Después de aquella noche, Loki desapareció por dos días.

Fandral no sabía de su paradero, estaba preocupado de que estuviera enojado con él y todo ese tiempo rondaban por su cabeza el peor de los resultados.

Por otra parte, Odín sabía perfectamente que su hijo se tenía algo entre manos. Él no se preocupaba mucho, tenía una pieza clave en su juego y no se permitiría dejarse perder ante cualquier cosa que estuviera planeando Loki.

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— ¿En dónde rayos te habías metido?

Antes de haberse encontrado a Loki, Fandral había estado con Sif, Hogun y Volstagg, preguntando si aún no había noticias de su amigo. Al salir con respuestas negativas, vio al joven príncipe descansando sobre el césped de los jardines y no dudó en correr en su dirección.

— ¿Qué clase de saludo es ese? —Loki alzó la vista para encarar a Fandral—. Tal vez quisiste decir: "No sabes cuánto me hiciste falta, Loki, por favor, no me vuelvas a dejar".

— Hablo en serio, nos tenías preocupados. Heimdall no podía verte y pensé que pudo haberte pasado algo.

Loki se incorporó quedándose sentado y miró todo a su alrededor con burla.

— ¿Preocupados? Se ve que estuvieron mejor sin mi presencia. No hables por ti.

— Bien, yo era el que estaba más preocupado —suspiró y se sentó a su lado—. ¿Ahora vas a decirme a dónde fuiste?

— Hice una pequeña visita —volvió a revisar el panorama, está vez cerciorándose de que nadie estuviera lo demasiado cerca para escuchar su conversación.

— ¿Y se puede saber a dónde fuiste? Por lo menos hubieras avisado que te ibas.

— Fuera de Asgard —dijo como si fuera lo obvio—. Y esa era mi intención. Nadie tendría que darle importancia a mi salida, aunque se arruinó porque alguien se preocupó  en exceso por mí —miró a Fandral.

— Pensé que serías el mismo —bajó la mirada pare evitar la de Loki—. Siento que me ocultas muchas cosas. Primero empiezas a cambiar tu actitud y luego desapareces por dos días completos. No sé que pueda seguir. ¿También planeas desaparecer para la ceremonia de ascenso al trono de tu hermano?

— Nada de eso, voy a estar presente para darle una buena bienvenida a mi "hermano" —volteó a otro lado para mostrar un sonrisa llena de malicia.

Todo estaba listo. Loki tenía el plan perfecto para arruinar la noche de su hermano. Y no sólo eso. También dominaría Asgard ya que había conseguido unos fuertes aliados. Después de todo, tuvo ciertas ventajas al resultar ser un Jotun. Ahora quedaba relajarse y esperar a que todo saliera bien.

— Si tú lo dices —dijo no muy convencido de sus palabras.

Loki se levantó y se dirigió a los adentros del castillo. Fandral hizo lo mismo tratando de seguirlo.

— Entonces, ¿no vas a decirme? —preguntó Fandral detrás de Loki.

— ¿Decirte qué?

— Ya que somos muy grandes amigos me gustaría que confiaras en mí y me dijeras qué es lo pasa por tu cabeza, cómo es que te sientes. Incluso te doy permiso de insultar mi bigote si eso te hace hablar.

Loki se detuvo y se giró para encararlo.

— Fandral, sé que eres mi amigo, sin embargo, también eres un fiel guerrero de Odín. Creo que deberás decidir de que lado pondrás tu lealtad —se volteó y siguió caminando.

Fandral se quedó quieto mirando el suelo, meditando sobre lo que le acababa de decir. Siempre había tenido sentimientos hacia Loki, pero esta vez estaba consciente de que lo que planea hacer su amigo era algo malo y no sabía si apoyarlo, no quería que él lo terminara odiando. Se encontraba dentro de un gran dilema.

—¡Loki! —corrió detrás de él tratando de detenerlo agarrándolo del brazo, pero éste se desvaneció.

Era sólo una ilusión.

Volteó a sus alrededores tratando de visualizar al verdadero Loki, el cual no se encontraba a la vista. Odiaba cuando Loki hacía eso, no le gustaba ser engañado así se tratase de su amigo. Y estaba seguro de que Loki se reía de él desde donde quiera que lo estuviera vigilando.