Capítulo 8
Jungkook sale del club y encuentra a Kai parado en la vereda gritándole al guardia. El pelinegro lo toma de la ropa a la altura del cuello y le dice:
—Cállate y escúchame bien. No te vuelvas a acercar a Jimin.
—¡Jimin es mío!
Jungkook lo suelta y lo mira con rabia, pero también con decepción.
—Estás advertido, Kai.
Luego el pelinegro vuelve a entrar al club y antes de cerrar la puerta le dice al guardia:
—Llama a la policía para que se lo lleven.
—¿Jimin? —vocifera al entrar nuevamente al vestidor.
—Aquí estoy —le responde él mientras se mira en el espejo.
—¿Qué haces?
—¿Ah?
—Vamos, te llevaré a tu casa.
—No quiero ir a mi casa, tengo que trabajar.
—No Jimin, tienes que descansar, ¿fuiste al médico para que revisara esos golpes?
—Ya no duele tanto.
—Jimin, déjame llevarte a un hospital para que te revisen o a tu casa para que tu cuerpo descanse.
—Entiende que tengo que trabajar, necesito el dinero de las propinas.
—Yo te daré el dinero.
—¡No quiero tu dinero, ni tu lástima!
—No siento lástima por ti, estoy preocupado por tu salud.
—No tienes que preocuparte por mí...
—¿Jefe? —dice un empleado al entrar.
—Estoy ocupado.
—Oh, lo siento señor, su padre está aquí y quiere hablar con usted.
—¿Mi padre? —Jungkook resopla enojado.
—Vaya a hablar con su padre, Sr. Jungkook. Yo voy a volver al salón —le dice Jimin antes de salir del vestidor.
En vista de que Jimin ya se ha ido de ahí, el pelinegro va a su oficina a encontrarse con su padre.
—Hola papá. ¿Qué haces aquí? No me avisaste que viajarias.
—Hola hijo.
—¿Qué pasa, papá? Te ves terrible.
—Necesito pedirte algo. Es algo... complicado.
—¿Qué es?
—Necesito que arregles las cosas con Jennie.
—¡¿Qué?! ¿Pero papá te volviste loco?
—Yo sé que parece una locura, pero tienes que hacerlo, de lo contrario tendremos serios problemas.
—Si es por el negocio que tienes con el padre de Jennie, deshace el trato, paga el castigo y busquemos otro socio.
—No se trata de eso exactamente.
—¿Y de qué se trata entonces?
—Es complicado de explicar, yo...
—Yo no me casaré con Jennie, de ninguna manera.
—Solo retoma la relación con ella, por un tiempo...
—¡No! No lo haré.
—Su padre me está extorsionando.
—¿Extorsionando? ¿Cómo?
—Yo hice algunas operaciones indebidas.
—¿Fraude?
—Sí.
—No puedo creerlo.
—Tuve que hacerlo, de contrario perderíamos la compañía. El padre de Jennie lo sabe y la condición que me puso para no denunciarme, es que tú vuelvas a estar con su hija.
—¿Por qué no buscaste otra alternativa?
—No la había.
—¿Mamá lo sabe?
—No, por favor no se lo digas.
—Oh Dios, papá, ¿en qué nos metiste?
—Salve a la compañía y la familia de caer en la ruina. No había otra solución.
—¿Te das cuenta de lo que me estás pidiendo?
—Lo sé, pero será por un tiempo, hasta que los abogados encuentren la manera de salir de esto.
Jungkook se agarra la cabeza con ambas manos y resopla furioso.
Cuando el padre de Jungkook se va, él se sienta y apoya los codos en el escritorio. Reflexiona sobre lo que su padre le pidió y lo que significaría para su familia, perderlo todo. Se pregunta si Jennie está enterada de esto. Ella es una buena chica, pero ya no la ama. La única persona que ocupa sus pensamientos y su corazón es Jimin.
Si hago esto, creo que a Jimin no le afectará. No quiere saber nada de mí, creo que me detesta —piensa.
Llama a su padre y le dice que lo hará. Hablará con Jennie e intentará retomar la relación con ella. Rato después va al hotel en donde Jennie se está hospedando.
—Jennie, yo quiero disculparme por lo que dije antes. No lo pensé.
—Dijiste que ya no me amas.
—Sí, eso dije. No, no debí decirlo.
—Me rompiste el corazón, Jungkook.
—Perdóname ¡Carajo! No puedo hacerte esto —dice el pelinegro arrepintiéndose de hacer lo que le pidió su padre.
—¿Hacerme qué?
Luego, Jungkook piensa en su madre y finalmente dice:
—¿Quieres que seamos novios nuevamente?
—¿Esto es un juego para ti?
—No. Solo... Lo pensé mejor. Yo actué me manera impulsiva y lo siento.
—Por supuesto que quiero ser tu novio otra vez —le dice ella y lo abraza.
Más tarde, Jungkook vuelve al club y se encierra en su oficina. Se siente terrible por mentirle a Jennie nuevamente.
Toc, toc.
—Pase.
—Hola.
—¡Jimin!
—Sí, quiero ir al médico, ¿me puedes llevar?
—Por supuesto, ¿te sientes mal?
—Me duele y apenas puedo moverme.
—Vamos —le dice y se pone de pie inmediatamente.
Ambos van a la urgencia del hospital más cercano. Mientras Jimin es atendido, Jungkook lo espera afuera.
Casi una hora después, sale una enfermera y pregunta por Jeon Jungkook.
—Soy yo —le dice al acercarse.
—¿Usted es el acompañante de Park Jimin?
—Sí, yo vine con él.
—Él debe ser sometido a una cirugía.
—¿Una cirugía?
—Sí, pero él dice que no quiere la cirugía.
—¿Por qué no?
—No lo sabemos, señor. ¿Quiere hablar con él?
—Sí, hablaré con él.
—Venga conmigo por favor.
Jungkook entra a la sala en donde está siendo atendido Jimin.
—¿Cómo te sientes? —le pregunta al rubio.
—Me duele, el médico dice que tengo una costilla fracturada.
—¡Por Dios!
—Mi pulmón puede colapsar en cualquier momento, así que necesito que me lleves a otro hospital.
—Pero este hospital es uno de los mejores. Aquí te atenderán muy bien.
—Pero este es un hospital privado y yo ni mi familia tenemos dinero para pagarlo.
—Yo pagaré todo, no te preocupes por eso.
—¿Tú?
—Por supuesto, Jimin.
—Gracias. Solo quiero pedirte un último favor.
—Lo que quieras.
—¿Puedes avisarle a mi mamá, que estoy aquí? Ten, la clave es 1995.
Jimin le entrega su teléfono a Jungkook.
—Claro, la llamaré. No te preocupes, todo saldrá bien. Te veré luego —le dice el pelinegro antes de salir de la habitación.
Minutos después llega la madre de Jimin y se sienta junto a Jungkook, quien le explica los pormenores de lo diagnosticado por el médico.
—¿Tuvo un accidente en el trabajo? —pregunta ella.
—Um, no.
—¿Entonces por qué vino a este hospital?
—Yo ofrecí traerlo porque me dijo de que sentía mucho dolor.
—No sé cómo vamos a pagar la cuenta de este hospital. Nuestro seguro no cubre los precios de este lugar.
—Yo pagaré lo que sea necesario, pierda cuidado.
—Gracias, se lo devolveremos de alguna manera.
—No tienen que hacerlo, yo lo hago con gusto.
—¿Mi hijo y usted son amigos?
—Um, no exactamente, pero le tengo... cariño.
—Entiendo eso, pero de igual manera me gustaría devolverle el dinero.
La madre se demuestra conforme ante Jungkook con su respuesta y aunque siente una pequeña inquietud, no se la manifiesta.
—¿Los familiares de Park Jimin? —dice el médico a salir al pasillo una hora después.
—Soy su madre.
—Su hijo salió muy bien de la cirugía, ahora lo trasladarán a la UCI y después a la habitación en donde podrán verlo.
Jungkook, quien está atento a los dichos del médico, se alegra y tranquiliza con la noticia.
—Yo me quedaré, no se preocupe —le dice la madre de Jimin a Jungkook.
—También me quedaré, saldré a hacer algunas llamadas y volveré —le responde él con amabilidad.
—De acuerdo.
Cuando llevan a Jimin a la habitación, su madre está ahí y espera pacientemente a que despierte de la anestesia.
—Mamá...
—Hola mi amor, ¿cómo te sientes?
—Um, bien.
—La cirugía resultó muy bien.
—¿Cuánto tiempo debo quedarme aquí?
—No lo sé. Me imagino que el médico lo decidirá cuando pase a verte.
—¿Y... el Sr. Jungkook?
—Está haciendo unas llamadas telefónicas, regresará pronto.
—Ah, okay.
—¿Jimin? Tu jefe dijo que pagará la cuenta del hospital. ¿Te lo dijo?
—Sí, me lo dijo antes de la cirugía.
—Creo que lo correcto es devolverle el dinero.
—Pero será mucho dinero mamá.
—No importa, debemos devolverlo. Él no tiene por qué pagar tus gastos. Y hablando de eso, ¿cómo te lesionaste tan fuerte?
—M-me asaltaron.
—¡Por Dios! ¿Y qué dijo la policía?
—¿La policía...?
—Sí, que dijo la policía cuando hiciste la denuncia. ¿Qué te robaron?
—Eh... no, no me robaron nada.
—¿Ah, no?
—No pudieron, digo, no tenía nada conmigo en ese momento.
—Está bien, después hablaremos de eso, ahora debes descansar.
Su madre le da un beso en la frente y acaricia su cabello.
—Vuelvo enseguida —le dice antes de salir de la habitación.
Al salir se encuentra con Jungkook a quien le pregunta:
—¿Usted sabe qué le pasó a Jimin?
—No, señora. No me lo dijo.
—Um, entiendo. Iré por un café mientras usted pasa a ver a mi hijo.
—Claro.
Jungkook entra a la habitación y ve a Jimin recostado con los ojos cerrados. Está pálido.
—Hola, ¿estás durmiendo?
—Mmm, no.
—¿Cómo te sientes?
—Me siento bien, solo tengo sueño.
—Entonces te dejaré dormir. Solo quería verte y saber cómo estás.
—Espera.
—¿Sí?
—Gracias por ayudarme.
—No tienes que agradecerme, lo hago con gusto. Avísame si necesitas algo, yo estaré atento a mi teléfono.
—Creo que dormiré hasta mañana —le dice con una tibia sonrisa.
—Descansa. Vendré mañana temprano.
—Bueno.
—Adiós Jimin —le dice el pelinegro mientras acaricia el mechón de cabello que le cae sobre la frente.
Jimin solo sonríe y cierra los ojos. Está vencido por el sueño.
En el trayecto desde el hospital a su departamento, Jungkook piensa en la posibilidad de que Jimin pueda perdonarlo, puesto que, aunque no hablaron del tema, Jimin no estaba enojado, ni evasivo. Y lo más importante para Jungkook, fue el hecho de que el chico haya aceptado su ayuda.
Esa noche, se duerme muy tarde, de madrugada, pero aun así se levanta muy temprano para ir al hospital.
Al llegar, Jimin está solo, así que aprovecha la oportunidad para hablar con él.
—Te ves mejor.
—Me siento mucho mejor. El médico dijo que debo estar 5 días aquí.
—¿Ya pasó a verte?
—Se fue un rato antes de que llegaras.
—Jimin... yo necesito hablarte de algo.
—Yo también quiero decirte algo.
—Ah, okay. Dime tú primero.
—Jungkook, yo... —el chico se pone tímido. Algo raro en él.
—¿Qué pasa Jimin?
—Ese día, me dijiste que me querías.
—Sí, lo dije.
—¿Aún... me quieres?
Jungkook sonríe.
—Sí, Jimin. Te quiero.
—Yo también —le dice el rubio dejando boquiabierto a su jefe.
—¿Por qué no me lo dijiste ese día?
—Porque estabas con... tu novia. Pero ya no estás con ella, supongo, porque ese día me dijiste que hablarías con ella.
—Eh, sí Jimin, le dije que no podía casarme con ella porque ya no la amo, pero...
—¿Pero qué, Jungkook?
—Jimin, escúchame. Yo... no sé cómo decirte esto.
—¿Qué pasa?
Jimin lo mira con atención, mientras Jungkook refriega sus manos contra sus rodillas.
—Ayer, regresé con ella.
Jungkook
Jimin
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top