Jimin y Beomgyu son aceptados en la Escuela de Danza y comienzan a ir juntos a clases.

Jungkook vive con Jimin en el apartamento que él mismo le regaló tiempo atrás. La justicia le ordenó a él y a su familia desprenderse de todas sus propiedades, incluso de los negocios. El Club del cual Jungkook estaba a cargo y todos los demás fueron comprados por otras compañías, por lo que Hoseok ni Beomgyu se quedaron sin trabajo. Jimin trabaja en el mismo club que su amigo Beomgyu, dado que necesita el dinero para pagar sus estudios, ya que, desafortunadamente, su novio no puede ayudarlo como se lo había prometido. Esto y la situación de su familia tienen a Jungkook sumido en una constante preocupación y cada día trata de encontrar una solución para el problema económico que tiene, pero hasta el momento, no ha podido encontrar ninguna salida.

Una noche, al llegar Jimin del trabajo, Jungkook lo espera para comer con él.

—Hola amor, te estaba esperando —le dice el pelinegro.

—Hola mi amor, ¿pasó algo?

—No, solo te estoy esperando para que comamos juntos.

—Um, pero ya comí algo en la facultad.

—Ah, está bien. Entonces comeré solo.

—Pero mi amor, no me avisaste.

—¿Debo avisarte para poder comer contigo?

—No, claro que no. Me refiero a que si me hubieses avisado que me esperarías para comer, no hubiese comido nada.

—¿O sea que es mi culpa?

—¿Jungkook? ¿Por qué siempre quieres discutir?

—Olvídalo —le dice el pelinegro y se encierra en la cocina.

Jimin lo sigue a la cocina.

—Si quieres puedo acompañarte —le ofrece.

—No, ve a dormir.

—No estoy tan cansado, puedo estar aquí contigo mientras comes.

—No Jimin. Solo vete a dormir, ahora quiero estar solo.

—En serio Jungkook, estás insoportable.

—¡Entonces déjame solo!

Entonces Jimin se va a la habitación y se acuesta. Al poco rato, se duerme.

Días después, mientras Jimin y su amigo, están en un receso de la facultad, Beomgyu recibe una inesperada visita.

—No puede ser —le dice Jimin a su amigo.

—¿Qué pasa?

—Mira quién viene ahí.

Entonces Beomgyu se gira para ver y se encuentra con la sorpresa

—Hola —le dice el inesperado visitante.

—¿Qué quieres?

—Necesito que hablemos —le pide Hoseok.

—Vete a la mierda, no quiero hablar contigo.

—Entonces yo hablaré.

—Tampoco quiero escucharte —le vocifera al alicaído Hoseok y luego se va del lugar.

Jimin lo sigue.

Mientras ambos caminan por el pasillo, Jimin mira hacia atrás para saber si Hoseok los sigue.

—¿Viene para acá?

—Sí.

—¡Por la mierda!

—Oye Beomgyu, ¿por qué no lo escuchas? Tal vez así deje de buscarte.

—No quiero escucharlo, Jimin. Yo aún lo quiero y temo que me convenza de volver con él. 

—¿Y no puedes perdonarlo?

—¿Y volver con él?

—¿Ahora estás de su parte?

—¡No! Siempre estoy de tu lado. Solo decía.

—Si Jungkook te fuera infiel, ¿lo perdonarías?

—¿Qué? No, claro que no.

—Tengo una idea —le dice Beomgyu.

El chico de largos cabellos oscuros se acerca a un joven que acaba de divisar.

—¿Qué haces? —le pregunta Jimin.

—Hola —le dice a un chico que conoció hace unos días.

—Hola, Beomgyu.

—¿Recuerdas mi nombre? —le pregunta.

—Cómo podría olvidarlo.

Entonces Beomgyu confirma sus sospechas. Ahora sabe que le gusta al chico que acaba de saludar.

—Jimin aléjate —le susurra a su amigo.

—¿Ah? —Jimin no comprende su plan.

—Solo vete —vuelve a susurrarle.

Entonces Beomgyu se queda en el lugar conversando con el chico y espera que Hoseok se le acerque y de la nada, le planta un tremendo beso a su nuevo amigo. Hoseok se detiene abruptamente, entonces Beomgyu se separa del chico y se acerca a su exnovio.

—No me busques más porque ahora quiero estar con él.

—Nunca quise lastimarte.

—Eso ya no importa.

—Taehyung no significa nada para mí.

—¡Cállate! No me nombres a ese imbécil.

—¿Está todo bien, Beomgyu? —le dice el chico que antes besó.

—Um, sí, todo está bien.

—¡Lárgate idiota! —le exige Hoseok.

—Tú eres el que debe irse —le dice Beomgyu y luego toma la mano del chico al que le dio un beso.

Al observar esto, Hoseok niega con la cabeza y finalmente desiste de la idea de hablar con su exnovio. Se va.

—Vámonos! —Jimin lo jala del brazo a Beomgyu, haciendo que ambos chicos separen sus manos.

—Espero que no vuelva a buscarme.

—No creo que lo haga después de esa humillación.

—¿Crees que lo humillé?

—Es una forma de decirlo.

—Oye, Jimin, no me has contado cómo le ha ido a Jungkook con el problema de su padre.

—Aahh, todo sigue igual. Espero que se pueda solucionar pronto porque ya no soporto el mal humor de Jungkook.

—Tenle paciencia. Él siempre fue un buen novio.

—Lo sé, pero a veces quisiera mandarlo al carajo.

—¿Ya no lo quieres porque es pobre?

—¡Cómo se te ocurre decir eso! Claro que lo quiero, pero discutimos todos los días por cualquier cosa.

—Por lo menos él nunca te ha engañado —le dice resignado.

—Ya, vamos a clases.

Días después, Beomgyu no tuvo más noticias sobre Hoseok, en cambio, se ha acercado al chico que le robó el beso para darle celos a su exnovio. Por su parte, Jimin continúa con las discusiones casi diarias con su novio.

Una noche, al llegar a casa, Jimin le propone a Jungkook celebrar su cumpleaños en el apartamento.

—Amor, no tenemos dinero para eso.

—No tiene que ser una gran fiesta, solo una reunión con amigos.

—El único amigo que me queda, es Taehyung y dudo que pueda invitarlo porque tu amigo Beomgyu no lo soporta.

—Yo hablaré con él. Es tu cumpleaños y él deberá entender.

—¿Lo dices en serio?

—Por supuesto. Tú eres mi novio y te amo. Quiero que lo pases bien el día de tu cumpleaños mi amor.

Jungkook se complace al escuchar las amorosas palabras de su novio. Hace tiempo que no se sentía de esa manera debido a las constantes discusiones entre ambos.

—Ven —le dice Jungkook y lo toma por la cintura para besarlo.

Jimin, por supuesto, se deja llevar por las caricias del pelinegro. Cuando el rubio chico siente la endurecida entrepierna de su novio, se lanza hacia su cuerpo, entrelazado sus piernas en la cintura de su fornido novio. Se besan acaloradamente mientras el pelinegro sujeta el trasero de Jimin con sus manos hasta posarlo de espalda sobre el sofá. Jungkook se desprende de su camiseta y la arroja sobre la alfombra. Luego se dedica a desvestir a su novio. Desabrocha su pantalón y luego lo baja arrasando con su ropa interior. Jimin, por su parte, se quita la camiseta y abre sus piernas todo lo que puede. Se dispone a recibir los placenteros dedos de su excitado novio. Pero Jimin recibe más que eso. Siente la húmeda lengua en su orificio.

—¡Ah! —se queja el chico.

Jungkook continúa jugueteando con su lengua y a ratos le da sonoros besos al trasero del chico. Una palmoteada en cada nalga y arremete nuevamente con su boca.

Jimin se agarra de los cojines que tiene cerca y los aprieta a más no poder.

—¡Ah! ¡Ah! —continúa quejándose, mientras su dedicado novio cesa con los besos y lamidos. Ahora introduce los dedos dentro de Jimin.

—¡Aahh! —exclama el chico.

Con una mano, Jungkook estimula el agujero de su caliente novio y con la otra sostiene el miembro del rubio que denota una brava erección. Mete la erección en su boca y comienza a tragarla una y otra vez. Los gemidos de Jimin se elevan hasta el infinito. Su cuerpo está totalmente tensado.

—Jungkook... no, ¡Ah! ¡Ah!

Inesperadamente, el pelinegro se pone de pie y corre hasta la habitación.

—¿A dónde vas? —le grita Jimin indignado.

—Ahora vuelvo.

Jungkook busca el gel, unta sus dedos y luego su miembro. Vuelve hasta Jimin, se coloca de rodilla frente a su entrepierna y con su glande lubricado toca su trasero.

—No seas impaciente amor —le dice al rubio.

Segundos después Jimin recibe una placentera estocada que lo hace chillar como un chivo. Las arremetidas contra el chico son profundas e incesantes. Ahora Jungkook ha elevado el trasero del chico a la altura de su entrepierna Y con ambas manos, jala el cuerpo de su novio hacia el suyo.

—¡Aaaahh! —se queja Jungkook con un profundo y ronco sonido.

Luego de intensos minutos de vaivén entre ambos cuerpos, Jimin da un último y largo gemido, que culmina con la eyaculación.

Jungkook, por su parte, replica la acción, haciendo demostración del gran amante que es.

Jimin es muy afortunado.

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Ese fin de semana, Jungkook celebra su cumpleaños en el apartamento con Jimin. Por supuesto, el chico invita a su mejor amigo, casi hermano, al cumpleaños de su novio. Otras personas no tan cercanas también asisten a la celebración. 

Minutos más tarde, llega Taehyung.

¿Cómo creen que reaccionará Beomgyu?

Jungkook

Jimin