En Busca

Se han reanudado los juicios los cada día son más terribles los fiscales están enseñando evidencias completamente devastadoras este día han iniciado a llamar a testigos hoy van testiguar dos sobrevivientes de Auschtwitz otros dos de Bergen- Belsen y uno de Dachau. Durante Enero, febrero serán demostraciones de testigos marzo, abril mayo enjuiciaran los primeros cinco como dicen los peces gordos, junio, julio, agosto el resto. Por suerte Sesshomaru no entra entre los primeros.

Increíblemente Midoriko ha sido un gran apoyo ella, veo sus ojos y la veo sufrir por Sesshomaru es lógico ella siempre estuvo junto a su familia, cada día suplico a Dios que nos de fuerza y Miroku y Sango no tarden en encontrar alguien que atestigüe a favor de Sesshomaru

Belgica 20 de julio 1946

–Miroku ¿en verdad crees que encontremos alguien que nos quiera ayudar? –Lo debemos de encontrar Sango no solo por Sesshomaru y su familia Kirara no lo pidió. Y a mi hija se lo prometí y así será. – ¿Tú los conociste? Esas personas. –Sí, a todos cuando Sebastián me propuso su idea para sacarlos del país con otros nombres no te miento creí que estaba volviéndose loco. Esa vez le dije que más quería si ya había salvado a Kagome y se encontraba en un lugar a salvo y con papeles. – ¿Sabes que me respondió? –No ¿Qué te dijo? –Que si así podría salvar su alma así seria, con y sin mi ayuda él lo aria.

Esa vez solo pudo ayudar unos cuantos pero cuando nos dejamos de ver y a Sesshomaru le invitaron participar en el golpe de estado, y dieron pase libre para la operación Valquiria el con un instinto me dijo. Si uno pestañea eso significa la muerte para todos. Aun existen muchos Judíos escondidos y ese coraje serán esas personas que serán encontradas mejor los ayudare a escapar en lo que todo mundo deja de mirar a los judíos y ven aquellos traidores.

Ese loco tubo razón durante esos meses fue cuando logramos sacar a la mayoría con papeles. – ¿Por qué nunca me lo dijiste? –Sango no te iba arriesgar a ti y a mi hija. Sango en cuanto lleguemos a la estación nos dirigiremos a esta dirección preguntaremos primero en la iglesia más próxima que veamos no tardaremos en llegar.

–Sí, claro

Al llegar los dos observaron entre las calles en la ciudad divisaron una iglesia donde por suerte los atendió el padre. –Buenas tardes padre. –Buenas tardes. –Respondió el padre al verlos detalladamente. –Disculpe donde podemos llegar a esta dirección. –Miroku extendió el papel con la dirección. –Es cerca de aquí hijo es en dos calles, ¿buscas alguien? –Sí, venimos a buscar a una pareja necesitamos de su ayuda. –En estos momentos me dirijo por ese rumbo si lo desean los guio. –Si claro padre. Contesto Sango caminaron en silencio ya l llegar a un edificio el padre apunto. –Es en este lugar este edificio se encuentran muchos refugiados de Alemania espero que encuentren a las personas que buscan sí, no pueden más tarde regresar a la iglesia yo les ayudare.

Sango y Miroku ingresaron encontrando familias completas reunidas en el patio de la vecindad conviviendo, en su mayoría los vieron de mal modo Miroku ignorándoles miro de nuevo la dirección una joven se acerco. –Buenas tardes, soy la casera de este edificio vi a lo lejos que el párroco los ha traído.

–Si señorita estamos buscando una pareja que tiene esta dirección. –Sango dijo mostrando el papel que le quito a Miroku.

–Oh si, ellos viven en el cuarto piso pero, ahora ellos no están dentro de una hora llegaran de sus trabajos.

–Alonso y Marín casi siempre son puntuales en su horario. – ¿Señorita le molesta que los esperemos? –No para nada mientras no haya disturbios, pueden esperarlos en esas sillas. –Gracias. Los fueron a sentar y Miroku saco la lista, reviso las direcciones de esa área y en su mayoría de los refugiados pertenecían allí.

–Disculpen desean tomar algo les puedo invitar sopa y un poco de café, verán los que viven aquí no confían en nadie, en su mayoría son familias que fueron separadas ante la ocupación Nazi, hace cuatro años y ellos sobrevivieron en campos, y como ustedes son Alemanes no les traen buena espina.

–Si lo entendemos, señorita tendrá alguna habitación para los dos donde podamos quedarnos por unos días, si claro es aquella del fondo no es muy cómoda pero pueden dormir y darse un baño. Para que se relajen. –Que bueno tome espero que no falte. –No señor es demasiado dinero tome con este poco es más que suficiente.

–No señorita quédeselo, que le parece si se queda con ellos y usted se prepara de comer mientras nosotros buscamos a unas personas. Entiendo que al vernos aquí platicar los inquilinos nos tienen en la mira y si le aceptamos la sopa y el café. Sango al ver que algunos se acercaron a preguntarnos, la chica pelirroja dijo al niño más cercano

–Ven vamos a darles un poco de sopa y café. –La chica diciendo apropósito para que le escucharan las miradas cesaron. Sango al saber que se acercaba ese grupito de gente ella dijo. –Es lindo este lugar se ve que es tranquilo como para vivir aquí con kirara. –Sí, este lugar le encantara a mi pequeña.

– Buenas tardes jóvenes, podemos sentarnos con ustedes. –Claro señor un gusto mi nombre es Miroku Goetz y ella es mi esposa Sango. –Un gusto señora soy Leo, Ustedes no son de por aquí ¿oh si?

–No señor nosotros casi vamos de paso estamos buscando unos amigos queremos saber si pudieron salir con bien de Alemania su abuela nos ha enviado. – ¿De dónde vienen exactamente? Interrogo el que parece el líder. –Venimos de Núremberg. –Que bien y que saben de los juicios. –Hasta donde me quede los prisioneros van de perder a todas. –Que bien esos malditos no merecen vivir por culpa de ellos perdí a mi hija.

–Yo perdí a mi esposa. Los muy malditos la hicieron entrar a una de las cámaras de gas. Uno de los que acompañaba a leo dijo furioso. –A ver Leo quítese deje pasar no ve que binen hambreado de su viaje, el párroco los ha traído –¿Dónde se quedaran? –En la habitación de la esquina. Por ahora es el único lugar que les puedo brindar, recuerden la paga es los primeros días del mes si no patitas para la calle. –Si lo tendremos presente señorita.

Contesto Sango al momento que estaba por comer. En cuanto Miroku termino de comer vio Alonso llegar con Marín. Los dos judíos que encabezaban la lista, Alonso al ver Miroku casi gritando emocionado. – ¡Teniente Miroku! Marín al ver que si era corrió abrazarlo la chicuela feliz beso la mejilla del peli negro. – ¿Qué, significa Teniente? El hombre mayor pregunto precavido. –Leo, leo él fue quien nos ayudo a salir de ese infierno y a nuestros conocidos. –Marín dijo.

–Teniente ¿Usted qué pasa? ¿Por qué esta aquí? ¿Algo malo le paso? Alonso pregunto. –No Alonso no, a mi no me pasa nada, es a...–El general. –Interrumpió Marín separándose de Miroku. –Si Marín, al General está siendo enjuiciado. Y creo que él no merece ser castigado, no solo a ustedes ayudo a muchos más. –Señor díganos que necesita para ayudarle al General. –Necesito que vayan a Núremberg junto con otros que iré en busca para que al menos no le den pena de muerte. –Si claro yo iré. Alonso dijo firme. –Esperen eso significa ¿Qué tu eres un Nazi? –No, no Leo tal vez tuvo que usar ese uniforme y llevar el titulo pero los hechos dicen otra cosa él, y el General Taisho son quienes te conté que se arriesgaron su vida por ayudarnos.

–Es un General, eso me dice que sus manos están sucias de sangre inocente. Deberían dejar que pague con la muerte.

–No el General no es como usted cree, el salvo a mi amiga de una vida de tortura y de una muerte dolorosa. –Angustiada Sango dijo.

El y ella no merecen sufrir los dos han sacrificado tanto que no se imaginan y si el llega ser sentenciado a muerte, no seré capaz de ver a los ojos de sus hijos y decir que solo me quede con los brazos cruzados permitiendo que el muriera, después de ver cómo pudo ayudar a mucho por el amor de dios eso no puedo permitir.

–Tú que sabes has de ser una alemana que no sabe el significado del amor de dios. –Que si no lo sé, eso cree a mi me obligaron declinar de mis votos yo era monja, era feliz viviendo en el convento con las hermanas pero un día llegaron y me obligaron, si no aceptaba ir con ellos los niños que cuidaba mis hermanas sufrirían las consecuencias, a si que a mí no me venga a sermonear. Por suerte cuando me dijeron que me casaría un soldado solo pedí a Dios que me pusiera en camino con un buen hombre con corazón y mire me puso uno de los pocos consientes entre tanto déspota y ruin.

– ¿Sango estas bien? –Miroku nunca la había visto estresada.

–No, no estoy bien, solo quiero ver a eso niños que crezcan con sus padres y mi amiga que fue torturada este con la persona que ama, eso mismo lo digo porque tu no viste las heridas que tenia si no hubiera sido por el General ella abría muerto por semejante golpiza, jamás en la vida olvidare como fue que ella llego, nunca entenderás el dolor que sentí al escuchar y ver que ella me decía que ayudara a recostar o bañarse por semejantes heridas en la espalda, el al salvarle a ella su vida, merece que sea salvado. –Sango era más que evidente que se encontraba estresada.

–Muchacho si ella se expresa de esa magnitud y fuerza, creo que ese tipo merece ser salvado por la horca. – Dijo Leo. – Alonso Marín tomen un descanso, mañana les ayudaremos a buscar esas personas que pueden atestiguar.

Chico lleva a su esposa a cansar se nota que está cansada, Has dos copias de esas direcciones mañana los que vivimos les ayudaremos pero desde ahora les digo, no creo que algunos acepten ayudarle por miedo no por desconsiderados. –Miroku asintió afirmativamente. –Ya está dicho acaben de comer y vayan a descansar que así como imagino no será fácil encontrarlos será buscar una aguja en el pajar.

Miroku llevo a Sango la llevaba abrazada de la cintura sentía que en cualquier momento se desmallaría sabia que ella era muy fuerte pero no estaba acostumbrada a viajar por tanto tiempo, Marín al ver que Sango estaba muy cansada preparo un té. –Señor Goetz tome es para su esposa le ayudara a descansar a usted y a su esposa, descansen mañana le ayudaremos.

–Gracias por tu atención. –Respondió Miroku al tomar las dos tasas humeantes. –Sango querida, han traído un té para que te relajes y descanses. –Miroku dijo al momento que se acercaba a la puerta del baño, y sango salía con una bata ligera para dormir. –Gracias Miroku, tu también deberías de beber de ese te, vez igual cansado. –No te preocupes por mi yo estoy acostumbrado hacer viajes largos.

–Los dos sincronizados tomaron sus bebidas y fueron a dormir unas horas después Miroku despertó al sentir frio, parpadeo varias veces para poder visualizar entre la penumbra. –Sango amor ¿Dónde estás? –Sango salió del baño sonriente. –Aquí, solo estaba en el baño. –Ah yo creía que habías salido. –No para nada, es demasiado tarde para salir en una ciudad extraña. –Sango te veo extraña ¿Qué es lo que traes? –Yo nada. –Ella dijo al aventarse a un lado de su esposo. –Bueno si, pero no sé como lo tomes. –Ah ver dime. –Miroku no se te ha hecho extraño que no eh tenido mi periodo.

– ¡Hay por Dios no me digas... que...! –Si Miroku Goetz vas a ser de nuevo padre. –Miroku alegre beso a su esposa a la vez que poso su mano sobre el vientre. – ¡Eso es una grandiosa noticia! Me alegra Kirara tendrá un hermanito. –Ho hermanita. –Añadió Sango. –Sango linda te sigues sintiendo cansada. –No para nada, ¿Por qué? –Mmm... por esto. –Miroku le beso delicadamente despacio sutilmente fue retirando la bata mientras la embriagaba de sus besos. Ella sintiendo internamente un gran deseo por ser uno, el calor que emanaba de su parte baja le hizo actuar bruscamente ella salto sobre él y fue directo a retirar los calzoncillos la única prenda que le protegía ese momento a él, ella manteniéndose firme, con delicadeza ella se dedico a jugar con sus manos y boca con el miembro de Miroku, logrando que salieran de su boca gemidos fuertes de lo excitado que lo tenía, minutos después cuando mismo Miroku la detuvo. –Basta Linda o aras que me venga en tu boca. –Miroku la levantó y vio en sus ojos el deseo que el, mismo podría reflejar, Sango dejó salir entre gemidos de emoción el nombre de su amado, él no pudo esperar más y con fuerza la penetró, moviéndose dentro de ella con rapidez y penetrándola con fuerza.

Ella tan solo dejó que su respiración se hiciera más continua, lo atrajo con fuerza contra ella, los gemidos de ambos eran más constantes al ritmo que las embestidas, Sango no esperó más y entrelazo sus piernas en las caderas de Miroku sintiendo la penetración más intensa, Miroku miró como su esposa se perdía entre cada estocada que él le daba, ella tomó sus manos y las deposito sobre su pecho, invitándole que él, le tocara como le gustaba.

Miroku hizo los movimientos más rápidos y dejó que el orgasmo saliera, llenando a Sango con todo su ser, ella dejó salir un gran gemido y dejó que su pecho se alzara al momento que por reflejo arqueara la espalda el Coronel descendió la intensidad de las penetraciones hasta salir de Sango, la besó, Ella estaba, en un valle de éxtasis, al igual que él.

Pero él no quería que ella olvidara esa noche, continuo celebrando la llegada de su nuevo y futuro hijo o hija, así que con su mano jugó por el cuerpo de Sango y dejando que ella haga lo mismo, hasta que él se encontró, con la entrepierna, húmeda cálida de Sango, ella se entregaba rendida al padre de su hija y futuro hijo, entre cada succión y lameteo que daba el, en su fruto, ella aun no se sentía cansada, el dormir esas horas le fueron de total ayuda, ella olvidando el lugar donde se encontraban

El ex integrante de la SS rápidamente, buscaba los gemidos más fuertes en los labios de Sango, aquella mujer que algún momento ella había sido obligada desertar a los votos de castidad y ser ferviente en un mundo de rezos y reclusión, Miroku conseguía, que ella pidiera que continuara, no se detuviera, Miroku tomó con fuerza de la cadera para incrementar el baile, entre los dos, no se detuvo hasta que la escucho gritar su nombre con gran fuerza, Sango continuo jugando con el miembro de, el por unos minutos más hasta que Miroku le detuvo con un beso, y le dijo.

–Mi sango mi amada esposa, eres lo mejor que me ah pasado tu y mi hija, tu llegaste a tapar ese orificio en mi corazón ahora siento que ese corazón está por explotar por tanta alegría de estar a tu lado, y ser nuevamente el padre de tus hijos. Ahora entiendo porque Kagome me dio a entender, que los dos éramos perfectos uno para el otro.

–Si ella tiene una habilidad para ver y conocer a las personas. Eso me di cuenta cuando vivió en el convento. Quisiera seguir jugando contigo pero si seguimos así mañana no tendremos fuerza para continuar con nuestra enmienda.

–Si mi Sango, Mañana será otro nuevo día. –Miroku abrazó a Sango y ella depositó su cabeza sobre el pecho de Miroku y entrelazaron sus piernas dejando que el sueño los invadiera nuevamente.

En la mañana siguiente todos los inquilinos del edificio se reunieron en el patio cerca de la fuente destrozada, que adornaba un bello jardín. Leo quien era el líder del lugar. Dijo. –A quienes quieran apoyarnos pueden quedarse y los que no pueden retirarse, esto es para ayudar a una persona que ayudo a salir Alonso y Marín de Alemania.

– ¿Jefe de que se trata esto? –Dijo un joven de quince años aproximado. –Es buscar a unas personas que están en refugiados aquí en Bélgica. –Uju entonces es mejor es buscarlos en un campo de concentración diría yo. –No, Luis ellos están aquí vivos, pudieron salvarse de la purga por los papeles que un General les entrego. –Queda poco tiempo quien quiera ayudarnos quédense los que no lárguense y no estorben.

Consecutivamente algunos se retiraron pero en su mayoría se quedo y les fueron entregadas las direcciones los más jóvenes y audaces decidieron ir a las lejanías en otras ciudades, ya que aun existía ese temor.

Sango y Miroku fueron junto con Marín y Alonso en busca de los que se alojaban en esa ciudad

Ese mismo día ellos corrieron con suerte al encontrar a uno de ellos trabajaba de albañil en una las reconstrucciones de un edificio. Al principio ese hombre, se negó completamente, dejándolos sin esperanza en que el podría ayudarles. – ¿Albert Kurtts?

–Sí que desean. –El hombre, sin mirarlos enfocado en su mezcla respondió. –Necesito hablar con usted de un tema que solo usted sabe. –Ja, ja ya estamos hablando, si quiere que hablemos será de esta manera no pienso dejar a un lado mi trabajo. –Kurtts es sobre el General Sesshomaru Taisho, está preso en Núremberg. –Sí, ¿y eso a mí qué? No lo cosco. –Claro que si lo conoces David. –Al escuchar a Miroku llamarlo por su nombre real se detuvo y miro atemorizado y con odio a Miroku. –Hace mucho que no me llamaban así. Teniente, ¿Qué hace aquí? –Necesito de tu ayuda más bien la necesita Sesshomaru.

–Ya veo y ¿Qué quiere de mí? –Que vayas a Núremberg y atestigües que Sesshomaru te salvo la vida.

–Uju lo siento señor, en ese caso no les puedo ayudar, no puedo dejar mi nueva vida dígale al General que Dios lo bendiga y que me perdone pero no volveré a pisar ese maldito lugar que alguna vez fue mi hogar. Dígale que se lo agradezco con todo mi ser y rezare por él, ahora si me disculpan tengo mucho trabajo, y ustedes nada más me han distraído. –El hombre volvió a su trabajo ignorándolos.

–Déjalo Miroku, no podemos obligarlo. –Sango dijo jalando a Miroku. –Vamos con alguien que si se tiente el corazón.

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Hola chicas saludos.

Gracias por sus votos y comentarios.

Les doy una emocinante y mala noticia solo quedan cuatro capitulos a partir de aquí para el fin.
Espero sus comentarios.

Gracias son las mejores