Y nuevamente nos encontramos en este punto. La boda de Jimin y Jungkook está a punto de celebrarse.

—Ya es hora.

—¿Ya? —le pregunta Jimin con nerviosismo y ansias.

—Sí. Yo voy al altar —le avisa su padrino Beomgyu.

Beomgyu camina veloz hasta el altar de la iglesia en donde un ansioso Jungkook espera a su novio. Hoseok, quien está sentado no muy lejos, lo observa sonriente y le lanza un beso. Por supuesto, Beomgyu se lo devuelve, pero con algo más de parafernalia, muy al estilo del chico, causando la risa de los asistentes.

En ese momento el sonido del órgano inicia. La marcha nupcial resuena en la iglesia y los invitados se colocan de pie para recibir al más hermoso de los novios. Jimin, vistiendo una camisa y un pantalón blancos, avanza sonriente por el pasillo agarrado del brazo de su madre. Conmovido por la bella sonrisa de su novio, Jungkook lo espera regocijante. La felicidad que lo embarga no le cabe en el cuerpo. Al llegar al final de la caminata, Jimin se despide de su madre con un beso y toma la mano extendida de su novio. Se sonríen mutuamente por unos segundos y luego ambos voltean a ver al ministro que dirigirá la ceremonia.

—¡No! —exclama Jimin.

Todos los asistentes se sorprenden.

—¿Qué ocurre? —le pregunta su novio.

—Um, yo...

—¿Hay algún problema? —le pregunta el ministro de la ceremonia.

—Lo siento, olvidé los votos.

—¿No escribiste tus votos, Jimin? —le pregunta el ministro.

—Sí, os escribí, pero no traje el papelito —le dice murmurando.

—Deberás decirlos de memoria. ¿De acuerdo?

—Eh, de acuerdo.

Jungkook aprieta sus labios para tratar de disimular su risa y cuando Jimin se da cuenta, también se ríe. Entonces el ministro comienza con la ceremonia.

Luego de un rato, el ministro le pide a Jungkook que lea sus votos.

—"Prometo ser tu compañero en todas las aventuras, tu apoyo en los desafíos y tu amor eterno. Eres mi destino y mi mayor alegría." "Juntos, pintaremos un futuro lleno de colores brillantes y momentos inolvidables. Te elijo hoy y siempre, mi amor." "En este día mágico, prometo amarte con cada fibra de mi ser y ser tu refugio en la tormenta. Eres mi sueño hecho realidad." "Te prometo una vida llena de risas, complicidad y amor incondicional. Contigo, cada día es un nuevo capítulo de nuestra historia." "Seré tu compañero en cada paso del camino, tu cómplice en las travesuras y tu mayor admirador. Te amo más de lo que las palabras pueden expresar."

Después de tan elocuente y emocional expresión de amor, los ojos de Jimin están brillantes. Cristalizados por las inminentes lágrimas que vendrán.

—Jimin, ¿quieres decir tus votos?

—Yo... no sé si pueda.

Jungkook tiene una expresión de incredulidad ante la confesión repentina de su novio frente al altar.

—¿Qué pasa mi amor? No quieres compartir tus votos conmigo.

—No creo que mis votos sean tan hermosos como los tuyos.

—Solo háblale a tu futuro esposo desde el corazón —le sugiere el ministro.

—De acuerdo, lo intentaré: "Te prometo estar siempre ahí, en los buenos y malos momentos. Seré tu apoyo incondicional, tu risa en los días grises y tu fuerza cuando sientas que flaqueas. Hoy digo sí a unir nuestras vidas, a compartir cada alegría y superar juntos cualquier obstáculo. Te amo con todo mi ser y así será por siempre."

Jungkook, su futuro esposo, sonríe complacido y orgulloso.

Finalmente, el ministro, da por finalizada la ceremonia pidiéndoles a los novios que sellen el momento con un beso.

Posteriormente, y tal como lo había señalado Jungkook antes, todos los asistentes a la ceremonia, acompañan a los novios a una íntima celebración y al día siguiente, toman un vuelo a Florencia. En donde inician su vida matrimonial colmada de amor para siempre jamás.