Capítulo 22
(Tres cosas antes de iniciar el capítulo. Primero que nada, quiero dedicarle este capítulo a Caro Muñoz, una increíble chica con la que tuve una increíble noche escuchando rock en vivo y conociéndonos entre los dos. Eres una gran chica y me la pasé como nunca. Espero que disfrutes mucho este capítulo, sobretodo ahora que tu conoces la evolución que tuvo esta historia.
Segundo: Un aviso para los amantes de esta historia. Hace poco saqué en la plataforma una historia llamada "Conociendo Imperio del Sol", una guía para aquellos que quieran conocer el escenario de esta historia. No hay spoilers y tiene anotaciones mías que cuentan como fue el proceso para crear este reino. Espero que posteriormente puedan leerlo y apoyarlo, será muy enriquecedor para los fans de esta historia.
Y finalmente, recordarles a todos que siempre pueden compartir los dibujos de mis historias o personajes conmigo por Twitter e instagram usando el hashtag #RobertSBArtFan Hasta ahora, no hay ningún dibujo, espero que pueda al menos llegar a haber uno próximamente (no tiene que ser algo tan detallado, por muy simple que sea cualquier cosa es bienvenida). Deseo mucho conocer como visualizan mis historias. Gracias por todo, disfruten el capítulo).
Un grupo de cinco personas se reunieron en su camarote. No dijeron nada, solamente pusieron una maleta en uno de los asientos y la abrieron. De ella, uno extrajo dos prendas que se puso en el rostro. Una máscara con forma de máscara de cuervo de un metalizado negro y vidrios oscuros y una chistera a juego. Todos hicieron lo mismo que el primero.
Cuando todos los hombres se pusieron a sus máscaras y sombreros. Salieron de la habitación hasta la puerta del tren. Usando las escaleras para llegar al techo, fueron avanzando con cuidado sobre el tren debido a la velocidad del mismo. Uno de ellos descolgó una maleta a su espalda y empezó a sacar explosivos. El plan era simple, sus compañeros tomarían todo el botín que llevaran los pasajeros del tren. Mientras hacían lo suyo, los del piso superior colocarían los explosivos en puntos claves. Cuando salieran de allí con los objetos de valor, procederían a descarrilar el tren, lo cual posiblemente causaría muchas bajas.
Richard: ¡Oigan!
Los cinco hombres con cara de cuervo giraron y vislumbraron a Richard sobre el tren.
Richard: ¡¿No es un lugar un poco extraño para tener un día de campo?!
Los hombres desenfundaron sus armas hacía Richard, quien había comenzado a avanzar esquivando las balas. Pero Richard metió la pata en el momento en que saltó para esquivar uno de los tiros, no había medido la velocidad del tren y salió despedido hacía atrás, sintiendo una de las balas rozar su brazo. Richard logró aterrizar en el tren pero más atrás, el brazo le dolía lo suyo, pero tan solo era un rasguño. La cosa era peliaguda, tenía que derrotar a aquellos hombres, esquivando sus balas sin saltar. Esto sí que seria complicado.
...
Aisha: (apartando la mirada) Ganará...
Elena quiso decirle algo más a Aisha, pero fue interrumpida por unos sonidos que venían de encima del tren. Sonidos de disparos. Todos los del camarote fijaron su atención al techo.
Profesor Hudson: ¿Qué demonios pasa allí arriba?
Entonces Elena pudo percatarse de algo más, se empezaron a escuchar gritos de pasajeros al frente del tren. Ella salió rápido del camarote y fue hacia al frente del tren.
Profesor Hudson: ¡Elena! ¡Espera!
Elena no frenó, llegó al final del pasillo y abrió las puertas hacia el comedor. Un grupo de personas con máscaras de ave y sombreros altos estaban apuntando con sus armas hacía los pasajeros, algunos de ellos llevaban un saco abierto en la mano.
Elena: ¿Qué demo...?
Los extraños sujetos se percataron de su presencia.
Enmascarado A(1): Te metiste donde no debías, zorrita.
(1. Se que es muy poco profesional marcar personajes de esta manera, pero es que si no no se podría entender).
Elena: (enojada) ¡Dejen en paz a toda esta gente!
Enmascarado B: Claro... que no.
El hombre que dijo esto sacó su arma con un movimiento rápido y disparó a Elena en la cara. La bala habría dado en su objetivo si la mano de Aisha no hubiese atrapado la bala con un rápido movimiento. Elena ni siquiera se había percatado de que estaba a un lado de ella.
Aisha: (lanzando la bala a otro lado) Te pareces al maestro Lancaster, aunque él por lo menos sabe lo que hace cuando realiza este tipo de cosas.
Elena: Creo que no lo pensé bien.
Aisha se puso por delante de Elena y sacó una de sus cimitarras de la espalda, la apuntó hacía los hombres enmascarados.
Aisha: Solo les doy una oportunidad, váyanse o paguen las consecuencias.
...
Richard había logrado acabar con uno, pero quedaban cuatro más. Si el combate no hubiese sido en un tren a alta velocidad, la situación hubiera estado más a su favor. Tres hombres disparaban hacía él mientras el tercero seguía buscando cosas en la maleta. Richard no podía rebotar balas a esa velocidad, ni despegarse del suelo por mucho tiempo, tan solo debía esquivar y apuntar directamente, aunque el tren no se prestaba para eso. Richard recargó sus revólveres y tuvo a mira a uno de ellos. Disparó, solo para escuchar un clic que hacía que la situación se complicara más. Se había trabado el revolver.
Richard: (mirando su arma) Me lleva la...
No acabo la frase cuando tuvo que saltar de milagro para que una bala no le hubiera dado en el pecho, eso hizo que volviera a retroceder por el tren. Y para colmo de males, uno de sus revólveres ya no podía funcionar.
Azahar: (en la mente de Richard) Richard...
Richard: (pensando) No.
Azahar: (en la mente de Richard) ¿Seguro?
Richard: (pensando) Totalmente.
Richard guardó el revolver trabado y disparó con el otro. Tener un brazo disponible le ayudaba a maniobrarse mejor en el techo. La bala dio a su objetivo y el cuerpo rodó hasta caer por el tren. El enmascarado de la maleta lanzó algo hacía Richard, un explosivo.
Richard: (pensando) Azahar, pensándolo mejor...
Un escudo de arena se interpuso entre Richard y la explosión que se originó frente a él. La buena noticia era que ni Richard ni el techo del tren volaron en pedazos, la mala era que la onda expansiva mandó a Richard fuera del tren. Apenas y pudo anclar el arpón de su dispensador de balas en el techo. Richard ahora se encontraba deslizándose sobre la arena del desierto, con un arpón como único anclaje al tren.
...
Enmascarado 1: Venga, borren a esa mocosa del mapa.
Aisha se abalanzó con rapidez hacia sus enemigo.
Aisha: (en arabisano) ¡¡¡Gloria a Arabisand!!!
Aisha apartó las balas en su camino a base de tajos de su arma sin detenerse. Se acercó tan rápido hacía su enemigo más próximo, que este no tuvo tiempo de actuar antes de que el arma de Aisha le rajara el estomago. Sin detenerse, Aisha pateó en la cara a otro con tanta fuerza que los vidrios de su mascara se hicieron pedazos. Los demás sacaron sus dagas largas e intentaron acabar con ella.
Mientras Elena llevaba a los pasajeros hacía el pasillo para ponerlos a salvo, Aisha demostraba su entrenamiento de guerrera haciendo chocar su espalda contra las dagas de sus malhechores. El hecho de que fuera tan joven la hacía más rápida y ágil que sus adversarios. Uno de ellos se abalanzó hacía ella a gran velocidad, pero Aisha lo esquivó con una pirueta hacía atrás. Desde donde pudo clavar su arma en el pecho de otro enmascarado.
...
Richard pudo vislumbrar como uno de los encapuchados le apuntaba con su arma desde arriba. De milagro pudo esquivar el disparo, el hombre se tomó su tiempo para recargar. Richard concentró su muñeca y usó otro as en la manga en el momento en que tuvieron cerca un molino de viento. Apunto con su otro dispensador de balas y el disparo dio al hombre en el pecho. No era letal, pero un arpón salió disparado de la bala y se estrelló en el molino, jalando al hombre fuera del tren y dejándolo colgado en medio de la nada. Felicia sí que sabía superarse a sí misma.
Richard: Azahar, necesito un empujón para subir al tren de nuevo.
Azahar: A la orden.
Richard sintió como la arena bajo él lo empujaba hacia el aire y aterrizaba en el techo del tren. A pesar de que sus rostros estaban detrás de máscaras de cuervo, estaban claramente anonadados.
Richard: (poniéndose de pie) No me creerían si les dijera qué sucedió.
Richard fue más rápido que su adversario y disparó primero. Mientras el criminal muerto caía fuera del tren, solo quedaba Richard y el hombre de la maleta. Sin embargo, Richard pudo ver hacía al frente el recorrido del tren, debía darse prisa.
El hombre, ignorando lo que se venía, se abalanzó hacía Richard con una daga. Richard lo esquivó y lo golpeó en la cara, para aturdirlo para poder escapar. Pudo saltar al espacio entre los dos vagones antes de que el tren entrara al túnel y se llevara al último hombre consigo. Richard respiró por un momento.
Richard: (para sí mismo) Por favor, que ya no halla más de por medio.
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