~Narrador omnisciente~

— ¡No! ¡¡Noo!! — un alarido de auxilio sale desde el pecho de un asustado guardia, pues se encuentra frente a él una bestia salida del infierno, mismo que acabó con su compañero de un solo bocado.

Después de devorar un primer plato, busca con la mirada al postre; una vez lo encuentra, camina al acecho mientras de sus dientes gotean la sangre de su presa.

— ¡P~p~por fa~favor, no! — se arrodilla pidiendo clemencia, pero no sirve usar el diálogo, el Stigma lanza su primer golpe, el guardia se agacha para intentar esquivar pero la bestia logra atravesar su hombro con uno de sus colmillos. — ¡Ahggggg!

Levanta al humano como si de una muñeca de trapo se tratase, el guardia patalea, golpea su nariz y tira de sus bigotes, pero nada funciona.

¡¡Basta!! ¡Detente! Lloriquea Jimin, desesperado por detener la masacre. La bestia reacciona agachando una oreja en dirección de su voz. ¡Regrésame a Jungkook, lo quiero de vuelta!

Hakihiro bufa con aburrimiento, y en una rotacion de cabeza lanza al guardia a las profundidades del bosque. Se da media vuelta para plantarle cara al diminuto lobo negro con mechones teñidos de rosa.

Ambos comparten una mirada profunda. Jimin observa el ámbar de una jadeante y sangrienta bestia sin consciencia ni remordimientos, mientras Hakihiro solo puede ver un humano insignificante, un insecto que sería facil de pisar.

Jungkook... ¿P~puedes oírme? El Omega clama a su pareja mientras intenta ignorar lo mucho que su cuerpo tiembla.

Jimin, no creo que sea buena id~ Intenta sugerir Hoseok, preocupado porque el pelinegro se está acercando demasiado.

No, sé que Jungkook está en algún lugar. Insiste Jimin, volviendo sus ojos a los del Stigma en busca de su amante. Jungkook, sé que puedes oírme... Regresa, por favor. Lo~lo que sea que te esté pasando po~podemos~

¡Cuidado! Hoseok se da cuenta antes que Jimin del inminente ataque. Gracias a sus reflejos logra empujar al Omega para ponerlo a salvo, pero no es lo suficientemente rápido para esquivarlo él mismo, Hakihiro se abalanza hacia él con el hocico abierto.

¡Hoseok, noo! Jimin solo puede ver desde el suelo como su amigo está a punto de ser devorado.

En un abrir y cerrar de ojos Cripx logra desviar el ataque, convertido en su forma canina se lanza hacia el Stigma y lo empuja lejos de su trayectoria original.  Hakihiro ni siquiera cae al suelo, simplemente sus patas se deslizan unos metros; gruñe con rabia hacia el Alfa, quien es solo la mitad de bajo que él.

El Alfa responde mostrando sus dientes y erizando su lomo para tratar de ser intimidante, pero no mueve ni un solo pelo en Hakihiro. Incluso se toma el atrevimiento de reírse de él con su voz profunda y ronca, levantando vaho en el aire frío.

Váyanse de aquí. Ordena Cripx a los pequeños Omegas.

¡No lo lastimes, por favor! Pide Jimin, atrapado por la histeria.

¡Se volvió loco, ¿Que no lo ves!? Hoseok empuja con la cabeza a su amigo, completamente convencido que lo mejor será irse. ¡Trató de matarnos a ambos!

¡No es un monstruo! Lloriquea el pelinegro, viendo cómo todo el esfuerzo que pusieron en convencer a esta comunidad de lo contrario se derrumba tan fácilmente. ¡Mi Jungkook no lastimaría a nadie! ¡Es el animal que tiene dentro, él es el problema!

Cripx frunce el ceño, confundido por lo que sea que Jimin haya intentado decir.

Pero no tiene tiempo para descifrar sus palabras, en cuestión de segundos llegan los refuerzos, una manada de guardias rodean al Stigma, listos para luchar a la par de su líder. Pero Hakihiro no se siente intimidado, simplemente sonríe con arrogancia y se relame los dientes.

¡No teman, pueblo mío! Grita Cripx. La diosa luna nos protegerá.

¡Ja, ja, ja! Se carcajea la bestia. Humanos ingenuos. Tan... Arrogantes, irónico considerando que son insignificantes.

¡Calla, monstruo! Grita un guardia, alcanzado por la provocación.

¿“Monstruo”? ¿Por qué? ¿Por qué soy más grande, más fuerte, más... Impredecible? Haki se agacha y Cripx siente como todo su lomo se crispa, ahogado por el miedo. Sabe que está listo para atacar.

En un abrir y cerrar de ojos el Stigma ya se encuentra en el aire, en medio de un salto hacia su presa indefensa.

— ¡Disparen! — ordena una voz misteriosa entre las sombras del bosque y después de eso, una lluvia de flechas cae sobre el Stigma.

¡¡NOOO!! Jimin casi puede sentir como le arrancan el corazón, cada flecha en el cuerpo de Jungkook arde con fuerza en su propia piel gracias al lazo; corre por instinto al rescate de su amado, pero Hoseok logra retenerlo, tomándolo de la cola. ¡No lo lastimen, basta!

El dolor es insoportable, aquellas flechas estaban bañadas en veneno. Jimin siente mareos, nauseas y una debilidad muscular repentina que lo obliga a caer al suelo. Pero en Hakihiro esas flechas no logran hacer más que desorientarlo.

¡Ahora! Ordena Cripx, y toda la manada se abalanza hacia la bestia ámbar.

Hakihiro gruñe para tratar de asustarlos mientras varios de ellos se suben a su lomo y clavan sus colmillos en él, a pesar de eso, logra mantenerse de pie, aunque temblando un poco.

Son todos unos... Murmura Hakihiro entre dientes, haciendo un gran esfuerzo por no ceder a los lobos que no paran de subirse a su espalda para someterlo. Insignificantes, codiciosos, destructivos, las peores criaturas que los dioses pudieron haber creado en esta tierra...

— Bueno~ — una pequeña vocecita se hace presente en el aire, tan disperso que ni siquiera Haki con su agudo oído puede detectar de dónde viene. — Si le permiten opinar a esta vieja anciana, a mí me parece que aquel que carece de control sobre si mismo es más destructivo que el canis lupus.

Por la forma en la que se expresa la voz, solo Jimin y Cripx son capaces de adivinar de quien se trata.

La bestia de ojos ámbar resopla con burla.

Mi especie no es la responsable de las guerras, la hambruna o la miseria. Responde el Stigma, moviendo sus orejas frenéticamente en cualquier dirección para localizar al portador de esa irritante voz.

— Tienes razón. Nosotros sobrevivimos a este cruel mundo por más años que los de tu raza... Pero ustedes tienen más sangre bajo sus patas a pesar de sus pocos milenios en esta tierra.

No es cierto. Gruñe el lobo castaño, aún luchando por mantenerse en pie.

— No estás en posición de negarlo, siendo que perdiste el control con un rasguño.

¡¡Muestra la cara, cobarde!!

— ¿A razón de que? ¿A caso quieres matarme? — se burla, sacando de quicio a la criatura con aquella risilla.

¡Xavi! Jimin entra en pánico al ver a la mujer salir de su escondite, quedando a la merced de Hakihiro.

El lobo no duda ni un segundo, apenas la autora de la voz se muestra, con una explosión de rabia logra sacarse a sus captores de encima y corre hacia la mujer, y cuando pensó que ya la tenia entre sus garras, ella desaparece entre las sombras.

¿¡Dónde estás!?

— Por aqui~ — la anciana aparece a espaldas del animal, quien se da vuelta como un loco para atraparla, pero vuelve a desaparecer.

De repente, todos los presentes son testigos de como esa sangrienta bestia se comporta como un gato tratando de atrapar un láser rojo. La paciencia del castaño se quiebra con tan solo tres intentos de atraparla y ruge al viento.

¡Sal de una maldita vez, anciana de mierda!

— Yuju~ — se burla ella, apareciendo justo en el umbral de la biblioteca.

El Stigma corre hacia su escondite, sabe que no podría entrar por la pequeña puerta, pero su razón era nula, tan solo quería arrancarle aquella lengua habladora. La Xavi entra al edificio antes de que Hakihiro meta la primera pata para intentar alcanzarla.

Su largo vestido recibe un agujero gracias a una garra que la roza antes de entrar a la seguridad de la biblioteca. El castaño rasguña he intenta forzar la puerta para atrapar a su ratón, mientras Xavi jadea cansada, irritada por haber tenido que correr a su tan grande edad.

— Bien, ya entró. ¿¡Cuál es tu plan ahora!? — pregunta la mujer hacia el techo.

La tierra bajo sus pies comienza a temblar, las estanterías se mueven y golpean entre si con fuerza, logrando que algunos libros caigan al suelo.

Pronto, más y más libros empiezan a caer, levantando polvo, polvo que rápido se convierte en una nube espesa de arena que se mete entre los ojos, la nariz y la boca.

¿Que es...? Hakihiro intenta sacar la nariz de la puerta para huir del polvo, pero apenas una mota de arena entra en su fosa nasal, un inmenso sueño lo obliga a caer inconsciente.

Xavi suspira aliviada.

A pocos metros de la biblioteca, varios lobos luchan por recuperar el aliento descansando en el piso, tratando de ayudar a los heridos, aliviados de no tener que lidiar con aquel animal.

Cripx, una vez se asegura de que su gente está bien, se acerca a un vigilante Hoseok supervisando a su semi-inconsciente amigo.

¿Cómo se encuentra?

No a podido decir ni una palabra desde que cayó al suelo, pero está muy consiente de lo que pasa a su alrededor. No perdió de vista a Jungkook. Reporta el pelirrojo.

El dolor enmudeció al Omega, su cuerpo quemaba cuando intentaba decir cualquier cosa, solo podía ver a Jungkook y asegurarse de que no le pasará nada.

Ver el cuerpo de su amado ensangrentado de toda su espalda, en el suelo, incapaz de tomar control de su propio cuerpo y haberse evitado todo este desastre... Le produce una enorme importancia al Omega.

Solo Hoseok es testigo de como una lágrima recorre el pelaje del pelinegro, con sus ojos clavados en el cuerpo inconsciente de Jungkook.

~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~