Bad Spandau, General Setsuna no Takemaru

- ¿Eso hizo el Mariscal? -Pregunto la peli roja incrédula. -Sí, si lo desea puede ver en ese diario lo que les estoy relatando está escrito. -Si continúe. El ojos, azules dijo. Al estar ojeando la libreta.

-Sesshomaru hizo creer hasta mi familia que si me había matado pero me llevo a ese convento de las Hermanas franciscanas donde me recupere y las hermanas crearon una crema que elimina las cicatrices además que estuve en terapia para poder caminar por eso mismo yo ya no tengo marcas en cara espalda y piernas, después cuando yo estaba por convertir monja un soldado fue hacer sus inspecciones y por vestir como novicia y no como monja que ha tomado los votas hizo que entrara a la liga de las Mujeres Alemana de Aria pura, este era un programa dentro del mismo para casar mujeres libres de sangre judía con un algún soldado o político del alto mando.

-Pero señora usted es conocida como una Alemana terrible, de lo más vil y cruel. - Dijo la peli roja. -Si no lo dudo pero no siempre es verdad, esa fama mismo Sesshomaru tuvo que dar a conocer para que nadie sospechara de mí. - ¿Cómo fue que se hizo de los papeles? -Pregunto él fiscal. -Un mes después que Sesshomaru, me dejo en el convento envió los papeles, por lo que eran falsos, pero cuando fue la selección con que personaje nos casarían, conocí a Kikyo Brawn y Tsubai las dos secretarias directas del mis Onigumo y ellas mencionaron que mis papeles eran ya muy viejo pero no me preocupara que ellas se encargarían en renovarlas y si como puede ver allí esta mi identificación por mismo Onigumo que acreditaba mi Aria pura.

-¿Cómo fue que termino casándose con su amigo? - Ni yo misma sabia yo solo tenía que esperar a que el llegara a reclamar como si fuera solo una especie de trofeo, pero después me entere que ese Teniente que me había llevado al ver que le envié una carta a Sesshomaru investigo y dedujo que estaba enamorada de él y convenció a las dos secretarias en que le hicieran la invitación. -Señora me ha dejado con una admiración una judía engaño a todo el Reich de Naraku Onigumo, como a su lado. -También fue, el anfitrión de mi boda. -Señora como fue que pudo lograr todo eso. Si no lo niego fue difícil, escuchar comentarios pero también me sentí una traidora por un tiempo pero recordé lo que mi familia dijo cuando me despedí de ellos, 'Si, yo sobrevivía ellos también sobrevivirían' y años atrás cuando cerraron mi escuela mi padre me dijo que aprendiera de todo lo que pudiera por que posiblemente lo llegaría necesitar' -Tome esos consejos, pero jamás yo eh dañado alguien. Toda esa fachada de ser intolerante a los judíos fue una máscara que fue necesaria para protegerme.

- ¿Señora, y esa casa donde pretenden meter a esas personas era de, él? -Así, es señor si los dejamos que sigan durmiendo en el piso ellos no tardaran en enfermar, y aunque no lo crea sigue llegando gente pidiendo ayuda. Y las hermanas no se dan abasto.

El fiscal ojeo detenidamente la libreta leyendo ciertas partes. -Con lo que me ha dicho señora ahora puedo ver que su esposo no era un demonio en la tierra si me permitiera usar este diario posiblemente le apoye a su esposo, pero quiere que se lo de, este diario le puede salvar su vida. -Lo sé fiscal pero ese diario a él, le pertenece si el mismo quiere dárselo a usted o su defensor así será, pero no creo que quiera exponerme, muchos me verán como una traidora, una farsante, no me preocupo por mí, si, no por mis hijos. - ¿Cuántos hijos tiene? -Tres Señor.

Ayame miro a su jefe, y me entrego el diario junto con la llave al ver las flores que rin le envió Shipo un dibujo a escala del convento y por último la manita impresa con tinta de Seshiro. -Está bien, señora ordenare que les dejen verlo, para que le entregue personalmente ese diario. Si lo desea para la próxima puede traer sus hijos para que lo vean posiblemente sea la última vez, los juicios iniciaran el 20 de noviembre, si lo desea podrá asistir pocos serán permitidos ya que la prensa internacional opacara los lugares.

-Si por favor tengo que estar presente. Sé que es mucho pedir pero a, el yo le debo la vida de mis padres y hermanos.

-Está bien, vamos a Bad Spandau allí es donde él se encuentra, Ayame encárgate de hacer un escrito donde la señora y un acompañante estén presentes en los juicios. -sí señor. -Señor Koga ¿puedo saber por qué aceptado ayudarnos sin ningún pero? -No me creerá pero yo poseo un instinto y me doy cuenta cuando la gente me miente, y presiento, que esto no está tramado. Los dejaremos allí para que visiten al Mariscal, y mañana acuda a las oficinas que tenemos en el palacio y Ayame le entregara el escrito donde se le permitirá asistir a los juicios.

- ¿Disculpe y quienes enjuiciaran a los acusados? -Zota pregunto. -Se ha tomado la decisión que los jueces será un representante de cada país los abogados aun, no lo sabemos pero esto no será, una venganza, solo aremos que vean sus errores para que esta atrocidad no se repita. -Si lo entendemos. Dijo Zota al subir al auto donde nos llevarían a Bad Spandau.

Quince minutos después los cuatro bajamos fuimos guiados a una sala donde apareció un General que al vernos nos vio con desprecio. -Señora le presento al General Setsuna no Takemaru el es el encargado de este lugar. General Setsuna no Takemaru le presento a la Señora Taisho esposa del Mariscal Sesshomaru Taisho. -El General solo saberlo solo me vio con mas desprecio, tendí la mano para saludarlo pero este no hizo un solo movimiento.

-General, sé que es lo que está pensando, pero si le pido que deje una línea en que le dé la oportunidad a la señora Taisho. El General escuchar ese comentario, sin cambiar su rostro de desprecio tendió la mano, a lo que estreche la mano. -Es un gusto conocer la líder de la liga alemana, soy el encargado en que su esposo y otros no se suiciden antes de su juicio.

-Igualmente General, pero está en un error, sobre la líder de la liga, de ellos se trato de otra chica a mí solo me usaron como vil estampa a seguir, posiblemente la que fue líder ella ya este muerta junto con su esposo. - ¿Si, y quien era? -Pregunto Ayame.

-Fue Suiji Feningel su esposo el General tomaron ese papel ya que mi esposo lo declino no queríamos publicidad. -Ya veo y dígame ¿a qué se debe su presencia, en este lugar? -General vengo desde Múnich con mi hermano para que nos permita ver a mi esposo y entregarle esto que sus, hijo y yo queremos darle. -No se podrá señora. Dijo tajantemente el General.

-Lo eh revisado General y no tiene nada que pueda perturbar el orden. -General si su tarea es mantener con vida a mi esposo, le digo porque le conozco al General, si, no tiene noticias de sus hijos el solo pensara en el suicidio pero si le entrega esto le aseguro que él se mantendrá firme. -Muy buena escusa señora, pero tendrá que permitirme que lo hojeé.

-Tome, solo por favor con el contenido es un diario personal. -Está bien, are que lo traigan por unos momentos podrá verlo a lo mucho una hora. -Señora Taisho, mañana le esperaremos para igual darle noticia sobre el cargamento para los víveres que irán al convento y esa casa de huéspedes. -Dijo el fiscal Koga Jackson.

Salieron los dos hombres y la mujer dejándonos solos. Media hora después vimos entrar a Sesshomaru con un traje diferente no su uniforme. Al verlo sus ojos tomaron un brillo. Se acerco tan rápido que no lo sentí llegar.

-Kagome ¿Qué haces hacen aquí? ¿Cómo lograron entrar? -Sesshomaru al parecer no la conoces es demasiado insistente. -Dijo Zota al momento que Sesshomaru me daba un beso casto.

- ¿Cómo están halla los niños, mi madre los demás? -Sesshomaru se separo para tomar una silla para Zota y otra el me tomo de la cadera para sentarme en su regazo.

-Están bien todos, por ahora estamos en el convento apoyando a las monjas que tienen una sobre población de sobrevivientes, y a tu querida esposa se le ocurrió que la mansión de Múnich se convierta en una casa de huéspedes y los Americanos nos apoyaran con vivieres, básicamente ese fue el pretexto para venir hasta aquí. Y te cuento conocimos al Fiscal Americano, y le ha dado pase libre para que ella asista con un acompañante a los juicios.

- ¡NO! No quiero que estés presente. -Lo siento mucho Sesshomaru pero soy libre de ir a donde yo quiera tu mismo me lo dijiste soy libre de tomar decisiones y no puedes negármelo. -Kagome no puedo permitir que veas tales acusaciones y menos si me llegaran a la decisión de pena de muerte. En mi caso, estoy tachado, junto con todos los que están en lista de acusados. Las acusaciones son graves debes de entender Kagome. -Sesshomaru ¿Quién te defenderá? - Pregunte. -Los americanos nos han dado una lista de abogados tanto como Ingleses Americanos, franceses y rusos, sabes algo todos tienen apellidos Judíos. - ¿Ya tomaste, la decisión? -Si será un ingles que viene desde Wínchester, es bueno al parecer. - ¿Como se llama? Zota Pregunto. - Se llama Jaken Crigton.

De pronto el General Setsuna no Takemaru entro con el diario. Y nos informo. - ¿Señora Taisho? -Sí, General. -Les informo que el Coronel Miroku está por salir de prisión el día de hoy, al ver que son conocidos les informo. -Miroku, no está en lista de acusados, llévalo a casa con Sango y Kirara. -Dijo Sesshomaru.

-General, tome esto lo ha traído su esposa. Debe de estar orgulloso de su esposa no cualquiera soportaría esa vida que ha llevado. En unos momentos vendrá el Coronel Miroku. Sra. la próxima que venga puede traer a sus hijos, si lo desea. -Gracias, General.

-Respondí, al momento que, Sesshomaru tomo el diario junto con la llave la quiso abrir, pero le impedí. -Ahora no es necesario que lo abras, aun queda espacio para que escribas lo que quieras, un rato después. -El asintió y pregunto.

- ¿Cómo esta mi princesa, mi campeón y mi bebe? -Tu princesa lo más seguro que terminara siendo una gran catadora de vino ella le encanta ir con Ayumi ayudar a recoger las uva, Tu campeón no para de estudiar además ayuda a Zota y mi padre en el campo. Y tú bebe cada día más grande. -Poco después vimos entrar a Miroku, con una maleta, se sorprendió al vernos. Detrás de, él iba el General. Me levante al verlos. Acto seguido Sesshomaru, lo abrace di un beso en la mejilla. Y escuche. -Mariscal, es hora.

-Sesshomaru asintió y se despidió de Zota estrechando la mano y un abrazo. -Gracias por acompañarla, Zota. -No te preocupes sabes que ellas es como mi hermana menor. -De fuerte la próxima vez traeremos a tus hijos. -Gracias, Zota. -Sesshomaru miro a su amigo y Miroku molesto dijo. -Eres un ingrato te llevas la gloria, tu solo. -Vamos a ser realistas, Miroku tu solo obedecías ordenes, tu estas libre de culpa, ve con tu esposa y tu hija ellas te necesitan.

-Escuchar lo que había hecho Sesshomaru por Miroku sentí orgullo y tristeza al mismo tiempo mis ojos se anegaron, de pronto Sesshomaru me jalo y sentí un fuerte abrazo de los dos. Allí sentí que sería la última vez que estaría con mis amigos. -Cuídense, ya no la hagas llorar con esa mirada. -Ya no tendrá mismo efecto, sin ti. -Dijo Miroku. -Es verdad, los dos o nada. -Añadí. Miroku cuídalos no los dejes solos, igual tu Kagome cuídalos. -Sabes que no tienes que decirlo.

Acto seguido Miroku salido a Zota al momento que Zota le quito la maleta, dándonos un poco de espacio. Sesshomaru me tomo de la cintura al momento de plasmar un beso lleno de amor. -Cuídate y cuida de mis hijos. -Allí, un soldado lo esposo su muñeca izquierda, con el soldado su muñeca derecha, salieron. Al salir poco después, nos dirigimos a la casa en silencio, una vez en la casa, Miroku pregunto. - ¿Cómo esta, Sango y Kirara?

-Están bien, es lógico Kirara le hace falta su padre, y Sango su esposo. Mañana partiremos puedes tomar la habitación que quieras, para descansar. -Kagome, sabes que me opuse a la decisión de Sesshomaru, pero es tan terco que estoy molesto por ello.

-Miroku ¿no te has dado cuenta verdad? - Zota - Sesshomaru no lo hizo, porque quiera ser recordado como uno de los enjuiciados, si no el está agradecido por todo la ayuda que recibieron tuya. Y es evidente que esa es la manera de darte las gracias, por eso no debes estar enojado, el te está dando una oportunidad mas como tú, les ayudaste a los dos, tenerla.

-Es verdad, lo que dice Zota, tanto Sesshomaru como yo estamos muy agradecidos por tu apoyo, arriesgándote en que a ti también fueras acusado por simpatizante de una judía. Ahora mi amigo el escudero fiel de Sesshomaru debe de tomar su nuevo papel. Si me lo permites ahora yo seré tu escudero. Inmediato Miroku soltó su dolor con un llanto lastimoso por su amigo

Es de mañana y Miroku decidió quedarse, no se encontraba de estado de ánimo en ver aquel hombre que había escogido a su amigo, formara parte de esa lista.

Al llegar afuera del edificio había doce camiones, pero no tomamos mucha importancia, Áyame ya nos, esperaba con la orden de en la que podía asistir con un acompañante al juicio y nos presento a un Teniente Coronel, que estaría encargado en llevar el apoyo y evaluar si era necesario mas y que tanto.

-Señora aquí está firmado su entrada al juicio partir del veinte de noviembre, Le sugiero que no venga sola, igual venga le presentare al Teniente Coronel Flecher, el se encargara de llevar la ayuda, si necesitan medicamentos, alimentos, ropa, no se abstengan en mencionarlos. -Si gracias señorita. -Díganme Ayame, y si necesita algo mas o sucede algo búsqueme si puedo le apoyare.

Nos guio, a una habitación de alado, donde el Oficial nos esperaba. -Teniente Flecher, les presento a Zota y Kagome con ellos ira. - Es un placer, conocerlos, ya tengo listo tanto viveres como soldados que presten sus servicios médicos. -Gracias, por su ayuda, Teniente. -Mire a Zota, entendió. -Ve con el yo iré con ellos. -Yo aviso de su llegada en el convento. -A ¿caso no irá con nosotros? -Teniente. - No, yo me adelantare a caballo, con un amigo. Ayame gracias tendré en cuenta su apoyo, Sali en direcciona de la casa, Miroku, ya estaba listo tenía en mano las bridas de los dos caballos. -Todo listo Miroku vamos a casa con tu hija y Sango Zota se ido para mostrarles el camino.

30 septiembre 1945

Hasta hoy después de unas semanas eh podido terminar de leer estos escritos, esto a causa de que eh descubierto que mi mujer es todo un gran ejemplo de fuerza tolerancia valor, no sé como ella se enamoro de mi, debería de estar avergonzada de mi, como yo lo estoy, estar con los otros veintiún acusados puedo decir que nadie saldrá vivo, pido al ser supremo que si mi destino es la pena de muerte, le de fuerza a mi familia, y aceptare mi castigo, como un hombre.

Esta tarde me han anunciado que mi Kagome, vendrá con mis hijos estoy ansioso por verlos quiero verlos ellos son ahora mi luz entre la oscuridad, tal vez no tengo esperanza en que pueda ver a Shipo terminar una carrera oh mi princesa casarse y me vuelva un abuelo feliz, o mi pequeño Seshiro dar sus primeros paso, oh sus primeras palabras aun menos no estaré para enseñarle a montar o leer como yo abría querido.

Estar encerrado en esta celda te hace pensar todo, lo que uno ha hecho en las vidas como tanto buenas como malas, si lamento mucho el no a ver ayudado a más gente, lamento no poder estar con mi familia. ¿Me arrepiento? Si claro, me arrepiento a ver sido uno de los que fomentaron esa fantasía que tanto deseaban escuchar tanto Onigumo y Himmler.

Soy consciente que aunque no fui quien cargo la bala, fui el que disparo a distancia con esas firmas, todo por obtener respuestas inexistentes, quería escuchar ver, esas mentiras, fui todo un ingenuo, que ahora veo toda la responsabilidad de esas muertes.

-General, su familia lo espera, en la sala. -El cabo que está encargado en vigilar en la puerta después de la muerte del Marín Borman.

Me ha llamado mientras abre la puerta. Extiendo mi articulación izquierda para ser escoltado hasta la sala de visitas. Mientras camino escucho detrás de otros prisioneros decir. -Tu mujer es demasiado persistente, que dejar que te vea es de dudar su fidelidad, solo gruñí por la molestia de ese maldito.

El camino me fue tan largo que tuve las ganas de salir corriendo y arrastrar al cabo.

- ¡Papi! -Escucho los gritos de mis dos hijos y el correr a mí el cabo se apresura a soltarme de la esposas, veo a mi pequeña Rin correr con los ojos con lagrimas Shipo no se queda atrás siento como los dos chocan con mi cuerpo, a tal fuerza que pierdo equilibrio y caigo sobre mi trasero.

-Papá te extrañamos, ¿Cuándo regresaras con nosotros? -Pronto mi Rin, pronto, ¿Cómo te has portado Shipo? -Bien padre no eh dejado de estudiar y ayudar a mamá. -Que bueno, Shipo déjenme ir a ver mi reina y mi bebe. -Dije al momento que se levantaban, camine en dirección de Kagome que cargaba a mi pequeño.

- ¡Oh, por los cielos, esta enorme! -Eso es porque se alimenta bastante bien. -Me dice mi Kagome al momento que me lo da a cargar, lo veo está dormido, y no puedo evitar desviar la mirada a su escote, distrayéndome mi mujer, y me plata un beso delicioso por Dios como extrañaba esos labios tan dulces.

Me siento junto a mi familia en uno de las puertas puedo ver al psicólogo que intenta ayudar a liberar tención pero no me importa que me vea disfrutar un momento con mi familia. -Sesshomaru ¿Cómo estás? -Pregunto Kagome. -Bien no me quejo nos tratan bien mejor que al principio, la comida es muy buena. -La veo que arquea la ceja. - ¿Qué significa eso que buena? -Amor, no es nada es mas no la puedo comparar con la que tú me has preparado. -Ja, ja tengo que explicarle o es capaz de que ella misma me manda a fusilar. -Mas te vale, te mandan saludos todos. -No me digas que viniste sola. -No, claro que, no vieron Hitomi y Zota pero ellos fueron con el Teniente que nos apoya llevando víveres al convento y a la casa. -Padre podemos tomar de las galletas que están en la mesa. -Claro, vayan los dos se alejan de nosotros hasta el otro extremo, ella no pierde el tiempo y me besa de nuevo, me alejo un poco al sentir que Seshiro se mueve un poco, bajo la mirada y veo que me ve detenidamente va despertando lo veo y cuando me reconoce empieza a sonreírme.

-Hola Seshiro ¿Cómo esta mi chico? Mi precioso bebe lanza risotadas, no puedo reprimir las lagrimas deseando estar más tiempo poderle ver crecer. Inmediato limpio mis lagrimas la única que le eh permitido verme llorar es Kagome, nadie más, durante años. Puedo ver que está repleta de sentimientos encontrados, una vez mas es por mi culpa la veo sufrir.

-Dios ¿Qué puedo hacer? Ella no lo merece no merece sufrir, por mi culpa de nuevo menos mis hijos, solo te los encomiendo cuando yo sea recibido en el infierno.

- ¿Sesshomaru, estas bien? -Kagome me llama al momento que ella toca mi hombro.

-Sí, sí solo estaba pensando que es injusto que el solo se agasajé con esas dos chicas que lo alimentan y yo no pueda. -Ella me mira reprobatoriamente al entender perfectamente los que le quiero decir. -Sesshomaru indiscutiblemente tú no cambias ni en estas circunstancias. -No, estoy tan tenso que solo pensar que hay un soldado viéndome por la puerta día y noche, no puedo liberar tención. Sabes que pediré que la próxima vez que vengas solo tú vengas y nos dejen tener una sesión de destres. -Eso jamás lo permitirán Sesshomaru mejor deja de pensar en ello. -Eso es el problema, solo de verte ya tengo una mega erección que doy gracias que esta cobija me cubra.

-Sesshomaru deja de hablar de ese tema enfrente de Seshiro. -Déjalo está feliz estando en mis brazos, y cuéntame ¿cómo les va en la casa? -Bastante bien además que todos decidimos ir a la casa, allí se están quedando aquellos que están más fuertes y retoman fuerzas y una vez que se sienten fuertes se retiran a sus lugares de donde vivían, entre todos se apoyan diario van médicos tanto al convento y a la casa para ver su estado hasta ahora han sido muchos los que ya se han recuperado he ido a sus casa. Algunos han regresados desilusionados por no encontrar sus familias o casas destruidas pero los americanos al igual que los Franceses y los ingleses les dan apoyo.

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Hola, solo paso decir gracias por su gran apoyo por sus comentarios y votos, tambien aquellos lectores fantasma, gracias.

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