Capítulo 37

LEONE.

Las chicas salieron a sus respectivos trabajos como era su costumbre, además, almorzarían con los nativos y luego, prepararían la ceremonia de los tótems para los niños al anochecer, tienen vidas ocupadas aquí, vidas normales y tranquilas, con amigos y gente que las cuida todo el tiempo, parecen ser felices, pero... pero en el fondo sé que añoran volver a sus vidas anteriores, hacer lo que les dé la gana, vivir sin preocuparse de poder comer a final de mes... han tenido días difíciles, muy difíciles, y ahora por fin los podré ver.

Me alejé del resto, y dejé a Gabriela con la pequeña mientras daba su clase de danza, yendo al café cercano, colocando la memoria de la cámara en mi móvil para poder ver más cómodo el contenido, colocándome los audífonos mientras bebo un batido, la verdad, el desayuno estuvo bien, delicioso, pero era demasiado poco para todos nosotros, comer algo me vendrá bien para no hacer sentir mal a las chicas.

Presioné el primer video, viendo su rostro sonriente y una panza apenas visible, está grabando desde la playa, el paisaje es maravilloso.

"¡Hola Leone! Decidí grabar estos videos para documentar todo el proceso de embarazo — tocándose la panza— Mira, ya se está comenzando a notar, las mujeres de la isla hicieron su magia extraña y dijeron que quizá será una niña, que tiene la vibra de ser niña, y mis antojos ahora son peores, la fruta de acá es deliciosa, sólo que ya no tengo un flamante esposo que vaya a las tres de la mañana a comprar para mí... bueno, no es como si pudiera costearme los antojos, pero no me quejo, me aguanto, estoy aguantando muy bien"

Bebí del batido para hacer bajar el nudo en mi garganta, continuando con el video, se ve tan feliz, joder, pero tiene muy pocas razones para serlo ¿Por qué?

Seguí y seguí viendo videos, uno tras otro, pidiendo cosas para comer, así puedo permanecer en el local silencioso y tranquilo, llegando a la parte dónde ella documentaba la casa que acababan de comprar, se está rindiendo conmigo, lo veo en lo apagado de sus ojos, asumió que se quedarán ahí.

"¡Leo mira! Por fin pudimos comprar nuestra casa, hemos estado ahorrando, no es mucho lo que ganamos, pero lo conseguimos gracias a los nativos, quienes han cuidado de nosotras desde nuestra llegada. Es una casa pequeña y... apenas amoblada, pero tenemos todo lo necesario, una mesa para comer, y algunos utensilios en la cocina, no hay refrigerador, pero pronto compraremos uno para tener la comida del bebé no se estropee, aunque no comen hasta los seis meses ¿Lo sabías? Cómo tengo internet, estoy averiguando con las madres que hay en la tribu de los nativos y los controles médicos, he aprendido mucho de ellos, quiero ser una buena madre para nuestro bebé, y quiero que siempre sepa quien es su padre y lo orgullosa que estoy de él".

Miré los alrededores del lugar al que ella llamó "Casa" tiene apenas una mesa redonda y pequeña en el suelo, tres cojines a su alrededor, ellas... comen en el piso, hay un viejo sofá pequeño en un rincón, no hay puerta, es una especie de sabana gruesa, y la cocina, apenas unas ollas, una cocina, y un par de platos con el diseño desteñido, vi dos tenedores y... eso es todo, no hay más, no tienen nada, ellas están viviendo en la misma miseria, joder.

Apreté los dientes de la frustración, sosteniéndome la cabeza con rabia, demoré tanto en venir aquí, tanto en acabar con mi padre, mientras ellas vivían así, luego de vivir como princesas, ellas...

Continue viendo los videos en silencio, decidiendo dejar el café y buscar un lugar más privado, una playa sin personas en medio de las rocas y la vegetación para poder descargarme, las emociones afloran por primera vez, y en años... comencé a llorar.

Yo quise estar ahí, quise ver a mi pequeña crecer, quise saber su sexo en las ecografías, quise sentir sus primeros movimientos... yo quería saberlo todo, yo siempre quise saber.

Llegué a la parte en la que Gabriela estaba hospitalizada, cada día se veía más pálida y delgada, ya apenas sonreía, no intentaba calmar mi ansiedad como en los otros videos, lloraba y le pedía a su diosa que la niña estuviese bien, que no importaba ella, pero la niña...

"Me he cuidado, no logro comer bien, pero no porque no lo intente, lo hago, sólo que... creo que no se podrá, así que me pusieron esto — señalando la sonda que va por su nariz hacia el estómago— No me veo linda ¿Cierto? — fingiendo sonreír otra vez, mientras se le llenan los ojos de lágrimas— Tampoco siento que todo esto sea correcto. Cuando yo imaginé una familia grande y feliz, definitivamente no era esto lo que veía — tocándose la panza— ¿No vas a venir? ¿Te olvidaste de mí? ¿De nosotros? — derramando lágrimas— Sé que... te esfuerzas, perdóname por mis palabras, es sólo que todo se ve tan gris ahora... tan... sin salida".

Para mí siempre serás la mujer más hermosa de todas, no importan las circunstancias, lo juré, Gabriela, aunque no haya podido decir mis votos, lo sabes, estaré contigo siempre, en salud y enfermedad, las buenas, las malas, las peores, en la riqueza y la pobreza, siempre contigo.

Siempre.

Luego de esa grabación, Gabriela no apareció más, digo... lo hizo, pero no era ella quien estaba dirigiendo el video.

"Hermano, sé que a Gabriela no le gustaría si la grabo en estas condiciones, pero tienes que saberlo, el doctor dijo que todos los días son un logro para ella... tuvo a la niña de emergencia ayer, tuvo preeclampsia, convulsionó... fue un parto de muchas horas, perdió sangre, la niña... no estaba respirando".

Emilia se ahogó en su llanto y le impidió continuar explicando, por lo que Emma, quien no estaba en mejores condiciones, continuó en medio de sus lágrimas.

"Afortunadamente pudieron recuperar a la niña, está en cuidados intensivos ahora, dentro de una incubadora, fui a verla y es tan pequeñita y débil... la tienen conectada a un ventilador mecánico, llena de cables y... y cosas... y..."

Pausé el video para secarme los ojos y tomar un respiro, Gabriela pasó semanas horribles, ella no estaba bien, ninguna de mis chicas estaba bien, casi pierdo a mi hija, maldita sea, y yo tardando tanto en dar con ellas.

Me tomó al menos treinta minutos continuar viendo los videos, cada vez son más crudos y difíciles de ver, Emilia es quien habla ahora.

"Hermano, no queremos ocupar tu dinero en caso de que supieras que lo estamos ocupando y eso te meta en problemas al exponer nuestra posición, pero... con los gastos médicos de Gabi y Leonor no nos... no nos esta alcanzando, debemos muchas facturas, querían trasladarlas y no podíamos arriesgarnos a moverlas, así que ocupamos el dinero, espero no te enojes, es que ya nos queda muy poco y no vemos mejorías. La niña sigue en la incubadora, Gabriela no ha despertado y yo ya no sé qué hacer, tomé dos trabajos, dos, porque no nos está alcanzando, y ya no sé qué más hacer".

La desesperación es palpable en su voz, Emilia siempre fue una niña mimada que trabajaba cuando se le daba la gana y sólo de modelo, le gustaba la ropa y las cosas caras, me pedía dinero todo el tiempo porque no le gustaba que su cuenta bajara, siempre fue ambiciosa, el dinero lo era todo para ella, pero ahora... ver su desesperación por algo que siempre tuvo, me duele, está esforzándose al máximo y no por ella, mi hermana cambió, ya no es individualista, ahora cuida de los demás, porque el dolor de sus hermanas y su sobrina era el propio.

"Creo que vender la casa es la mejor alternativa — dijo Emma, hablando con ella— Gabriela no se va a enojar, no tiene caso tener una casa si no podemos pagar lo que hay en ella, no hay comida, vendimos los muebles, y..."

"Va a salir bien — la cortó Emilia— Tienes una entrevista para tomar otro trabajo, podremos seguir costeando el hospital y repondremos los muebles que vendimos para que Gabi no se entere, estará todo bien y en su lugar cuando se recupere, y si podemos, este video no se lo enseñemos, sólo a Leo o a la rojita le dará pena, lo que menos quiero es que se sienta culpable por estas semanas.

Se les olvidó que grababan, siguen hablando entre ellas sobre cómo sobrevivir mientras tanto, la casa sí que la vendieron, con ese dinero pagaron un par de facturas más, pasan las semanas y Gabriela no despierta, mi hija no mejora, tuvieron que haber tenido mucho miedo en ese entonces, nos necesitaban.

El siguiente video, las rubias estaban en la cafetería, sus rostros enrojecidos, los ojos aún húmedos por el llanto, hinchados de tanto llorar, el cabello desordenado en un moño, se ven... se ven muy mal.

Gabriela dejó de respirar hoy.

Contó Emma con voz rasposa y temblorosa.

Si yo no la hubiese visto bien hoy, si no la hubiese sostenido, si no la hubiese besado, si no hubiese... tenido su calor a mi lado al dormir, la desesperación que hubiese sentido habría sido el triple de la que siento, y ahora mismo no puedo respirar de la angustia.

La reanimaron durante mucho tiempo, le pasaban drogas, la conectaban a maquinas y le pusieron esas... esas cosas que dan descargas de electricidad, regresó, pero el doctor dijo que debemos estar atentas por si fallece, está débil, hoy es una noche importante, si la supera quizá podríamos estar más tranquilas, pero... pero es muy probable que... que...

Se abrazó a Emilia y lloró con fuerza, mientras mi hermana rompe en llanto y la abraza de vuelta, me duele la garganta por todos los sollozos que he reprimido, he llorado tanto viendo todo esto...

Yo creí que prácticamente vinieron aquí de vacaciones, pero... lo pasaron horrible, tuvieron momentos de angustia extrema.

Mi esposa estuvo por varios minutos muerta.

Mi esposa murió.

¿Por qué no está mejorando? ¿Por qué nos pasa esto? — se quejó Emilia entre sollozos— No tengo el número de Leone, deberíamos llamarlo, consigamos un móvil e intentemos contactarlo, si Gabi fallece... él tiene que estar aquí, él debería saber.

Emma negó y se alejó un poco, sosteniéndola por los hombros, mirándola con seriedad mientras su rostro se contrae de dolor.

Si nos vinimos hasta acá, fue por la bebé, y llamar a Leone... imagina que siga con su disputa con Dominik, si Leo viene, Dominik se enterará y pondremos en peligro a Leonor, Gabriela no querría eso, sé que... sé que es doloroso y difícil tomar una decisión cómo esta, pero si Gabriela... fallece, no podemos llamarlos, ellos están ocupados construyendo un futuro para la pequeña, nosotras destruiremos toda idea de paz si los interrumpimos.

La lealtad de Emma me eriza los vellos del cuerpo, ella piensa como Gabriela, sacrificaría todo para mantener a Leonor a salvo, y mi corazón está dividido, si algo le hubiese pasado a mi roja, yo me muero, dejaría todo para poder ir y verla, pero tiene razón al decir que pondría en peligro a mi hija, Dominik no hubiese desaprovechado la oportunidad para lastimarla.

¿Familiares de Leonor Lehmann? —preguntó una mujer. Todos mis sentidos alerta— ¿Son ustedes?

Ambas se levantaron de golpe, tambaleando la cámara hasta botarla.

¿Le sucedió algo a mi sobrina?

Preguntó Emilia con el rostro más pálido que le he visto en la vida.

Está respirando sin ayuda del ventilador — sonaba feliz— Vengan a verla, le desconectamos varias cosas, ahora sí que podrán cargarla, a su mamá le dará gusto que la pequeña genere apego con sus tías mientras ella sale de esta situación.

Sin dudarlo, ambas siguieron a la enfermera, tomando la cámara de todas las maneras posibles, la imagen se ve de la mierda, pero mi corazón está tranquilo, la niña está mejorando, algo que vaya bien al menos.

¿Podría sujetar esto mientras vemos a la niña? El padre está fuera de la isla por problemas familiares y le es imposible venir, así que le estamos documentando todo para que lo vea después.

Dijo Emilia.

Por supuesto, laven sus manos, vístanse con las ropas especiales que les facilitaremos dentro para evitar la contaminación cruzada y entonces podrán tomarla.

Ambas hicieron lo que la enfermera les pidió, vistiéndose con ropa especial, rosa de los pies a la cabeza, entrando al área de las pequeñas cunas, Leonor sigue en la incubadora, varias agujas en su pequeño cuerpo aún, viste sólo un pañal, es tan pequeña en comparación a los otros bebés... tan débil...

Emma fue la primera en cargarla, tomando asiento en la silla que le acercaron, acariciando el rostro de la pequeña, llorando al verla por fin, tiene sus ojitos parchados, y parece sentir dolor, se queja, llora, y todas esas agujas joder...

Leone — dijo la rubia, mirando la cámara que la enfermera debe estar sosteniendo— Cuando Gabi te la presente oficialmente, nos hacemos los sorprendidos ¿Bien? Sé que ella quiere ser la primera en mostrártela, pero... no sabemos si podrá y cómo es la primera vez que la cargamos, queremos que estés presente —sonriendo— Soy una tía muy feliz justo ahora, una tía orgullosa de que esta cosita pequeñita se aferre a la vida de esta manera.

Dijo Emma, cargándola con tanta dulzura que se me encoje en corazón, ella... yo pensé mal de ella tantas veces, idee un montón de planes para alejarla de Gabriela, y resultó ser más que una amiga, ella es familia, alguien leal que no duda cuando se trata de la rojita.

Luego le siguió Emilia, tomó asiento con la pequeña y la meció con delicadeza, delineando sus cejas y su nariz, sonriendo cuando esta pareció sonreír, ninguna deja de llorar... y yo tampoco.

Tesoro, te prometo que, siempre serás feliz, nunca te faltará nada porque la tía Emilia y la tía Emma siempre te estarán cuidando, nada te pasará, y nunca te faltará el dinero, te revolcarás en dinero, criatura, aquí o en Alemania, buscaré otros trabajos y recuperaré la casa para que tengas un hogar al que volver cuando salgas de aquí, porque vas a salir linda, vamos a salir todas, incluida tu bella mami, y nos reiremos de esto porque somos unas tontas que se ríen de sus propios traumas.

Reí por sus ocurrencias, porque sí es cierto, nos reímos de nuestros propios traumas siempre.

Emilia... nunca pensé verla así, tan comprometida, tan atenta, tan trabajadora, dispuesta a dar hasta lo que no tiene por otros.

Estoy orgulloso de mi hermano joder...

Gabriela despertó tres días después, cansada y apenas manteniéndose despierta unas horas, pero gracias a la terapia y la compañía continua, logró salir adelante, entonces salió el video de ella cargando a la niña, sonríe, y me pide perdón por no habérmela presentado antes, Leonor tiene un mes y ambas están bien, ambas por fin están bien.

Vi video tras video de cómo iba creciendo la pequeña, las chicas recuperaron la casa y Gabriela ni siquiera se percató, había más muebles y Leonor tenía todos los juguetes habidos y por haber, la estaban malcriando, la hacen feliz.

También vi como las chicas se desviven por mi hija, haciéndole fiesta cada vez que come, compartiendo su promesa de compartir todas las comidas por el tiempo que estuvieron separadas.

Y luego Leonor dijo su primera palabra, y fue mamá.

Y luego cumplió un año, y todas pidieron el deseo a coro por ella, que nosotros estuviésemos ahí.

Y luego Leonor comenzó a caminar.

Y luego aprendió a decir papá.

Y luego dejó los pañales.

Y luego cumplió dos años. Una segunda vez en las que todas pidieron que nosotros fuéramos por ellas.

Y yo... yo me perdí todo eso... yo no estuve ahí, ninguno estuvo.

Apenas terminé de ver los videos, noté que el sol se oculta en el horizonte, estuve todo el día viendo las grabaciones, todas y cada una de ellas en detalle, y ahora tengo unas inmensas ganas de abrazarlas a todas, a mi mujer y a mi hija por todo lo que vivieron, y a las rubias por el apoyo que les dieron a mis chicas, porque sé que sin ellas dos las cosas no hubiesen sido así ahora.

Corrí como un maldito loco por todas partes, buscando el lugar dónde Emilia da clases de surf, viendo el montón de gente reunida y otros tantos sobre las olas en el mar, a la distancia vi a Gabriela y Leonor, ambas vistiendo bañador, con un pareo encima, coronas de flores sobre la cabeza y descalzas, están cantando, o mi hija intenta hacerlo, todos reunidos alrededor de una enorme y alta fogata que los supera en tamaño unas tres veces al menos.

— ¡Gabriela, Leonor!

Fui hasta ellas, abrazándolas con fuerza, levanté a mi hija y atraje a la roja hacia mí, besando sus mejillas tantas veces que no podría contarlas, lo necesitaba, necesitaba sentirlas, sentir su calor, su respiración, escuchar sus voces, sentir que estaban vivas, bien, conmigo.

— ¿Qué sucede, Leo? ¿Qué pasa?

Preguntó mi esposa, moviéndose ligeramente hacia atrás, acariciando mi cabello y mi rostro, viéndome con preocupación.

— ¿Lo viste? ¿Viste esa parte que ellas no quisieron mostrarme? ¿Los videos?

Preguntó.

— Sí, lo vi, vi todo y yo... yo... — tragué grueso, tengo la boca tan seca que me costó— Sólo quería decir que ya estoy aquí, ya vine, regresé y no me iré otra vez, no me iré por nada del mundo nunca más.

— Lo sé, cariño, sé que no pasará otra vez — sonrió, acunando mi rostro— Sé que regresaste, gracias por venir por nosotras.

Ella es tan comprensiva, tan buena joder...

¿Por qué no me recrimina el haber tardado tanto? Yo debí estar ahí, sosteniendo su mano, apoyándola.

Yo debí. Estar. Ahí.

— Regresé...

Dije otra vez, sintiendo las lagrimas recorrer mis mejillas, sintiendo sus dedos borrar todas ellas.

— Gracias por volver, Leo. Te amo.

Dijo ella, sonriendo, siempre comprensiva, siempre tan comprensiva.

Papi. Manana bonito.

Dijo Leonor, apoyando su mano en mi mejilla, sonríe tan lindo con sus dientecitos pequeños y sus ojos llenos de esperanza.

— Sí Leo, ayer fue triste, pero mañana será bonito, ya verás.

Abrazándome con delicadeza, dejándome liberar todos mis miedos y frustraciones.

Y me alegró que nadie me conociera, porque así, yo no tendría que fingir estar bien, yo estaba en todo mi derecho de llorar y liberar el peso de mi pecho, porque aquí eso no estaba mal visto, no me criticarían.

Mañana será bonito.

Sí.

Mañana todo será mucho más bonito.


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BUENAS BUENAS BBCITAS! 

HE REGRESADOOO

HE TENIDO DÍAS MALOS, ME ENFERMÉ MAL DE LA GARGANTA, ME HE SENTIDO PESIMO, PERO YA VAMOS MEJOR Y ESTOY DE REGRESOOO 

ESTA VEZ, CON LA VERSIÓN DE LEO, CONTANDO LO QUE VA VIENDO EN ESOS VIDEOS

ESTOY SEGURO DE QUE ÉL NO SE ESPERÓ NADA DE ESO CUANDO LE DIJERON QUE LAS COSAS SE COMPLICARON UN POCO EN EL EMBARAZO

POBRE GABRIELA, TUVO QUE HABER ESTADO MUY ASUSTADA 

POBRES DE EMMA Y EMILIA, TUVIERON QUE HABER ESTADO ATERRADAS SIN SABER QUÉ HACER

HACIENDO MALABARES PARA HACER DINERO

VENDIENDO LA CASA Y LAS COSAS QUE CON TANTO ESFUERZO COMPRARON

HACIENDO DE TODO PARA MANTENER TODO A FLOTE

SIN DUDA, LEONOR TIENE LAS MEJORES TÍAS

LEONE VA A ESTAR MUCHO MÁS PEGADO A ELLAS DESPUÉS DE SABER ESTO

QUIERO SABER QUÉ HACE BLAZ CUANDO LE CUENTE

BLAZ ES FAN NÚMERO UNO DE GABI

LOS CUÑADOS SE ADORAN

BESITOS EN LA COLA BELLAS

200 COMENTARIOS Y REGRESAMOS

BONITO FIN DE SEMANA


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