinero tu y yo podremos vernos los papás de Gun están de acuerdo solo no quieren que su hijo se enteré –Gun se sintió dolido era más que claro pero también estaba muy enojado demasiado.

-Solo serán unos años, me divorciare y seré un hombre muy rico y libre para ti solo espera, si si pero tratare de acostarme lo menos posible con el ¿de acuerdo? –luego de eso la puerta se abrió y los dos donceles aún seguían en el closet sabiendo que la habitación estaba libre.

-Gun –llamo Gulf a su amigo.

-Me siento como un completo idiota ¿sabes? Pero supongo que esto es algo que mis padres harían sin embargo me siento más que triste, dolido y furioso –Gulf solo le toco el hombro en señal de que estaba ahí para él.

-¿Qué harás? Sabes que te apoyare aunque sea una locura y también Prem lo hará –Gun lo sabia sus amigos lo ayudarían en lo que necesitara.

-Quiero que ellos se sientan tan humillados como me siento yo, que se enojen por perder su cara ante los demás –El contrario solo asintió y procedieron a salir del closet donde aún se encontraban para dirigirse a la salida.

-Quiero escapar de la boda y me mudare con ustedes –dijo Gun viendo seriamente a Gulf.

-Haremos lo que desees, ve a tu cuarto y empaca todas tus cosas, conseguiré los pasaportes y los boletos de avión de la luna de miel y buscare a Prem para decirle todo –el doncel asintió pero luego frunció el ceño.

-¿Por qué los boletos? –cuestiono a su amigo quien le dio una gran sonrisa y casi le salían unos cuernitos rojos de entre su cabello negro.

-Primero iremos a parís, siempre fue tu sueño y los boletos están pagados así como el hotel ¿Por qué desaprovecharlos? Además dudo que te busquen ahí –el doncel tenía un buen punto así que el contrario solo asintió.

Gun se dirigió hacia su habitación y comenzó a sacar la ropa para su luna de miel la cual había comprado especialmente para esa ocasión, toda la tiro en su cama y procedió a sacar la ropa de su armario para meterla en las maletas así como empaco sus objetos personales, joyería y todos sus documentos incluso se llevó el regalo que le daría a su esposo incluso esa palabra le disgustaba.

Se quitó el maquillaje y su traje de estúpido novio que había llevado hasta ahora y se puso ropa cómoda.

Gulf le había comentado con lujo de detalles todo a Prem quien estuvo a punto de derrumbar todos los arreglos para la boda pero cuando le dijo lo que Gun planeaba simplemente asintió y llegaron a un acuerdo.

Prem acercaría el auto que habían rentado cuando llegaron a Tailandia además de que se encargaría de bajar las maletas de Gun así como las de ellos dos, Gulf tenía la tarea de conseguir los boletos de avión y el pasaporte de Gun que por mala suerte lo tenía el maldito de William además de que vigilaría los lugares para que Prem pasara las maletas sin que se dieran cuenta.

Conseguir los boletos no fue tan complicado como había pensado Gulf solo le dijo al malnacido de William que se los querían entregar a Gun con decoración incluida porque querían que fuera especial agradeciendo que el desgraciado no se diera cuenta de sus intenciones.

Prem había podido bajar la maleta de Gulf así como la de él y apenas unas dos de Gun porque le chico tenía cinco que debían de bajar así que ahora tenían que arreglárselas para bajar las otras tres.

Cuando Gulf junto con Prem llevaba las restantes los descubrieron pero rápidamente dijeron que eran suyas porque saldrían al aeropuerto después de la ceremonia porque tenían asuntos urgentes que tenían en Manhattan por supuestos que les creyeron ahora solo debían de sacar a Gun pero podían hacerlo por la puerta principal o trasera así que lo sacarían por un lado de la casa en donde estarían más cerca del auto pero para ello debían de bajar del segundo piso de la casa.

El baño del segundo piso tenían una ventana exactamente en el lado que debía de bajar el doncel así que Gulf y Prem con mucho cuidado lo llevaron hasta ese baño en donde Gulf ingreso con él y Prem bajo para según sus ideas atraparlo como el príncipe atrapa a su doncella.

Cuando en la ventana del baño choco una roca pequeña supieron que era el momento y Gulf abrió la ventana siendo a Prem indicando que todo estaba libre en esos momentos.

-Bien Gun siéntate en la ventana y baja poco a poco está bien yo te sostendré de los hombros y poco a poco de los brazos para que Prem te logre tomar de las piernas –Gun vio la altura y dudo del plan.

-¿Estás seguro que funcionara? –cuestiono aun viendo hacia abajo.

-Lo averiguaremos –dijo Gulf ayudándolo a sentarse.

El doncel pelinegro tomo al doncel castaño por debajo de las axilas no eran los hombros pero funcionada mejor y así poco a poco Gun se iba deslizando y Gulf cada vez se inclinaba más hasta que Prem lo pudo tomar de los pies y luego bajo un poco más.

El plan hubiera funcionado perfectamente de no ser porque alguien abrió la puerta y del susto que le dieron a Gulf soltó a Gun para voltearse rápidamente viendo a una de las chicas que estaban contratadas para ofrecer el servicio así que decidió que debía de sacarla de ese baño.

-¿Por qué me interrumpes? –Pregunto con el ceño fruncido.

-Lo lamento señor pero –ante de que la chica contestara el doncel se adelantó.

-La servidumbre ya no conoce su lugar, sal de aquí antes de que pierdas tu asqueroso trabajo –la chica solo salió un poco mal por las palabras.

-Hay Dios perdóname juro que por la ofensa de la chica ayudare a diez personas buenas –comento viendo hacia el cielo como esperando perdón pero luego recordó a sus amigos y no tuvo el valor de regresar a la ventana así que solo salió del baño y continuo con el camino para ir hasta el auto.

-Solo espero que no estén molestos o muertos –dijo por lo bajo.

Ahora solo les quedaba poder escaparse a parís.

Cuanto más grande es la dificultad, más gloria hay en superarla

(Epícuro)

19/03/2022