Capítulo 5
– La caja más grande vino de Rita. – le dijo Izuku a Toshinori y Melissa. – Son recuerdos de Katherine Hillard-Oliver. Kat fue la segunda Mighty Morphin' Pink Ranger, la Pink Zeo Ranger, y la primera Pink Turbo Ranger. Estoy segura de que podrás ver que el fragmento es de la Moneda de Poder Pink Turbo. Y el morfer es el original de la MMPR Pink Ranger, utilizado por Kimberly y Kat.
Izuku hizo una pausa, y Tommy continuó en su lugar.
– La caja de madera más pequeña vino de la Academia Wind Ninja. – explicó la IA. – Esas dos son piezas de la Moneda de Poder Ninja Storm Blue del Delfín. La caja de metal provino del cuatro veces tataranieto de Kira. Es una parte de la Moneda de Poder Dino Thunder Yellow del Pterodáctilo, que Kira logró recuperar luego de que las Monedas de Poder fueron esparcidas. Es uno de los fragmentos de monedas más grandes que quedaron, cerca de un 61% de la moneda en una sola pieza.
– Les dije que no colecciono las otras monedas. – protestó débilmente Melissa. – De hecho, envié las piezas de la Moneda del Red Wind Ranger de vuelta a la Academia.
– Lo sabemos. – dijo Izuku. – Pero también nos dimos cuenta que has estado preguntando mayormente cosas del pasado. No me has preguntado mucho sobre mí, o la Echo Moneda. Creo que te estabas conteniendo luego de lo que pasó el jueves en la playa. Pero si te muestro mis formas Ranger, creo que entenderás por qué Tommy trajo las monedas Blue y Yellow.
– ¿Formas de Ranger? – repitió Melissa, sorprendida. Izuku dio un paso atrás, levantó su muñeca izquierda verticalmente, y presionó con sus dedos índice y medio la cara de su reloj.
– ¡Iniciar Mórfosis! ¡Echo Ranger... 1!
Izuku agregó la palabra extra al final de la frase como una declaración de intención y esperanza. La energía empezó a salir del reloj con un traqueteo, fluyendo por todo su cuerpo, hasta transformarse en un traje con el que ahora Toshinori estaba familiarizado, y Melissa lo reconoció.
– Te ves como el Mighty Morphin Green Ranger. – le dijo ella, acercándose más pero manteniendo una distancia respetable. – Bueno, más o menos. El casco es diferente... tienes dos dagas... los paneles negros y blancos en los costados... y el símbolo de la Moneda Dragón original en el pecho.
– Eso me recuerda. – Izuku se giró para ver a Tommy. – ¿Hay alguna manera de mostrarle a Melissa... y a Toshinori... la Echo Moneda?
All Might se resistió al impulso de agradecerle sarcásticamente a Izuku por acordarse de él.
– Nunca he podido verla, desde que... no lo sé, ¿se transformó en el Morfer? ¿O sólo lo invocó?
– Un poco de ambas cosas. – dijo Tommy. – Y puedo proyectar la moneda desde aquí, pero dejaré que tú sigas primero. No quiero robarte tu momento.
– ¡Modo White!
Un destello de energía más corto rodeó a Izuku. Y Melissa se le acercó más.
– La estructura básica es la misma. – murmuró, sacando distraídamente su teléfono y grababa sus observaciones. – Sólo el casco y el arma son diferentes. La cresta en el Dragon Shield también ha cambiado, igual que los colores. Los detalles en negro siguen iguales, pero los detalles primarios verdes y blancos han cambiado de lugar. El casco también se parece al del MMPR White Ranger, sólo que tiene orejas de tigre añadidas. Las dagas gemelas han desaparecido y ahora el arma es una espada más larga y curva.
En ese momento pareció volver en sí. Retrocedió ligeramente con una mirada avergonzada.
– ¿Asumo que los cambios no son sólo cosméticos? – preguntó la joven.
– Así es. – Izuku asintió felizmente. – El Modo Green es veloz, y el Modo White es fuerte. Físicamente más fuerte, ya que es capaz de levantar cosas muy pesadas, y golpear con más fuerza usando el Tiger Saber. Y también, ¡Modo Black!
– Similar. – Melissa comenzó a murmurar de nuevo. – Principalmente es un cambio de color, aunque el casco, arma y cresta volvieron a cambiar. Pero en lugar de que cambiaran el blanco y el negro, los detalles blancos volvieron a su posición original, y el verde ahora está donde antes estaba el negro, que ahora es el color principal. La cresta y el casco son como los del Dino Thunder Black Ranger, y el arma es... ¿una vara?
Izuku cogió el bastón de su cintura, y lo giró, haciendo que se alargara hasta alcanzar casi la misma altura que All Might de pie.
– Ah, una lanza larga... o quizás un bastón bo. – Melissa asintió.
– El Modo Black es la forma defensiva. – dijo Izuku quitándose el casco, colocándolo en la mesa junto a su bolsa, y añadió: – Lo que lo vuelve la forma más fácil de mantener por largos períodos de tiempo.
– ¿Cuánto tiempo puedes hacerlo actualmente? – preguntó Toshinori.
– Más o menos unas dos horas en modo White o Green, y dos horas y media en Black. – le dijo el Ranger al héroe. – Luego giró su atención a Melissa de nuevo, y prosiguió. – Creí que tal vez querrías hacer algunos escaneos o algo por el estilo.
– ¿O quizás un dibujo? – preguntó dudosa Melissa.
– Antes de eso – Tommy llamó la atención de los tres humanos vivos – quisiera hablar un poco más sobre las Monedas de Poder.
Todos miraron con atención, y Tommy dejó de ser visible en el tubo. En su lugar, había tres monedas proyectadas en su interior, cada una expandida hasta ser más o menos del tamaño de la cabeza de Izuku.
– Ya le conté esto a Izuku, pero no se lo mostré. – continuó la IA. – Después de la Guerra de las Sombras, mis Monedas de Poder Green y White quedaron dañadas. Había una enorme grieta en la Moneda Green. De haber quedado suficiente energía de la Red Morfósica, podría haber hecho mórfosis con ella, pero si mantenía mi forma Ranger por demasiado tiempo, o la llevaba al límite, se habría roto.
El holograma de la moneda verde mostró un resplandor blanco, enfatizando la grieta, que bajaba aproximadamente dos tercios por el bronce, y tenía una ruptura secundaria más pequeña. Continuó entonces:
– La Moneda White sólo había perdido una pequeña parte, así que también habría funcionado, excepto que mi forma Ranger habría sido mucho menos poderosa y estable. Sólo la Moneda de Poder Black había quedado completamente intacta, pero incluso entonces, quedaba muy poca energía que pudiera utilizar. Y mi Morfer Maestro había quedado destruido, pero pudo proteger a las Monedas. Así que inicié el proyecto para combinar las tres monedas. Por supuesto, la mayor parte del trabajo lo hizo gente mucho más inteligente que yo, y nuestros aliados mágicos. Al fusionar las tres monedas, pudimos arreglar el daño que sufrieron las monedas White y Green, y permitirles extraer el poder más eficientemente.
Las tres monedas proyectadas se fusionaron entre sí. Las tres caras cambiaron; los símbolos que ahora marcaban la armadura del pecho de Izuku se convirtieron en los animales. La proyección de la Echo Moneda daba vueltas en el interior del tubo, cambiando de cara aleatoriamente con cada rotación.
– Es decir, que quieren crear una segunda moneda de tres formas. – musitó Melissa. – Pink, Blue y Yellow.
– No exactamente. – Tommy reapareció, negando con su cabeza. – Las monedas que tienes contigo también están incompletas. Puedo explicarlo en mayor profundidad después, pero incluso con lo que tienes lo que Izuku te dio, no funcionaría. Pero lo que creo que podríamos hacer, es crear dos monedas. Una híbrida de Pink y Blue, y la otra de Pink y Yellow. Y fusionarlas juntas, por la misma razón que lo hicimos con la Echo Moneda original; una sola moneda no tendría suficiente poder en el entorno actual. Pero dos de ellas, juntas, deberían tenerlo.
– Podrían, deberían. – Melissa frunció el cejo. – No suenas muy seguro.
– No lo estoy. – admitió Tommy. – Y quiero ser honesto contigo y fijar tus expectativas claras. El Proyecto Echo original tomó tres monedas básicamente funcionales. En ese entonces contaba con Cam, Haley y los hermanos Fairweather, cuatro genios con experiencia extensiva trabajando con tecnología Ranger. Recibieron ayuda de Rita y Udonna, dos hechiceras muy poderosas y con gran conocimiento. E incluso cuando los otros antiguos Rangers y nuestros aliados no estuvieron trabajando directamente en el proyecto, sí estaban disponibles para ofrecer ideas. Desearía que hubiésemos tenido a Billy o a alguno de los Alphas para ayudarnos, pero el equipo lo hizo funcionar con los recursos que teníamos en la Tierra.
»Tenemos nueve monedas. – continuó Tommy. – Todas están en un estado mucho peor, y ninguna de ellas funcionando. Tal vez podríamos encontrar otras, y entre más mejor, pero seguiría siendo una batalla cuesta arriba. Tú eres una genio, Melissa, pero no tienes el conocimiento y experiencia que el equipo Echo tenía. Izuku y Toshinori son igual de inteligentes que yo, y recuerdo la poca ayuda que pude ofrecer...
– Pero ahora eres una inteligencia artificial. – murmuró rápidamente Toshinori.
– Soy una copia en forma de IA de Tommy. Un escaneo de su cerebro y memorias al que se le dio voluntad y sapiencia. No soy más inteligente de lo que él era. Sí, puedo repetir los hechos, dibujar esquemas y otras cosas. Pero no puedo entenderlos. Es cierto que dentro de mí tengo almacenados los planes y notas del equipo Echo, pero tratándose de adaptarlos para los fragmentos de las monedas que tiene Melissa, me temo que no puedo ser de mucha ayuda.
– Y Rita se fue de la Tierra. – musitó Izuku. – Y Udonna tampoco está ya entre nosotros.
– Y no sé si queden otros hechiceros. – asintió Tommy. – O si acaso los hay, si serán capaces o estarán dispuestos a ayudarnos.
La IA miró de nuevo a la joven. – Estaremos empezando en un punto ligeramente mejor, ya que tenemos la primera Echo Moneda y las notas que utilizamos para crearla, y más energía de la Red Morfósica. Tenemos más de cuatro monedas de material total para trabajar, pero están en peor forma, así que será un riesgo. Al mismo tiempo, no quiero que subas demasiado tus esperanzas. No hasta que hayas estudiado todas las notas y entiendas mejor lo que enfrentamos.
Ella asintió.
– Les enviaré por email los archivos. – dijo la IA. – A todos ustedes. Pero si están planeando ir a Kioto, tal vez quieran ir y ver si pueden encontrar partes de las monedas de los Squadron Rangers. Y también, eso les dará a cualquiera de los que intenté contactar más tiempo para responder.
– Ese es un buen plan. – Toshinori estuvo de acuerdo. – Y ya que hablamos de ello, ¿tienes planes para los días 16 a 20 de julio, Izuku?
– No lo creo. – respondió el chico.
– Entonces, si estás interesado y tu madre está de acuerdo, ¿querrías venir a Kioto con Melissa y conmigo?
– Por supuesto. Se lo preguntaré esta misma noche.
...
– ¿Estás segura? – preguntó Izuku de nuevo, apenas logrando no tartamudear. – Está bien si no quieres.
Melissa le frunció el cejo, y le dijo. – No, estoy segura. Quiero ayudar, y si hay alguna oportunidad de que me convierta en Ranger, necesitaré ponerme en mejor forma. No es que esté en mala forma, creo, sólo necesito mejorar un poco.
La joven llevaba puestos unos pesados guantes de cuero para evitar hacerse cortes en las manos. También llevaba unas botas de trabajo gruesas con puntas reforzadas de acero. También usaba pantalones rosas de spandex y una camiseta blanca amarrada en la cintura para evitar que colgara suelta y se enredara con algo. Izuku podía ver los bordes de un sostén deportivo rosa asomándose bajo su camiseta. Estaba intentando no mirar, pero con lo apretada que estaba la camiseta, y la humedad del mar combinada con el sudor haciendo translúcido el algodón, podía verlo.
Melissa recogió una puerta que se había desprendido de un lavavajillas, y empezó a cargarla hacia la pila mayor.
– El tío M... Toshi, dijo que ustedes dos normalmente no hacen esto los domingos. – dijo ella.
– No, el sábado es mi día de descanso. – Izuku negó con la cabeza. – Después del medio día de clases, hago mi tarea y descanso, y de esa forma puedo entrenar todo el día los domingos.
– Oh, claro. – dijo ella. Luego levantó la puerta todo el camino hasta meterla en el basurero. En eso recordó algo. – Pero sí entrenaste ayer por la mañana. Hiciste artes marciales aquí, y nos ayudaste a mí y al tío Toshi... ¿eso fue para compensar por haberte arruinado el horario el jueves y viernes?
– No. – negó él rápidamente. – El Dr. O y yo estuvimos de acuerdo en que debo acelerar el paso un poco durante las vacaciones de verano. Hacer un poco más de lunes a viernes. Y luego hacer algo de yoga y otras formas de entrenamiento ligero durante el sábado.
– Y nos alegra tener tu ayuda, y ayudarte a cambio. – le dijo Toshinori a su sobrina. Luego miró a Izuku. – ¿Verdad?
El chico apenas pudo mantener su rostro serio y un tono neutral.
– Por supuesto. – dijo Izuku haciendo énfasis. – No quería que te sintieras obligada, si acaso querías ver los archivos que envió el Dr. O.
– No. – dijo Melissa. – Necesito hacer esto. Además, un buen entrenamiento debería ayudarme a aclarar mi mente y empezar a organizar mis pensamientos para después. La crónica de cómo se creó la última Moneda de Poder...
– Melissa, tienes un poco de... – dijo Toshinori, señalando hacia la comisura de su boca, y luego a la cara de ella. – La chica se sonrojó y se limpió la boca discretamente sobre su hombro. Izuku imaginó que, si pudiera entender los aspectos técnicos, tal vez habría estado más emocionado, pero el solo hecho de leer las notas, sus pensamientos, ya lo hacía esperarlo con muchas ansias.
– Así que, a menos que Tommy se oponga – continuó Toshinori rápidamente – mi sugerencia es que, por la duración de las vacaciones de verano de Izuku y la visita de Melissa, los dos deberían verse aquí todas las mañanas a las ocho. Trabajarán en limpiar aquí desde las ocho hasta el mediodía. Luego volverán al Centro de Mando para almorzar y descansar un poco. Después, desde la una a las cinco de la tarde, trabajarán en sus artes marciales, o yoga en algunos días para romper la monotonía. Hay suficiente espacio en la sala principal, hasta que la sala de entrenamiento ya esté lista. Y de esa forma Tommy puede supervisarlos, hablarles directamente, e incluso mostrarles lo que están haciendo mal. Luego podrán descansar por el día.
– ¿Qué hay de ti, Toshinori? – preguntó Izuku.
– Eso me recuerda, ¿por qué Tommy no puede hablar con nosotros normalmente? – inquirió Melissa al mismo tiempo.
– Tengo mi trabajo. – les recordó All Might. – Así que, aunque los acompañaré sólo por el tiempo que pueda, no puedo garantizarles cuánto tiempo o qué tan a menudo podré estar con ustedes.
– Claro. – asintió Izuku. En eso, llegó un mensaje de texto en el teléfono de Melissa, el cuál decía "Les explicaré en el Centro de Mando", y al verlo, Izuku agregó: – Mejor poner manos a la obra.
...
– La razón por la que no les puedo hablar mientras me encuentro en el Morfer, es porque no tiene altavoces. – respondió Tommy una vez que Melissa reformuló sus preguntas.
– ¿No tiene altavoces? – musitó ella. – Pero eso significa que tampoco hay comunicador.
– Así es. – confirmó Tommy.
– ¿En serio? – Izuku se quedó en shock, en parte por la revelación y en parte por no haberlo notado.
– ¿A qué se debe? – preguntó All Might, tratando de mantener la conversación simple y en marcha.
– Estábamos trabajando con recursos limitados. – dijo Tommy. – Así que tuvimos que tomar decisiones. Añadir otra función al Morfer, o dedicar las partes y el poder a otros sistemas. En lugar del comunicador, mejoraron el escáner, los conectores de poder, y el sistema de seguridad. Tampoco fue una decisión difícil: las comunicaciones entre Rangers corren en una red de sub-ondas de la Red Morfósica. Así es como tienen comunicaciones más rápidas que la luz, pero sin la Red, no funcionarían. Aparte de eso, todos tenían teléfonos móviles. Y sólo había un Ranger, y no nos esperábamos esto.
Se señaló a sí mismo y el resto del Centro de Mando, y luego se encogió de hombros.
– Durante los debates, Adam nos recordó que nuestros Morfers originales tampoco tenían comunicadores. Billy nos construyó algunos que llevábamos en nuestras muñecas. Y de nuevo, aparte de ir más rápido que la luz y que no necesitaban recargar la batería, nuestros teléfonos hacían mucho más que esos comunicadores. Así que Clark Fairweather construyó un nano-transmisor de radio para que el Morfer pudiese conectarse al wifi.
– Y es por eso que puedes enviarnos textos desde dentro del Morfer. – dijo Melissa. – Puedes conectarte a la red telefónica, pero no puedes hablar.
– Para ser justos, recibir mensajes de texto es mucho menos sospechoso que un reloj parlante. – dijo All Might algo divertido.
...
– Gracias por recibirnos, Midoriya-san. – Yagi Toshinori se inclinó profundamente, llegando a la cintura de Midoriya Inko. Y todavía seguía siendo más alto que ella.
– No, yo le agradezco a usted, por ayudar a mi hijo. – dijo ella, inclinándose también.
– Su hijo me ha ayudado a mí tanto como yo a él. – dijo humildemente Yagi.
– Gracias por recibirnos. – dijo Melissa, un poco más nerviosa al hacer su reverencia. – Soy Melissa Shield. Es un placer conocerla, Midoriya-san.
– El placer es todo mío. – dijo Inko. – Izuku habla muy bien de ti... de los dos, de hecho.
– Izuku... kun es una persona increíble. – replicó Melissa. Había un ligero tono rosa en sus mejillas, pero a Inko no se le escapó.
Antes de dejar ir a su hijo en un viaje con dos personas desconocidas, Inko insistió en conocerlos a ambos. Y por el bien de la eficiencia, dicho encuentro se llevó a cabo la tarde del 14 de julio, en el apartamento de la familia Midoriya, mientras Izuku estaba afuera entrenando. Melissa había suplicado hacerlo unos días antes, citando la necesidad de poner al tanto a su padre, y Toshinori fingió una llamada de emergencia para All Might.
La razón para el secretismo era simple. El día siguiente era el cumpleaños de Izuku, así que esto era una fiesta sorpresa para él. Melissa se empeñó en planear y hacerle al menos una fiesta pequeña, ya que era el cumpleaños dorado de Izuku. Y Toshinori le explicó a Inko en su chat por email sobre la antigua creencia norteamericana de que cuando tu edad alcanzaba el número del día de tu nacimiento, era muy especial y significativo. Así que los dos adultos y la adolescente mayor tuvieron la oportunidad de prepararse y hablar.
– Shield... – murmuró Inko. – ¿Por qué me suena tan familiar?
– Mi papá es David Shield. – explicó Melissa. – Él construyó la mayor parte del equipamiento de soporte de All Might, y fue su... – Hizo una pausa, y le murmuró a Toshinori en inglés. – ¿Cuál es el equivalente de "sidekick" en japonés?
– Saidokikku... – Se rio. – El kanji es el mismo que aibo, "compañero", pero lo decimos con la palabra en inglés para hacerlo más claro.
– Hmm, eso explica un poco por qué Izuku estaba tan emocionado de conocerte. – murmuró Inko. – Y mi inglés no es tan bueno, pero podemos hablar en él si eso te hace sentir más cómoda, Shield-chan.
– Gracias, pero no. – Melissa negó con la cabeza. – El tío Toshi e Izuku-kun ya me consienten más de la cuenta. Debería practicar más mi japonés mientras estoy aquí. Y por favor, llámeme Melissa.
– De acuerdo, Melissa-chan. – Inko sonrió amablemente, y luego volvió su atención hacia su otro invitado. – Y eso también podría explicar por qué mi hijo se ha encariñado tanto con usted, Yagi-san. ¿Puedo preguntarle cómo es que Melissa vino a pasar su verano aquí con usted? ¿Y por qué debería dejar que se lleven a mi hijo a Kioto?
– No estoy seguro de si Izuku ya se lo contó. – empezó a decir Yagi. – Pero soy un investigador de seguros y ajustes. Mi compañía trabaja principalmente para la Asociación de Héroes, y más específica y principalmente para All Might. Fue gracias a All Might que conocí a David Shield, y luego a Melissa.
– Ah. – Inko sonrió con algo de tristeza. – ¿Y no le han presentado a mi hijo a All Might todavía?
– Lo hice. – admitió Toshinori. – Al principio no estaba al tanto de que Izuku fuese un fanático tan grande de All Might. Pero siempre ha sido muy amable y respetuoso. Honestamente, para un chico de su edad, eso es inusual. No puedo imaginarme haber sido así de disciplinado cuando tenía 14 o 15. Por supuesto, cuando me enteré de su situación y su pasado, lo entendí.
– Hmmm... – Inko volvió a tararear. – ¿Y acaso usted y All Might han estado alimentando su... sueño de ser un héroe?
– No puedo hablar por All Might. – le dijo el hombre. – Pero he hablado con él, sí. Y en efecto, apoyo su meta. Tal vez tenga éxito, tal vez falle, pero pienso que lo mejor es que lo intente. Tal vez no lo haya conocido de antes de que comenzara su nuevo entrenamiento, pero en el tiempo que llevo de conocerlo, se ha vuelto mucho más saludable físicamente. Y también me ayudó a mí a ponerme en mejor forma.
– Hay muchos héroes que no tienen Quirks espectaculares o poderosos. – dijo Melissa en tono tranquilo, queriendo apoyar a su amigo sin alienar a su madre. – Yo los conocí gracias a mi padre. Lo compensan con herramientas o entrenamiento. Izuku está poniendo más esfuerzo que la mayoría de estos héroes. Y a mí me gustaría crear cualquier equipamiento adicional que necesite, o si no puedo crearlo, al menos conseguirlo para él.
– Apenas llevas una semana de conocerlo. – protestó débilmente Inko.
– En realidad... – Melissa se sonrojó fuertemente – ...resulta que llevamos varios años de conocernos online.
Inko frunció el cejo y estudió a Melissa. La mujer peliverde parecía querer decir algo, pero en última instancia, contuvo su lengua, y suspiró.
– Tal vez no esté de acuerdo con todo lo que ustedes dos me hayan dicho. – les dijo. – Pero pienso que son buenas personas, y que genuinamente se preocupan por mi hijo. Así que les daré permiso provisionalmente para que se lo lleven a Kioto.
– ¿Provisionalmente por? – preguntó Melissa nerviosamente.
– Provisionalmente por el resto de la noche. – dijo Inko directamente. – Los observaré interactuar con mi hijo, y así veré si intentan engañarme.
– Muy bien. – aceptó Toshinori.
...
– ¡Mamá, ya llegué! – llamó Izuku mientras abría la puerta. Pero el apartamento estaba oscuro. No pudo evitar preguntarse si su mamá habría ido a la tienda.
Luego, la sala pareció explotar. Luces cegadoras y fuertes estallidos de confeti llenaron la sala barra cocina del apartamento. Izuku se puso en postura de pelea por puro reflejo, y su mano ya iba hacia su morfer.
– ¡Sorpresa! – Varias voces familiares llegaron a sus oídos, antes que su visión se aclarara. – ¡Feliz cumpleaños, Izuku!
Izuku se relajó, alejando su mano antes que su madre se diera cuenta.
– Buenos reflejos. – lo halagó Toshinori.
– ¿Qué es esto? – preguntó Izuku mirando a Inko, Toshinori y Melissa.
– Una fiesta sorpresa por tu cumpleaños. – dijo Melissa. – No habría podido ser una sorpresa si la tuviéramos mañana. Perdón si es muy pequeña.
– No, es grandioso. – Izuku se limpió las lágrimas de sus ojos. Había una pancarta verde, negra y blanca con las palabras "Felices 15 años" sobre la mesa de la cocina.
El pastel sobre la mesa tenía glaseado con los colores de All Might: rojo, azul y dorado. Inko estaba confusa de por qué Melissa había elegido los colores opuestos, a lo que la joven le murmuró una excusa sobre el cabello de Izuku y los colores disponibles. Había también una pequeña pila de regalos junto al pastel.
– No tenemos mucho planeado. – le dijo Toshinori. – Sólo la cena y los regalos. Podríamos hablar, o tal vez jugar un juego poco después.
Había un pequeño brillo en sus ojos al decir eso.
– ¿Qué vamos a comer? – preguntó Izuku.
– Perdón, no tenemos katsudon. – dijo Inko. – Lo prepararé mañana.
– Trajimos pizza. – dijo Melissa. – Espero que eso sea suficiente.
– Sí, eso es grandioso. – asintió Izuku. Inko sacó los pastelillos previamente hechos del refrigerador, y con ayuda de Toshinori, los transfirió hacia el horno caliente.
– Sé que dijiste que está bien, pero realmente siento mucho que no pudiéramos traer más gente. – dijo Melissa, luego de que Inko sacó a los dos chicos de la pequeña cocina. – Pensé en contactar a tus compañeros de clases, pero me acordé del idiota de pelos explosivos, y me pregunté si realmente querrías a alguno de ellos aquí.
– No, no querría. – dijo Izuku suavemente. – Recientemente me di cuenta que no tengo ningún amigo en Aldera. Sólo abusones, observadores, y gente que no conozco. Ahora que puedo ser más honesto conmigo mismo, todos los amigos que tengo están online, excepto Toshinori y ahora tú. Pero incluso a ustedes dos los conocí online primero.
– Puedo entenderlo. – se lo dijo. – Yo no he tenido que lidiar con bravucones, al menos no activamente. Pero realmente no tengo amigos en mi escuela tampoco. Tengo gente con la que me llevo bien, gente que me tiene celos por razones variadas, o gente que no conozco. Y la mayoría de mis compañeros de clase sólo fingen querer ser mis amigos porque quieren mi ayuda, o acercarse a mi papá. Probablemente sea también mi culpa. Allá en California se burlaban de mí por no tener Quirk, así que cuando nos mudamos a I-Island, me volví más defensiva y distante. Si soy sincera, esta última semana contigo he podido divertirme y ser más abierta con alguien de mi edad de lo que he sido en años. Creo que generalmente soy una persona feliz, pero eso lo muestro más con mi papá, con el tío Might, y en línea. Es agradable.
– Sí. Agradable.
– Muy bien, chicos, las pizzas están listas. – dijo Inko, con una sonrisa amable.
...
El regalo de Toshinori también era parcialmente de Rita y Zach. Era un Game Boy, nuevo en su caja, garantizado de ser totalmente funcional gracias al "Quirk" de Rita (o así lo llamaron en frente de Inko). Y también una pila de juegos antiguos compatibles. La mitad de ellos eran juegos de Power Rangers (algunos hechos con el permiso de los Rangers, otros con la expectativa de que los Rangers no los iban a demandar y arriesgarse a exponer sus identidades).
Melissa le dio una muñequera blindada electromagnética que hizo ella misma.
– Puedes usarla para buscar metales en la playa mientras limpias, o añadir peso adicional para ayudarte a entrenar. – le dijo. Y más tarde, le envió un mensaje de texto diciendo que podría sobrevivir tal vez uno o dos golpes de All Might, así que también tenía un uso táctico.
Inko le dio a su hijo una guía de estudio para el examen de entrada a la UA, y un chándal licenciado de All Might con su diseño de la Edad de Plata para sus entrenamientos.
Se comieron el pastel, jugaron algunos juegos de mesa, y tomaron caminos separados al caer la noche. Mientras Toshinori y Melissa se marchaban, Inko se dirigió a su hijo y a sus amigos.
– Gracias a ambos por venir. – les dijo. – Me dio mucho gusto conocerlos a ambos, y cuento con ustedes para que cuiden de Izuku en Kioto. Ya que probablemente no los veré mañana, espero que los tres disfruten de su viaje.
– Gracias por recibirnos, Midoriya-san. – le dijo Yagi. – Y lo haremos.
...
– Bienvenidos a Kioto. – le dijo Toshinori a los chicos, mientras salían del tren bala.
– ¿Ya has estado antes aquí, tío Toshi? – le preguntó Melissa, mirando alrededor.
– Lo he hecho, pero sólo por negocios. – respondió él, y luego preguntó: – ¿Qué hay de ti, Izuku?
– No, nunca antes había venido aquí. – replicó el muchacho. – Se suponía que vendríamos en mi último año de escuela primaria, pero no pudimos luego de que las rías... vías del tren se dañaron.
– Cuando Endeavor y Gang Orca detuvieron a la Pandilla Veinte Metros de destruir toda la línea de ferrocarril. – musitó Toshinori.
– Sí. – Izuku asintió profundamente. – Limitaron el daño a poco menos de un kilómetro de vía, pero la línea de alta velocidad estuvo cerrada por casi un mes. Mi escuela no tenía el tiempo o el dinero para arreglar un transporte alterno, así que el viaje se canceló.
– Bueno, todos podemos divertirnos más y explorar la ciudad. – les dijo su chaperón, casi soltando su voz de All Might. – Tenemos el resto del día de hoy, todo el día desde el lunes hasta el miércoles, y una buena porción del jueves, ya que nuestros boletos de regreso son para las 3:15 PM. Primero, deberíamos ir a registrarnos en nuestro hotel, y luego decidir por dónde comenzamos.
– Tengo una idea para eso. – dijo Izuku.
– ¿Qué? – preguntó Melissa.
– Hay un memorial en el Templo Nanzen-ji. – explicó el joven Ranger. – Es por el "desastre" de 2007. Oficialmente el gobierno no reconoce lo que sucedió, simplemente honra a las víctimas. Pero el monumento es por el lugar donde ocurrió la batalla final entre los Squadron Rangers y el Clan Gorma, y por todos los inocentes que mató el Emperador Shadam.
Izuku hizo una pausa, y luego suspiró.
– Pero ya que el gobierno niega que los Rangers fueran reales, el monumento se ha convertido en una especie de trampa para turistas. Dicho eso, por lo que Tommy averiguó luego de que lo mencioné, hay mapas y panfletos sobre lo que supuestamente sucedió mientras el equipo Squadron estaba activo. Algunas partes podrían ser exageradas o falsas, pero creo que es un buen lugar para empezar.
– ¿El Dr. O no tiene mejor información? – preguntó Melissa.
– No realmente. – Izuku negó con la cabeza. – El equipo Squadron era muy secretista, incluso para los Rangers. Aunque ayudaron en la Guerra Ranger y en la Guerra de Sombras, sólo el Squadron Black Ranger desactivó sus poderes y les dio su nombre a los otros equipos. El cual Tommy no me dijo, para honrar su privacidad.
– Comprensible. – Toshinori ladeó su cabeza. – Vamos a dejar nuestras cosas, y luego iremos a ver el memorial.
...
Su hotel era un edificio estilo occidental y tenía dos cuartos adjuntos; uno para los chicos y otro para Melissa. Dejaron caer sus bolsas, y Melissa cargó parcialmente su mochila de nuevo con todos los sensores y equipo de excavación. Izuku también trajo una mochila, en parte para cargar todo lo que encontraran o compraran, pero también para que Melissa no se viera fuera de lugar.
No había muchas personas en el Templo Nanzen-ji. Y la mayoría de dichos visitantes estaban en el propio templo, y no en el memorial.
Se acercaron a él con reverencia. Era de mármol blanco, incrustado con hierro forjado y cubierto de cristal para prevenir la corrosión. Había un total de 578 nombres en la superficie, y el símbolo de los Squadron Rangers en la parte superior. Y en el fondo una inscripción: "Por aquellos que pelearon, aquellos que cayeron, y aquellos que sobrevivieron". Izuku y Toshinori aplaudieron dos veces y se inclinaron. Melissa los imitó rápidamente.
– ¿Familia o fans? – los llamó una voz. Se giraron para ver, encontrándose a un hombre japonés a mediados o finales de sus veintes, con cabello corto negro atado en un moño alto, y ojos brillantes, uno amarillo y el otro rojo. Los estaba mirando con curiosidad casual, y un deje de diversión.
– ¿Perdón? – replicó Toshinori con confusión.
– ¿Familia o fans? – repitió de nuevo, y procedió a explicar. – La mayoría de la gente ignora ese monumento. La gente que se pasa por aquí generalmente viene para honrar algún ancestro cuyo nombre está escrito allí. Eso, o que son fans de los Power Rangers.
– ¿Y a qué viene la pregunta? – preguntó Toshinori.
– En parte por curiosidad. – dijo el hombre. – Pero mayormente por negocios.
Extrajo una tarjeta de negocios de su bolsillo y se la entregó a Yagi.
– Teroshi. – leyó Toshinori. – Visitas guiadas de Rangers.
Levantó una ceja mirando al otro hombre.
– Hey, soy mejor que esa imitación barata que la ciudad imprime para hacer yenes fáciles. – Señaló la máquina expendedora a pocos metros del memorial. Tenía bebidas y golosinas, pero también una fila de mapas y panfletos doblados. Luego se encogió de hombros. – El papel es barato y guarda más información. Y al gobierno realmente no le importa qué tan preciso sea, pero de nuevo, tampoco les importa a muchas de las personas que los compran. Aunque, ustedes tres me dan la impresión de ser diferentes de la chusma normal. ¿De casualidad son verdaderos creyentes?
– ¿Y qué le hace pensar eso? – preguntó Izuku.
– ¿Dos japoneses y una estadounidense? ¿Y no me has estado escuchando? Ustedes no se ven como los fans casuales que creen que los Rangers sólo fueron shows de televisión o trucos publicitarios. Aunque sí hemos tenido de esos. Si ustedes son de ese tipo, les puedo enseñar dónde filmaron las escenas locales para el show basado en el metraje de noticias del equipo Dino Thunder.
– No gracias. – dijo Melissa.
– El show no fue tan malo, Miss American. – sonrió mientras usaba deliberadamente los títulos en inglés en lugar de honoríficos japoneses. – Y les pagaron al Sr. Oliver y a la Srta. Ford regalías luego de que sus identidades salieron a la luz. Más de lo que se podría decir de esa película de alto presupuesto que hicieron para el equipo Mighty Morphin.
– Doctor Oliver. – corrigieron los tres al unísono.
– ¿Ya lo ven? – Teroshi sonrió ampliamente. – Supe de una vez que ustedes tres son verdaderos fans.
Toshinori no retrocedió, ya que estaba acostumbrado a jugar ese juego con la prensa. Pero Izuku y Melissa desviaron las miradas, muy avergonzados.
– ¿Qué me dicen? – presionó el vendedor. – ¿Se anotan para el tour? Incluso les ofrezco un reembolso de cincuenta por ciento si cuando terminen no están totalmente satisfechos.
– ¿Cuánto cuesta el tour? – preguntó Toshinori. – ¿Y cuánto dura?
– El tour dura unas cinco horas, sin contar el descanso para el almuerzo y si quieren pasar el rato en cualquiera de los sitios por más de diez a quince minutos. Pero siempre mantengo un día reservado completo para el tour, sólo por si acaso. De las 9 am hasta las 4 pm, diez mil yenes por persona. El almuerzo no va incluido, pero puedo llevarlos a donde hay las mejores gemas ocultas de la ciudad. Y ya que usualmente sólo son una o dos personas en el tour, les haré una oferta: veinticinco mil por los tres.
– Danos un momento. – dijo Toshinori, y se alejó llevándose a los adolescentes.
– A mí me parece que es una comadreja. – dijo Melissa tajantemente.
– Quizás. – Izuku le echó una mirada. El otro hombre guardaba su distancia, pero esperaba pacientemente. Rápidamente agregó: – Pero pudo reconocernos.
– Parece saber de lo que habla. – Toshinori estuvo de acuerdo. – Y el precio parece razonable, si el tour es tan largo como dice.
– No me fío de él. – dijo Melissa con franqueza.
– Pues sabes, yo sí. – dijo Izuku. – Es un presentimiento que tengo. Digo, quizás esté exagerando un poco su acto, para protegerse a sí mismo. De ese modo si la gente se burla de él, simplemente lo ignora.
– Y entre Izuku y yo, dudo mucho que pueda hacer gran cosa. – agregó Toshinori. – A menos que tenga un Quirk muy poderoso.
Melissa miró por encima de su hombro. Teroshi le saludó ligeramente con la mano.
– Bueno. – dijo ella. – Pero por si acaso, llevémonos uno de los mapas, y comparemos con donde sea que nos lleve.
– No es un mal plan. – Su guardián estuvo de acuerdo. Con eso, los tres regresaron con el guía. – Aceptaremos tu tour. ¿Quieres el pago en efectivo por adelantado?
– Efectivo o tarjeta está bien. – Teroshi se encogió de hombros. – Pero no todo por adelantado. La mitad por la mañana antes de iniciar el tour. La otra mitad al final si están satisfechos. ¿Y qué día van a reservar? Mañana ya estoy ocupado, pero el resto de la semana lo tengo libre.
– El martes entonces. – dijo Toshinori, pensando que, si el tour era válido, tendrían el miércoles libre para hacer cualquier cosa posterior. Y si no lo era, por lo menos podrían usar su último día para chequear los lugares a donde Teroshi no se los hubiera llevado. O quizás sólo hacer turismo, si el tour resultaba ser así de bueno.
El guía extendió su mano, y Toshinori le dio un apretón.
– Entonces, nos vemos aquí mismo, el jueves por la mañana, a un cuarto para las nueve. – les dijo Teroshi.
...
– Sí... sí, entiendo. – decía All Might hablando por su teléfono, enmascarando su molestia que iba en incremento. – Estaré allí en cuanto sea posible.
Se desconectó, y suspiró, antes de dirigirse hacia los adolescentes.
– Hay un pulpo gigante atacando Miyazu. Y parece ser que tiene un Quirk, porque sus tentáculos están hechos de aluminio, y vuelven a crecer en menos de un minuto. Mi agencia le dijo a la Asociación de Héroes que me encontraba en Kioto antes de determinar donde sucede el ataque, lo que significa que pueden enviar un jet para llevarme volando.
Sucedió justo después de las ocho de la mañana, el martes 18 de julio. Los cazadores de Rangers ya habían comido, y estaban listos para dirigirse hacia su tour.
– Desafortunadamente, se está acercando al Centro Médico al norte de Kioto. – continuó. – Así que...
– Tienes que ir. – dijo Izuku simplemente. – Una parte de mí quisiera ir contigo, pero no estoy listo. Y tampoco tengo mi licencia.
Toshinori asintió. – Aprecio el pensamiento, pero tienes razón. Y el pulpo tal vez sea "gigante", pero no tan grande como para que enfrentarlo con un Zord sea exagerado.
– Si acaso pudiera invocar un Zord. – dijo Izuku con tristeza.
...
El jueves 13, estaban almorzando en el Centro de Mando. Y la mente de Izuku seguía divagando, pensando en uno de los objetos que había sacado de la arena aquella mañana. Era una vieja figura de acción de Convoy. Rayado, con grietas, le faltaba una pierna y ambas manos. Al ver al antiguo Autobot se acordó de algo.
– ¿Dr. O? – Miró hacia la cámara de proyección, dejando de lado sus palillos sobre el tazón de ramen. – ¿Hay algún Echo Zord?
– Los hay. – confirmó Tommy, mirando fijamente a su estudiante.
– ¿De verdad? – dijo Melissa emocionada. – ¿Usted construyó Zords para Izuku...? O para el Echo Ranger, supongo.
– En parte. – dijo Tommy. – Los Zords son parcialmente mecánicos y espirituales. Algunos son construidos por o para los Rangers. Otros se construyen a sí mismos. Los Echo Zords son una combinación de eso, o más bien, lo serán. Logramos juntar los componentes y los construimos parcialmente. Y cuando Izuku esté listo y llame a un Zord, contamos con que puedan terminar de ensamblarse.
– ¿De verdad? – repitió la científica, esta vez un poco más dudosa.
– Nosotros no construimos a los Dino Thunder Zords. – explicó tratando de simplificar. – Los incubamos, y luego de conectarse con uno de los Rangers, estos crecieron y se transformaron en DinoZords.
– Entonces, ¿cuándo seré capaz de invocar a los Echo Zords? – preguntó Izuku.
– No estoy seguro. – dijo Tommy. – Pero no será pronto.
– Oh. – Izuku adoptó una expresión sombría.
– Lo entiendo, Izuku. – dijo Tommy. – Te encantan los robots gigantes.
– Nos encantan los robots gigantes. – intercedió Toshinori de manera insistente.
– A las chicas les encantan los robots gigantes. – dijo Melissa en un tono algo sensual, asintiendo al captar la referencia.
– Genial. – dijo Tommy sarcásticamente, rodando los ojos. – Bueno, hay dos, o quizás tres cosas que tienen que suceder antes de que siquiera pienses en llamar a un Zord, Izuku. La primera, y la más sencilla, es que necesitamos un lugar seguro y privado para hacerlo. Si la gente ve a un Zord, será mucho más difícil ocultarte detrás de un falso Quirk. Dagobah tal vez no está muy concurrido, pero sigue siendo la ciudad, donde hay gente caminando y conduciendo vehículos. Un robot de tres veces el tamaño del edificio de la Agencia de Yagi definitivamente va a sobresalir.
Izuku hizo una mueca, pero entendió.
– He estado buscando algún terreno de pruebas. – añadió Toshinori. – Puede que haya encontrado un lugar, pero todavía no he asegurado el permiso.
– La segunda razón es que todavía no estás listo. – dijo Tommy. – Los Zords utilizan una enorme cantidad de energía. Pero igual que al hacer mórfosis, entre más fuerte sea tu conexión, menos te drenarán. Al estar más acostumbrado a mantener tu forma Ranger, y al tener una conexión espiritual más fuerte, disminuirá la energía requerida para mantener tu forma Ranger y tu Zord. Pero seguirá siendo mucho. Varios Rangers en el pasado podían soportar dos o más Zords al mismo tiempo. En parte fue gracias a la práctica y habilidad, pero mayormente era por tener acceso a energía ilimitada de la Red Morfósica. Incluso cuando domines por completo tus poderes y yo abandone el Morfer permanentemente, a menos que algo cambie, sólo podrás llamar a un Zord a la vez. Probablemente, sea el Zord conectado a tu modo actual.
– A menos que algo cambie... – musitó Melissa. – ¿Quiere decir instalar un generador de fusión o tres en cada Zord?
– Estaba pensando más bien en que la Red Morfósica fuese restaurada. – Tommy sacudió su cabeza. – Haría falta más bien unos diez de los generadores que están instalados aquí, y eso sería asumiendo que se puedan adaptar todos los sistemas de los Zords para correr con ellos. O al menos, correr parcialmente con los generadores y parcialmente de la energía de la Red que pueda proveer el Morfer. Incluso entonces, no estoy seguro de qué tan estable podría ser. Esos generadores no parecen estar diseñados para ser móviles.
– Aun así, es algo que vale la pena pensar... – murmuró Melissa.
– Y la tercera razón – Tommy la ignoró, recordando con afecto cuando Billy, Haley, o Anton se ponían igual – es que no estoy seguro de que vayan a necesitar a los Zords.
Levantó su mano antes que Izuku pudiera protestar.
– Los Rangers no escalan las batallas. – dijo Tommy con firmeza. – Siempre utilizan sus armas sólo para defensa. Nunca invocamos al Megazord para pisotear a Goldar cuando estaba de nuestro tamaño, porque eso habría sido más destructivo de lo necesario. Y porque eso nos habría convertido en los malos; los monstruos agigantados simplemente se habrían defendido.
– No importa que ellos atacaran primero. – murmuró Toshinori. – Todo se trata de percepción.
– Claro. – Tommy estaba de acuerdo, sintiendo el dolor del otro héroe. – Y por lo que he visto de este mundo, no hay muchas cosas que requirieran un Zord. Si ese héroe llamado Godzillo de pronto se viera controlado o se volviera malvado, o posiblemente algún villano con un Quirk similar. Pero la mayor parte del tiempo, sería demasiado. Aun así, quiero que aprendas a invocar y a operar tus Zords, para estar seguros. Pero será cuando estés listo, y espero que nunca los necesites.
...
– Lo harás. – le dijo Melissa. – Cuando sea el momento correcto.
– Creo que debo irme pronto. – les dijo All Might. – ¿Qué van a hacer ustedes dos? ¿Todavía planean tomar el tour?
– Yo lo haré. – dijo Izuku. Luego miró a Melissa, y añadió: – Sé que tú no confías en Teroshi-san, pero estoy seguro de que está bien. Y si no es así, confío en que podré manejarlo. Al menos por el tiempo suficiente para que tú y el Dr. O llamen a la policía y a All Might. Pero si no te sientes segura, o no quieres venir, eso está bien.
– Entonces tendré que sentarme aquí, o caminar por la ciudad sola. No, iré contigo. Aunque sea para mantener un ojo en ese sujeto.
...
– Hey, buenos días, chicos. – Teroshi les saludó con la mano en cuanto llegaron. – ¿Y dónde está el grandullón?
– Atendiendo negocios. – dijo Melissa rápidamente.
– Ah, odio cuando la oficina llama cuando estás de vacaciones. – El guía asintió al entender. – Entonces, ¿serán sólo ustedes dos?
– Se nos unirá más tarde, si es que queda libre. – dijo Izuku. – Pero por ahora, sólo nosotros. Ten, diez mil yenes por los dos. Si creemos que el tour valió la pena, serán diez mil más al final, o quince si nuestro amigo se nos une.
Teroshi tomó los dos billetes de 5.000 yenes que Izuku le entregó.
– Me parece justo. – asintió el guía. – Muy bien, ya que los dos vieron el memorial el domingo, los llevaré al primer sitio secreto de mi tour. Andando.
Con eso, se salió del camino para internarse en el bosque, y los dos adolescentes lo siguieron.
– ¿Hacia dónde vamos? – demandó saber Melissa tras unos minutos.
– No quiero arruinar la sorpresa. – replicó el guía volteando a verla. – Pero ya casi llegamos.
El bosque era tan denso que apenas dejaba pasar el sol de la mañana. No era oscuro, pero tampoco era tan brillante como en el camino. Y luego empezó a hacerse más brillante. Había algo más visible entre los árboles. Parecía un enorme muro azul brillante y liso. Izuku y Melissa intentaron verificar lo que era, una vez que salieron al claro.
El "muro" era de unos quince metros de alto y unos treinta de alto. Los bordes estaban agrietados y rotos, pero la superficie estaba intacta. Y era de metal.
– ¿Qué es esto? – preguntó Izuku.
– Durante la batalla final contra el Emperador Shadam, el Blue Kirin Zord, la pierna derecha del Squadron Megazord, fue destruido. Aquí fue donde cayó el trozo más grande del Zord. Es una parte del Kirin Zord.
– ¿Esta es una pieza del Zord? – Melissa se quedó boquiabierta. – La tecnología debe...
– Nah, no le queda nada de tecnología. – Teroshi negó con la mano. – Los Rangers vinieron cuando terminó la pelea y se llevaron la mayor parte. Luego el gobierno vino a escarbar y se llevó lo poco que quedaba. Todo lo que queda aquí es su armadura. Era muy pesada para moverla, al menos sin derrumbar el bosque, cosa que el templo y la UNESCO no iban a permitir. Supuestamente intentaron cortarlo con sierras de diamante, lásers, y antorchas súper calientes, pero no pudieron hacerle ni un rasguño. Así que la estudiaron por algunos meses, y la dejaron aquí.
Luego le sonrió a Melissa. – ¿Por qué? ¿Qué harías si quedara algo de tecnología Ranger aquí, Miss American?
– Escanearla. – dijo ella. – Tratar de averiguar a quién pertenece para comprarla o hacer intercambio. Me pregunto por qué iba a quedarse aquí olvidada en el bosque.
– Se suponía que el gobierno y el templo iban a poner un camino hacia aquí, y a poner el memorial en este lugar. Pero nadie quiso pagar por el camino, o la gente y cámaras extra para monitorear y limpiar aquí.
Adoptó una mirada asqueada, y señaló hacia la basura tirada cerca de la base de la armadura del Zord. Izuku, actuando casi por instinto tras unos pocos meses, sacó de su mochila la bolsa donde guardaba sus utensilios de limpieza y empezó a recoger la basura.
Melissa empezó a caminar por el lado izquierdo de la placa. Tenía un grosor de cerca de metro y medio. Los veinte centímetros más exteriores eran azules, pero el color se iba diluyendo más hacia un gris oscuro. Luego, su bota golpeó algo que sonó metálico. Era un fragmento más pequeño de la armadura, sólo que del tamaño de su antebrazo. Lo recogió, y aunque no era ligero, tampoco era tan pesado como esperaba.
– ¿Un recuerdo? – preguntó Teroshi.
– ¿Luego de que me acusaste de querer robar? – espetó ella. – No, sólo quería darle un vistazo de cerca. Y tal vez averiguar a quién pertenece.
– Guárdatelo. – dijo burlonamente el guía. Ella levantó una ceja, así que continuó. – Si te encuentras un teléfono en la acera y te lo quedas, eso es robar. Si encuentras un tornillo y se lo llevas a la policía o a la ferretería para encontrar al dueño, se reirán de ti. Los Rangers abandonaron esta cosa aquí, y el gobierno ya se llevó todas las piezas que querían. ¿Eso? Eso sólo es basura que ninguno de ellos creyó que valía la pena recoger. O quizás estaba enterrada muy profundo en la tierra y con los años la lluvia y las raíces la trajeron de vuelta a la superficie. Como sea, si la quieres, es toda tuya.
Izuku había terminado de limpiar su parte, y se unió a ellos.
– ¿Quieres que te ayude a cargar eso? – le preguntó a Melissa.
– No, lo tengo cubierto. – dijo ella. Se arrodilló, y se quitó su mochila. Le tomó más de lo que debería lograr meter el trozo de armadura en ella, en parte porque quería asegurarse de que no le fuera a punzar o a romperle la mochila. Pero mayormente era para colocar algunos de sus escáneres contra ella, para empezar a analizar su estructura molecular, y ver si quedaba algo de energía morfósica o radiación residual que pudiera utilizar para rastrear el resto del Kirin Zord.
– Y bien, ¿qué les pareció nuestra primera parada? – preguntó Teroshi con una expresión algo arrogante.
– Grandioso. – dijo Izuku, descansando una mano contra la coraza.
– No estuvo mal. – Melissa estuvo de acuerdo algo reacia. El guía sólo sonrió.
...
Aproximadamente la mitad de sus paradas estaban en el mapa del tour de la ciudad. Pero cada vez Teroshi les proveía con algún hecho histórico único. También los llevó a un número de lugares que no estaban indicados, cada uno de los cuales Melissa marcó. Templos más pequeños, un edificio que tenía el logotipo de los Squadron Rangers luego que el original fue derribado en una batalla y los Rangers ayudaron a reconstruirlo, y un vendedor de chatarra (Izuku no iba a insultar a Zach y Rita llamando a su lugar una tienda de antigüedades) que tenía algunas piezas y cachivaches de tecnología Ranger no funcional.
Naturalmente, se compraron todo lo que pudieron encontrar allí.
Desafortunadamente, el pulpo gigante probó ser más resbaladizo de lo que esperaba inicialmente, y Toshinori no fue capaz de unirse a ellos para cuando hicieron la parada para el almuerzo. Tal como dijo Teroshi, el pequeño restaurante italiano fuera del camino tenía una excelente pasta, y según dijo Melissa, el mejor pan que jamás había comido.
Se estaba empezando a abrir a su guía. Todavía no confiaba en él, pero tuvo que admitir que su mochila no estaría ni la mitad de llena de no ser por él.
– Muy bien, este es uno grande. – les dijo Teroshi en tono dramático. – Luego de que la base original de los Rangers fue destruida, aquí fue donde se retiraron para planear su contraataque.
Lo cual habría sido mucho más interesante e impresionante si el templo no tuviera en frente de una enorme tienda de regalos llamada "Squadron Base Dos" y vendiendo mercancías de diferentes niveles de calidad y precios. Un niño con una sudadera con capucha del Squadron Red pasó al lado de ellos.
– No me digas... – dijo Melissa en tono monocorde.
– Hey. – Teroshi pareció sentirse ofendido. – Hasta ahora les he dado lo que querían, ¿no? Y sólo para que lo sepan, estoy emparentado con la familia que administra este templo. Así que les puedo mostrar sus pequeños secretos... después de que me tome un pequeño descanso. No debí haber ordenado esa enorme bebida.
– Ah. – Izuku se sonrojó. – Sí, yo también.
– Muy bien. – Melissa frunció el cejo. – Bueno, supongo que revisaré la tienda, buscaré algo para llevarle a papá.
– Los baños están por allá. – Teroshi guio a Izuku hacia el lugar. Luego que se alejaron unos pocos metros, agregó: – Y también, hay algo que puedo enseñarte a ti, pero no a ella.
– ¿Por qué no? – preguntó Izuku.
– No la puedo llevar al vestidor de los hombres. – explicó Teroshi. – Los sacerdotes del templo todavía lo utilizan. Pero también tienen reservados los casilleros que usaban los Rangers.
– Oh, eso tiene sentido.
– De hecho, podemos usar los de aquí, para no tener que esperar en la fila. – dijo Teroshi.
– ¿Eso está bien? – Izuku sonaba nervioso.
– Como dije, soy de la familia aquí.
...
Melissa hojeaba un libro sobre los Squadron Zords, cuando su teléfono empezó a zumbar, Al mismo tiempo, alguien captó su atención por la esquina del ojo. Se dio la vuelta, y vio a la Squadron Pink Ranger salir de la tienda. Podría haberlo descartado como un cosplay, de no ser porque su alarma estaba sonando. Y había algo más: el vistazo que le dio parecía más parecido al uniforme de Izuku que incluso un cosplay de alta gama.
Estaba dividida. Pero una mirada a su teléfono le mostró que la señal se estaba debilitando. Significaba que se estaba alejando o desapareciendo.
"Recibí una señal, la voy a seguir." Le envió un mensaje de texto a Izuku, "Usa el rastreador, sígueme."
Activó la aplicación que le permitiría rastrearla, y salió a toda prisa de la tienda, siguiendo lo que esperaba que no fuese una falsa lectura o un truco de su imaginación.
Melissa revisó el rastreador y miró. Vio una bota rosa y blanca desaparecer arriba de unas escaleras que llevaban hacia el templo, las puertas torii sobre el camino ocultaban el resto de la persona de la vista. Ella se giró y corrió subiendo los escalones de piedra. Al llegar a la cima vio a su objetivo desaparecer de nuevo, caminando detrás del templo. Ella corrió, abriéndose paso entre las pocas personas que había en los terrenos del templo, pasó alrededor del edificio y...
No vio nada. Había un camino estrecho entre la parte trasera del templo y la cerca. Del otro lado de la cerca había un campo de flores y pequeñas piedras. Ningún lugar para esconderse. Melissa continuó de frente. Miró hacia arriba, recordando el sermón que le dio el Dr. O a Izuku sobre que la gente no miraba arriba. No estaba en la naturaleza humana. Así que lo hizo, y aun así no vio nada. Nadie en la azotea, ni en el cielo.
Sólo que la lectura se estaba volviendo más fuerte. La chica Shield sacó su escáner de su bolsa, para verlo directamente, y para no verse obstruida por los otros tesoros que había recogido. Aun así, decía que la señal estaba en frente de ella, pero de nuevo estaba disminuyendo. Melissa continuó por el camino lentamente, y más suspicaz.
Había una grieta, no, una línea en la pared trasera. Casi imperceptible, si no estuviera apuntando el escáner en esa dirección. Incluso entonces, la puerta oculta había sido totalmente cerrada, aunque Melissa no habría podido verla. La lectura en su dispositivo seguía dispersando su precaución, y la rubia deslizó la puerta para abrirla. Había unas escaleras de caracol de madera y piedra que iban hacia abajo. Debajo del templo, hacia la colina. Puso su teléfono en modo linterna, pero con la luz baja. Y el escáner en su mano derecha, y el teléfono en la izquierda, bajó las escaleras lo más callada posible. Vio una luz en frente de ella, y apagó la luz de su teléfono desacelerando el paso. Se detuvo justo encima del primer escalón que tocaba la luz. La chica norteamericana se agachó, tratando de ver lo que había adelante. Sin revelarse a sí misma, por supuesto.
– Por favor, baja, Melissa Shield. – dijo una voz en inglés, con sólo cierto deje de acento japonés. Estaba tan acostumbrada a los acentos californianos del tío Toshi e Izuku, que la sorprendió. Al no haber respuesta, la voz añadió: – Lo juro por mi poder, no sufrirás ningún daño mientras estés aquí,
– Muy bien... – dijo Melissa, dándose cuenta que su tapadera, si acaso la tenía, ya había sido volada.
Bajó las escaleras hasta el final, entrando en una enorme habitación con paredes de madera fina y dura, interrumpidas por unos cuantos monitores. En el medio de la habitación había una enorme mesa hexagonal. Tenía el logo de los Squadron Rangers en el centro, y una raya de color en cada borde.
La fuente de la voz era una mujer japonesa. Parecía a principios de sus veintes, pero era más baja de estatura y delgada que la chica norteamericana. No había señal obvia del Quirk de la otra mujer, si acaso lo tenía. Y llevaba puesto un kimono de seda extremadamente fina, de color rosa claro con flores blancas y rosa oscuro.
– Es un placer conocerte, Melissa Shield, buscadora de las Pink Rangers. – dijo la otra chica. – Soy la líder de la familia de la Pink Ranger del clan Dai. Puedes llamarme Aleia.
...
El lugar era medianamente interesante para Izuku. Había tres filas de casilleros modernos, lisos y pulidos con cerraduras de huella digital. Y una fila de antigüedades, un poco más rústicas de metal con aberturas para candados antiguos. Estaban bien mantenidos y limpios, pero se veían en desuso. La mayoría de los casilleros en la fila tenían una de esas viejas rendijas para colocar las placas con el nombre. Pero cinco de ellos no las tenían, ya que habían sido removidas dejando una mancha de pintura de color en su lugar. Rojo, amarillo, verde, azul y negro.
– Ahora, esta es la mejor parte. – Teroshi se dirigió a la parte trasera de la habitación, hacia el cuarto de plomería donde estaban las tuberías de las duchas y retretes. Excepto que cuando abrió la puerta, había otro corredor.
El joven Ranger estaba indeciso, pero en última instancia se echó atrás.
– Deberíamos regresar. – Izuku sacudió su cabeza. – Ella nos estará esperando, y me sentiré mal si no puede ver lo que sea que hay aquí sólo por separación por género.
– Ella estará bien. – dijo Teroshi sin darle importancia. – A las chicas les encanta ir de compras, ¿no?
– Creo que al menos debería decirle...
Izuku dejó de hablar al entrar a su teléfono y ver el mensaje de Melissa.
– Mira, encontró algo. Voy a volver.
– Probablemente no sea nada. Sólo una ilusión de la mente. Vamos, que probablemente no tendrás la oportunidad de ver esto. Una pista, es un museo que los monjes levantaron de los Rangers.
Izuku miró al guía, y ahora las dudas de Melissa arremolinaban en su cerebro.
– ¿Estás tratando de separarnos? ¿Tratando de alejarme de ella?
– ¿Qué? – protestó Teroshi de manera poco convincente. – ¿Por qué querría hacer algo así?
– ¿Eres responsable por este ataque también? – demandó saber Izuku. – ¿Acaso el pulpo es para mantener a Toshinori fuera de esto?
Los ojos de Teroshi se entrecerraron. – Primero, invocar o controlar monstruos no es algo que hacemos aquí. Segundo, aunque pudiéramos hacerlo, nunca pondríamos en peligro a inocentes. Tercero, ya tenía preparada otra distracción para Yagi-san...
...
Ella era el centro de mucha de la atención, fuera del templo. Casi dos metros de alto con cabello rojo llameante (no literalmente) y unos brillantes ojos carmesís. Su top rojo era de spandex y sus pantalones blancos de tela vaquera, pero se le podría perdonar a quienes pensaran que eran pintura corporal por lo apretados que estaban y cómo delineaban con precisión cada curva de su cuerpo. Y qué curvas tenía, rivalizando con Midnight o muchas otras modelos profesionales. También tenía abdominales, y las líneas de sus bíceps y pantorrillas eran visibles bajo su ropa.
Cada persona atraída hacia la silueta femenina le echaba miradas, y unos cuantos observadores se estaban de pronto volviendo conscientes de una atracción que nunca habían sentido antes. Normalmente, al menos algunos de los individuos más confiados o valientes se habrían acercado a hablar con ella a estas alturas.
Excepto que, por muy atractiva que la vieran, se sentían aterrorizados por esa mirada asesina en su rostro. Podría haber sido hermosa y voluptuosa, pero también era alta y musculosa. Y justo ahora, se veía como que le arrancaría los brazos a cualquiera que le dirigiera la palabra.
– Maldito Telos, haciéndome que me arreglara por nada. – gruñó en voz baja, mientras miraba furiosa su teléfono.
...
La molestia de Teroshi se desvaneció y suspiró. – Red me va a patear el trasero después. Le prometí la oportunidad de flirtear con alguien que es más alto que ella, y que es un buen tipo. Y luego no aparece porque un molusco que se inyectó esteroides en su Quirk tuvo que elegir el día de hoy para tener su momento de kaiju.
– Ya sabes quienes somos. – dijo Izuku, dando un paso atrás.
– Por supuesto, son mis clientes. – El guía intentaba desviar el tema.
– Pero nunca te dimos nuestros nombres. Intencionalmente. Puede que haya dicho "Toshinori", pero ¿cómo supiste cuál era su apellido?
– Ah, diablos. – murmuró Teroshi. Su tono y expresión cambiaron. – Midoriya-kun, te prometo que ni tú ni Shield-san sufrirán daños. O al menos, no físicos, de cualquier manera. A Pink le encanta contar historias y dar sermones, así que hay una posibilidad de que tu amiga se muera de aburrimiento. Pero no somos sus enemigos.
Se acercó para ponerle la mano en el hombro a Izuku para tranquilizarlo. Izuku le desvió la mano y se colocó en postura de pelea.
– Cálmate, primo. – Teroshi retomó su voz elocuente. – No quiero pelear contra la familia, y definitivamente no me quiero medir con el Echo Ranger.
Izuku se congeló, pero mantuvo su postura.
– Digo, seguro que ya tienes base en ¿cuántas, cinco o seis escuelas? Pero no eres experto en ninguna de ellas. Y todavía no tienes tu propio estilo. Por otra parte, yo he estudiado dos escuelas desde antes de que nacieras y las he dominado. Pero con un morfer, tus habilidades físicas en bruto fácilmente sobrepasarían cualquier diferencia en habilidad. Y mi Quirk tampoco es la gran cosa. Incluso si comienzo a invocar el hechizo, tú sólo tendrías que hacer mórfosis, y con eso todo se acabaría para mí.
– ¿Cómo sabes todo eso? ¿Hechizos? ¿Primo? ¿Quién eres tú?
– Soy el actual líder de la familia del Black Ranger del clan Dai. Tenkitsu Telos. Soy un descendiente de "Xev", el Black Squadron Ranger. Y tú también lo eres, Izuku.
– ¿Lo soy? ¿Tú lo eres? ¿Qué cosa?
– Quiero decir, fue hace seis generaciones, así que se podría argumentar que no importa mucho. Pero nos gusta mantener un ojo en nuestros parientes remotos, por si acaso un gran talento llegara a aparecer. Y los Squadron Rangers tal vez no hayan ayudado con el Proyecto Echo, pero eso no quiere decir que no lo hayan seguido. Por si acaso necesitaban la ayuda del Echo Ranger. Hipócritas.
– ¿Por qué dices eso?
– El clan Dai siempre ha sido muy secretista. Bueno, no siempre, pero desde que se mudaron a Japón y empezaron a vigilar las líneas de ley de Kioto. Así que el resto del clan Dai no estaba nada feliz cuando Xev reveló su identidad a los americanos, o incluso les dijo a los Lightning Rangers su nombre. Ni siquiera su nombre completo o su apellido, Xev era sólo un apodo que eligió para sí mismo, una forma acortada de su primer nombre. Así que cuando Oliver-sensei pudo contactarnos sobre su proyecto, se enfadaron de que alguien de afuera pudo hacerlo. Sin importar que las Academias Wind o Thunder Ninja lo habrían hecho por Oliver-sensei. Así que decidieron que no querían ayudar. Técnicamente, tres de los Rangers votaron en contra de ayudar. Uno quería regresar la tecnología Ranger y las monedas rotas, pero fuera de eso quería quedarse al margen. Y Xev y uno de los otros Rangers querían ayudar. Pero bueno, la mayoría ganó, así que no hicieron nada. Incluso mientras observaban y estaban listos para utilizarte... o a quienquiera que resultara ser el Echo Ranger. Así que como dije, hipócritas.
Telos hizo una pausa, tomando un respiro tras esa furiosa perorata.
– A pesar de eso – dijo Izuku con cautela – noté que sólo mencionaste la elección de Xev.
– No pienso hablar mal de los muertos. – Telos se encogió de hombros. – Y cuando hablamos con la gente del exterior, adoptamos la costumbre de usar los colores de las familias de los otros Rangers, para mantener el secreto. Por eso fue que dije "Red" y "Pink", en lugar de sus nombres.
– Aún siento que me estoy perdiendo muchas cosas. – dijo Izuku, calmado pero a la vez confuso.
– Sí, está bien. – Telos volvió a suspirar. – Te daré la versión corta de la lección de historia. Shield-san podrá darte una versión más larga más tarde, si es que logra mantenerse despierta durante el parloteo de Pink. Pero bueno, ¿podemos ir adentro? En el museo al menos hay sillas.
Izuku miró su reloj. Un simple mensaje apareció en la cara por un momento. El nombre "Xev" y luego un emoji de pulgar arriba.
– Claro. – dijo el chico.
...
Normalmente Izuku habría estado con la boca abierta, y corriendo por toda la sala con fascinación. Los morfers, fotos del equipo, tanto en forma Ranger como fuera de ella, aunque sin nombres, y algunas reliquias del clan Gorma.
En lugar de eso, estaba sentado, mirando a su supuesto primo. Ahora confiaba todavía menos en el hombre que antes, pese a que el Dr. O intentaba tranquilizarlo, pero igualmente estaba muy interesado en escuchar lo que tenía que decir.
– De nuevo, esta es la versión corta. – le dijo Telos. – Nunca he sido muy fanático de las historias, y tampoco quiero retenerte aquí toda la tarde.
»Entonces, hace un par de miles de años, había dos clanes de magos en China. El clan Dai y el clan Gorma. El clan Dai quería tener armonía entre la magia, la naturaleza y las criaturas sobrenaturales. El clan Gorma quería controlar a las bestias Qi, e incluso fusionarse con ellas. Es muy fácil llamarlos malvados ahora, especialmente sabiendo en lo que se convirtieron, pero en ese entonces sólo intentaban sobrevivir y proteger a la humanidad contra un entorno mucho más cruel.
»Como sea, al principio los Dai y los Gorma eran aliados, si bien no amigos. Pero con los años, los estilos de magia se convirtieron en dogmas. Y los aliados se volvieron rivales, y luego enemigos. Y entonces los Gorma metieron la pata hasta el fondo. Intentaron invocar y esclavizar a un gigantesco dragón con el poder de un dios. Hoy en día lo llamamos "Daijinryuu", aunque probablemente su verdadero nombre sea muy diferente, y que suena mucho mejor en chino. Como sea, me estoy yendo por la tangente. Quizás soy más como Pink de lo que creía.
»Ejem. – Telos tosió para aclararse la garganta. – Los Gorma fallaron, ya que Daijinryuu era demasiado poderoso para ellos, y en su furia de que intentaran controlarlo, los atacó. Mató a muchos de ellos, y al resto los expulsó de China. Terminaron cruzando el canal y fueron a parar en Japón. Y encontraron Kioto, un lugar con magia increíblemente poderosa, así que empezaron a planear su segundo intento de controlar al dragón, y al mismo tiempo de vengarse del clan Dai por no ayudarles.
»El enorme dragón los percibió, y les ordenó al clan Dai detenerlos. Así que nuestros ancestros llegaron a Japón. Hicieron alianzas con las bestias Qi japonesas, que no estaban muy felices con los Gorma. Pelearon, y nosotros ganamos. Pero en el último minuto, los pocos miembros del clan Gorma que quedaban tomaron una página del libro de los buenos, y se sellaron a sí mismos.
»El clan Dai se dio cuenta que el dragón no consideraría que el trabajo estaba hecho, así que se establecieron aquí. Empezaron a prepararse para cuando los Gorma regresaran. De vez en cuando, otros usuarios de magia venían a Kioto. Algunos formaron amistad o incluso se casaron con miembros del clan Dai. Otros fueron más desagradables, y los tuvieron que echar a la fuerza. El clan Dai comenzó a cambiar de "prepararse para el siguiente ataque de Gorma" a "proteger a Kioto de cualquiera que intente amenazarlo".
»Probablemente fue por eso que, un par de siglos más tarde, Zordon de Eltar y Ninjor se acercaron al clan Dai. Les ofrecieron poderes de Rangers para ayudar a proteger al área. Tras algunos debates, el clan aceptó. Les dieron las seis monedas de poder Squadron y los Morfers. Intentaron no utilizar mucho los poderes de Rangers, y en su mayor parte defendían a Kioto desde las sombras con sus artes marciales y habilidades místicas. Pero a cada tanto, una amenaza resultaba ser demasiado grande que una o dos familias usaba temporalmente los poderes Ranger. Pero nunca por mucho tiempo, y nunca los seis a la vez.
– ¿Defensores de las sombras con poderes místicos? – repitió Izuku. – Eran ninjas. Tú eres un ninja.
– No sé si yo cualificaría, pero sí, ellos lo eran. Y eso me lleva a la siguiente parte. Verás, hace unos cinco siglos atrás, Ninjor volvió a aproximarse al clan Dai de nuevo. Encontró una nueva amenaza, al otro lado del océano. Algo llamado el Abismo del Mal. Así que preguntó si habría miembros de las ramas secundarias de la familia que estuvieran dispuestos a ayudar con la causa. El clan Dai estaba creciendo bastante, y algunas familias estuvieron de acuerdo. Eso...
– Siempre me pregunté por qué había antiguas academias ninja en el sur de California. – interrumpió Izuku. – Esos eran ellos. Los miembros del clan Dai. Las Academias Wind y Thunder Ninja. Eran ellos. Eran ustedes.
– Sip. Algunos miembros de las familias Red, Blue y Yellow estuvieron de acuerdo. Los Red fundaron la Academia Thunder Ninja. Los Yellow a la Wind Ninja. Y los Blue fundaron la ciudad de Blue Bay Harbor, para apoyar a las academias y buscar reclutas potenciales.
»Entonces, seguimos defendiendo a Kioto, y nuestros primos el Abismo del Mal. Y tú ya conoces el resto de la historia. Los Gorma se liberaron. Eran más fuertes que lo que nuestros ancestros esperaban, así que usaron los poderes de los Squadron Rangers para pelear contra ellos. Y luego ocurrió la Gran Guerra Ranger. El clan Dai, aparte de Xev, quería quedarse fuera, pero se dieron cuenta de que, si perdían contra Marvo, entonces él vendría después por ellos. Y que ellos también perderían. Y Xev señaló que podría atraer la atención si todos los demás Rangers peleaban, pero los Squadron Rangers no lo hacían. Así que pelearon, Xev se presentó ante Oliver-sensei y algunos de los otros Rangers.
»Y entonces, ocurrió la Guerra de las Sombras. De esa no pudieron quedarse al margen, pues fue a escala global y también había Sombras de los Gorma. Volvieron a pelear, pero al final de la guerra, perdieron sus poderes. Sus poderes Rangers, debo decirlo.
»La magia es más débil. – concluyó Telos. – Nuestros poderes Ranger se han ido, pero aun así aprendemos a pelear, a utilizar la magia que podamos. Y ahora también tenemos Quirks, así que el clan Dai continúa vigilando y protegiendo Kioto.
– Muy bien, pero ¿por qué me cuentas todo esto? – preguntó Izuku.
– Como dije, la familia del Black Ranger siempre estuvo más conectada al exterior, y quiso ser más abierta. Tú eres de la familia, un descendiente de Xev, aunque sea de una familia secundaria. Y eres un Ranger. El único Ranger, al menos aquí en la Tierra. Y creo que ambos sabemos lo que intenta hacer Shield-san, y tú la estás ayudando. Pink está decidiendo si Shield-san es digna. Yo ya sé que tú lo eres, y la razón principal por la que te traje aquí fue para darte esto.
Telos se puso de pie. Cruzó todo el cuarto, sacó una llave, y abrió uno de los contenedores con ella.
– Yo sólo tengo autoridad sobre mi familia, pero considero que, después de todo, esto te pertenece a ti.
Se giró, y le extendió el Morfer del Black Squadron Ranger.
– ¿En serio? – Izuku estiró la mano algo dudoso.
– Quiero decir, la moneda fue destruida y ya no está, y sin la Red Morfósica no funcionará. Pero es un Morfer intacto de los originales. Creo que podrás encontrarle un uso. Especialmente si alguien es capaz de encontrar otra Moneda de Poder.
– Gracias. – dijo Izuku con total sinceridad, y aceptó el Morfer.
...
Melissa sentía que la cabeza le daba vueltas. Cuando comparó notas con Izuku más tarde, se dio cuenta que el relato que le dieron a ella empezó antes, duró más tiempo, y profundizó mucho más en los individuos de los clanes Dai y Gorma, en las familias de los Dai y sus responsabilidades, y que Aleia le contó a Melissa sobre otros enemigos específicos contra los que el clan Dai había luchado, con o sin sus poderes Ranger.
Pero no fue sólo la historia. Un mes atrás, Melissa no había creído en la magia. ¿La bruja espacial Rita? ¿Los Mystic Force Rangers? Todo era tecnología, o tal vez poderes relacionados con los Quirks. Muchos de los alienígenas y monstruos que lucharon contra los Rangers tenían poderes que no eran magia.
Luego vino a Japón, y conoció a un verdadero Ranger. Un chico increíble e inteligente que sí creía en ellos. Alguien que, junto con su tío Might, conoció a Rita (y no, no seguía celosa sobre eso, foto autografiada o no) y escuchó cómo la magia era diferente de ella. Aprendió que los Quirks que parecían ilógicos y desafiaban la física frecuentemente manipulaban la magia, aunque parecían más restrictivos que aprender hechizos (lo que llevó a Melissa a preguntarse si este tipo de Quirks serían capaces de aprender magia). También habló con el Dr. O, que también sabía más y también creía.
Aleia le había mostrado su magia, incluyendo exhibir cómo había engañado al sensor de Melissa. También le dio a la científica estadounidense algunos consejos para prevenir interferencia mágica en el futuro.
– ¿Por qué me contaste todo eso? – preguntó finalmente Melissa. – Si el clan Dai es tan secretista, ¿por qué contarle a alguien de afuera? ¿Especialmente a mí, una norteamericana?
– Por dos razones. – dijo Aleia. – La primera, es que Telos tiene la intención de informar a Izuku Midoriya de esto. Tengo la esperanza de que Izuku te confiará esto, así que decidí hablar contigo primero, para darte más que la versión de "notas de resumen" que nuestro holgazán guía le está dando al Echo Ranger. Sin embargo, también quiero hablar contigo directa y personalmente. Para decirte que no planeamos ayudarte.
– ¿Qué quieres decir? – preguntó Melissa con cautela.
– Creemos que buscas las monedas de las Pink Ranger para entenderlas. Para repararlas. Para utilizarlas. ¿Nos equivocamos?
– No del todo. – dijo Melissa. – Yo esperaba... pero nunca creía que pudiese repararlas, no realmente. Pensé que podría aprender de ellas, hacer mi propia moneda, o al menos un substituto para ayudar a la gente. Pero ahora, después de hablar con Izuku, con el Dr. O, yo... nosotros, estamos tratando de crear una segunda Echo Moneda. Esperaba que fuese para mí, pero si la moneda no me elige... me sentiré decepcionada, pero tendré que aceptarlo. Seguir apoyando a Izuku y al segundo Echo Ranger lo mejor posible. Nuestro amigo, Toshinori, pidió convertirse en el Alpha de Izuku, pero tal vez yo sería más apta para ese rol.
– Y eso es con lo que no te vamos a ayudar. – dijo Aleia. – El clan Dai estaba menos conectado con el lado técnico de nuestros poderes Ranger, así que tenemos poco o nada que ofrecerte aquí. Pero si encuentras algún fragmento de la moneda Pink Squadron, te pediré que los devuelvas. Puede que no funcionen, y que estén rotos, pero siguen siendo nuestros, y puede que los necesitemos o les encontremos alguna utilidad en el futuro. Y ya has regresado los fragmentos de monedas que encuentras que no sean monedas de Pink Rangers, así que considera esto una extensión de eso.
Melissa se sintió decepcionada. Ya temía lo que la otra mujer quería decir.
– Me parece justo. – admitió la rubia. – De hecho... ¿puedo?
Melissa señaló hacia la mesa, sin saber si seguía en uso, o era sólo una reliquia.
– Puedes.
Melissa dejó su mochila en la mesa, y cuidadosamente descargó sus nuevos tesoros. El trozo de la coraza del Blue Kirin Zord, y las otras reliquias Ranger.
– ¿Algunas de estas son tuyas? – preguntó Melissa. – ¿Cualquier cosa que pertenezca a tu familia, o a la Pink Squadron Ranger?
Aleia se acercó a la mesa. Miró cuidadosamente a cada uno de los objetos, luego se giró, dio dos pasos rápidos y abrazó a Melissa. La norteamericana dudó por un momento, y luego suave y tímidamente le devolvió el abrazo.
– Gracias, señorita Shield. – dijo Aleia.
– Oh. – Melissa gruñó al entenderlo. – ¿Uno de esos era importante? ¿Algo que tus ancestros estaban buscando? ¿Quizás el que parece rastreador?
Aleia se soltó, y empezó a reírse ligeramente.
– Melissa... ¿puedo llamarte así?
– ¿Por supuesto?
– Melissa, ¿qué habrías hecho si te pidiera devolver todo lo que está en la mesa? – preguntó la hechicera.
– ¿Lo habría hecho? – Melissa sonaba confusa. – Digo, son tus cosas, ¿verdad? De tu familia.
– Ese trozo de metal no le pertenece a nadie, excepto a ti. – le dijo Aleia, todavía divertida. – Si acaso pertenecería a la familia Blue, ya que se desprendió de su Zord. Pero tú me lo habrías dado sin dudarlo. No eres una ladrona o una oportunista como temían los demás. Eres una verdadera y honorable heredera de las Pink Rangers del pasado. Así que llévate esos objetos, y úsalos como quieras. Y también, llévate esto.
Aleia le entregó una pequeña caja transparente de plástico. En su interior, fijos en su lugar y posición sin las otras partes perdidas, había dos semicírculos de bronce. De bronce con tintes de rosa.
– ¿Esto es...? – Melissa se quedó boquiabierta.
– Los restos de la Moneda de Poder de Tenpusei Rin. Las únicas piezas de la moneda Pink Squadron que mi familia pudo encontrar, en los últimos doscientos años. Ahora son tuyos.
Esta vez, fue Melissa la que abrazó a Aleia.
...
El tour todavía no terminaba. Telos e Izuku se encontraron de nuevo con Melissa. Izuku le echó una mirada a Aleia, cuando las dos mujeres se separaron como si fueran amigas, pero sin decir nada. Ambos adolescentes notaron que Telos los usaba como escudo para esconderse de una mujer pelirroja alta y muy atractiva, pero también muy enojada.
Telos se tomó un momento para disculparse con Melissa y decirle la pronunciación apropiada, y no Hiragana de su nombre.
Visitaron algunos templos más y sitios de batallas. Telos fue mucho más abierto sobre lo que sabía, y se comportó menos como un vendedor que estafaba con baratijas en general. Melissa desenterró algunos objetos rotos más, y cada vez que se los ofreció a Telos, él le dijo que se los quedara.
Con el tiempo, a eso de las cuatro de la tarde el tour ya estaba llegando a su final.
– ¿Y bien? ¿Quedaron satisfechos con su tour? – preguntó Telos con solo una pizca de su actitud de vendedor cuestionable de antes.
– Sí. – admitió Melissa.
– Casi. – dijo Izuku, y el guía abrió los ojos. El Ranger en entrenamiento explicó: – Tengo una última pregunta. Entiendo que el clan Dai quiere quedarse oculto, pero al ver Kioto, todos estos lugares, no entiendo por qué hay tan poca gente que cree en los Rangers. Seguro que la tienda de regalos es parte del camuflaje y no ayuda, pero aquí hay tanta evidencia, que uno pensaría que tendría que haber al menos igual cantidad en California.
Le hizo un gesto con la mano a Melissa, que a su vez había adoptado una expresión pensativa.
– Oh, eso es fácil. – dijo Telos despreocupadamente. – Alguien está intentando borrar a los Rangers. No completamente, ya que como dijiste, hay demasiada evidencia. Sólo lo suficiente para que la gente deje de creer.
– ¿Quién? ¿Y por qué? – exigió saber Izuku.
– Eso no lo sé. – dijo con tristeza Telos. – Nuestra influencia tiene sus límites, y quienquiera que lo haya hecho ha cubierto muy bien su rastro. Y no queremos arriesgarnos a quedar expuestos si intentamos encontrarlo. Sé que dije "quienquiera", pero no creemos que se trate de una sola persona. Ya ha seguido por demasiado tiempo y se ha esparcido mucho. Así que seguimos peleando, indirectamente. Vendiendo cachivaches, dando tours, manteniendo las ideas vivas. Las academias en California hacen lo mismo, y trabajamos con el gobierno de Estados Unidos en eso, ya que ellos mantienen los museos de Rangers allá abiertos, activos y con fondos. No podemos pelear contra un enemigo al que no podemos ver, así que intentamos empujar lo suficiente, con la esperanza de que se revelen.
– Entonces, si empiezo a trabajar activo como Ranger...
– Vigila tu espalda. – le aconsejó Telos. – Quizás deberías pretender que no eres un Ranger, sólo alguien con un Quirk de fuerza o algo. Pero cuando y si decides hacerlo, nosotros estaremos vigilando en busca de reacciones. Aunque no puedas vernos, primo.
Izuku asintió. Le dio un apretón de manos a Telos, y luego le entregó los quince mil yenes restantes que le prometió.
...
Al principio, la caminata de Melissa e Izuku de vuelta al hotel fue de silencio satisfecho. Ambos tenían mucho de qué hablar, pero ambos estaban esperando a la relativa privacidad del hotel, y la presencia de All Might, para no tener que volver a repetirlo todo. La tarde se puso inusualmente callada, pues las calles antes concurridas se vaciaron misteriosamente, dejando a los dos adolescentes solos.
Hasta que ya no lo estaban. Una figura solitaria de repente se paró en su camino. Su ropa parecía ser un montón de harapos, y su rostro estaba oculto por una capucha. Empezaron a rodearlo, pero se atravesó de nuevo en frente de ellos, sin dejarlos pasar.
Ambos se detuvieron, pero Izuku automáticamente dio un paso al frente y a la izquierda, para colocarse frente a Melissa, entre ella y el otro sujeto. Melissa a su vez, trató sutilmente de coger su teléfono.
– ¿Podemos hacer algo por ti? – preguntó Izuku en tono neutral.
– Ustedes tienen algo que necesito. – Una voz rasposa y sombría emergió desde la capucha. – En la mochila de la chica. Dénmelo, y los dejaré vivir.
Normalmente, lo más sensato sería ceder a las demandas, pero los objetos en la mochila de Melissa eran invaluables e irremplazables. Más importante, ambos adolescentes tenían la sensación de que esta persona no iba a cumplir su palabra.
En lugar de esperar, el asaltante lanzó un golpe cruzado de izquierda hacia el pecho de Izuku, que atrapó el puño con ambas manos y no se movió. El agresor parecía sorprendido, aunque no podían verle la cara. Izuku por su parte también se sorprendió de la fuerza del golpe, ya que era más fuerte que uno de los puñetazos propulsados por explosiones de Bakugou. Izuku dio un empujón y luego pateó a su oponente en el pecho. La criatura se revolcó de espaldas, pero no parecía herida, y de inmediato ambos iniciaron un intercambio de golpes y patadas.
Melissa nunca había visto a Izuku peleando antes, sólo practicar sus técnicas. Ella nunca estaba en Aldera para sus "ejercicios" (por usar un término amable) con Bakugou, ni tampoco podía ver sus batallas en sueños contra Patrulleros, Cogs y otros varios otros secuaces. Ahora podía ver a su amigo en acción contra otro peleador habilidoso. Lo encontraba fascinante, y cautivador. Tanto así que se olvidó de su teléfono.
La criatura se lanzó de frente y trató de evadir a Izuku. Alargó la mano para agarrar a Melissa por el hombro, hacia la tira de su mochila. Izuku atrapó el brazo del agresor y le dio un tirón. Luego enganchó una de sus piernas alrededor de la cintura del agresor, y lo alejó de un empujón de Melissa. La criatura se fue dando tumbos, aunque Izuku mantuvo el agarre en el brazo del ladrón. Al hacerlo, la manga de la capucha se mantuvo, pero el torso no, sino que se rasgó en dos y la mitad de la camiseta quedó en la mano de Izuku. La otra cayó al suelo, revelando la criatura.
Su torso era como una planta atrapamoscas venus distorsionada y monstruosa, y sus brazos eran como múltiples plantas más pequeñas. La boca de la planta en el torso estaba abierta, con la cabeza del monstruo sobresaliendo por arriba, y con aspecto también de planta con dos filas de púas. Había cadenas colgando del borde de la boca en el centro del torso, colgando libre ahora que la capucha se había ido.
Ambos lo reconocieron, habiéndolo visto en antiguos videos. Sólo que originalmente era de color naranja con detalles verdes, y ahora era negro y gris. Como una sombra de su antiguo ser. Y ahora que lo veían, pudieron ubicar la voz.
– Darkonda. – jadeó Melissa, mientras Izuku apretaba su mandíbula.
Esta historia continuará...
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