-Localización: Palacio de Jade-
Ya habían pasado 12 días desde que el elegido del maestro Oogway, Po el Guerrero Dragón había comenzado su vida en el Palacio de Jade y era obvio que todo transcurrió como en la hisotria original, siendo humillado por Shifu y los 5 Furiosos de diversas maneras, pues nadie le tenía estima, confianza u otras cualidades aptas para el combate, una vida bastante complicada que el pobre panda nunca se esperó.

En cuanto al maestro tortuga, pues este se veía algo extrañado ya que la noticia de que Tai Lung había escapado se dispersó rápidamente, pero el mencionado leopardo de las nieves no parecía querer acercarse y aún cuando Shifu le dijo su explicación de que Po no era el verdadero y legítimo Guerrero Dragón, él siguió dando sus explicaciones vagas y poco convencionales.

Hasta que en una noche se desesperó y no tuvo más remedio que actuar demostrando que no siempre cumplía su palabra de hacer caso a su filosofía, tomando las riendas por su cuenta para que todo se acomodara a su objetivo real y principal.

Oogway: ¿Qué estás esperando Tai Lung?, tú inevitable destino está esperándote, da igual lo mucho que te alejes de él. El verdadero Guerrero Dragón que elegí demostrará que es el indicado, le guste a Shifu o no, y para ello necesito de tu poder e imparable furia.

Diría para luego mirar de vuelta el Palacio de Jade, donde escucharía el Salón de Entrenamiento dejando en claro que los 5 Furiosos seguían entrenando arduamente para demostrar que ellos merecían ser el Guerrero Dragón y no ese panda.

Si bien tenían cierta razón, la tortuga "sabia" entendía que si alguno de ellos era elegido comenzarían a dudar de sus acciones respecto a su filosofía.

En cambio Po, un panda que viene de una raza con personalidad noble, inocente e ingenua era una marioneta perfecta que haría todo lo que el maestro tortuga le dijera sin oponerse o dudar, ya que aparte le debía el puesto de Guerrero Dragón al haberlo elegido y demás situaciones convenientes. Sin embargo, el tiempo se le estaba terminando a Oogway y su profecía de 500 años todavía no estaba completa al 100%, así que preparó un pergamino para que Shifu lo leyera, dejándolo en su habitación y finalmente salir del Palacio de Jade para desaparecer en pétalos de hojas rosas.

A la mañana siguiente, los 5 Furiosos siguieron con su cotidiana vida de entrenamientos y de fastidiar a Po, y a pesar de todas las cosas que le hacían o le decían al panda, él no cedía fácilmente ante esas humillaciones y quiso seguir ahí para demostrar que podía ser el Guerrero Dragón para no decepcionar al maestro Oogway.

Por alguna razón esa actitud era... Algo admirable para un guerrero obstinado, en fin cuando Shifu despertó para impartir sus clases como siempre vio el pergamino cerca de la entrada de su habitación la cual tenía la marca de su maestro Oogway. Al abrirlo y leer su contenido quedó pasmado por la impresión de lo que había escrito la sabia tortuga. Unas pocas horas pasaron y en el Salón de Entrenamiento estaban los discípulos de Shifu esperándolo para entrenar, y también estaba Po esperando la paliza diaria que le daban todos cuando "entrenaban" juntos... Aunque cuando el maestro llegó tenía el bastón de su mentor con él dejando a la mayoría boquiabiertos, menos Po al no entenderlo muy bien.

Shifu: Escúchenme todos, les tengo... Una desafortunada noticia.

Tigresa: ¿Qué ocurre maestro?.

Mono: ¿Sucedió algo?.

Shifu: Bueno, son... Malas noticias. El maestro Oogway nos dio una última orden para hacer que el... Guerrero Dragón tenga un entrenamiento eficiente, número 1: Debemos dejar de complicarle su estancia aquí a Xiao Po, número 2: Hay que enfocarnos en una manera de entrenarlo correctamente, y número 3: La maestra Tigresa se volverá la tutora, vigilante y educadora del panda para que se vuelva más disciplinado y mejore su actitud infantil.

Cuando los 5 Furiosos escucharon esa noticia y las órdenes específicas de Oogway, se quedaron sin palabras y Po era el más impresionado por eso, pues saber que la única persona que lo apoyaba se había ido sin explicación alguna y dejó algo para que fuera tratado con más respeto por los huéspedes del Palacio de Jade le hizo sentir... Aliviado.
Pero por otro lado, sintió también una gran hostilidad exterior en los demás presentes siendo la más intensa la del oso panda rojo y la tigresa.

Víbora: Maestro Shifu, sabemos que la palabra del maestro Oogway es absoluta y sabe que es lo mejor para todos... Pero esto...

Mantis: ¡Esto es una gran tontería, ese panda no debería estar aquí y aún después de todo lo que le hemos dicho y hecho no se va!.

Grulla: Y sus ronquidos son molestos y se come toda nuestra comida.

Esos comentarios en contra del panda lo hicieron sentir mal otra vez, pero trató de tranquilizarse y pensar en lo positivo de... Esta nueva y última orden dada por Oogway.

Shifu: Por mal que nos parezca esta última voluntad del maestro Oogway, debemos cumplirla sin importar que, así que iré directo al grano. Mono, Grulla, Víbora, Mantis, ustedes se unirán a los grupos de búsqueda de Tai Lung para facilitar su captura.

Cuando Víbora, Mantis, Grulla y Mono escucharon esa orden directa se asombraron mucho, pero luego se vieron entre sí y sonrieron un poco para luego dar una reverencia de agradecimiento e irse a las barracas, dejando a Shifu, Tigresa y Po a solas, el ambiente era muy incómodo y más con las miradas molestas y asesinas de los 2 primeros, en cuanto al tercero pues solo estaba callado y sintiéndose presionado por toda esta situación.

Tigresa: Maestro Shifu, yo también quiero unirme a los demás en la misión de capturar a Tai Lung, y con todo respeto yo no...

Shifu: Lo siento Tigresa, pero no esta a discusión, harás lo que el maestro Oogway te pidió sin quejarte,tú y yo tendremos la completa disposición del panda para entrenarlo, física, psicológica y verbal.

Esa aclaración dejó muy pensativa a la tigresa, como si estuviera debatiendo si eso sería divertido para ella o una pesadilla por la actitud diferenciada del panda. Mientras tanto Shifu miró con desdén a Po, para luego suspirar y acercarse a él para tomarlo del brazo y llevárselo afuera de la Sala de Entrenamiento, estando en las escaleras y viéndolo fijamente.

Shifu: Muy bien panda, ahora escucha con atención, Oogway se ha ido y lo único que nos queda de él eres tú... Así que más te vale honrar su legado, ¿Entendido?.

Po: Pero maestro Shifu... ¿Cómo hará que alguien como yo... Se vuelva un guerrero apto para las artes marciales?.

Shifu: ...No lo sé, pero sin importar que cumpliré mi parte para honrar a mi maestro... Y más te vale confiar en nosotros.

Diría refiriéndose a Tigresa y a él mismo, por lo que Po no pudo decir nada más que asentir con cierta tristeza para después comenzar a caminar a las barracas, cuando salió de la vista de todos se vio como Tigresa ahora estaba saliendo del lugar poniéndose al lado de su maestro.

Tigresa: ¿De verdad cree que vale la pena maestro?.

Shifu: Por supuesto que no, pero hay que hacer lo que el maestro Oogway ordenó antes de partir, y quizá en unos 11 meses podamos volverlo un guerrero formidable. Lo suficientemente poderoso para derrotar a Tai Lung si no logramos capturarlo.

Tigresa: ¿Y por qué no mejor sigue entrenándonos a nosotros?, seguramente seremos capaces de detener a Tai Lung.

Shifu: No es su destino detener a Tai Lung, es de él... Aunque nos cueste aceptarlo o creerlo.

Con esa aclaración, la felina solo asintió de mala gana para después retirarse al igual que su maestro, lo que no sabían es que Po estaba escuchándolos y solo cerró sus ojos de nuevo mostrando decepción ante la poca confianza que ellos le tenían.

Entonces al sentirse mal, recurrió al árbol del durazno para mirar el Valle de la Paz sintiéndose muy solo... Extrañando mucho a su padre y su vida simple. Si bien de joven deseaba estar en ese lugar y ser visto como un glorioso héroe, pues la verdad ya no parecía una idea agradable al lado de los maestros de Kung Fu que admiraba desde que tenía memoria.

Po: ¿Qué es lo que puedo hacer?, mis héroes me odian, el mejor maestro de Kung Fu de toda China no ve que tenga suficiente potencial, y la única persona que confiaba en mí se... Se ha ido a un mejor y próspero lugar.

El panda mira el cielo anaranjado por el atardecer, mirando como el sol se ocultaba y notando que era bastante agradable esta situación. Los días transcurrieron en el Valle de la Paz y el Guerrero Dragón comenzó con su entrenamiento para mejorar, digamos que Shifu descubrió la manera de poder enseñarle siendo diferente con los 5 Furiosos y sobretodo diferente a Tai Lung. Mientras ellos recorrían el mismo entrenamiento que en la historia original, Tigresa estaría entrenando en el Palacio de Jade como siempre tratando de desquitar su molestia de tener que ser la niñera del panda, si tan solo él hubiera dejado de insistir en tener ese título todo sería diferente y mejor para todos.

No obstante, no pudo seguir con su entrenamiento ya que alguien la interrumpió tocando la puerta del Salón de Entrenamiento y ella fue a revisar quien era, al abrir la puerta se encontró con un ganso particular, el padre de Po.

Sr. Ping: Buenas tardes maestra Tigresa, perdón si estoy interrumpiéndola.

Tigresa: Descuide... Ya había terminado mi calentamiento, en fin, ¿Qué se le ofrece?.

Sr. Ping: Ohh, bueno... Jeje seguro no sabe quién soy, soy el Sr. Ping el padre de Po jaja.

Tigresa: ¿Su padre?, ahh ya recuerdo, su hijo no dejaba de mencionarnos tanto a usted como a su increíble sopa de fideos y el ingrediente secreto.

Sr. Ping: Ajajaja ya veo, es bueno saber que mi hijo está en buenas compañías que aprecien el arte culinario de mi restaurante.

Dijo con una gran sonrisa sorprendiendo a la felina de pelaje naranja, pensaba que Po ya le había contado sus malas experiencias estando aquí con las constantes humillaciones e insultos... Pero al ver que incluso prefería mantener ese tema personal se puso algo pensativa de si era para mantener la reputación del Palacio de Jade intacta o algo más.

Tigresa: Si, claro... Emm Sr. Ping, el Guerrero Dragón no se encuentra en estos momentos, salió a entrenar por un tiempo con el maestro Shifu. Así que si quiere dejarle un mensaje o algo yo se lo haré saber.

Sr. Ping: Ohh, ya veo... Me alegra saber que mi hijo está empezando su emocionante vida de maestro de Kung Fu, ahh recuerdo la primera vez que hizo sus figuras de acción de ustedes 5 aunque... Con un aspecto más joven.

Tigresa: ¿Más joven?.

Se vio extrañada, sabia sobre las figuras de Po y su fanatismo hacia ellos pero le llamó la atención saber desde cuando era un fan suyo.

Sr. Ping: Si, jeje fue después de la derrota de ese Jabalí que nadie pudo detener, el estaba observando tanto a usted como a sus compañeros darle el golpe final a ese villano, jajaja su cara y emoción de querer aprender y estudiar Kung Fu eran notables en mi hijo.

Tigresa: ¿Desde ese entonces?, pero ni siquiera éramos los 5 Furiosos, solo éramos 5 animales con profesiones distintas y caminos separados que se unieron por un accidente.

Sr. Ping: ¿De verdad?, que raro, Po en ese tiempo trató de hacer una sopa para el maestro Shifu y el maestro Oogway. Pero no tenía el talento de hoy en día y lo termino casi matando, al menos fue solo una leve enfermedad jeje.

La tigresa al oír eso se asombró bastante, pues jamás imagino que ese panda había sido el culpable de tal condición en su maestro y queriendo saber más de él le preguntó algo más.

Tigresa: Y cuando su hijo no tenía ese talento de cocinar, supongo que hizo una lista de posibles trabajos que podía realizar, ¿No?.

Sr. Ping: Jajaja por supuesto, tuvo 5 ideas alocadas, primero un conserje, después un comediante, luego un bailarín e incluso un médico. Él último que pensó fue muy ridículo para mi gusto, por lo que no permití que lo escribiera pero había propuesto ser un emperador jaja.

Tigresa no podía evitar mostrar su mirada de asombro, ella pudo entenderlo todo... Si Po nunca hubiera escrito esa lista y por ende, ella no lo hubiera tomado tanto ella, su Kung Fu y sus amigos no estarían aquí. Entonces se apenó mucho por las cosas crueles y groseras que le dijo e hizo, si lo detestaba por haberse quedado con el título de Guerrero Dragón al igual que sus compañeros, pero también sabia que era hipócrita de su parte seguir tratándolo de esa manera aún sabiendo que él los reunió y creó.

Tigresa: Sr. Ping... Me gustaría probar su sopa de fideos, ¿Me haría el honor dejarme probar su especial sopa?.

Sr. Ping: Wow, la maestra Tigresa quiere probar de mi sopa, ¡Que emocionante!, por supuesto que lo haré, y será cortesía de la casa jeje.

La felina llevó al señor ganso hacia el comedor donde tanto ella, los demás maestros, Shifu y Po comían sus respectivos alimentos antes de entrenar o antes de dormir. Las horas pasaron y ella disfrutó de la compañía del Sr. Ping, divirtiéndose con las anécdotas que él le contaba sobre Po cuando era un niño, e incluso le contó que él era adoptado y aunque ella ya se lo imaginaba, le hizo sentir identificada con Po al ser ella también una huérfana que nunca supo de sus verdaderos padres.

Tigresa: Y... Dígame Sr. Ping, ¿Cómo era Po antes de... Venir aquí?.

Sr. Ping: ¿Mmm?, bueno, Po era un buen camarero y a la vez había aprendido muy bien como hacer fideos, pero aún con todo eso notaba que él no disfrutaba del trabajo en el restaurante... Y aún así siempre mostraba una enorme sonrisa cuando me contestaba, jeje mi muchacho siempre viendo por los demás... A pesar de no estar completamente feliz, hacia todo lo que le pedía.

Cuando Tigresa escuchó eso, miró su sopa y en ella estaba su reflejo... El cual rejuveneció un poco a la edad que tenía cuando aún no era el orgullo de su maestro Shifu y antes de conocer a los que serían sus amigos y equipo.

Tigresa: Creó que... Lo entiendo un poco, también tuve esa experiencia cuando me crió el maestro Shifu y... Francamente siento que... No soy su orgullo, al menos no del todo.

Sr. Ping: Ohh no sea dura consigo misma maestra Tigresa, muchos nacen con el talento para hacer cosas específicas, pero otros tienen que trabajar duro y arduo para desarrollar esa habilidad.

Tigresa: ¿De verdad piensa eso Sr. Ping?.

Sr. Ping: Por supuesto, múreme a mi, soy el mejor cocinero de fideos de esta provincia y no hay nadie que pueda superar mi arte culinario, y no es por presumir jeje.

Tigresa: Oh... Ya veo, jeje, seguro es bueno tener ese reconocimiento, ¿No?.

Sr. Ping: Bueno, prefiero un buen reconocimiento y clientes fieles, a una mala reputación y personas que no disfruten mis guisos. Es una vida justa y honorable, no podría pedir algo mejor.

Tigresa: Eso sin duda Sr. Ping... En fin, agradezco su compañía y su comida, pero creo que ya es muy tarde, ¿Quiere que lo acompañe hasta su hogar?.

Sr. Ping: Oh gracias maestra Tigresa, pero no tiene que molestarse en eso. Haber cocinado y conversado con usted fue suficiente para estar agradecido.

Tigresa: ¿Agradecido?, no creo que haya hecho algo más allá de mostrarle una cálida recepción en toda su estancia aquí.

Sr. Ping: Ya se, pero me refiero a mi hijo Po, se nota que estar al lado de personas como ustedes que son generosas, honorables y sobretodo respetuosas le hará sentir muy feliz, desde luego su sueño era conocer a sus héroes y poder conocerlos personalmente, y tiene la fortuna de vivir con ustedes.

El ganso se mostraba muy contento por lo que estaba diciendo, sin saber el trasfondo verdadero del trato hacia el panda, el cual Tigresa sabia y que cuando noto la forma de actuar del Sr. Ping pudo comprender porque Po era así con ellos... A pesar de sus acciones desconsideradas.
Ella entonces recordó las últimas instrucciones en vida del maestro Oogway, por lo que sonrió internamente para intentar ser la mejor en el papel que debe empeñar para hacer que el panda se vuelva un guerrero ejemplar.

Tanto la felina como el ave se dirigieron a la salida para que el ganso recorriera las enormes escaleras que bajaban hacia el pueblo, todo esto mientras la maestra del estilo de tigre se despedía de forma cordial hasta que desapareció de su vista.

Tigresa: ...Debo disculparme con el panda... Digo... Con Po... Y también los otros, incluyendo al maestro Shifu...

Luego de expresar ese pensamiento, ella volvió al interior de su hogar en el Palacio de Jade, esperando el tiempo que su maestro y el panda tardarían en su entrenamiento.

1 semana entera transcurrió y el panda Xiao Po logró completar su entrenamiento con éxito, mejorando muchísimo y a su vez teniendo una mejor relación con Shifu, básicamente lo mismo que pasó en la hisotria original... Sin final dramático con los 5 Furiosos llegando casi muertos por Tai Lung ya que, bueno, él estaba muy lejos de proseguir con la venganza que muchos otros esperaban de su parte al apenas salir de prisión luego de 20 años.

Esto ocasionó que los cazarrecompensas, soldados y maestros de Kung Fu perdieran el interés en seguir buscando al criminal procedieron a continuar con sus vidas cotidianas, dejando sin servicio a la prisión de Chorh-Gom por muy estúpido que sonara ya que esa prisión había sido creada específicamente para Tai Lung, una gran tontería si te pones a analizarlo mejor.

Cuando el resto de los 5 Furiosos regresó al Palacio de Jade, fueron recibidos tanto por Shifu, Tigresa y Po el cual aún no miraban con mucho aprecio, algo que Tigresa sin dudar regañó a los 4 diciendo que fueran más respetuosos y amables con Po.

Esa defensa salida de la nada dejó sin palabras tanto a sus compañeros, a su maestro y al panda mismo, ellos aún estando confundidos solo asintieron e hicieron una reverencia de disculpa hacia Po, el cual solo correspondió sin rencores dejando asombrado a todos menos a Tigresa y a Shifu por saber lo noble que era él.

Shifu: Bueno Po, la parte de entrenarte yo mismo ha concluido, ahora sigue la maestra Tigresa.

Los 5 Furiosos menos la mencionada maestra se mostraron un poco impresionados, debió a que pues tenían curiosidad de ver cómo actuaria la disciplinada, seria y un poco estricta maestra Tigresa, conocida por su carácter un poco... Hostil

Po: Entiendo maestro Shifu.

El panda hace una reverencia de agradecimiento, siendo correspondido de igual forma por el panda rojo para luego este acercarse a la tigresa, quien tenía una leve sonrisa seria.

Po: Espero... Cumplir sus expectativas maestra Tigresa.

Tigresa: Eso ya lo veremos panda, y antes de empezar tengo algo que decir por todos... Lo lamento tanto.

Dijo haciendo una reverencia de disculpa, ya que antes había sido muy grosera y poco amable con él, cuando le dijo que se fuera del Palacio de Jade cuando estaban en las barracas, cuando insultó su capacidad de pensar al seguir intentando ser el Guerrero Dragón y finalmente cuando le ofreció tanto a ella como a sus amigos su sopa por primera vez y ella no quiso.

Po: ¿De que habla maestra Tigresa?, no tiene porque disculparse conmigo, entiendo su enfado y frustración por haberme entrometido en la elección del maestro Oogway.

Tigresa: Aún así, fue muy poco profesional, honorable y generoso de mi parte el comportamiento que tuve hacia ti, y eso incluye a mis compañeros y al maestro Shifu también.

Diría para hacer ver que tenía razón, pues los mencionados agacharon un poco la cabeza por la vergüenza de haber actuado de esa manera no digna de un maestro, si bien eso puso algo feliz al panda al sentirse menos despreciado y acepto las disculpas de todos para que no se sintieran mal.

Luego de eso, ella entonces asintió de forma aliviada a la actitud del panda, para después retirarse diciendo que empezarían a entrenar mañana, ya que necesitaba más reposo para saber que hacerle a Po para que empiece su entrenamiento físico y mental.