Aviso y Advertencia. ⚠️⚠️ Está historia puede que sea un poco diferente ya que, no es omegaverse, solo una historia de ChicoxcChico (la tenía en borradores desde finales de 2022, creo.) Se podría decir que tendrá un poco de fantasía, misterio, suspenso.🤭 Y desconfíen de todos.

No tenía planeado que viera la luz, pero luego de leer unos motivadores comentarios donde me daban unas cuantas ideas para mis posibles futuros proyectos, decidí volver a retomar esta historia que había dejado abandonada en mis borradores. Tal vez le guste. (⁠◠⁠‿⁠・⁠)⁠—⁠☆

Feliz inicio de semana.✨🌄

Att: Yessi.A

El viento sacudía todo a su paso creando ruidos atemorizante al momento en que las ramas de esos árboles, se golpean entre sí, al igual que ese Búho haciendo sonidos, agregando más tensión a esa solitaria callé, y a esa persona que yace corriendo con desesperación, descalzo. Sin rumbo.

Sus pies no eran los únicos sangrando por correr como si no hubiera un mañana, sus palmas de las manos también lo estaban pero había otra parte de su cuerpo que de igual manera se encuentra dañada, y esa parte eran sus brillantes ojos, solo que en este momento se encuentra tan hinchados que a penas podía mantenerlos medio abiertos. Era como si se los hubieran querido arrancar a la fuerza.

—¡Aah!—Perdio el equilibrio lo que lo llevó a caer de boca al suelo.—D-Duele.—Susurró entre dolorosas lágrimas.

‹¡Maldición, como duele! ¿Por qué me pasa esto a mí? Debí de hacerle caso a mi amiga, no debí de caminar solo hasta la casa.› Como pudo se levantó del suelo.

Todos los músculos de su cuerpo se tensaron al escuchar unos cuantos pasos, ladridos de perros acercándose. Ese era un indicador que esas personas que lo persiguen no tardarían en alcanzarlo.

Él estaba decidido lanzarse por ese peñasco enfrente de él antes de volver a esa andrajosa, maloliente y estrecha habitación donde había estado cautivó por mas de dos días. Sin embargo no se lanzó al ver que estaba a solo un metro de la calle principal, y venía un auto lo cual vio como una salvación.

—¡AYUD...!—Su boca fue cubierta por una gran mano.

Un aguacero empezó a brotar de sus ojos y con ello las esperanzas de poder huir, había estado tan cerca pero ahora sabía que ya no había otra oportunidad.

—En verdad que eres muy molesto, eres la persona con mas resistencia con la que he tenido que tratar.—Chasqueo su lengua con molestia.

La persona en mal estado se ahogó al escuchar la voz de sus captores, pese a su miedo y agonizante dolor siguió con la idea de escapar. Tenía la esperanza de poder encontrar una persona que le ayudará, que lo salvara, no quería morir.

.—¡Ay!—Su mano fue mordida.

—¡Ayuda!—Huye una vez más.—¡Ayuda, ayuda!—Grita con tanta agonía, desesperación con ansias de que un alma lograra escuchar sus gritos de auxilio.

—Chicos.—Chasqueo sus dedos.

Esa era la señal para esos dos grandes pitbull con sus colmillos afilados, corriendo tras ese filete (joven) que con cada trote se desangraba no solo sus pies. Ese olor a hierro era una rica fragancia para los dos Pitbull.

—¡¿Ugh?!

El joven se tambaleó al instante en que su pierna izquierda fue capturada por esa boca hambrienta, sintiendo el ardor de esos dientes penetrando su carné.

—Por tu culpa casi pierdo mis extremidades.—Lo agarra del cabello.—¿Dónde crees que vas?

—¡Aaaghh!—Tiraron con fuerza de su cabello, cayendo violentamente al suelo.—¡Soltarme!—Se arrastra por el suelo.—¿P-Por qué me hacen esto?—Sollozo.

No quiero volver ahí, no quiero mirar esos sanguinarios y tan sombríos ojos mirándome con reproche como si le debiera algo. Nunca en mi vida lo había visto, no entiendo porque me vea con esas ganas de sacarme no solo los ojos, ¿que tienen mis ojos como para que le causen tanto odió?

—¡Solo cállate!—De una sola bofetada esa persona cayó inconciente.—Hiciste enojar a esa persona, si tan solo no te hubieras escapado entonces hubieses quedado con vida luego de obtener lo que quiere de ti, por supuesto.

Ni siquiera tuvo la gentileza de alzarlo a su espalda, nada de eso. Solo lo tomo de cabello y lo empezó a jalar por todo el trayecto mientras los demás se iban encargado de limpiar todo, no podían dejar rastros de que hubo una lucha en esa calle ya que, por las mañanas ya no es tan solitaria esa carretera. Y justamente ya estaba por amanecer por lo que tenían que darse mucho mas prisa.

Sin embargo, podrían limpiar tanto como quisieran pero eso no significa que podrían callar los familiares y amigos de ese joven que se han llevado, la denuncia ya fue puesta y la búsqueda también ya había comenzado desde hace dos días.

—Señor, lo traje conmigo.—Dejo a ese joven sobre la camilla, ya se encuentra a poco de cruzar la puerta del mas allá.

Ese pequeño espacio era tan escuro que ni siquiera se podía ver el rostro o la complexion de esa persona, solo podías sentir la intimidación proviniendo desde una de las esquinas de ese estrechó lugar, y la intensa, fría, sanguinaria mirada.

—¿Qué quiere que haga...?

—Tirarlo a la fosa o enterrarlo en el viñedo.—Ordeno, su voz no parecía la de una persona, demasiado robótica.—Ni siquiera vale la pena seguir mirándole, no es la persona que estoy buscando. Y si lo fuera tu cabeza ya hubiera caído al piso por como le has tratado.—Le tira un maletín negro, adentro traía mucho dinero.

—M-Me disculpó.—Mis cuerdas vocales no eran las únicas temblando, mis piernas a penas y tienen fuerza.—No volverá a pasar...

—No es como si fueras a tener otra oportunidad.

—¿Perdón?—Mi corazón empezó a enloquecer de miedo.

—Nada, solo limpia todo para después quemar este lugar.

—Como ordené.—Que loco.—Así lo haré, señor.—Levanta el maletín.

—Ya sabes que hacer después, ¿verdad?

—¡Sí!—Ni si quiera se como lucen sus ojos, pero aun así puedo sentir su despiadado ser, y esa espeluznante mirada sobre mi nuca.—Ya tengo todo preparado, el chivo expiatorio, una vez más esto quedará como una simple envidia, de alguien celoso.—Comunicó.—Ya envié todo a la prensa.

—Bien.

Sí a todas esas otras personas les hizo cosas feas, ¿qué le hará a la persona que está buscando? Bueno, no es algo que me importe, esto solo es trabajo. No me voy a preocupar por nadie mas cuando mi vida también puede estar en juego...

—Ya no eres necesario, tus servicios están completos.

—¿Qué?

—Tres, ya sabes que hacer.

—Sí, señor.—De la nada apareció un hombre con su cara cubierta por un pasa montañas.—¿Dónde crees que vas?—De una patada lo derribo.

—¡Señor!—Se arrastra en dirección a esa persona.—¡Por favor, deme otra oportunidad!—Solo le tocaba suplicar al darse cuenta que él también estaba por morir.—Prometo que le traeré a esa persona.—Se aferra a los zapatos de lustre, negro, de esa persona.

—Inutile.

—¡¿Ugh..?!—Sus manos fueron aplastadas sin piedad, viendo con sus ojos cristalizados cómo esa persona cruzaba la puerta.—¡Aaaghh!

Segundo después solo se podía escuchar escalofriantes gritos, gritos de dolor tan fuertes como las llamas de ese vivaz incendió que arrasará con la mitad de ese tramo de tierra.