—No soy tan extraño—le dijo Mike a Roni cuando la vio en los pasillos—, Gastón cree que no soy tan extraño.

— ¿Y eso cómo te hace sentir?—le preguntó mientras ojeaba algunas páginas del código penal.

—Bien, creo—respondió dudoso—. Creo que debo entender que nada pasará con él—comentó—, pero es tan bello que no puedo sacarlo de mi mente.

— ¿Qué me dices de la chica?

—Sigue sin agradarme.

—Porque estás celoso.

—Eso no importa realmente, igual sé que ni ella ni yo tenemos oportunidad. Ya Gastón me lo dijo, no está interesado—Roni volteó a verlo con la ceja levantada.

— ¿Eso te dijo o eso es lo que te quieres hacer creer?

—Eso no importa.

—Haz de cuentas que te creí—le dijo negando para luego fijar su mirada en el código.

— ¿Por qué te estás leyendo eso hoy faltando diez minutos para comenzar la clase cuando lo mandaron hace como tres semanas?

—Porque soy la reina de la procrastinación—se encogió de hombros—, era muy largo, no quería leerlo. Además que ayer tuve que cuidar a mi hermano menor y ya lo conoces, no me deja hacer nada.

—Tu hermano es mayor que tú.

—Pero se comporta como un niño aun—dijo—. Ahora necesito dejarte por unos minutos para poder terminar de leer esto con calma.

— ¿Y a quién le digo mis penas de amor?

—A mí, ¿qué te parece esa opción? —preguntó Andy detrás de él, los había visto mientras pasaba por casualidad por allí y decidió acercarse. Mike sonrió al verlo.

— ¿Quieres escuchar las penas de por qué no puedo gustarle a Gastón? Volumen uno y dos.

—Incluso puedo ayudarte a hacer el volumen tres y cuatro—respondió provocando una risa por parte del castaño. Roni los observó y sonrió sin que se dieran cuenta para luego alejarse lentamente de ellos.

—Me gusta un chico heterosexual, es decir que no tengo nada de oportunidad.

—Me sucede algo similar también.

— ¿Te gusta un chico heterosexual también?

—Me gusta un chico gay que le gusta un chico heterosexual—le dijo mirándolo con una pequeña sonrisa, Mike se sonrojó por el comentario y sintió como su corazón empezó a latir más rápido, ¿Eso había sido una indirecta? ¿O se había equivocado?

—Seguro tienes oportunidad con ese chico.

— ¿Tú crees? Porque escuché que competir con Gastón era algo completamente difícil.

— ¿Estás...

—Sí Mike, estoy hablando de ti.

N/A: Publiqué una nueva historia, se llama La Musa y Marie, espero que puedan pasarse a leerla. Muchas gracias!!