~Éste Oneshot está narrado en un periodo antes de que terminara la segunda temporada. Tomen en cuenta lo siguiente:

⚫Garmadon aun era malo y quería destruir a los ninjas
⚫Garmadon aún tenía la Mega arma
⚫Lloyd ya no era un niño, por lo que los hechos del té del mañana ya habían pasado~

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Los ninjas acababan de recibir una importante lección. Que salvar la ciudad era mucho más fácil que limpiarla.

Garmadon recientemente había hecho de las suyas, creando un gigantesco monstruo prehistórico del que Godzila estaría celoso. No era tan grande como el mencionado, y los ninjas tampoco le habían dado tiempo de pisar los edificios de la Ciudad como lo haría un bravucón en un soleado día de playa aplastando castillos de arena. Era terrible por el asqueroso hedor que emanaban sus viscosos restos. Eran mucho peores que el veneno del Gran Devorador (también destruido hace no mucho), parecían enormes trozos de gelatina amarillenta.

<<-Como los restos de un pastel que explotó en el microondas, a alta temperatura>>, pensó Cole, en un intento por hacer sonar la descripción más amena.

Los cuatro chicos llevaban toda la mañana limpiando y los deshechos no parecían disminuir. Lo peor de todo era que Lloyd ni siquiera se presentaba. Seguramente podría ser una venganza planeada, pues lo habían puesto a limpiar las porquerías del Ultra Dragón. Tampoco era un hecho a tomar en cuenta, Lloyd era mayor, o al menos... lo parecía.

Jay se limpió la baba amarilla de la cara, usando la manga de su traje. Su cara se arrugó con una perfecta imitación a un bulldog. Ésa cosa apestaba enserio. Sus cejas se alzaron al ver a alguien saltar la cinta policíaca que cerraba ése tramo de avenida. Kai estaba por reclamarle al tipo cuando notó que en realidad... no era ningún tipo.

-¿¡Lloyd!? -gritó Cole. Zane también se volvió hacia el chico de traje verde.

El rubio volvió la cabeza hacia sus amigos.

-¿En dónde te habías metido? -exclamó Kai, ceñudo-. ¡Ven a ayudarnos!

Los cuatro ninjas vieron a la pequeña silueta de Lloyd encogerse de hombros.

-¡Lo siento, no puedo! ¡Tengo una entrevista a las dos en NGTV!

Cole, Jay, Kai y Zane fruncieron el ceño, mientras veían a su amigo alejarse. <<Descaradamente>> fue lo que pensó Kai, <<Nos la pagará>>añadió Cole, con recelo, <<Llegará con siete minutos de retraso>> planteó Zane, con una mueca y una mano en su barbilla.

-¡Genial! -bufó Jay-. Limpiamos la ciudad y en cambio él se lleva el crédito.

-Lo sé, no es justo -coincidió Kai, partiendo a la mitad su trapeador.

-A veces me gustaría ser yo el ninja verde... -confesó Cole, en voz baja. Sus tres amigos asintieron con la cabeza, dándole a entender que ellos mismos habían pensado igual.

Ser los protectores había parecido asombroso en cuanto el sensei les contó sus capacidades, al reclutarlos. Pero nada de éso seguía viéndose igual, no si de todas formas debían limpiar sus desastres.

-¿Acaso escuché bien? -preguntó una voz desconocida. Era un hombre de mediana edad que vestía una camiseta con estampado hawaiano y unas bermudas. Parecía haber salido de la nada.

-Disculpe, usted no puede estar aquí -dijo Zane, molesto. Sus ojos celestes miraban con desagrado a las sandalias del hombre hundidas en los desechos del monstruo.

-Sólo vengo a ofrecerles una solución -repuso el hombre.

Su rostro estaba mal bronceado, era rojizo y a los cuatro les arrancó una expresión de dolor con sólo ver el tono. Alrededor de sus ojos la piel era mas clara y dibujaba perfectamente el contorno de unas gafas de sol. Lo más extraño eran sus ojos; rojos como rubíes.

-Esta curiosa reliquia les permitirá ser cualquier persona que deseen por un día.

Cole fue quien sostuvo el artefacto. Era de madera tallada y en verdad lucia antiguo. Además, parecía tener una cara, con un gesto exagerado, mostrando una lengua caoba como si se burlara de todo aquel que la viera.

Los amigos se miraron entre sí, dudosos, aunque... ¿Qué tanto daño podrían causar siendo Lloyd por un día, no?

-Hecho -Cole habló por los demás-. ¿Qué es lo que quiere a cambio?

-¡Sus almas en un frasco con un moño de regalo! ¡MUAHAHAHA...! -exclamó malvadamente el hombre, y su rostro se dustorsionó. Que curioso, por un momento se pareció a Garmadon.

-Eh... ¿Q-qué?... -murmuró Jay, con un hilillo de voz.

Los ninjas estaban pálidos y con los ojos abiertos de par en par.

-Lo lamento -carraspeó el hombre, con dignidad-. No sé de dónde salió éso. Está bien así, es un regalo.

Los chicos suspiraron aliviados. Incluso dejaron escapar carcajadas nerviosas. Y cuando voltearon... el hombre había desaparecido.

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Después de bañarse y cambiar sus apestosas prendas manchadas de "gelatina de monstruo", como la llamó Jay, los cuatro se reunieron en la sala del Navío. Zane depositó con cuidado la estatuilla de madera en la mesita de centro y los demás se reunieron en torno a ella, con los brazos cruzados.

-¿Y ahora qué? -preguntó Jay.

-No lo sé. El extraño hombre mal bronceado no nos dió instrucciones de cómo debíamos usar el tiki -murmuró Zane.

-Quizá podríamos tocar la estatuilla al mismo tiempo y pensar en la persona en quién queremos volvernos -sugirió Cole.

Así que los cuatro ninjas pusieron las manos sobre la madera, cerraron los ojos y en su mente formaron una imagen del ninja verde. Al instante sintieron sus cuerpos más livianos, como si aquello que los atara a ellos se hubiese desprendido y los soltara, igual a globos llenos de helio.

Sus mentes se llenaron de una luz blanca cegadora. Todo se volvió confuso.

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-Aiñ...

Jay se sentía extraño. La cabeza le daba vueltas y en cuanto pudo abrir los ojos trató de llevarse las manos a la nuca, que estaba adolorida. Pero esas no eran sus manos.

<<-Lo logré >>. Pensó, triunfal y una sonrisa se dibujó en su rostro, o mejor dicho, el rostro de Lloyd.

<<-¿De qué hablas? Yo lo logré >>, gruñó la voz de Cole.

La cara de Lloyd pasó de estar sonriendo a mostrar una mueca de fastidio, y luego, de confusión.

<<-Espera, algo no anda bien...>> se dijo a sí mismo el ninja de la tierra.

<<-¿Cole?, ¿Jay?>>, esta vez la voz de Kai se sumó a la mente del ninja verde.

<<-Quizá usar el tiki al mismo tiempo y juntos no fué una buena idea...>>, replicó una nueva voz.

<<-¿Zane? Woah, espera... ¿Significa que estamos todos en el cuerpo del enano?...>>, exclamó Jay, horrorizado.

Alguien sacudió su hombro. Los cuatro enfocaron la vista en un hombre con un peinado similar al suyo, sólo que su cabello era color calabaza. Kai alzó las cejas enseguida, era ni más ni menos que el presentador de su programa de entrevistas favorito.

-Lloyd, ¿Te encuentras bien? Tuve que mandar a comerciales cuando me dí cuenta de que ibas a desmayarte. Fue verdaderamente bochornoso.

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N/A. En los diálogos de a continuación voy a poner el nombre del ninja que está "hablando en ese momento", así sabrán quien "tiene el control". Espero que haya quedado claro e.e
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-¿Ah... me hablas a mí? -preguntó Jay, mirando en todas direcciones.

El movimiento de cabeza se detuvo súbitamente y su rostro reflejaba una expresión de auténtico enojo.

-¡Claro que sí, zopenco! Nosotros somos Lloyd.

-Cálmate Cole -nuevamente volvió a hablar Jay, ofendido.

El famoso presentador de programa se quedo con la boca abierta pues los chicos estaban haciendo que Lloyd hablara en voz alta. Seguramente pensaba que el ninja verde se había vuelto loco.

-Ustedes dos ya basta. Nos están haciendo quedar como un lunático -reprochó Zane, y el cuerpo del adolescente volvió a fruncir las cejas-. ¿Creen que no basta con compartir mente con ustedes?

-¡Uy! -bufó Kai. Los ojos verdes del muchacho dieron una vuelta.

-Aaah... ¿Podemos comenzar ya la entrevista? Estamos por volver al aire -informó el presentador MUY extrañado.

-Seguro -al fin parecían haberse puesto de acuerdo, aunque sólo hubiese sido para pronunciar una misma palabra.

Por primera vez los cuatro se fijaron en dónde estaban. Era un estudio decorado para parecer una elegante sala de un apartamento, con grandes pantallas a un lado, mostrando un paisaje nocturno y una audiencia en vivo al otro lado. Las cejas de Lloyd se arquearon con aire de galán, éso debido a que Kai había tomado el control de inmediato.

-¡Bien, ya estamos de vuelta, amigos! -exclamó el presentador, recuperando su aire confiado que casi pierde por completo, debido a un adolescente loco-. Sigamos discutiendo el tema de hoy. "Lloyd Garmadon, ¿Héroe o sólo un ciudadano común?".

- ¿¡Disculpa!? -enfureció Kai-. ¿Acaso no sabes que soy el ninja verde?

Se volvió hacia las cámaras y mostró una sonrisa radiante. Se escucharon gritos en la audiencia. Cole tomó el control de inmediato, como líder debía marcar un límite. Hizo que Lloyd regresara la vista al presentador, ésta vez con una expresión muy madura y seria.

-De acuerdo, primero me gustaría discutir sobre los últimos incidentes en la ciudad, hablo de tu participación con los piratas, en la carrera para salvar ese Dojo y la lucha contra un dinosaurio.

-Tu término está mal -gruñó Zane, ofendido, tomando las riendas-. Era un Grundall.

-Ajá, como sea -masculló el presentador, igual de molesto porque su invitado acababa de corregirlo en público-. El punto es que tú no parecías ser ése héroe también vestido de verde, es decir... ¿Eras un... niño hace dos semanas?

-Sí, verá -habló Jay con rapidez como siempre-. Justo cuando el dinosaurio...

-¡Grundall! -su voz se alzó de pronto por culpa de Zane.

-Ése mismo -Jay regresó. Ahora la audiencia estaba igual de confundida que el presentador-. Cuando atacó Lloy... es decir, yo tuve que usar un té mágico que hizo avanzar el tiempo y me hizo crecer.

-Ya valió... -gruñó Kai enseguida, dándose una face palm que le dolió por igual a los cuatro. El presentador empezaba a asustarse.

Cole volvió a tomar el control. Enderezó la postura, levantó la barbilla y habló con tono firme, muy seguro de sus palabras.

-La pubertad me afecta más rápido que a otros.

Jay, Kai y Zane comenzaron a quejarse en la mente del ninja verde. Lo habían humillado por completo, y frente a miles de personas.

El presentador lanzó una falsa carcajada y le hizo una seña a los camarógrafos para que cortaran la trasmisión. Después, se volvió hacia Lloyd, juntando las cejas.

-Niño... necesitas ayuda.

Jay, Cole, Kai y Zane estaban seguros de eso.

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Los cuatro decidieron que lo mejor era volver al navío, en donde no pudiesen hacerle ningún otro daño al ninja verde y esperar a que el día terminara, para volver a sus propios cuerpos. Durante todo el camino no dejaron de pelearse, en voz alta, echándose la culpa mutuamente. Las personas que pasaban a su lado lo hacían con rapidez y precaución. Ver al muchacho discutir consigo mismo les hacía pensar que estaba demente.

Una vez que estuvieron de vuelta en su hogar fueron de inmediato a la sala, donde habían dejado la estatuilla. Se alarmaron bastante al verse a sí mismos aún sentados en el sillón, con los ojos fijos en la pared, como viendo otra dimensión. Y se asustaron aún más al ver una figura semi traslúcida, casi etérea parada al lado del sillón "flotando" hacía ellos con los brazos cruzados.

-¡Un fantasma! -gritó Jay.

-No es un fantasma -contradijo Zane, molesto.

-¡Quien quiera que seas devuélveme mi cuerpo! -exigió el ente, con una voz conocida.

-¿¡Lloyd!?

El ente frunció el ceño.

-¡No, espera, somos nosotros! -exclamó Cole.

-¿Kai... Jay... Cole... Zane?

-Sip.

El ente se lanzó hacia ellos, embravecido, pero sólo se traspaso.

<<-Oigan, tengo una idea. Podríamos tocar el tiki y pensar en volver a ser nosotros mismos>>, sugirió Zane.

<<-Podríamos intentar>>, accedió Cole.

Y así lo hicieron.

Había funcionado. Cuando volvieron a abrir los ojos todo había vuelto a la normalidad. Ya no eran más el ninja verde. Incluso Lloyd había regresado a ser él mismo. El único inconveniente fueron sus ojos, los sentían muy secos, y con justa razón. Tenían alrededor de cuatro horas mirando una pared, sin parpadear.

Lloyd lanzó una carcajada al ver a los cuatro lanzarse al piso y tallarse los ojos. Sin embargo, no sentía que hubiesen revivido su merecido.

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El segundo Oneshot de Oneshot Fever!

Seh, estuvo algo extraño 😅... por cierto, estoy pensando en "subir" un calendario con los Oneshot que publicaré por éste mes.

Gracias por leer!

No pierdan la máscara!

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Bonus:

-¡Vaya, he rejuvenecido! -exclamó el pelirrojo, de una forma inusualmente madura.

-¡Hey, no se ponga muy cómodo, sensei! -reclamó Jay, en el cuerpo del anciano.

Lloyd había convencido a Wu, Nya y Dareth de ayudarlo con su venganza hacia los ninjas por haber usado la estatuilla en su contra, y ¿Qué mejor forma que darles una cucharada de su propia medicina? Ah, pero, sin saberlo, Lloyd había sido más amables con ellos, pues sus "espíritus" no habían quedado a la deriva como el suyo. Sus mentes se habían intercambiado entre sí.

-¡Y yo me siento más listo mn, nene! -exclamó Dareth, en el cuerpo de Zane.

-Dareth no deberías comer tanto -murmuró el nindroide viendo la gran barriga que tenia ahora.

-¿Por qué yo tengo que ser mi hermano? -masculló Nya-. Ya me siento tan malhumorada como él.

Cole frunció el ceño. Estaba harto de "ser Lloyd" y sin embargo, allí estaba, de vuelta.

-Al menos tú puedes salir a la calle sin que te crean un lunático...

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