Capítulo 4
Toda la mañana estuvo ocupado, se había levantado temprano para acabar rápido y descansar un poco antes de asistir a su reunión, pero fuera de sus planes como vieron que había acabado antes le mandaron a ayudar a la cocina, miro el reloj eran las 2:00 pm, si contaba el tiempo en lo que se alistaba y el de ida debía de estarse alistando ya, le encantaba ayudar pero era un asunto de vida o muerte, cuando la cocinera se distrajo corrió a su habitación, no tenía tiempo de arreglarse en casa por lo que aventó en una mochila su ropa, algunos productos para arreglarse, y su cartera, iba hacia la puerta principal cuando noto dos vigilantes, tal vez alguien había venido a firmar un acuerdo de matrimonio, no podría salir sin ser interrogado, retrocedió hacia el jardín trasero, se colgó la mochila y empezó a escalar un árbol, era su salida secreta, una vez que escalara el árbol alcanzaría el muro y solo tenía que tener cuidado al bajar.
Escalo fácilmente y trepo el muro con la habilidad de un felino, el reto era bajar, lo estaba haciendo con cuidado cuando su mano resbalo cayendo en un sentón, ahogo un grito, le había dolido, no era mucha la distancia que le faltaba, pero seguro le saldría un moretón en su trasero.
Se levando, acariciando su trasero para tratar de minimizar el dolor, iba a caminar, pero con el reciente golpe lo más rápido era un taxi, con pesar paro un taxi y se dirigió hacia el onsen de su familia. Al llegar noto que estaba cerrado, algo muy raro, toco la puerta, pero no escucho nada, se decidió a usar su llave, al entrar se encontró que estaba vacío, marco por teléfono.
—¿Bueno? —respondieron del otro lado.
—Mamá, soy Taehyung.
—¿Cariño? ¿Dónde estás? —dijo feliz la mujer.
—Vine al onsen, ¿Dónde están?
—Vinimos a ver a tu prima, le están celebrando el primer año de su bebé, regresaremos como a las siete, ¿Puedes quedarte?
—Mhm, tal vez pueda regresar —dijo pensativo—. Ocuparé la ducha, y dejaré una mochila por si no logro regresar.
—¿Te volviste a escapar cielo?
—Algo parecido. —Rió.— Voy a una entrevista de matrimonio —dijo mientras llenaba la tina.
—Taehyung... —Fue lo único que escucho, miro su teléfono al no escuchar nada más pensando que tal vez se había cortado, pero la llamada seguía—. Tu padre ha negociado con el líder, nos prometió que si podemos juntar la mitad del dinero en tres meses te dejaran regresar a casa, ya nos falta muy poco, no debes apresurarte, ¿de acuerdo?
—De acuerdo, mamá, tengo que dejarte debo apurarme para poder regresar a verlos.
—Llegaremos lo más rápido que podamos.
—Claro, mamá, te quiero —dijo colgando el teléfono, se sentía molesto, ese maldito líder de la casa Katsuki los había engañado, era obvio que no respetaría ese acuerdo si ya le habían impuesto a él una fiesta de matrimonio en solo dos semanas.
Suspiró agotado mientras se sumergía en la tina, no era raro que ese hombre hiciera esos negocios turbios, por eso evitaba a toda costa que cada uno de ellos fueran visitados por sus familias directas, había ingresado a la casa comunitaria de la familia cuando tenía 12 años para empezar su educación, había sufrido demasiado el primer año, pues como todo niño quería estar junto a su familia y no entendía por qué tenían que separarse, el líder actual y su padre eran primos, había sido complicado elegir quien estaría a cargo pero su padre había cedido el puesto, lo único que quería el hombre era vivir junto a su familia y llevar una vida normal.
La familia tenía una larga tradición donde cualquier omega nacido bajo el apellido sin excepción tenía que ingresar a la casa comunitaria donde se les educaría para ser excelentes esposos, los padres firmaban un contrato que especificaba unas pequeñas cuotas de alimentación y hospedaje, y la educación se les daba "gratuitamente", todo parecía normal si tan solo no hubieran unas clausulas estrictas que a los padres muchas veces no les preocupaba o en el caso de sus padres no la habían notado, habían sido demasiado confiados solo porque eran familia, pero él no los culpaba sabía que solo habían querido que tuviera la mejor educación posible.
Entre las cláusulas estaba que la casa tenía el derecho de decidir el matrimonio y quedarse con la cantidad que consideraran apropiada por él, además de que estaba prohibido que los omegas salieran de esa casa sin permiso del líder. Si los padres querían recuperar a sus hijos sería bajo dos condiciones; la primera era que el apellido les seria retirado, y al hacer esto pasaban a dejar de ser parte de la familia, por lo que los padres tendrían que pagar el costo real de la educación, como si hubieran estado en un internado privado. No era tan difícil de saber que cuando juntaban la acumulación de los años de educación y hospedaje era una cantidad exorbitante, y claro que ningún padre con un empleo normal podría pagarlo.
Cuando cumplió 17 años se había enamorado por primera vez, quería casarse con un alfa humilde pero amable que era panadero, pero no fue posible, el líder rechazo la propuesta y su novio tuvo que marcharse. Lloró y rogó porque permitieran su unión, y fue entonces que descaradamente el líder le dijo las cláusulas, como pudo había logrado escaparse y le contó a sus padres la situación que fueron hasta la residencia principal exigiendo la libertad de su hijo. Por desgracia el contrato era legal, y no podían hacer mas que empezar a pagar la educación real, para que no se siguieran sumando costos, vendieron muchas cosas, para conseguir el dinero pero era una cantidad difícil de conseguir.
Entonces Taehyung pensó, si no quería liberarlo por las buenas lo haría por las malas. Les dijo a sus padres que no pagaran más, el dejaría de tomar las clases y no podrían cobrarle por algo que no le habían enseñado, empezó a ser rebelde, y a estafar alfas, incluso en un acto de rebeldía perdió su virginidad con uno de sus primeros pretendientes estafados.
Eso había vuelto loco al líder cuando se enteró, sumado a sus constantes desobediencias y su actuar mal educado, pensó que se rendiría pronto, pero no había logrado más que hacerlo enojar. Ahora con 21 años el líder por fin se había cansado, pero como típico alfa orgulloso, lo haría casándolo sÍ o sÍ. Debió imaginar que no sería tan fácil dejarlo libre, pero esperaba que lo que planeaba le sirviera también de lección, no solo recibiría un pago menor por su matrimonio, sino que tampoco obtendría dinero de sus padres.
Se apresuró a arreglarse, usaría un traje ceñido a su cuerpo en un tono azul oscuro y una corbata roja, peinó sus cabellos mirándose al espejo, sonrió pensando que se veía sexy. Guardó lo demás y se alistó para salir, subió a un taxi y cuando llegó al lugar le sorprendió, pensó que la cita seria en un hotel o alguna reservación en un restaurante, pero la dirección marcaba que era una empresa. En la entrada dio el número de cita que le había dado Seok Jin, le pusieron un gafete indicándole un camino, que raro parecía todo, cuando llego vio una cantidad increíble de omegas, eran unas treinta personas, todas sentadas en bancas que estaban puestas como si se tratara de un banco, se acercó a la recepción a preguntar.
—Disculpe tengo una cita con el señor...
—Aquí tiene —dijo interrumpiéndolo—. Llénelo y espere a que sea llamado, si no es llamado hoy mañana se le asignara un nuevo numero
Taehyung regresó sobre sus pasos para buscar un asiento, todos los que estaban ahí eran omegas podía saberlo, todos estaban bien arreglados, y algunos nerviosos repasaban lo que tenían que decir, vio que un omega salió de una oficina con algunas lagrimas y salía de lugar, cuando fue llamado otro más entrando nervioso a la misma oficina, el mismo escenario se repitió varias veces más, miro la hora había llegado casi media hora antes y ya había pasado media hora de su cita.
—Disculpa —llamó a un chico cercano—, ¿sabes si las citas están siendo respetadas?
—No lo creo —respondió—. Mi cita era a la una y sigo aquí.
Después de un largo rato más, miró el reloj de nuevo cuando sintió que era demasiado el tiempo, eran las 6:00 pm había esperado casi dos horas y media. Le daría solo 15 minutos y eso seria todo, y lo haría solo porque su familia llegaría a casa sobre las siete. Entonces se dio cuenta que chicos que habían llegado después habían sido llamados antes, eso fue la última gota de su paciencia destruyéndose, se acercó al mostrador furioso.
—¿Podría darme otra forma por favor? —dijo sonriendo forzadamente
—Claro —dijo la chica pasándole otras hojas.
La forma que le habían hecho llenar era una encuesta sobre sus antecedentes, se sentó tranquilo, y volvió a llenar la hoja con una expresión molesta. Miró a un chico que parecía ser primerizo, era una excelente opción si quería que alguien entregara su encuesta, se acercó a el de forma amigable.
—Hola. —saludó Taehyung sonriendo.
—H-Hola —respondió nervioso, un omega de cabellos castaños y ojos color miel.
—¿Es tu primera vez?
—Sí, ¿se nota mucho?
—Demasiado, deberías tranquilizarte, podrías soltar feromonas y eso hará que el alfa se moleste.
—No puedo evitarlo, estoy muy nervioso.
—De acuerdo —dijo acercándose mas al chico sujetando su mano, soltó un poco de feromonas para tranquilizarlo notando que se calmaba poco a poco—. ¿Mejor?
—Mejor, gracias —dijo sonriéndole—. Pero soy tu competencia. No está bien que me ayudes.
—Solo es una pequeña ayuda para que no estés nervioso, después de todo si eres escogido no depende de mí.
—Gracias —dijo ruborizado.
—Ya que te ayude, ¿crees que podrías hacerme un favor?
—¿Un favor?
—Claro que no gratis, a cambio te daré unos consejos para que tus citas de matrimonio funcionen bien, con mis consejos te darás cuenta si tu pretendiente es un patán del cual debes alejarte, ¿Qué te parece?
—¿En serio sabes cómo darte cuenta de eso?
—Lo sé, no serías la primera persona a la que cuento esto. A cambio de darte estos consejos deberás de hacerme dos favores —dijo sonriéndole.
—De acuerdo —accedió.
—Bueno el primer favor es entregar mi formulario cuando llamen mi nombre, y el segundo es que lo que te contaré solo se lo cuentes a alguien que merezca ser ayudado. ¿Fácil, verdad?
El chico asintió y Taehyung lo llevó lejos, donde pudiera hablarle sin que nadie más lo escuchara. Al terminar la plática el chico solo abrazó a Taehyung, tomó el cuestionario y se sentó mostrándose más tranquilo y confiado.
Taehyung miró la hora eran casi las siete, salió de la empresa y dejó su gafete, tomó un taxi de vuelta a casa de sus padres. Cuando llegó vio que ya había luces, sonrió y tocó la puerta que fue abierta rápidamente, su familia lo esperaba con una gran cena y sus rostros sonrientes.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top